viernes, 1 de junio de 2012

PROMESA BÍBLICA DEL MES DE JUNIO




“Porque mis pensamientos y mi actuar no son como los de ustedes”

ISAÍAS 55, 8-9

BUSCANDO COMPRENDER LA LÓGICA DE DIOS


Un personaje que me emociona leer en el Antiguo Testamento es Gedeón (Jueces 6). Me emociona porque se parece mucho a mí y a muchos de ustedes, Dios le propone a Gedeón, lo que seguramente, te está proponiendo a ti y a mí para este nuevo mes. Cuando el ángel del Señor se le aparece le presenta tres obstáculos o ideas que me parecen caracterizan a muchas mujeres y hombres de hoy:

1. Si Dios existe y nos ama tanto ¿Por qué entonces nos va tan mal?: “¿Por qué a veces nos enfermamos tanto…? ¿porque sucede todo esto? ¿Dónde han quedado aquellos prodigios que nos contaban nuestros padres…?”. ¿Tú no te has preguntado en un momento de tu vida lo mismo?. Seguro que muchas veces que nos lees o nos escuchas en los grupos decir que Dios te ama, ¿acaso no te preguntas lo mismo que Gedeón?. ¿Por qué a veces en vez de avanzar, nos estancamos o echamos para atrás?; trabajamos y trabajamos y cada vez nos alcanza menos el dinero y no salimos de las deudas. Pues, Dios está en tu vida y en la mía aunque a veces las cosas estén mal. No olvides que muchas bendiciones vienen disfrazadas con cara de dificultades, en cuanto nos permiten crecer y madurar en situaciones y realidades que necesitamos.

2. Entre más pequeño, débil y más joven menos importante: “¿Cómo puedo yo librar a Israel? ¿Precisamente mi familia es la más pequeña y débil de Manasés, y yo soy el más pequeño y débil en la casa de mi padre? ”. Claro, estamos acostumbrados a juzgar desde las apariencias, desde lo externo. Estamos seguros de que las cosas importantes y valiosas tienen que ser grandes, espectaculares, que brillen y hagan mucha bulla. Pero la lógica de Dios no es así, es diferente. En Dios los proyectos pequeños, sencillos y humildes, que se pongan al servicio de los más débiles son los que tienen más valor (pequeñas comunidades, pequeños proyectos alternativos de economía solidaria, basados en el amor por encima de todo). Dios no piensa ni juzga con la misma lógica de los seres humanos. Él tiene sus propias condiciones para elegir a sus siervas y sus siervos. En Jesús no son los más santos y los más sanos; sino lo contrario los pecadores y los enfermos, quizás como tú y yo. Aunque muchos te desprecien porque eres débil y no útil, ni fuerte, Dios te elige y te ama hasta el extremo.

3. Siempre nos gusta estar seguros, y tener una demostración: “Si he alcanzado tu favor, entonces dame una buena señal de que eres tu quien habla conmigo”. Como nos cuesta creer y confiar. Nos gusta saber y tener conocimiento. Este es el mayor obstáculo para poder comprender a Dios y sus manifestaciones en nuestra vida. Pedimos pruebas, signos, que nos hagan estar seguros para creer. El amor es más para los que creen, no para los que están seguros. “Bienaventurados los que sin ver, creen”.

Pidámosle al Buen Dios que en este nuevo mes a través de su Espíritu nos regale la posibilidad de comprender cada vez más su lógica de vida para poderle amar y servir.

Agradezco a todos y todas sus oraciones y bendiciones en este tiempo de enfermedad. En el nombre del Señor Jesús les animo y les bendigo en este mes.

Roberto Zamudio

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA


Padre-Madre Dios, estoy aquí para pedirte la bendición al iniciar el día, porque todo es mejor cuando Tú me bendices y me regalas la fuerza de tu Espíritu. Necesito de tu luz en cada una de las labores que tengo que realizar, ellas me exigen mucho esfuerzo y dedicación, y soy consciente de que sólo(a) no puedo hacerlo, soy consciente de mi debilidad, y por eso abro todo mi ser a tu presencia, para que sea bendecido(a) y así pueda gozar del mejor de los días . Gracias porque pondrás en mi boca las palabras que necesito, por la disciplina que me darás para que pueda gobernar mis emociones y no hacer nada que vaya en contra de mi fe y de los principios de amor que Tú me has enseñado. Te suplico que me protejas con la fuerza de tu Espíritu para que nada ni nadie hoy pueda dañarme y así estar listo(a) para lograr los objetivos que me he propuesto. Te amo y confío en tu poder. Gracias Señor, salgo a conquistar este día en tu nombre. Amén

 
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA


Amado Dios, aquí estoy de nuevo, luego de un día de trabajo, de preocupaciones, de batallas. Quiero darte gracias por tu presencia en mi vida y por la ayuda que me diste hoy para poder salir vencedor(a). También estoy aquí para pedirte que me llenes de tu fuerza y de tu poder mientras duermo, para mañana estar dispuesto(a) otra vez a seguir construyendo este proyecto de vida que me has regalado. Actúa en mi corazón y en mi mente para que estén preparados para hacer lo que corresponda. Te quiero pedir por las personas que hacen daño para que con tu amor les hagas caer en cuenta que esa no puede ser la actitud. Protégenos de quienes quieran hacernos daño. Dame la fuerza para hacer cada una de las cosas que debo hacer para salir adelante. Me duermo con la certeza de que estás conmigo y no me abandonas. Amén.

Viernes 1 de junio de 2012

“TODO PARA LA GLORIA DE DIOS Y EL SERVICIO A LA PERSONA”


PRIMERA LECTURA
1PEDRO 4,7-13

“SED BUENOS ADMINISTRADORES DE LA MÚLTIPLE GRACIA DE DIOS"

Queridos hermanos: El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues, moderados y sobrios, para poder orar. Ante todo, mantened en tensión el amor mutuo, porque el amor cubre la multitud de los pecados. Ofreceos mutuamente hospitalidad, sin protestar. Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. El que toma la palabra, que hable palabra de Dios. El que se dedica al servicio, que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así, Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Queridos hermanos, no os extrañéis de ese fuego abrasador que os pone a prueba, como si os sucediera algo extraordinario. Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Palabra del Señor



REFLEXIÓN

La palabra "gracia" está relacionada, en su lengua griega original, con la palabra "carisma," que significa “regalo”. El amor "por gracia" es también un amor regalado. En ese sentido, un seguidor de Cristo es aquel que se sabe amado más allá de todos los méritos, de todas las razones e incluso, amado más allá de lo razonable.

Desde esa abundancia de amor y de certeza de ser amados se estructuran todas las relaciones con nuestro prójimo: no es por deber, ni por la urgencia de lograr igualdad, ni la necesidad de obtener unos resultados sino la prisa por amar, amar desinteresadamente, amar como nos ama Dios. Exactamente lo opuesto de lo que sucede en la mentalidad del mundo, para la cual esperar y exigir el propio provecho es lo "obvio," lo "estándar," lo esperable.

Pedro añade otra razón a nuestro amar al otro: el final del mundo presente. Desde su óptica, los bienes y las cosas que pasan pueden servirnos para transmitir un bien que dura, pueden transmitir un mensaje eterno. Ser cristiano, desde esta perspectiva, es asunto de un buena administración, y saber administrar es adquirir lo eterno a precio de lo pasajero.

SALMO RESPONSORIAL: 95
R/Llega el Señor a regir la tierra.

Decid a los pueblos: "El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente." R.

Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R.

Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 11,11-26

“MI CASA SE LLAMARÁ CASA DE ORACIÓN PARA TODOS LOS PUEBLOS. TENED FE EN DIOS”

Después que la muchedumbre lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén, derecho hasta el templo, lo estuvo observando todo y, como era ya tarde, se marchó a Betania con los Doce. Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo: "Nunca jamás como nadie de ti." Los discípulos lo oyeron.

Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo. Y los instruía, diciendo: "¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos." Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su doctrina, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad.

A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: "Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado." Jesús contestó: "Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este monte: "Quítate de ahí y tírate al mar", no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Todos nosotros esperamos algún tipo de signo cuando queremos tomar una decisión importante. Jesús acude al templo en compañía de sus discípulos y observa atentamente. Encuentra el signo en los días siguientes al fijarse en la higuera y al mirar a la gente que permanece en los alrededores del Templo. De la higuera percibe que no satisface las expectativas de los pasantes, que se emocionan al ver la abundancia de hojas, pero que no encuentran ningún fruto en ella. Pasa algo similar con el Templo, es un edificio enorme y hermoso, pero los frutos de oración y de acogida nunca se producen. Sólo son un mercado del que se benefician muy pocos y en el que la mayor parte de los que allí acuden con fe y esperanza sólo son explotados y excluidos. Jesús encuentra allí el signo de los tiempos: tanto el Templo de Jerusalén como la higuera impresionan con su decorado, pero no con sus frutos. La expulsión de los vendedores es el signo contrario, que muestra el sentido de apertura y universalidad que constituye la vocación original del Templo de Jerusalén. – Nosotros a veces queremos también ceremonias vistosas y elegantes, pero debemos preguntarnos si nos conducen a una auténtica vida cristiana, nos llevan a encontrar la verdadera esencia, o nos llevan a esterilidad, y experiencias superfluas que nos desvían de dar fruto.

ORACIÓN
Amado Dios en este día cantamos y nos gozamos en el Espíritu porque tu Palabra nos lleva a reconocer que nos enseñas a dar fruto con acciones de bendición hacia nuestro prójimo. Ayúdanos por favor a estar siempre pendientes a reflejar que es posible otro sistema de vida donde puede prevalecer el amor manifestado en buen trato, justicia y solidaridad. Amén.

Sábado 2 de Junio 2012

“LA AUTORIDAD DE JESÚS, EL MESIAS, HIJO DE DIOS”


PRIMERA LECTURA
JUDAS 17.20b-25

“DIOS PUEDE PRESERVAROS DE TROPIEZOS Y PRESENTAROS ANTE SU GLORIA SIN MANCHA”

Queridos hermanos, acordaos de lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Idos asentando sobre el cimiento de vuestra santa fe, orad movidos por el Espíritu Santo y manteneos así en el amor de Dios, aguardando a que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo os dé la vida eterna. ¿Titubean algunos? Tened compasión de ellos; a unos, salvadlos, arrancándolos del fuego; a otros, mostradles compasión, pero con cautela, aborreciendo hasta el vestido que esté manchado por la carne.

Al único Dios, nuestro salvador, que puede preservaros de tropiezos y presentaros ante su gloria exultantes y sin mancha, gloria y majestad, dominio y poderío, por Jesucristo, nuestro Señor, desde siempre y ahora y por todos los siglos. Amén. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El apóstol Judas, nos invita a “saber amar”, lo clave, para él, es: cómo hacer el bien sin resultar dañados ni tampoco dañar a nadie.

Este apóstol nos invita a obrar y ejercitar la caridad hacia los demás, “tener compasión por los otros”, no olvidar que la medida es amar a los demás "como a nosotros mismos," esto es, tener compasión por los otros recordando que nosotros también requerimos de la caridad que nos salva y de la salvación que nos hace posible amar.

SALMO RESPONSORIAL: 62
R. / Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 11,27-33

“¿CON QUÉ AUTORIDAD HACES ESTO?”

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?" Jesús les respondió: "Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme." Se pusieron a deliberar: "Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombre..." (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Jesús les replicó: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La expulsión de los mercaderes del Templo se convierte en un desafío directo para las autoridades del mismo Templo de Jerusalén. Aunque los jefes conocían las tradiciones proféticas que hacían del Templo una casa de oración abierta a todas las naciones, sin embargo, para ellos eran más importantes los controles y limitaciones que les daban poder. El Templo era más una enorme caja fuerte y un banco que un espacio para el crecimiento espiritual. La principal actividad era el consumo de animales de sacrificio y la recepción de impuestos y ofrendas monetarias. El poder de las familias sacerdotales que lo controlaban era tal que influían sobre los invasores romanos en el nombramiento de las autoridades civiles. Jesús se opone a tales prácticas en nombre de Dios, a quien supuestamente se le rendía homenaje con tal monumento. Hoy nosotros nos enfrentamos a desafíos semejantes. En nombre de la libertad, de la justicia o, incluso, del amor se desvían recursos para encubrir la violencia y la enajenación mental y espiritual. Los impuestos con frecuencia terminan invertidos en propiedades particulares de quienes controlan el poder. Como Jesús, también nosotros podemos poner en evidencia las contradicciones de esas realidades y la verdadera función que deberían cumplir. Como cristianos estamos llamados a anunciar pero también a denunciar.

ORACIÓN
Señor tu gran entrega te da el poder y la autoridad para entrar en todo aquello que atente contra tu misión liberadora, así te pedimos que sigas en estos tiempos irrumpiendo en nuestras vidas y en todos los contextos que necesiten ser transformados según el plan de Dios para el mundo. Amén

Domingo 3 de junio 2012


FIESTA DE LA SANTISIMA TRINIDAD

“DIOS SE MUESTRA A FAVOR DE LO QUE LIBERA A SU PUEBLO

PRIMERA LECTURA
DEUTERONOMIO 4,32-34.39-40

“EL SEÑOR ES EL ÚNICO DIOS, ALLÁ ARRIBA EN EL CIELO, Y AQUÍ ABAJO EN LA TIERRA; NO HAY OTRO"

Moisés habló al pueblo, diciendo: "Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, palabra tan grande como ésta?; ¿se oyó cosa semejante?; ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?; ¿algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos? Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Quiere esta primera lectura que nosotros nos dejemos asombrar por el poder de la Palabra, porque Dios sacó a su pueblo de Egipto con la fuerza de la Palabra.

Lo que sabía Moisés, lo único que sabía Moisés era entregar la Palabra de Dios, y con esa Palabra de Dios, quebrantó el poder de la magia de aquellos brujos egipcios; realizó los milagros; se abrieron las aguas del Mar Rojo; sofocó las rebeliones en el desierto; y alimentó física y espiritualmente a ese pueblo.

El Deuteronomio, nos invita a revisar nuestra historia personal y comunitaria para descubrir en ella la presencia siempre amorosa y salvadora de nuestro Dios, que nos da su Palabra, su cercanía, su amor misericordioso, sus signos de poder, su liberación. Si comparamos nuestra experiencia de Dios con la de otros pueblos, nosotros nos gloriamos de tener un Dios-Comunidad, todo Amor por nosotros, todo misericordia, que nos comprende, nos busca nos entiende y nos salva siempre, dándonos la alegría y la felicidad plenas. “Reconoce, pues, y medita en tu corazón, que el Señor es Único, no hay otro” y trata de vivir y cumplir su Palabra de Vida.

SALMO RESPONSORIAL: 32
R. / Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.

La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos,
porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió. R.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 8,14-17

“HABEIS RECIBIDO UN ESPÍRITU DE HIJOS ADOPTIVOS, QUE NOS HACE GRITAR:"¡ABBA!" (PADRE)”

Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!" (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Nos dice que el Espíritu Santo que hemos recibido en el bautismo es un espíritu de libertad y de vida, pero sobre todo una fuerza interior que nos hace sentir y vivir como hijos de Dios. Por eso, podemos decirle a Dios “¡Abba!” (Papá), con todo derecho y seguridad. Pero agrega “Y si somos hijos, somos también herederos de la Vida de Dios, y herederos con Jesús, nuestro Hermano mayor”. De modo que todo lo que Él tiene ahora, después de la Pascua, lo podemos tener nosotros al llegar a la Casa del Padre. Tal es la seguridad y la confianza que nos da el saber que somos de Dios y para Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 28,16-20

“BAUTIZADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Palabra del Señor.

REFLEXION

Durante la Semana mayor agradecíamos a Dios Padre por el amor inmenso que nos ha manifestado al darnos a su Hijo como Redentor y como Aquél que se entregó por nosotros en la cruz. En las semanas de Pascua vivimos la alegría de Cristo Resucitado que nos ofrece su Vida y la posibilidad de vivir como hombres y mujeres nuevos. La semana pasada agradecimos y recibimos el don del Espíritu y la experiencia de su poder. De esta manera hemos entrado en un contacto salvador con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Hoy, la liturgia nos permite celebrar en una sola fiesta esta realidad de nuestro Dios, un Dios que es Comunidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y vive en perfecta unidad, volcado todo Él a favor de nuestra realización. Tal es el sentido básico de esta fiesta de la Santísima Trinidad.

Si nuestra experiencia de Dios es fuerte y seria, si realmente nos edificamos en El como hijos suyos amados, nuestra vida toda se hará testimonio y evangelio ante los demás, pues no nos cansaremos de cantar las bendiciones de Dios y de contar a los otros lo que Dios hace por nosotros. Por eso, el Evangelio de hoy nos lanza comprometidamente en una tarea de discipulado: anunciar a otros lo que nuestro Dios es y hace y proponerles una experiencia como la nuestra, para que se sumerjan en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Esto es lo que significa originalmente el verbo “bautizar”. Que nosotros y nuestros hermanos con nosotros, podamos sentirnos sumergidos en el Amor del Dios Padre que nos llena, sumergidos en la salvación de Jesús-Hijo que nos libera y sumergidos en el Poder y la Fuerza del Espíritu que nos colma y nos alegra.

ORACIÓN
Señor tu amor llena la tierra en todos los tiempos, si tan solo nos dejáramos guiar por Ti y no por lo que el mundo ciegamente hoy propone seríamos libres y aceptaríamos tus enseñanzas y claves para una vida en el Espíritu, como tus discípulos(as), así encontraríamos la verdadera paz no solo personal sino familiar, comunitaria, nacional y mundial. Ayúdanos por favor Amén.

lunes, 4 de junio de 2012


“NO RECHACEN LA PIEDRA ANGULAR”


PRIMERA LECTURA
2PEDRO 1,1-7

“Nos ha dado los inapreciables bienes prometidos, con los cuales podéis participar del mismo ser de Dios”

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo les ha cabido en suerte una fe tan preciosa como a nosotros. Crezca vuestra gracia y paz por el conocimiento de Dios y de Jesús, nuestro Señor. Su divino poder nos ha concedido todo lo que conduce a la vida y a la piedad, dándonos a conocer al que nos ha llamado con su propia gloria y potencia. Con eso nos ha dado los inapreciables y extraordinarios bienes prometidos, con los cuales podéis escapar de la corrupción que reina en el mundo por la ambición, y participar del mismo ser de Dios. En vista de eso, poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor.
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta lectura, es ante todo una invitación a crecer.  Notemos, ante todo, que el mundo en que vivimos se mueve vertiginosamente, el motor de toda esa actividad frenética es casi siempre en parte la codicia, en sus diversas formas: afán de dinero, de poder, de prestigio o placer. Detrás de ese afán, un amor desenfrenado a los bienes de esta tierra, un amor desordenado e impetuoso  que pasa por encima del hermano pequeño o débil.
Por ese amor, la gente  se dedica a prepararse cada vez mejor, para ser más competitivo, para entrar con mejores garantías al "mercado." Se  acumulan postgrados, empresas que inviertan inmensas sumas en investigación y desarrollo. ¡Quieren crecer! ¡No quieren quedarse atrás!
Frente a toda esa actividad nuestra pregunta es, y  qué pasa con nuestra  vida de fe. Preguntémonos con sinceridad: ¿hay en nosotros un apetito y amor siquiera comparable  por la Palabra de Dios? El apóstol san Pedro no dice hoy: "poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor." ¡Es toda una escalera, y la meta es el verdadero amor!
Hoy somos invitados a crecer; a subir esa escalera; a competir en el "mercado" pero no para ganar “monedas”, “cosas superfluas que pasan”, que tendremos que dejar cuando nos vayamos de esta tierra, sino para acumular los verdaderos tesoros que nunca se oxidan, que jamás mueren, que de verdad tienen sentido y nos llevan a la vida eterna.

