lunes, 1 de agosto de 2016

Sábado 20 de Agosto de 2016


“COHERENCIA Y HUMILDAD”

PRIMERA LECTURA
EZEQUIEL 43, 1-7ª

“La gloria del Señor entró en el templo”
En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del Dios de Israel que venía de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la tierra reflejó su gloria.La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo -el hombre seguía a mi lado-, y me decía: Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel."Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La primera lectura pone en primer plano un concepto que es central en la profecía de Ezequiel: la gloria de Dios. Se trata de una realidad que es casi física: brilla, suena, pesa. Su llegada es avasalladora, como la de la majestad llevada a su más alto grado. Es sobre todo como un recordatorio de la distancia infinita que separa nuestra contingencia de la solidez de Dios en su ser. Ante él se devela toda nuestra fragilidad, finitud, miseria..  Ezequiel pertenece a familia sacerdotal y por eso tiene una sensibilidad delicada y honda cuando se trata del culto a Dios. Varios pasajes muestran su desaprobación, cuando se trata de la vida hipócrita y cómoda de los sacerdotes y los jefes, es decir, los "pastores" del pueblo de Dios. Es natural entonces que conciba la restauración de la alianza como el acto supremo del culto, es decir, como el camino de dar la gloria a Dios de modo pleno, cumplido y sincero. Natural también que sienta que el templo es el sitio donde la gloria de Dios "habita" y desde el cual "reina." Esto es interesante notarlo porque a veces se cree que los profetas oponían de manera absoluta el culto y la justicia, como si una condición para practicar la justicia fuera olvidarse o menospreciar el culto. Ezequiel muestra que desde una sensibilidad litúrgica muy profunda, brota un mensaje de fuerza impetuosa para renovar la vida entera del pueblo de Dios.
SALMO RESPONSORIAL: 84
R./ La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
 "Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos."
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 23, 1-12

“No hacen lo que dicen”

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente a los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en la sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame "maestros". Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En el evangelio del día de hoy,  Jesús propone a sus discípulos la humildad y el servicio como criterio y norma de vida. Entre los seguidores de Jesús no hay lugar para las distinciones mundanas de linajes, rangos ni castas. Somos todos discípulos de Jesús e hijos de Dios. La toma de conciencia acerca de esta común dignidad nos ayuda a percibirnos y reconocernos en nuestras verdaderas dimensiones; sin que nadie pretenda erigirse por encima de los demás, pero tampoco consintiendo que lo consideren menos. Con todo, llegar a ser auténticamente serviciales o humildes es una tarea ardua y difícil. San Antonio María Claret, por citar sólo un ejemplo, cuenta que estuvo aproximadamente treinta años de su vida tratando de lograrlo. También la iglesia de nuestros días y sus referentes más importantes han dado muestras de una actitud más evangélica y más humilde. Durante muchos años la institución eclesial se había esforzado inútilmente por callar, disimular o tapar los pecados de sus ministros. Nada de ello se ha logrado hasta que no se ha asumido la situación tal cual es, pidiendo perdón con valentía y reparando los daños ocasionados en la medida en que se pueda para poder vivir un servicio humilde. ¿Me siento superior o inferior a los demás? ¿Qué me dice Jesús hoy?

ORACIÓN
Buen Jesús, Bendito seas por este nuevo encuentro con tu Palabra, a través de ella haznos instrumentos de  reconciliación y la paz, en medio de nuestras diferentes realidades, especialmente donde nos es más necesario perdonar. Ayúdanos a ser humildes y tener una vida coherente con tu evangelio. Amén.

“Entre más humilde eres, más cerca estas a Dios” Papa Francisco


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: