sábado, 1 de agosto de 2020

AGOSTO 2020

“¿SEÑOR, NO TE IMPORTA LO QUE ESTAMOS VIVIENDO?”

La realidad y momento que vivían los discípulos de Jesús que vemos en Marcos capítulo 4 y Mateo capítulo 8, nos revela la crisis de fe en la que muchos cuestionan la presencia y autoridad de Dios hoy en día. El cuadro comienza con un desafío de lo más cotidiano para aquellos hombres, simplemente para subir a su embarcación y pasar al otro lado; es decir a la gran y eterna promesa del Señor que es siempre: “pasarnos a la otra orilla”. El texto nos relata que subieron pues, avanzaron, remaron, y todo hasta allí estaba tan tranquilo que hasta le quedó tiempo a Jesús para un descansito (se durmió). Pero, quizás esas nubes negras que empiezan a aparecer en el horizonte, no eran como las que los despidieron al partir en la otra orilla; eran negras, grandes y amenazantes. Todavía estaban ellos remando cuando las primeras gotas frías mojaron sus caras. Faltaba todavía mucho para llegar a la otra orilla, como el Maestro les había prometido. Ellos sabían muy bien que quien estaba descansando y dormía plácidamente en la barca ( La barca significa la vida, familia, comunidad, nación), era el mismo Hijo de Dios y su confianza estaba puesta en Él y en la orden que Él les dio. Pero ellos pensaban que esa orden se iba a manifestar en medio de un plácido y tranquilo viaje, sin dificultades de ningún tipo, y no en una difícil y peligrosa tormenta en las dimensiones que ya estaba tomando. Más gotas, más viento, olas embravecidas cada vez más grandes, por lo que su fe entra en crisis: ¡Señor por favor despierta¡. ¿No te importa que perezcamos (Marcos 4,38).
Quedémonos para interiorizar con esta pregunta tan común hecha a Dios: ¿Señor no te importamos? Las variantes son interminables: ¿No te importa que la gente muera en esta pandemia tan horrible? ¿No te importan las guerras que hay entre las naciones? ¿No te importa la violencia contra las mujeres y contra los niños? ¿No te importa tanta injusticia social, corrupción y personas débiles muriendo de hambre física? ¿No te importa que la familia creada por ti se esté destruyendo y que parezcan falsos rostros de nuevas familias? ¿No te importa el desempleo, la perdida de la fe, de los valores de tantas personas? Y ¿qué haces tú, Dios? Pero algunos ya saben la respuesta: No nos ves y permaneces dormido. Pero, esa no es la verdad para un creyente, Dios siempre ve, está atento al sufrimiento y dolor de su pueblo; pero también es cierto que Él nunca ha prometido un viaje tranquilo y sereno,  sin dificultades; Él siempre estará a nuestro lado, aunque parezca dormido. Solo aquellos(as) que aprenden en comunión o amistad, que aún el dulce sueño del Señor es más seguro que todos los ojos abiertos del mundo, desafían las tormentas y quizás junto con San Pablo preguntan: ¿Quién nos podrá separar del amor de Dios? Confiemos que, en estos días difíciles, Él va a cumplir su promesa cuando nos dijo que “pasaremos a la otra orilla”, tan cierto que llegaremos allí sanos y salvos
Para nosotros el hoy de esta realidad adversa que quizás estamos viviendo es una gran oportunidad para acercarnos y volver al Señor (conversión) para mostrar nuestra fe, confianza y esperanza en Él. Por muy dura que parezca la situación presente confiemos en que El dirá de nuevo: “¿Por qué temen, mujeres y hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y todo se calmó” (Mateo 8,26). No es una acción mágica que haga de un momento a otro desaparecer todas las dificultades, pero si un signo poderoso que mostrara que no hay nada ni nadie por encima de su poder. Por eso, hoy acudimos de nuevo a su presencia, a clamarle en oración que nos ayude, que calme esa tormenta existencial que estamos viviendo, que pronuncie de nuevo esa orden que todos obedecen y que podamos sentir la paz y la calma de su “estar presente” dentro de nosotros y en medio de nosotros. Sigamos confiando con la certeza que no nos va a dejar defraudados, porque Él es amor y nunca falla. Que aparte de esta pandemia, el calme cualquier tempestad que esté amenazando tu vida, tu salud, familia, economía, relación, trabajo etc.
“AÚN EL DULCE SUEÑO DEL SEÑOR ES MÁS SEGURO QUE TODOS LOS OJOS ABIERTOS DEL MUNDO”

Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudare; te sostendré con mi diestra victoriosa”
Isaías 41,10

ORACIÓN DEL DÍA
En estas mañanas de Agosto, en medio de estos tiempos de incertidumbre y dificultad, venimos a  buscarte y queremos acercarnos más a ti, queremos darte muchas gracias por estar aquí, por no abandonarnos, porque sabemos  tú tienes el control a lo largo de la historia del mundo y lo único que necesitamos, para que las consecuencias del estar alejados de ti  no sean lo que en este mundo está viviendo; es una relación directa contigo, de 24 X 7 (veinticuatro horas del día los siete días a la semana), una búsqueda interior de cambio, el de contar siempre contigo, conocerte y vivirte a través de tu Palabra, orar continuamente, estar en comunidad y amar al prójimo. Tal vez este tipo de situaciones  Señor,  era algo tenía que suceder para que no siguiéramos, en ese desenfreno, destruyendo lo tan sagrado que tu creaste la VIDA, sino bajo un orden que produce amor, justicia y paz, no lo que hoy tenemos que ver y que produce injusticia, consumismo, egoísmo, contaminación, violencia…. en fin, muerte. Oh, Señor, si solo aprendiéramos a amarte y obedecerte todo sería distinto, lo demás vendría por añadidura. Claro que sabemos que  te importa lo que estamos viviendo, que no eres ajeno a nuestras realidades y que tú nunca duermes; ayúdanos a vivir confiadamente en Ti y  guía siempre nuestra barca. Amén

ORACIÓN DE LA NOCHE
Bendito Dios, hoy te damos gracias por todo lo que nos diste y por todo lo que nos darás. Gracias porque en medio de las circunstancias, de la marea en que andan nuestras barcas, nos sigues amando como un padre ama a sus hijos, y aunque, no lo merezcamos, tú sigues ahí con nosotros apoyándonos, cuidándonos, enseñándonos, proveyéndonos, fortaleciéndonos y consolándonos. Señor te pedimos, por favor por este mundo, por nuestra nación, nuestros gobernantes, nuestras comunidades, sus familias y amigos, que esta situación sea para que todas las personas te conozcan y realicen tu obra. Ayuda a los que aún sin tenerte en cuenta, te necesitan, están enfermos, afligidos de corazón, desanimados, metidos en sus casas, como en una cueva, en desolación y angustia, porque no saben llevar ante Ti sus cargas; dales tu amor misericordioso. A nosotros(as) gracias por seguir levantándonos y llevándonos a comprender que después de la tempestad viene la calma, pero que no nos podemos soltarnos de tu mano, ni perder la mirada hacia Ti, aun cuando la marea sea muy fuerte. Amén






Sábado 01 de Agosto de 2020


“PROFETAS PARA EL MUNDO DE HOY”

PRIMERA LECTURA
Jeremías 26, 11-16. 24
  
“Ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar estas palabras”

En aquellos días, los sacerdotes y los profetas dijeron a los príncipes y al pueblo: "Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como lo habéis oído con vuestros oídos."
Jeremías respondió a los príncipes y al pueblo: El Señor me envió a profetizar contra este templo y esta ciudad las palabras que habéis oído. Pero, ahora, enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, escuchad la voz del Señor, vuestro Dios; y el Señor se arrepentirá de la amenaza que -pronunció contra vosotros.
Yo, por mi parte, estoy en vuestras manos: haced de mí lo que mejor  os parezca. Pero, sabedlo bien: si vosotros me matáis, echáis sangre inocente sobre vosotros, sobre esta ciudad y sus habitantes. Porque ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar a vuestros oídos estas palabras."

Los príncipes del pueblo dijeron a los sacerdotes y profetas: Este hombre no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios." Entonces Ajicán, hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías, para que no lo entregaran al pueblo para matarlo.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

La primera lectura, del libro del profeta de Jeremías, nos deja ver un momento dramático del ministerio de este hombre de Dios, enfrentado por las circunstancias a decir lo que nadie quiere oír y a no poder callar lo que sabe que sólo le atrae enemistad y persecución. Las cosas alcanzan una tensión máxima cuando empiezan a deliberar si Jeremías merece o no la muerte. Algunos dicen que sí, presentando al profeta como un enemigo del templo, y por lo tanto, como enemigo de Dios y de la Ley; otros en cambio dicen que no puede merecer la muerte porque precisamente ha hablado de parte de ese mismo Dios. Las cosas se dan de tal modo que el profeta mismo poco puede hacer y casi le toca convertirse en espectador angustiado de las deliberaciones y decisiones de otros sobre sí mismo.

 Por otra parte, es interesante ver cuáles son las partes a favor o en contra de Jeremías. En contra van los sacerdotes (que ven disminuirse el culto en el templo, por las críticas de Jeremías a la hipocresía de ese culto) y van los demás profetas (que pierden popularidad al ser denunciados como farsantes que sólo endulzan el oído de la gente). A favor van "los jefes," especies de líderes por tribus y "el pueblo entero." Es en cierto modo, la gente, el sentido de la fe de la gente, quien percibe que Jeremías lo está arriesgando todo, hasta su propia vida, por ser fiel al Señor. Eso lo salvará.
  
Salmo responsorial: 68
R. / Escúchame, Señor, el día de tu favor

Arráncame del cieno, que no me hunda;
líbrame de los que me aborrecen,
y de las aguas sin fondo.
Que no me arrastre la corriente,
que no me trague el torbellino,
que no se cierre la poza sobre mí. R.

Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmista se siente desesperado y exclama a Dios que le salve porque siente que se ahoga. Aunque es un salmo de David, no se ve la grandeza y majestad de él.  Al contrario, es un grito de sufrimiento lanzado por un hombre justo, distanciado aún de su familia por su celo por Dios.  David, el mayor héroe de Israel es presentado como una víctima impotente a causa de su fe en Dios.  Jesús cumplió con todos los requisitos de este modelo, aunque no siguió todas las propuestas del salmo.  En vez de las maldiciones a sus enemigos, Jesús oró pidiendo que fueran perdonados.

LECTURA DEL EVANGELIO
Mateo 14, 1-12

“Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús”

En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a sus ayudantes: "Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él". Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.

El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: "Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista". El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En la muerte de Juan el Bautista, está implicada la corrupción y la prepotencia de Herodes. El enfoque del evangelio de hoy, presenta quién es Jesús para Herodes, quién en el fondo tenía miedo de que le arrebataran el poder. También encontramos en Herodes un reinado lleno de prepotencia y poder sin control. Los evangelios presentan el asesinato de Juan por la denuncia que hizo el profeta a Herodes por casarse con Herodías, mujer de su hermano Felipe. Fuentes extrabíblicas señalan que la prisión y la posterior muerte de Juan fue por el miedo que Herodes tenía a un levantamiento del pueblo. El asesinato es tramado en una fiesta vinculada a un sistema corrupto que negocia la vida, y en esa coyuntura piden la cabeza de Juan el Bautista. Parece que en muchas naciones las personas que detentan el poder siguen vigilando los destinos de los habitantes, pensando en lucro propio, la falta de moral y la negociación de la vida de las personas, ¿Cómo vivimos la profecía en unan sociedad que se negocia con la vida?

ORACIÓN
Señor que inclementes podemos ser los seres humanos cuando nos dejamos llevar por nuestros propios intereses, sentimientos y emociones, que hasta podemos caer en el gran pecado de irrespetar la vida de otros, siendo que esa vida te pertenece solo a Ti.  Por favor te suplicamos nos ayudes, a respetar siempre la vida,  que podamos ser tus verdaderos profetas, que a pesar de nuestras debilidades tu nos fortalezcas y seamos capaces de anunciar tu Reino y denunciar cuando sea necesario. Amén


Domingo 02 de Agosto de 2020

“EL AMOR ABUNDANTE DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 55,1-3

“Venid y comed”
Así dice el Señor: "Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Las tres lecturas de hoy repican como campanas de pascua el tema del amor abundante de Dios. Nuestro Dios no es tacaño ni mezquino; es generoso, más allá de todo lo que podemos imaginar o afirmar. Y tal es su magnificencia el da sin esperar nada a cambio. La palabra clave del Nuevo Testamento y quizá de toda la Biblia lleva ese sello de que es gratis, por lo que hablamos de la palabra gracia. Dios es un Dios compasivo, un Dios que sana,  multiplica panes, regala perdón, ofrece alimento, sabiduría, vida.
Por otra parte este texto que leemos  hoy  nos invita a hacer una valoración existencial de la Palabra de Dios, nos habla de el hambre y la sed  que son mecanismos fundamentales de los seres vivos. Todo ser viviente necesita nutrición e hidratación, pero en los seres humanos, estas necesidades biológicas tienen carácter social. El autor toma, entonces, esta necesidad vital y la traslada al campo de la fe para mostrarnos que para el creyente la Palabra de Dios es algo más que una comunicación divina, es la que alimenta nuestro ser y nos vivifica.
Isaías nos hace una invitación a degustar con sabiduría todos los dones que Dios nos ofrece, sabiendo que lo mejor que podemos ofrecer nosotros mismos es una gratitud activa, que revierte sobre los menos favorecidos los dones que unos pocos acaparan. Lo mismo ocurre con la Palabra de Dios, debe ser entregada con sabiduría y generosidad de modo que el pueblo de Dios no desfallezca. La Palabra de Dios nos invita y convoca a hacer de este ‘valle de lágrimas’ un jardín frondoso donde florezca la justicia y la sabiduría.
SALMO RESPONSORIAL: 144
R./Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
 el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
 abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es una alabanza al amor de Dios, que se basa en el poder creador del Señor y en su bondad para con los pobres y oprimidos. Invita a los fieles a no confiar en los poderosos, porque de ellos no puede venir la salvación. También proclama la felicidad de los que confían en el Señor.

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 8,35.37-39

“Ninguna criatura podrá apartaros del amor de Dios, manifestado en Cristo”
Hermanos: ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Si creer significa aceptar no sólo lo que Dios nos da sino sobre todo aceptar al Dios que nos lo da, uno entiende que no es posible acoger la gracia de Dios sin llegar a ser creaturas nuevas,  dispuestas a vivir no según la lógica antigua del egoísmo y la satisfacción sino a la manera nueva, con la lógica de la donación y la santidad, como nos mostró Cristo, y como nos ha dicho Pablo. El amor que nos ofrece Dios  tiene expresión en regalos concretos, como el pan multiplicado como nos muestra la lectura del evangelio,  pero es ante todo un amor que quiere QUEDARSE en nosotros, habitar en nosotros. Ese amor es el don mismo del Espíritu Santo, y de ese amor nada, ni nadie  puede separarnos, como bien explica Pablo en esta segunda lectura de hoy.
LECTURA EL EVANGELIO
MATEO 14,13-21

“Comieron todos hasta quedar satisfechos”

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: "No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: "Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: "Traédmelos." Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

En el evangelio de Mateo, la multiplicación y los peces nos evoca la gran tentación de considerar que únicamente la satisfacción de las necesidades básicas nos conduce al Reino. Jesús se preocupó de que sus discípulos fueran mediadores efectivos frente a las necesidades del pueblo, pero no recurriendo a la mentalidad mercantilista que reduce todo a la presencia o ausencia de dinero (Mt 14,15). Es muy fácil, a falta de un benefactor, despedir a la multitud hambrienta para que cada cual consiga lo necesario. Pero Jesús no quiere eso; él pide a sus seguidores que sean ellos mismos quienes se ofrezcan a ser agentes de la solidaridad, ofreciendo lo que son y todo (lo poco) que tienen. Entonces la ración de tres personas, cinco panes y dos peces, se convierte en el incentivo para que todos aporten desde su pobreza y pueda ser alimentado todo el pueblo de Dios, que es lo que simbolizan las doce canastas. En la intención del evangelista, Jesús demuestra de este modo que el problema no es la carencia de recursos, sino la falta de solidaridad. «Cuando el pobre crea en el pobre, ya podremos cantar ¡Libertad!», dice un canto  Salvadoreño.
El problema de la humanidad no es únicamente la satisfacción de las necesidades básicas, sino, también, hacer surgir y formar una consciencia que exija la justa distribución de los recursos, que lleve a que la humanidad cultive lo mejor de sí y lo entregue como solidaridad y justicia en un proyecto social alternativo al proyecto egoísta.
Lo que nos acerca a Jesús no son los muchos rezos o ceremonias, sino el amor incondicional a su Causa, ¡el Reino, la Utopía! Algo que hizo diferente a Jesús de todos los predicadores de la época fue su capacidad para despertar los mejores sentimientos de la gente: amor, generosidad, solidaridad y respeto. Nosotros deberíamos amar a Jesús con el mismo tipo de amor con el que él nos ama. Si el nos amó con un amor solidario, generoso, compasivo... nosotros no podemos responderle solo con  plegarias o explosiones de emotividad, porque esto no sería un amor comprometido. Por eso, si entendemos con qué amor Jesús nos amó, estaremos seguros de lo que proclama Pablo hoy en la segunda lectura: nada nos podrá separar del amor de Cristo.

ORACIÓN
Gracias Señor, porque te compadeces de nosotros y no solo calmas nuestras penurias, sin pedir nada a cambio para ti, sino que nos transformas a nosotros mismos, para ser mejores seres humanos, que amen como Tú. Ayúdanos para que te busquemos, no para satisfacer nuestros apetitos y antojos, sino nuestras verdaderas necesidades que incluyen un cambio, una conversión, en nuestro ser integral. Oramos, damos gracias y bendecimos  la vida de Valentina Suavita en su cumpleaños. Amèn.


“Tenemos un Dios muy generoso que responde gratuitamente a nuestras necesidades, pero no a nuestros caprichos y antojos”

Podcast

Lunes 03 de Agosto de 2020


“COMPASIÓN  Y SOLIDARIDAD”

PRIMERA LECTURA
JEREMÍAS 28, 1-17

“Ananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza”

Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar -oráculo del Señor-, porque romperé el yugo del rey de Babilonia.""

El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mí, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor."

Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años." El profeta Jeremías se marchó por su camino.

Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré."
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor."
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La primera lectura nos presenta el contraste entre dos profetas, uno falso, de nombre Ananías y otro verdadero, llamado Jeremías. La característica externa más sobresaliente del falso profeta es que pretendía decir lo que la gente quería oír, es decir, que los amagos de invasión que ya se habían presentado no iban a pasar de ser amagos. Jeremías, en cambio, tuvo que decir la parte que la gente no quería escuchar: que las cosas se iban a poner mucho peor, como efectivamente se pusieron. 

Ananías es un profeta que quiso ser demasiado aceptado y para eso modeló su lenguaje haciéndolo aceptable. En realidad estaba haciendo un daño a la gente, como se lo denunció Jeremías, pues le dijo: "has predicado rebelión contra el Señor." Esta denuncia del verdadero profeta es interesante porque solemos pensar que rebelarse contra Dios es tomar una actitud altanera y grosera, y no es así; por lo menos no es así forzosamente.
Hay una rebelión que consiste en gritar que uno no cree más en Dios; pero hay otra, más sutil pero no menos mala, que consiste en cambiar a Dios, en sustituirlo por algo o alguien, aunque sin hacer ruido. Como cuando ya no oramos pero sí hacemos "meditación zen," o cuando ya no perdonamos pero sí hacemos "higiene mental," o cuando ya no alabamos a Dios pero sí "entramos en armonía con el cosmos." Al final terminamos cambiando a Dios y olvidando el sacrificio de Jesús, esa es rebelión; esa es la rebelión que predicó Ananías...vista en versión del siglo XXI.

SALMO RESPONSORIAL: 118
R. / Instrúyeme, Señor, en tus leyes

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad. R.

No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.

Vuelvan a mí tus fieles
que hacen caso de tus preceptos. R.

Sea mi corazón perfecto en tus leyes,
así no quedaré avergonzado. R.

Los malvados me esperaban para perderme,
pero yo meditaba tus preceptos. R.

No me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R.

OREMOS CON EL SALMO
Por su gran extensión y su estructura singular, este Salmo se distingue notablemente de todos los demás. En términos generales, se lo puede definir como una meditación sapiencial sobre las excelencias de la "Ley del Señor". Pero el salmista no expone su pensamiento en un tono impersonal, sino que reitera constantemente sus expresiones de amor y fidelidad a la voluntad divina, y suplica al Señor que le dé nueva luz y lo consuele en las aflicciones de  la vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 14, 13-21

“Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente”

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, El Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos.Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: Traédmelos."Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
La imagen del pan que se toma, se bendice, se parte y se reparte sigue siendo la  propuesta de Jesús que se solidariza con las personas hambrientas. Resulta interesante que Mateo sitúe su “multiplicación de los panes”, inmediatamente después de “la comida de muerte” que provee Herodes a sus invitados, en donde es asesinado Juan el Bautista. Mateo señala la tentación de la comunidad de querer asociarse con las comidas que dan muerte en lugar de vida, precisamente al querer “despedir a la gente hambrienta” que posiblemente podría morir en el camino. Sin embargo, Jesús y sus comidas de vida nos retan a involucrarnos con la comunidad diciendo: “Denles ustedes de comer”. No se puede ser seguidor de Jesús si no se está totalmente involucrado en la vida de las personas. “La multiplicación del pan” no sucede utilizando “magia”. Los “milagros de Jesús”, al igual que la Eucaristía, necesitan del compromiso social de sus seguidores. Es necesario  que la comunidad vea, juzgue y actúe. Cuando las personas seguidoras de Jesús se involucren en la vida precaria y vulnerable de la comunidad, entonces todo mundo, sin lugar a dudas, podrá “comer y saciarse”. ¿A quiénes doy yo de “comer”?

ORACIÓN
Dios Padre de la verdad, ayúdanos a estar muy atentos de las palabras y las acciones de quienes proclaman y enseñan en tu Nombre, para que en discernimiento captemos el mensaje y podamos tomarlo como guía para nuestra vida, porque viene de ti, o desecharlo, porque no está basado en tu Palabra y en tu esencia. Amén.

 “El falso profeta se identifica porque dice solo lo que la gente quiere oír, no lo que Dios quiere revelar y comunicar”

Martes 04 de Agosto de 2020


“LA FRÁGIL BARCA DE NUESTRA EXISTENCIA”


PRIMERA LECTURA
JEREMÍAS 30, 1-2. 12-15. 18-22

“Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob”

Palabra que Jeremías recibió del Señor: "Así dice el Señor, Dios de Israel: "Escribe en un libro todas las palabras que he dicho. Porque así dice el Señor: "Tu fractura es incurable, tu herida está enconada; no hay remedio para tu llaga, no hay medicinas que te cierren la herida. Tus amigos te olvidaron, ya no te buscan, porque te alcanzó el golpe enemigo, un cruel escarmiento, por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados. ¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable; por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados, te he tratado así." Así dice el Señor: "Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me compadeceré de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se asentará en su puesto. De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría.

Los multiplicaré, y no disminuirán; los honraré, y no serán despreciados. Serán sus hijos como en otro tiempo, la asamblea será estable en mi presencia. Castigaré a sus opresores. Saldrá de ella un príncipe, su señor saldrá de en medio de ella; me lo acercaré y se llegará a mí, pues, ¿quién, si no, se atrevería a acercarse a mí? -oráculo del Señor-. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta profecía que leemos hoy en el libro de Jeremías llena de esperanza al pueblo, porque vaticina la liberación a través de la  prueba, la curación a través de la herida. El profeta anuncia que se avecina una restauración que afectará a todos, pero de diversas maneras: Si para los paganos será sentencia de aniquilación, para los israelitas será purificación y curación de sus heridas. La fractura o herida describe la situación presente, que el Señor se propone curar. En Jeremías encontramos frecuentemente las palabras quebrar, fracturar, romper; indicando varias veces el carácter incurable de la dolencia. También aquí: ni el paciente puede hacer nada para sanar ni sus amigos de antes le quieren prestar sus servicios, está enfermo y abandonado. El Señor interviene: primero diagnosticando la causa de la dolencia y la justicia del castigo; lo cual ya es curación interna, por el arrepentimiento y la conversión. Después, y como consecuencia, vendrá la curación completa.     

SALMO RESPONSORIAL: 101

El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R.

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R.

Los hijos de tus siervos vivirán seguros,
su linaje durará en tu presencia.
Para anunciar en Sión el nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan unánimes los pueblos
y los reyes para dar culto al Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es la oración de un afligido que está cansado y desahoga su angustia delante de Dios, es el sentimiento común que embarga a todo el pueblo judío que espera poder reconstruir las murallas de Jerusalén, su ciudad santa. El pueblo espera en su Dios, porque sabe que su poder es más grande que el de los reyes de la tierra, por lo tanto puede hacer renacer a una nueva vida, una existencia despedazada y una ciudad destruida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 14, 22-36

“Mándame ir hacia ti andando sobre el agua”

Después que sació la gente, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaron a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento les era contrario. De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: "¡Animo, soy yo, no tengáis miedo! Pedro le contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua". Él  le dijo: "Ven". Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron curados. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Los discípulos y Jesús inician una travesía al otro lado del lago a tierra de paganos. Aparecen dos símbolos, la montaña que evoca el encuentro con Dios previo a un momento significativo, y la barca que simboliza la comunidad que inicia su vida misionera. En ese itinerario a la misión, se presentan vientos contrarios y en medio de las dificultades las comunidades son llamadas a aprender a resistir fortalecidas con la fe en Jesús que los envía. Hay un contraste, Jesús está en paz y los discípulos con miedo ante la turbulencia. El recorrido en el lago refleja las dificultades de la propuesta cristiana porque cuesta pasar a la misión y a la generosidad. Somos llamados a vencer el miedo para continuar su apostolado en las periferias geográficas y existenciales necesitadas de la Palabra de Dios. Pedro es el modelo de discípulo que se hunde por la falta de fe en Jesús, pero el mismo Jesús es el que lo salva sustentando la fe de los discípulos ¿Cómo vencemos el miedo en nuestra vida cristiana?

ORACIÓN
Jesús misericordioso, gracias por tu Palabra donde nos enseñas, nos exhortas y nos invitas a volver a Ti, a confiar plenamente en ti y hacerte nuestro compañero de camino. Ayúdanos  a no retroceder, a tenerte delante siempre de nosotros, te suplicamos auméntanos la fe, que podamos entender que solo tú puedes guiarnos en medio del lago y de la tormenta. Oramos, damos gracias y bendecimos  la vida de Catalina Fonseca Franco en su cumpleaños. Amén.

“Si te embarcas en el proyecto de Dios, pídele una fe profunda que sin miedo  te lleve  a andar sobre el agua”

Miércoles 05 de Agosto 2020


“TENER UNA FE Y ESPERANZA FIRME EN EL DIOS LIBERADOR”

PRIMERA LECTURA
Jeremías 31, 1-7


“Con amor eterno te amé”

En aquel tiempo -oráculo del Señor-, seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo. Así dice el Señor: "Halló gracia en el desierto el pueblo escapado de la espada; camina Israel a su descanso, el Señor se le apareció de lejos. Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi misericordia. Todavía te construiré, y serás reconstruida, doncella de Israel; todavía te adornarás y saldrás con panderos a bailar en corros; todavía plantarás viñas en los montes de Samaria, y los que plantan cosecharán.

"Es de día", gritarán los centinelas en la montaña de Efraín: "Levantaos y marchemos a Sión, al Señor, nuestro Dios." Porque así dice el Señor: "Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos: proclamad, alabad y decid: "El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel." Palabra de Dios. 

REFLEXIÓN
Con la fama de triste que tiene Jeremías, tal vez no esperaríamos una declaración de amor tan clara y tan bella como la que hemos encontrado hoy. Este capítulo de Jeremías es uno de los más importantes del libro ya que es la cumbre del mensaje de la esperanza. El Señor se dirige a los supervivientes de Israel con un mensaje de esperanza: habrá un nuevo éxodo y una peregrinación a Sión, inaugurando una era de alegría y bienestar.
Es Dios mismo quien nos dice estas palabras, que deben ser saboreadas: "Con amor eterno te amo, por eso te mantengo mi favor; te edificaré de nuevo y serás reedificada, doncella de Israel; de nuevo tomarás tus panderetas y saldrás a bailar alegremente." Es importante recordar con frecuencia ese fondo de amor inagotable que está ahí, muy adentro de todo el lenguaje de los profetas, incluso si el deber les impone, como le impuso a Jeremías, hablar fuerte en contra de las hipocresías e injusticias del pueblo. En realidad es que este es un criterio para distinguir al verdadero profeta del falso: el verdadero habla desde el amor, también cuando corrige y exhorta.

SALMO. Interleccional: Jeremías 31
R. / El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.

Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
"El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño." R.

"Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte."
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. R.

Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas. R.

OREMOS CON EL SALMO
La liturgia nos propone hoy reflexionar la continuación del poema hermoso y esperanzador de Jeremías que  leímos en la primera lectura. El profeta nos presenta a Dios bajo la figura del pastor, porque la decisión de Israel de subir a Jerusalén para dar culto a Yahveh, es señal de la reunificación de las doce tribus después de haber estado separadas durante varios siglos. 

LECTURA DEL EVANGELIO
Mateo 15, 21-28

“Mujer, qué grande es tu fe”

En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo". El no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando". El les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel". Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió de rodillas: "Señor, socórreme". El le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos". Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor, pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos". Jesús le respondió: "Mujer, ¡qué grande es tu fe!; que se cumpla lo que deseas". En aquel momento quedó curada su hija. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El encuentro de Jesús con la Cananea resulta escandaloso no solo porque se trata de una mujer, sino porque sus palabras y acciones son los requisitos del discipulado que Él requiere. Jesús cruza la frontera judía y se introduce a territorio pagano. Esta mujer es motivada por una fe más grande que la de los discípulos varones; ella sabe que el Dios de Jesús, no es solo para la “oveja perdida de Israel”, sino para toda la gente  que al igual que ella, sea capaz de clamar y postrarse a los pies del “Hijo de David”. Ante la fe de la mujer, Jesús no tiene más remedio que reconocer, que efectivamente, el Dios de Israel no discrimina a nadie a causa de la raza, género o etnia. Esta mujer es símbolo de la fe puesta en acción. Esta mujer, representa a todas las mujeres de todos los tiempos, que a pesar de ser discriminadas y excluidas se saben amadas, queridas y aceptadas por el Dios de Jesús.

ORACIÓN
Buen Jesús, tú que te dejaste conmover por la fe de una pobre mujer extranjera, ayúdanos hoy a colaborar contigo en la extensión de tu Reino. Danos un Espíritu de misericordia, solidaridad, justicia, actitudes de no discriminación con nadie, de pobreza, de desprendimiento que nos de libertad de movimiento, y capacidad de ser  testimonio vivo de tu amor y servicio Hoy oramos, damos gracias y bendecimos  las vidas de Carmen Bejarano y Camilo Ramírez  en su cumpleaños. Amén.

“La verdadera fe supone: perseverancia eligiendo a Jesucristo, actitud de humildad hasta postrarse ante Él y confianza profunda porque Jesús sabe cómo y cuándo obrar”

  

Jueves 6 de Agosto de 2020

Transfiguración del Señor

“ESCUCHAR Y SEGUIR LA VOZ DEL HIJO PREDILECTO”


PRIMERA LECTURA
Daniel 7,9-10.13-14

“Su vestido era blanco como nieve”

Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.   Palabra de Dios.


REFLEXIÓN
La visión  apocalíptica tiene sus raíces en la profecía. El profeta intenta mirar con los ojos de Dios la historia que transcurre. Intenta con esa ayuda, con esa gracia de Dios, dar el parecer divino sobre el conjunto de la historia, no sólo sobre el momento presente, sino sobre el desenlace, podríamos decir, sobre el misterio que se esconde detrás de la cotidianidad, detrás de las realidades de cada día.

