viernes, 1 de julio de 2016

SÉPTIMO FRUTO DE LA MISERICORDIA: LA EQUIDAD

Continuamos con nuestro tema de este año que es la misericordia, y desde ella estamos tratando de descubrir algunos frutos o regalos que nos relacionan con la misericordia. En este mes reflexionaremos en torno a la equidad y su sinónimo que es la igualdad. Se habla de Equidad relacionándose a una acción o virtud del justo, o del que hace justicia, del recibir cada uno lo que le corresponde. Conversábamos con muchos de ustedes en las diferentes comunidades, que quizás hay una señora muy respetable y para muchos medio encopetada  llamada “Justicia”, podríamos decir que esta señora es la mamá de dos hijitos gemelos llamados: Equidad e igualdad; pero quisiera de entrada poner una diferencia entre estas dos palabras, aunque algunos no la encuentran, me uno a los estudios modernos de algunos sociólogos y teólogos que las distinguen una de la otra: Se habla de equidad, especialmente desde la ideología y filosofía marxista y comunista, entendida como una búsqueda de la igualdad en un ambiente o clave de uniformidad, es decir, que todos piensen igual, se vistan igual, ganen igual, trabajen igual; pero los estudiosos de la Biblia difieren de este pensamiento, y ubican la equidad en clave de diferencia, es decir trabajar por la igualdad, pero respetando lo diferente de las personas, pensamientos, cultura, etc. Haciendo o construyendo unidad desde la desigualdad o diferencia. En el mundo bíblico se habla de equidad en torno a la distribución justa de las riquezas, que implicaría que no existan diferencias tan marcadas entre lo que las  personas tienen,  como en los llamados “estratos sociales”, que son una ofensa al evangelio y no deberían existir, pues no se considera justo o equitativo que muchos o la mayoría de los ciudadanos no vean satisfechas sus necesidades básicas, mientras otros tienen tanto que hasta se dan el lujo de derrochar, como nos lo recuerda la famosa canción vallenata “La ley del embudo”. Vista de esta manera la equidad tiene que ver con una acción distributiva, estas riquezas del mundo, del cosmos, deben ser para todos, esa es la gran invitación de la Biblia, equidad e igualdad, que nacidas del amor y la misericordia se hagan justicia, y una vez se conviertan en un espíritu de sana y equilibrada equidad o igualdad.
Dentro de este pequeño estudio vamos a  mencionar algunas clases de equidad, que por asunto de espacio no podemos profundizar cada una, pero simplemente las enunciaremos:
-          Equidad en las leyes o el derecho
-          Equidad económica
-          Equidad social
-          Equidad política
-          Equidad Racial
-          Equidad religiosa
-          Equidad de género

Quisiéramos invitarles en los grupos a que traten de profundizar sobre estos diferentes tipos de equidades.
En el pensamiento bíblico también se habla de equidad relacionándola con la imparcialidad que deben tener las diferentes autoridades, reconociendo en justicia el derecho que cada ser debe tener, con el objetivo de trabajar y buscar siempre la igualdad. En la antigüedad Grecia era considerada con su filosofía, política y ética la cuna de la justicia y la equidad, ya que no excluía a nadie de la constitución o ley escrita, esto la hacía más democrática; este pensamiento de la cultura de la justicia y equidad griega influyó  en el pensamiento y cultura del Nuevo Testamento, las primeras comunidades cristianas y el derecho romano; llegó a entenderse la equidad como sinónimo definitivo de ecuanimidad, fruto de la justicia, rectitud y equilibrio.
No quisiera dejar por alto en torno a este tema la propuesta de Jesús en torno a la equidad e igualdad con las mujeres. Hablar de liberación femenina y hoy en día equidad de género es hablar de su libertador, Jesús. Me gustaría que ojalá también en grupo, reflexionáramos en torno a la equidad de género (mujeres) con estos textos bíblicos:

-Lucas 8, 2-3
-Lucas 4, 38-39
-Marcos 5, 25-34     

Jesús y su propuesta de vida es una revolución de amor y misericordia en torno a la justicia y equidad de género. Para Jesús y la Buena Noticia del Evangelio su propuesta de verdadera liberación femenina salta por encima de toda estructura, cultura o tradición excluyente, social, política y religiosa; para Jesús la mujer tiene la misma dignidad y categoría del hombre. El gran mensaje de Jesús es una proclamación de equidad, fraternidad y solidaridad entre toda clase de personas.
Algunos textos bíblicos para profundizar sobre este tema:
-          Malaquías 2,10
-          Hechos 10,34-35
-          Gálatas 3,28
-          Colosenses 3,11
-          Santiago 2,1-4
-          Efesios 2,14
-          Proverbios 21,3
-          1ra Tesalonicenses 5,15  
-          Juan 13,34
-          Juan 4,27


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