Salmo responsorial: 90
R. / Dios mío, confío en ti.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti." R.

"Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
 me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación." R.

"Lo defenderé, lo glorificaré,
lo saciaré de largos días
y le haré ver mi salvación." R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,1-12

“Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Les envió otro criado; a éste lo insultaron y lo descalabraron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia." Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Que hará el dueño de la viña? Acabará con los ladrones y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La viña es uno de los símbolos proféticos que representan al pueblo de Israel. Esa viña está en manos de unos arrendatarios que se niegan a entregar el fruto a su debido tiempo. La situación del pueblo en la época de Jesús es absolutamente desesperada. Están en manos de príncipes usurpadores y familias sacerdotales abusivas que controlan el Templo e incrementan sin clemencia la carga de impuestos. La parábola no puede ser más oportuna al señalar cómo esos encargados abusan de sus cargos y no temen matar al «hijo amado» para quedarse con la herencia. El hijo amado, como lo ha señalado el evangelista en diversas ocasiones, es Jesús que vive ese amor filial como el rasgo esencial de su espiritualidad. – Ahora bien, podríamos contentarnos pensando que esa parábola era sólo para ese tiempo, omitiendo descubrir cómo en nuestras comunidades y en la sociedad unos pocos se adueñan del espacio común y despojan a los demás. Se nombran a sí mismos propietarios y los demás se convierten en inquilinos. La parábola nos recuerda cómo todos somos huéspedes de este mundo que Dios nos ha dado a todos y cómo estamos llamados a respetar los términos que hacen posible una convivencia pacífica y armoniosa.

ORACIÓN
Señor Jesús tu eres mi refugio, me cubres bajo tus alas y bajo ellas estoy protegido(a), gracias por esa seguridad que me das. No podría rechazarte porque me hiciste entender que de Ti y del Padre vengo y a su dimensión volveré. Solo te pido que  Tu Espíritu me tome y me mantenga soportado(a) en Ti, mi amado Dios. Amén

Martes 5 de junio 2012



“SER ASTUTOS CUANDO SE PONE EN DUDA LA SANTIDAD DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
2PEDRO 3,12-15a.17-18

“Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva

Queridos hermanos: Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables. Considerad que la paciencia de Dios es nuestra salvación. Así, pues, queridos hermanos, vosotros estáis prevenidos; estad en guardia para que no os arrastre el error de esos hombres sin principios, y perdáis pie. Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien sea la gloria ahora y hasta el día eterno. Amén.

REFLEXIÓN

La primera lectura de hoy utiliza dos verbos que aparentemente se contradicen: esperar y apresurar. Podemos pensar, en efecto, que esperar es no hacer nada. Confundimos "esperar" con el simple "aguardar." Para la Biblia, en cambio, existe la "esperanza activa," que se caracteriza precisamente porque "apresura" la llegada de aquel que esperamos.
La esperanza es una nota muy característica de nuestra fe cristiana, quizá la que más. La esperanza mira al futuro con la certeza de un algo que es invisible o incluso inexistente para los demás. Y el futuro, que es un libro cerrado para nuestros cálculos humanos, es también el gran libro en que podemos encontrar  manifiesto el poder de Dios. Precisamente porque nuestras cuentas nunca pueden agarrar por completo el futuro, sabemos que el futuro le pertenece a Dios.
Y el tiempo de la espera del que nos habla el texto,  no es un tiempo perdido, no es un tiempo vacío, es también un tiempo para crecer. Pedro nos indica que es un tiempo que está lleno de nuestro crecimiento en la gracia y está lleno de la manifestación de la paciencia y la misericordia del Señor.  Hay una madurez, una  plenitud, en la vida cristiana,  plenitud a la que estamos llamados.  Es un tiempo para desplegar la fuerza de nuestro amor, es un tiempo para crecer y ese crecimiento se da en circunstancias de lucha, en circunstancias de combate, en medio de las dificultades y  en circunstancias de fortaleza.
Vivamos nuestra esperanza cristiana, como esa  fuerza que  transforma nuestro presente, que cuanto más comprendamos que Cristo es Señor de la Historia, más deseemos su retorno y más queramos vivir en pleno acuerdo con la obra suave y vigorosa a la vez de su Espíritu Santo.

SALMO RESPONSORIAL: 89
R. / Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. R.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: "Retornad, hijos de Adán."
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R.

Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan. R.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12, 13-17

“Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios”

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús afronta un dilema: si da la razón a sus adversarios, legitima la explotación del pueblo; si no les da la razón, contraviene el orden que legitima la tributación desmesurada. Jesús toma una tercera vía al señalar cómo las exigencias de Dios son de orden ético y no tributario. Por esta razón, para Dios el problema no era el tributo, sino el servicio. El gobernante de turno exige dinero a cambio de orden; el Dios de Israel propone el servicio como un camino de realización humana. De modo que el problema no es la licitud de los impuestos romanos o la legalidad del colaboracionismo de las autoridades del Templo. El problema es la elección que se debe hacer entre la lógica del amor y de la libertad y la lógica de la servidumbre y del poder.  En nuestro tiempo, como en aquel, las personas que se comprometen a diario en el seguimiento de Jesús deben elegir entre una lógica y la otra, entre la servidumbre y el servicio, entre el poder y el amor. Esa elección es la que en último término nos coloca de parte de Jesús y nos saca de la situación del adversario o, peor aún, del espectador indiferente.

ORACIÓN
Aunque haya quienes nos quieran confundir, Señor, tu Espíritu nos dará la astucia para defender tu propuesta de un mundo cargado de afecto no de dinero y poder que enceguece el corazón y lleva a cometer injusticia, desigualdad e irrespeto por la vida. Te amamos y hemos optado por Ti en gratitud por tu gran entrega. Gracias precioso  Dios nuestro. Amén

Miércoles 6 de junio de 2012


“EL FUEGO DEL ESPIRITU ANIMA LA VIDA DE LOS RESUCITADOS”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 1,1-3.6-12

“Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio. De este Evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y maestro, y ésta es la razón de mi penosa situación presente; pero no me siento derrotado, pues sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En el texto que nos presenta la Iglesia para este día, el texto del Apóstol San Pablo en su Primera Carta a Timoteo, hay un contraste muy grande entre la noticia que anuncia Pablo y el Pablo que anuncia la noticia.
La noticia que nos ofrece este Apóstol, este Evangelizador es la noticia más grande de todos los tiempos; nos habla de una gracia, de un regalo, de una dignación de amor, que viene desde antes de la creación del mundo.
Hay un designio de amor y de gracia. Ese designio es de Dios Padre y se ha manifestado en este tiempo en Nuestro Señor Jesucristo. Es decir, es la manifestación de un designio que es anterior incluso a la Creación. Misterio profundo que no alcanzamos a abarcar completamente, y misterio que nos desborda. En todo caso algo muy, muy grande. Ese es el anuncio.
Pero aquí viene el contraste: ¿quién hace ese anuncio? ¿Quién nos está contando de esa grandeza de amor y de ese regalo inconmensurable? ¿Quién nos habla de esto? Él se describe a sí mismo: es un prisionero, está encarcelado, desechado por su propio pueblo y tratado como un loco por los representantes del Imperio, un traidor según los judíos, un loco según los no judíos.
Un traidor porque desfigura, piensan ellos, la religión, porque destruye la religión; y un loco, piensan los gentiles, porque predica cosas como las de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que vive. Eso es lo que encontramos en ese prisionero.
De manera que el anuncio más grande está unido a la humillación más grande; el amor más grande es pronunciado desde una mazmorra, ¿no nos hace pensar esto? Lo primero que se nos ocurre es, realmente, realmente tiene el mismo estilo, tiene el mismo aroma, tiene la misma forma de la Cruz.
Hay una semejanza entre Jesucristo Crucificado y la evangelización de Pablo. Porque Cristo en la Cruz está ofreciendo el regalo del perdón, está manifestando el amor más grande desde la humillación pésima, desde el dolor y el oprobio más grandes.
Allí está Él, allí se une lo más sublime y lo más abyecto en la Cruz de Cristo, y esa es la condición que ahora vemos heredada en el Apóstol de Jesucristo, en Pablo.

SALMO RESPONSORIAL: 122
R. / A ti, Señor, levanto mis ojos.

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,18-27

“No es Dios de muertos, sino de vivos

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella."

Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados." Palabra del Señor

REFLEXIÓN
La resurrección es vista como una «nueva vida» y no como esta misma vida terrenal repetida una y otra vez. La existencia que se repite una y otra vez en diversos escenarios y bajo varios aspectos es a lo que comúnmente se le llama reencarnación. La pregunta de los adversarios de Jesús quiere transferir a la vida futura una preocupación que sólo era de ese momento. El problema no era, como a primera vista se pudiera pensar, la resurrección en sí, sino la dificultad de atribuir la propiedad de la mujer a alguno de los hermanos que legítimamente la tuvieron por esposa. De modo que lo que hacían era transferir una preocupación de su momento a una nueva realidad, de la que apenas tenían noticia. A nosotros nos puede pasar igual cuando pretendemos transferir preocupaciones exclusivamente nuestras a las nuevas generaciones. Nos preocupa que puedan pensar distinto o, lo que sería más grave, que pudieran organizar la realidad de una manera completamente distinta. Incluso muchos movimientos religiosos se empeñan en imponerle al momento presente preocupaciones o instituciones que eran legítimas en la Edad de Hierro o durante la Edad Media, sin permitir a las nuevas generaciones que disciernan nuevas soluciones para los nuevos tiempos.

 ORACIÓN
Gracias Señor porque cuando nos has llamado el Espíritu Santo como fuego levanta nuestro ser y comenzamos a reconocernos amados, tenidos en cuenta para transmitir tu mensaje y llevar un proceso de vida donde lo más importante no es preocuparse por las cosas del mundo sino lo que nos hace ser mejores hijos e hijas de Dios. Amén

Jueves 7 de junio 2012


“LA SANA DOCTRINA CONDUCE  A LA UNICA FUENTE DEL AMOR”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 2,8-15

“La palabra de Dios no está encadenada. Si morimos con él, viviremos con él

Querido hermano: Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.
Sígueles recordando todo esto, avisándoles seriamente en nombre de Dios que no disputen sobre palabras; no sirve para nada y es catastrófico para los oyentes. Esfuérzate por presentarte ante Dios y merecer su aprobación, como un obrero irreprensible que predica la verdad sin desviaciones. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Pablo, como buen pastor, quiere que haya siempre alimento sano y abundante para el rebaño de Cristo. Y el primero y principal alimento de nuestra fe es la noticia que sobresale por encima de toda otra noticia y que a la vez es soporte de nuestra fe entera: Jesucristo vivo.  Sin él, nada tendríamos para celebrar y nada tendríamos para anunciar; "vana sería nuestra fe," dice el mismo apóstol en 1 Cor 15,14.
Recordar que Jesucristo vive es tener presente su vida, para vivir también en su presencia.  Hay que recordar que Cristo vive porque hay muchas fuerzas de muerte, que quieren que olvidemos que él vive,  quieren que nos olvidemos de él, ya que no pudieron frenar la verdad de su Pascua, ahora quieren frenar que se difunda esa verdad.  Como cristianos,  nunca le neguemos,  proclamemos su Palabra y seamos testigos  ante el mundo,  a quién pertenece la victoria, el honor y el poder por los siglos.

Salmo responsorial: 24
R. / Señor, enséñame tus caminos.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
 enseña su camino a los humildes. R.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.

LECTURA DEL EL EVANGELIO
MARCOS  12, 28-34

“El principal mandamiento

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: -«¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús: -«El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, Nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. " El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.» El escriba replicó: -«Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: -«No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los más de seiscientos preceptos que aparecen en el Pentateuco desconcertarían a cualquier cristiano de la actualidad. No sabría cuáles son los más importantes y permanentes y cuáles los menos importantes y ocasionales. Por esta razón, ya desde tiempos antiguos, los maestros de la Ley y los sacerdotes intentaron sintetizar esa multiplicidad en unos preceptos mínimos condensados en el Decálogo (Ex 20, 1-17; Dt 5, 6ss). Los Diez Mandamientos en sus dos partes reúnen toda esa sabiduría y la proponen de manera simple e imperiosa para el creyente. La primera parte comprende los tres primeros mandamientos que regulan la relación con Dios: él es único, su nombre se debe respetar y se debe dar un debido sentido al día de reposo. La segunda se refiere a las relaciones con el prójimo, comenzando por los prójimos más cercanos, que son el padre y la madre, y terminando con la pareja y los bienes de las otras personas. 

El evangelio de hoy nos presenta una última y poderosa síntesis que los condensa en dos mandamientos, relativos a la relación amorosa con Dios y con el prójimo, como el fundamento de toda posible ley y de toda interpretación de esa Ley: “Amar al Señor con todo el corazón, y amar al prójimo como a sí mismo". Lo primero y lo fundamental es ese doble y único amor.  Pues Cristo lo quiere  predicar hoy también en nuestro corazón, porque para que nosotros pudiéramos amar a Dios y pudiéramos amar al prójimo, Dios se hizo prójimo en Cristo; y para que nosotros pudiéramos encontrar a Dios, se hizo cercano,  no se quedó lejos de nosotros, sino que  Dios quiso hacerse encontradizo en Cristo. Y para que pudiéramos amar al prójimo, que a veces parece tan lejano, Dios se hizo cercano en Cristo.
¿Amamos verdaderamente a Dios?,  ¿Es Dios nuestro máximo, primer,  radical y  total amor? 

ORACIÓN
Oh mi Señor tus enseñanzas respecto al amor y todo lo que es tu Evangelio son tan profundas, y maravillosas, Señor que tu ocupes siempre el primer lugar en nuestra vida, que tú seas siempre nuestro primer amor y el más importante y que a partir de este amor, amemos a nuestro prójimo, y seamos verdadero testimonio de ti. Amén

Viernes 8 de junio 2012


“EDUCAR SOBRE EL FUNDAMENTO SÓLIDO DE LA PALABRA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 3,10-17

“El que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido

Querido hermano: Tú seguiste paso a paso mi doctrina y mi conducta, mis planes, fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante en las persecuciones y sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me libró el Señor. Por otra parte, todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido. En cambio, esos perversos embaucadores irán de mal en peor, extraviando a los demás y extraviándose ellos mismos.
Pero tú permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

En esta primera lectura Pablo recuerda a su discípulo Timoteo las persecuciones por las que ha tenido que pasar a causa del Evangelio, de las cuales este último es testigo. Timoteo, y todo cristiano debe saber que, a ejemplo de su Señor y Maestro tiene que pasar por muchas pruebas y soportar persecuciones, pero lo va a sostener el abandono y la confianza en que Jesucristo es fiel y lo librará de toda adversidad.

Aparecen en este texto  2 dimensiones vitales de la fe: 1. La fe es recibida por el testimonio de las Escrituras, que conducen a la fe en Jesucristo y sostienen el caminar de la comunidad; 2. Por el testimonio de aquellos (as) que vivieron con el Señor y lo han experimentado resucitado en sus vidas, o por quienes acogieron el testimonio de estos. Luego, el creyente entrará en un proceso de aprendizaje que lo llevará a la convicción personal, a la experiencia propia de oración y práctica a la manera de Jesús, sin excluir la prueba. “Dichosos serán cuando los injurien o persigan y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía”. Podríamos decir que ésta es la Bienaventuranza, característica, escudo o distintivo del auténtico cristiano, de aquel discípulo que permanece fiel en la prueba; fiel a la Palabra de Vida; firme en su convicción de saberse llamado y enviado por Dios a gastarse y desgastarse en el anuncio de la Buena Nueva, aún a costa de incomodidad; apoyado en la certeza de que la semilla de la Palabra producirá fruto a su debido tiempo, aunque él mismo no lo vea; comprometido en un esfuerzo sincero por hacer vida la Palabra, para que todo su ser quede impregnado de ella; sin miedo a pronunciar las palabras justas y verdaderas, con las cuales se compromete él primero, aunque vaya en contracorriente contra el mundo.

SALMO RESPONSORIAL: 118
Mucha paz tienen los que aman tus leyes, Señor.

Muchos son los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus preceptos. R.

El compendio de tu palabra es la verdad,
y tus justos juicios son eternos. R.

Los nobles me perseguían sin motivo,
pero mi corazón respetaba tus palabras. R.

Mucha paz tienen los que aman tus leyes,
y nada los hace tropezar. R.

Aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos. R.

Guardo tus decretos,
y tú tienes presentes mis caminos. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS  12,35-37

¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?

En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Las ideas imperantes en el ambiente judío del primer siglo presentaban al Mesías como un guerrero triunfante, como un sacerdote excepcional o como un nuevo legislador. Jesús opta por darle el significado original a esta palabra y recuerda que la función original del ungido era la de redimir al pueblo que se hallaba en situación de sufrimiento y opresión. Mesías significa ungido, elegido, designado para una misión. Y la misión por la que Jesús opta es la de comunicar la buena noticia salvadora que viene de parte Dios. Jesús nos comunica el amor de Dios. Un amor que redime y transforma nuestro sufrimiento y miseria en un camino de gracia y salvación. Sus adversarios, sin prestar mucha atención a esto, intentan forzar a Jesús a una discusión partidista en la que sólo se intenta legitimar la violencia del poder, de la ley o, incluso, de la espada. Los saduceos piensan que el Mesías debe ser tan poderoso y déspota como ellos que controlaban el Templo; los fariseos piensan que sólo con un cumplimiento fanático de todos los preceptos de la ley se alcanza tal objetivo; los zelotas radicalizan aún más la violencia de la ley y esto los lleva a empuñar la espada contra los romanos.

ORACIÓN
Tu Palabra nos aclara tantas cosas. Jesús, eres la fuente del amor porque desciendes directamente del Padre. Si los sistemas educativos nos permitirían enseñar sobre el fundamento de tu Palabra lograríamos desarrollar más el primero de todos los mandamientos. Sin embargo ayúdanos a compartir desde nuestras actitudes el mensaje de la verdad en todas partes. Amén