martes, 1 de julio de 2014

REFLEXIÓN

"NO BAJES LOS BRAZOS"

Quisiera invitarte a reflexionar en este mes desde un personaje, muy importante para el pueblo judío en el Antiguo Testamento, Elías. Siendo el gran y poderoso profeta a traviesa también por momentos de depresión y desanimo: “y en su desánimo Elías se escondió en una cueva donde pasó toda la noche. Y vino a él la palabra del Señor, el cual le dijo: ¿Qué Haces aquí escondido, Elías? Sal de tu cueva.” (1°Reyes 19,9). Todos en algún momento de la vida pasamos por situaciones de desilusión, desaliento o desanimo.

Una persona desanimada es como una persona muerta. Ha perdido su ánimo, sus sueños, su ilusión, su motor se ha apagado, no quiere continuar más (signos de depresión), es como pelear con los brazos abajo. La vida le golpea y no puede defenderse. No tiene muchas ganas de salir de su cueva o situación donde se ha escondido. Sé que hay situaciones que nos superan en nuestra debilidad, abaten y nos sorprenden; circunstancias inesperadas e indeseadas de las cuales no sabemos cómo salir. Entonces ¿qué hacer?, como diría el famosocomediante mejicano “Y ahora ¿Quién podrá defenderme?”

Encerrarse, entristecerse y deprimirse no va a solucionar la situación. Enojarse y ponerse de mal genio menos. Por eso si tú también como yo estás atravesando o has atravesado situaciones de desaliento, como Elíasa causa de una enfermedad, una crisis económica, familiar, emocional, espiritual, te quiero invitar a tener en cuenta conmigo estas sencillas y simples reflexiones para enfrentar los momentos de desánimo, desaliento o crisis:
1.         No lleves solo(a) la carga. En tiempos de crisis busca la compañía de alguien que esté capacitado para animarte y sostenerte, ¡No cualquiera! Uno que te escuche, que no te juzgue y se ponga a tu nivel para acompañarte; no intentes pelear las crisis solo(a), no te alejes de tu familia, pequeña comunidad y amistades que si te edifican y te pueden ayudar; no escondas tus sentimientos fingiendo que todo está bien. Busca una comunidad, no te quedes solo(a) porque vas a desaparecer, busca alguien con quien orar.
2.         No te compares con otras personas: cada uno tiene su propia identidad y sufrimientos, aunque enfrente de manera diferente el dolor, esto te hace única. La meta en la vida no es competir con los sufrimientos y victorias de los demás, sino ayudarnos mutuamente; esa es la importancia de vivir en comunidad.
3.         No te dejes manejar por tus emociones: Las emociones son muy traicioneras; somos muy cambiantes. Nuestros sentimientos siempre tienden a confundirnos y en cualquier momento a traicionarnos, especialmente cuando estamos bajo presión. Allí es donde juega un papel muy fundamental la vida espiritual, tu fe por encima de tus emociones y las verdades bíblicas más que tus sentimientos.
4.         No exageres las cosas: Elías, sumido en una profunda depresión, le dijo a Dios: “He quedado solo y me buscan para matarme”. En realidad estaba exagerando; no era así. Había como siete mil fieles como él viviendo la misma situación y a veces peor en todo Israel. No exageres. No te hagas la víctima. Muchos sufren peores cosas que tú y yo.
5.         No te metas en tu cueva :Elías hizo eso. Las dificultades tienden a alejarnos, a llevarnos a esconder de los demás (depresión). Los problemas hay que enfrentarlos y tratar de resolverlos. Muchos queremos encerrarnos en nosotros mismos, en nuestros cuartos, en nuestras casas y no salir de ahí; pero es la peor receta para enfrentar las crisis de tristeza y desanimo. Allí no vamos a encontrar la respuesta a nuestros interrogantes, y mucho menos la medicina para nuestra salud. El techo no tiene la solución a nuestros problemas. La solución está más arriba, en los cielos, es decir en Jesús. Ese Dios que sufrió más que tú y yo y lo soportó todo por amor. Él te entiende, en este momento de desánimo que, quizás, puedas estar atravesando en alguna área de tu vida. Jesús es el más interesado en levantarnos, animarnos y restaurarnos.
“La depresión y el desánimo se vencen con una fuerte dosis extra de ánimo que solamente se encuentra en Jesucristo y su proyecto de vida.


