“EL ÚNICO CAMINO”
PRIMERA
LECTURA
DEUTERONOMIO
30,15-20
“Hoy
te pongo delante bendición y maldición”
Moisés
habló al pueblo, diciendo: "Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien,
la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te
promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus
preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te
bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu
corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando
culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que,
después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión,
no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo
y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la
vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su
voz, pegándote a Él, pues Él es tu vida y tus muchos años en la tierra que
había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Dios
nos invita a elegir y a la vez nos apremia a tomar una determinada opción.
Parece contradictorio: el Dios que me hizo capaz de bien y de mal luego me
invita a que elija el bien y rechace el mal. Tal vez por eso algún
existencialista dijo que el hombre estaba "condenado" a ser libre.
¿Por qué Dios, que sabe cuál es mi bien, abre para mí la tremenda posibilidad
de no elegir ese bien?
Es que el bien no es en primer lugar una
"cosa" que hacemos, sino aquello que somos, aquello que alcanzamos a
ser a través de los que decimos, pensamos, optamos y vivimos. Miremos en cambio
en contraste con nosotros, por ejemplo,
a los planetas, siguiendo rígidamente
sus órbitas, o las plantas, cumpliendo las leyes de la biología, o los
animales, obedeciendo sin protestas el curso de sus instintos. Esos bienes
existen y tiene la altura y cualidad de los seres que los realizan, pero no
pueden elevarse de allí a la consideración de su propio ser o de su propio
obrar. Algo distinto quiso Dios para nosotros. Somos las únicas creaturas visibles
que pueden decir "no" a sus propios impulsos y detenerse a sí mismos
en el curso de los deseos que parecerían inevitables. Dios, pues, nos ha creado con su poder, nos
educa con su sabiduría y nos mueve con su amor. Quiere hacer verdad y realidad
en nosotros un bien nuevo, un bien inédito entre las creaturas visibles: el
bien de aquel que, en libertad, con lucidez y amor, se levanta sobre sí mismo y
saluda con gratitud a su Hacedor.
SALMO RESPONSORIAL: 1
R.
/ Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Dichoso
el hombre
que
no sigue el consejo de los impíos,
ni
entra por la senda de los pecadores,
ni
se sienta en la reunión de los cínicos;
sino
que su gozo es la ley del Señor,
y
medita su ley día y noche. R.
Será
como un árbol
plantado
al borde de la acequia:
da
fruto en su sazón
y
no se marchitan sus hojas;
y
cuanto emprende tiene buen fin. R.
No
así los impíos, no así;
serán
paja que arrebata el viento.
Porque
el Señor protege el camino de los justos,
pero
el camino de los impíos acaba mal. R.
OREMOS CON EL SALMO
Este
salmo, proclama la dicha de seguir fielmente la voluntad de Dios, manifestada
para el israelita en la ley. Se contrapone a la suerte que tendrán los que
siguen el camino opuesto. Jesús también proclama dichosos a los que escuchan la
Palabra de Dios y la cumplen. Seguir “el buen camino” es seguir a Jesús,
camino, verdad y vida.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS
9,22-25
“El que pierda su vida por mi
causa la salvará”
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que
padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser
ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo:
"El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada
día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el
que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el
mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?" Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El
anuncio de la pasión por parte de Jesús a sus discípulos no solo es un episodio
puntual y pasajero que se queda en el tiempo y en el espacio sino un verdadero
itinerario de vida. La entrega de la vida no se hace de un momento a otro sino
que implica recorrer un camino en fidelidad a la misión del Padre. La muerte en
cruz es la plena manifestación de la misión cumplida, de la vida entregada y
del amor donado “hasta las últimas consecuencias”. Por eso, la propuesta de
Jesús es exigente, radical y sin medias tintas. No se puede ser cristiano,
discípulo, misionero de Jesús si no se está dispuesto a entregar la vida minuto
a minuto para que la obra de Dios se transparente en el mundo. La salvación
integral y total de la humanidad pasa, necesariamente, por la donación de la misma vida. Tampoco se trata de hacer
acciones espectaculares y fantásticas. A veces una existencia ofrendada en el
silencio y la sencillez de la vida ordinaria es más elocuente y efectiva para
que el Reino de Dios se haga presente en medio de nuestro mundo. ¿Estás en
disposición para recorrer este camino?
ORACIÓN
Amado Jesús necesitamos
aprovechar estos cuarenta días de interiorización junto a ti y el sentido de tu
caminar de Belén a Jerusalén, desde la humildad y sencillez del pesebre, el
crecer en gracia y sabiduría en una familia, el enseñar la Buena Nueva y asumir
al pobre y necesitado hasta tomar la decisión de obedecer por amor al Padre.Tú,
elegiste asumir la Cruz al decir la verdad y proteger a los excluidos. Cuánto
nos falta para esto, Ayúdanos a tomar la mejor elección en favor de tu Proyecto
de vida. Amén
“La búsqueda de todo cuanto es
bueno es el primer paso para aprender a mirar la realidad con los ojos de Dios”
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