“MIREMOS PRIMERO LO QUE TENEMOS DENTRO”
PRIMERA LECTURA
1CORINTIOS 9,
16-19. 22B-27
“Me he hecho todo a todos,
para ganar a algunos”
Hermanos: El hecho de predicar
no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no
anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi
paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio.
Entonces, ¿cuál es la paga?. Precisamente dar a conocer el Evangelio,
anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del
Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para
ganar a los más posibles. Me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a
algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus
bienes. Ya sabéis que en el estadio todos los corredores cubren la carrera,
aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se
impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona que se marchita;
nosotros, en cambio, una que no se marchita. Por eso corro yo, pero no al azar;
boxeo, pero no contra el aire; mis golpes van a mi cuerpo y lo tengo a mi
servicio, no sea que, después de predicar a los otros, me descalifiquen a mí.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La primera lectura nos ayuda a
descubrir la tarea de un verdadero evangelizador, en este caso, a través de la
experiencia única del apóstol Pablo. Este hombre de Dios se vio como
"obligado" a hablar de su propio ministerio porque la comunidad de
los corintios estuvo siempre bombardeada de muy diversas influencias. En
semejante ambiente no faltaban los que querían acreditarse y alcanzar
popularidad con toda clase de recursos, sobre todo ponderando su propia
sabiduría o asimilándose a los filósofos de la época, que eran de corte
humanista. Pablo en el texto nos dice que siente que evangelizar es
una tarea ineludible, un encargo en el cual no hay escapatoria, "No tengo
más remedio", y nos dice "Si yo lo hiciera por mi propio gusto, esa
sería mi paga" y antes ha dicho: "El hecho de predicar no
es para mí motivo de orgullo". El Evangelio no es motivo, ni de
soberbia ni de gusto. Así es la tarea del evangelizador, si
nosotros miramos a una persona que trabaja, y además con esfuerzo, porque es un
oficio que le han encargado, no es por gusto, ni por soberbia, ni por sueldo,
esa es grandeza de la misión del evangelizador, empezando por Jesucristo,
es que lo hace por puro amor; el amor nos irá haciendo libres; a
medida que vayamos sintiendo más y más amor, descubriremos que, aunque no nos
guste, aunque no salgan las cosas bien, aunque no podamos enorgullecernos
de los resultados, aunque no nos paguen, aunque tengamos que esforzarnos,
aunque tengamos a veces que luchar incluso contra nosotros mismos,
descubriremos que ya no podemos dejar el Evangelio, porque el Evangelio
no nos deja a nosotros.
Pidámosle hoy a Dios que
nos infunda ese Espíritu de amor que nos haga libres de cualquier
otra motivación, de manera que cualquier persona que nos conozca tenga que
decir: "Lo que están haciendo, lo están haciendo por amor, verdadero amor
al Señor.”
SALMO RESPONSORIAL: 83
R./¡Qué deseables son tus
moradas, Señor de los ejércitos!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.
Hasta el gorrión ha encontrado
una casa;
La golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los
ejércitos,
Rey mío y Dios mío. R.
Dichosos los que viven en tu
casa,
alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en
ti su fuerza
al preparar su peregrinación.
R.
Porque el Señor es sol y
escudo,
él da la gracia y la gloria;
el Señor no niega sus bienes
a los de conducta intachable.
R.
OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto puesto
en boca de los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén y expresan la
alegría del encuentro con el Señor. El templo definitivo donde Dios se hace
presente entre los hombres es Cristo y la nueva Jerusalén es la iglesia. Dios
invita a todos los pueblos a dirigirse a ella.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 6, 39-42
“¿Acaso puede un ciego guiar a
otro ciego?”
En aquel tiempo ponía Jesús a
sus discípulos esta comparación: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro
ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si
bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en
la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el
tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la
mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita!
Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del
ojo de tu hermano". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús sigue siendo fuerte con
sus enseñanzas. El ambiente de prepotencia, chisme, división, que seguramente
se vivía en las comunidades y especialmente entre sus mismos discípulos y
discípulas, llevan a Jesús a hacer un llamado de atención para que no se
sientan autosuficientes ni se crean los dueños únicos y absolutos de la verdad,
como sucedía en la tradición judía y como a veces sucede en nuestras
comunidades cristianas, cualquiera que sea la denominación.
En el seguimiento de Jesús,
más importante que las leyes y las normas es el amor capaz de vencer la
tentación de juzgar al hermano, una tentación que como un tóxico termina
envenenando la buena convivencia en nuestras familias y en nuestras
comunidades. Un amor que debería llevarnos a mejorar nuestra vida y dar el paso
de ayudar a que otros la mejoren, sin orgullos, chismes ni juicios. Para guiar
e iluminar el camino de otros, es necesario ser capaces de reconocer nuestras
propias limitaciones, dejarnos ayudar por otros que han hecho camino y
reconocer la luz en quienes ya la han recibido. ¿Estamos siendo hipócritas en
el juicio cotidiano que hacemos a nuestros hermanos o en el intentar ser guías
o referentes de ellos?
ORACIÓN
Señor, el encuentro personal
contigo no nos puede dejar indiferentes, callados ni aislados, sino que nos
debe llevar al encuentro con nosotros mismos para reconocer nuestras fallas,
carencias y necesidades de cambio, pero también al encuentro cara a cara con el
otro, para anunciarle el Evangelio y así conducirlo hacia Ti, haciéndolo
participe de las maravillas de tu amor. Haz que logremos esto para que sean
muchos los que tengan la oportunidad de volver a Tí. Oramos, damos gracias y
bendecimos la vida de Azalea Peña en su cumpleaños. Amén
“Solo la persona íntegra es capaz de reconocer sus errores”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: