martes, 1 de noviembre de 2011

Viernes, 4 de noviembre de 2011

“LOS CARISMAS SON PARA COMPARTIRLOS”


PRIMERA LECTURA
ROMANOS 15,14-21

“MI ACCIÓN SAGRADA CONSISTE EN ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA DE DIOS”


Hermanos míos, estoy convencido de que ustedes están llenos de bondad y de todo conocimiento, y que saben aconsejarse unos a otros; pero en esta carta me he atrevido a escribirles francamente sobre algunas cosas, para que no las olviden. Lo hago por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, de servir a Cristo Jesús para bien de los que no son judíos. El servicio sacerdotal que presto consiste en anunciar el evangelio de Dios, con el fin de presentar ante él a los no judíos, como ofrenda que le sea grata, santificada por el Espíritu Santo.
Tengo razón para gloriarme en Cristo Jesús de mi servicio a Dios, porque no me atrevo a hablar de nada, aparte de lo que Cristo mismo ha hecho por medio de mí para llevar a los no judíos a obedecer a Dios. Esto se ha realizado con palabras y hechos, por el poder de señales y milagros y por el poder del Espíritu de Dios. De esta manera he llevado a buen término el anuncio del evangelio de Cristo, desde Jerusalén y por todas partes hasta la región de Iliria. Pero siempre he procurado anunciar el evangelio donde nunca antes se había oído hablar de Cristo, para no construir sobre bases puestas por otros, sino más bien, como dice la Escritura: "Verán los que nunca habían tenido noticias de él;
entenderán los que nunca habían oído de él."

REFLEXIÓN
Pablo no es el fundador de la comunidad cristiana de Roma. Por eso, al final de su carta siente la necesidad de justificas por qué él escribe. Incluso “a veces propasándose un poco”. ¿La razón? Pablo no puede vivir sin evangelizar. El sentido de su vida y misión es anunciar la buena noticia de Dios a los gentiles. Y Roma, la capital del mundo, a la que piensa ir próximamente, donde se encuentra esa comunidad de la que se siente corresponsable, aunque todavía no les conozca, es un gran desafío. Pablo se siente orgulloso y feliz de su labor evangelizadora en medio de los gentiles. Ha puesto todas sus energías para que llegue el evangelio a todas partes, pero reconoce que todo eso es obra de Cristo y de su Espíritu. Ahora bien, Pablo aprendió que el anuncio del evangelio exige del cristiano mucha creatividad y astucia, pues el mundo no va a hacer fácil la tarea.

SALMO RESPONSORIAL:97
R./ El Señor revela a las naciones su victoria.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 16,1-8


“DAME CUENTAS DE TU ADMINISTRACIÓN”


Jesús contó también esto a sus discípulos: "Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que este le estaba malgastando sus bienes. El amo lo llamó y le dijo: '¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque ya no puedes seguir siendo mi mayordomo.' El mayordomo se puso a pensar: '¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo.' Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo. Al primero le preguntó: '¿Cuánto le debes a mi amo?' Le contestó: 'Le debo cien barriles de aceite.' El mayordomo le dijo: 'Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente.' Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto le debes?' Este le contestó: 'Cien medidas de trigo.' Le dijo: 'Aquí está tu vale; haz otro por ochenta solamente.' El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz.

REFLEXIÓN
Hay muchas interpretaciones sobre este texto. Algunos dicen que en realidad el administrador es acusado por ejercer una economía alternativa, revolucionaria, del Reino, y que, para asegurarse dónde vivir (signo de que no había acumulado bienes), rebaja de la cuenta de los mayoristas arrendatarios de su amo un porcentaje de lo que le correspondía de comisión. Por eso es alabado.

De cualquier forma, la frase final de Jesús nos provoca: Los hijos de este mundo son más astutos que los hijos de la luz. ¿Qué astucia nos reclama Jesús? ¿Será la sensatez de vivir y asumir radicalmente hasta las últimas consecuencias la fe que profesamos, con la misma intensidad de los que buscan el dinero para sí, sin importarles sus hermanos?

Urge actuar con la misma resolución y previsión poniendo todas nuestras capacidades, nuestros bienes, nuestra intuición y creatividad al servicio de la dinámica del reino. Con mansedumbre y astucia. Sin ingenuidad.

Nada en la vida del cristiano se puede dejar a la improvisación. El encargo que hemos recibido del Señor es el más importante de nuestra vida.

ORACIÓN
Todo procede de Ti, Señor, nada de cuanto existe tiene consistencia y sentido si no fuese por Tí. Por eso, te elevo hoy mi oración confiada, para que me enseñes a ser un buen administrador de todo cuanto me has confiado. Que nada en este mundo atrape mi corazón. Al contrario, que viva tan pendiente de ayudar a los demás, que el momento de la partida me sorprenda ligero de equipaje y lleno de buenas obras. Amén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: