miércoles, 1 de marzo de 2017

Lunes 13 de Marzo de 2017


“LA COMPASIÓN ES LA VERDADERA JUSTICIA”

PRIMERA LECTURA
DANIEL 9,4B-10

“Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos”

Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos. Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes.
Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los habitantes de Jerusalén, a judíos e israelitas, cercanos y lejanos, en todos los países por donde los dispersaste por los delitos que cometieron contra ti. Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti. Pero, aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La lectura de Daniel es una súplica de misericordia, es un texto muy provechoso para aprender humildad, para orar con humildad. El reconocimiento de que Dios es justo y que nosotros hemos pecado contra Él. Pero ese reconocimiento de nuestros pecados se convierte en una fuerte súplica de misericordia, nosotros reconocemos nuestros pecados para hundirnos, pero no en la desesperación sino en la bondad de Dios, en su piedad y en su clemencia.

SALMO RESPONSORIAL: 78
R. / Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso,
salva a los condenados a muerte. R.

Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas
de generación en generación. R.

OREMOS CON EL SALMO
Después de recordar lo que Dios había hecho en tiempos antiguos a favor de Israel, el salmista se lamenta por la situación presente de aflicción y opresión y pide a Dios que tenga compasión de su pueblo. En la calamidad o en la prosperidad la persona debe reconocer la soberanía y la santidad de Dios y debe recordar que siempre está en manos de Dios y de su amor.  
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 6,36-38

“Perdonad, y seréis perdonados”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelista Lucas subraya el tema de la compasión, de la mansedumbre y de la generosidad como valores importantes en el seguimiento de Jesús. El punto de referencia es Dios Padre. La compasión significa asumir la dura realidad del otro para comprender su situación y ayudarle a salir de ella. La compasión está íntimamente relacionada con la solidaridad fraterna, que debe caracterizar a los cristianos. Juzgar y condenar es una tendencia de todos los seres humanos; Jesús propone el perdón como actitud alternativa, y la generosidad, que derrumba todo egoísmo acaparador y arribista y que tanto seduce a los seres humanos. He aquí los valores supremos del evangelio, que deben estar como telón de fondo de nuestro proceso de conversión. Nuestro contexto cultural y social se caracteriza por todo lo contrario: el acaparamiento, el encerramiento en sí mismo, el aislamiento individualista, el deseo de venganza que se traduce en violencia de todo género, se proponen actualmente como “deber-ser” para la persona humana. – Nuestro compromiso existencial con Jesús nos invita a ser testigos de todo lo contrario: la solidaridad, la reconciliación, la generosidad, como actitudes elocuentes y proféticas que interpelan al mundo y lo invitan a la transformación radical de sus estructuras.

ORACIÓN
Señor, la consecuencia final del estar distanciados de ti, de tus enseñanzas, de tu amor y  misericordia, es caer  y perder norte de nuestras vidas; para luego con el tiempo  reconocer que nos hemos equivocado por haberte dejado de lado, pedir tu perdón y el de quienes hemos ofendido. Amado Dios  queremos volver a ti, a tu presencia, a tu camino, danos la posibilidad de invitar a otros a reconciliarse contigo y convertirse en discípulos(as) y servidores(as) tuyos y  ayúdanos a no volver a fallarte nunca. Amén  


  “Si permites que dentro de ti crezca la raíz del amor, no podrá salir de ti sino un amor reconciliador y misericordioso”

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