 El libro de Daniel, lo mismo que otros textos apocalípticos, compara a los reinos de la tierra con todo género de fieras, algunas de ellas verdaderamente monstruosas: leones, leopardos, dragones, serpientes. Todo género de animales salvajes y crueles aparecen en estos textos y en estas visiones.
A través de esa comparación, podemos intuir el juicio de Dios sobre tantos gobiernos que existen en el mundo. Son feroces y se sostienen, precisamente, por la fuerza, por la crueldad. En contraste con todos esos poderes, la imagen de la primera lectura de hoy, es consoladora, es hermosa, es alentadora. Este es un poder con rostro humano. ¡Jesucristo, el que recibe del Anciano venerable poder sobre toda raza, lengua, pueblo y nación! Jesucristo es el poder; pero, un poder que tiene rostro de hombre. Y como el hombre es también imagen de Dios, el poder de Dios y el poder de Dios realizado en esta tierra, en realidad tienen el rostro de Jesucristo.

Salmo responsorial: 96
R. / El Señor reina, altísimo sobre la tierra

El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean, 
justicia y derecho sostienen su trono. R.

Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Porque tú eres, Señor,
Altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses. R.

OREMOS CON EL SALMO
La frase inicial de este Salmo  es una solemne proclamación, que anuncia el advenimiento del Reino de Dios, inaugurado por una revelación en la que participan todos los elementos de la naturaleza. Esta manifestación del Señor como Rey significa el triunfo definitivo de la justicia y es un motivo de júbilo para su Pueblo.. La exhortación final parece estar dirigida a la comunidad congregada en el Templo, que actualizaba culturalmente la victoria del Señor sobre sus enemigos y el establecimiento de su Reino.

SEGUNDA LECTURA
2Pedro 1,16-19

“Esta voz del cielo la oímos nosotros”

Queridos hermanos: Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz: "Éste es mi Hijo amado, mi predilecto." Esta voz, traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El texto de San Pedro es la certeza del testimonio de quien se ha hecho testigo y escuchó la declaración del Padre reconociendo en Jesús, a su Hijo Amado y su motivo de complacencia. Podemos celebrar esta fiesta de la Transfiguración con la certeza de este testimonio que nos entregan los discípulos misioneros del Señor, de aquellos que han contemplado la manifestación gloriosa de Jesús Salvador antes y después de su pasión.
Somos la comunidad (Iglesia) fundada sobre la experiencia de vida, amor martirial de los apóstoles y el testimonio de muchos profetas que estuvieron allí y que ahora fortalecen nuestra fe. De la misma manera valoramos y agradecemos hoy la entrega de tantos hombres y mujeres que se hacen los nuevos discípulos y misioneros, entregando su vida en el servicio a los demás, especialmente como el gran Maestro optando siempre por los más necesitados y excluidos de nuestra sociedad.  

LECTURA DEL EVANGELIO
Mateo 17,1-9

“Su rostro resplandecía como el sol”

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo." Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: "Levantaos, no temáis." Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos."  Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Hoy la Iglesia celebra la Transfiguración del Señor. En el evangelio, se nos narra que Pedro, Santiago y Juan vieron la divinidad de Jesús en la montaña, lugar del encuentro con Dios. La divinidad se ha manifestado en la profecía (Elías) y en la liberación del pueblo (Moisés). Ahora Jesús manifiesta la plenitud de la comunicación de Dios con su pueblo. En la transfiguración se descubre la llamada del discípulo a bajar de la montaña, a no quedarse con lo cómodo de la experiencia de fe, sino a enfrentar las exigencias del seguimiento de Jesús. En la Transfiguración del Señor hay un itinerario de fe, subir a la montaña, encontrarnos con Dios por medio de la Palabra para divisar la belleza de la creación, las luchas de los pueblos y los sufrimientos de las ciudades. No podemos omitir bajar de la montaña, enfrentar las realidades humanas con la fuerza de Dios, con el compromiso permanente de escuchar a Jesús, el hijo amado. ¿Qué significa la Transfiguración en nuestra vida, en nuestro discipulado, es  motivo de alegría y de compromiso?

ORACION
Señor eres para nosotros, la esperanza,  la luz que ilumina nuestro camino. Gracias por la unción de tu Espíritu, que nos fortalece, nos impulsa a seguir, que nos da una nueva visión, nos hace discernir  que la vida sin Ti no tiene sentido y que aunque hayan valles de oscuridad y muerte, que aunque tengamos que pasar por la cruz,  Tú eres  nuestra victoria; gracias por animarnos,  porque tenemos la certeza que nuestras vidas cimentadas en Ti son como casas sobre la piedra.  Amén 


“Si cada uno de tus días es una centella de luz, al final de la vida habrás iluminado una buena parte del mundo”