Que la paz y la bendición de nuestro Dios de la vida les acompañe en este mes.


Roberto Zamudio 

ORACIONES

AL COMENZAR EL DÍA

Hermoso Dios de la vida y el amor. Buenos días, que alegría poder estar contigo en intimidad, antes que comience el día, volver a sentir la necesidad de hablarte, de contarte mis dificultades, miedos, vacíos, necesidades y tantas cosas que no sé cómo solucionar. Sé que me amas y me puedes ayudar. Sé que la oración, la intercesión, tu Palabra y la comunidad son los soportes para mantener los brazos levantados y no desfallecer. Por eso me uno a ti cada día de este mes sintiéndome liberado(a) por ti y con el mayor regalo que es el Espíritu Santo guiándome. Gracias porque no todo está resuelto en mi vida y cada vez surgen situaciones y circunstancias que me hacen necesitar de ti y recibir la fuerza y sabiduría para enfrentarlas. Gracias por mi familia, mi comunidad fraterna, mis amigos amigas, compañeros(as) y vecinos(as), sé que a todos (as) también les cubres y ánimas en sus dificultades.

Me voy a mis quehaceres con la certeza de tu acompañamiento y amor como el Padre-Madre, buen Pastor, que nos apacienta, cuida y capacita. Amén 


AL FINALIZAR EL DÍA

Gracias amado Dios por todo lo que has hecho en mí ser a lo largo de este día. Sé que desde esta mañana que te he solicitado ayuda has estado pendiente de mí y has actuado en mi favor. Quiero pedirte que sigas actuando y, por la fuerza de tu espíritu, me regales cada vez más compasión, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, tolerancia, inteligencia, sabiduría y demás valores, ya que así podré sostenerme para no caer y tener calma en mi corazón para poder salir de toda dificultad, victorioso(a).
 
Antes de dormir durante este mes llévame a reflexionar sobre la virtud de la reconciliación, a través de 2° de Corintios 5,18. , para así seguir transformando mi interior en busca de ser cada vez mejor ser humano que se une a la causa por un mundo fundamentado en el amor que produce justicia y por ende el poder vivir en la paz de los hijos e hijas de Dios.


Te pido por los que amo y no amo tanto, para que los bendigas y también logren soportar sus dificultades con tu ayuda e ir obteniendo una comunión contigo, mi Señor. Amén.

PROMESA BÍBLICA DEL MES


 “Vengan a mí los cansados y agobiados que yo los hare descansar”


Mateo, 11,28

Martes 01 de Julio de 2014


“EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS”


PRIMERA LECTURA
AMÓS 3, 1-8; 4, 11-12

“Habla el Señor, ¿quién no profetiza?

Escuchad esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto: "A vosotros solos os escogí, entre todas las familias de la tierra; por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados.
¿Caminan juntos dos que no se conocen? ¿Ruge el león en la espesura sin tener presa? ¿Alza su voz el cachorro en la guarida sin haber cazado?

¿Cae el pájaro por tierra si no hay una trampa? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado? ¿Suena la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede una desgracia en la ciudad que no la mande el Señor?

Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan a sus siervos, los profetas.

Ruge el león, ¿quién no teme? Habla el Señor, ¿quién no profetiza? Os envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y fuisteis como tizón salvado del incendio, pero no os convertisteis a mí -oráculo del Señor-. Por eso, así te voy a tratar, Israel, y, porque así te voy a tratar, prepárate a encararte con tu Dios." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Las sencillas comparaciones que usa el profeta Amós en la primera lectura de hoy nos invitan a reconocer que siempre hay vínculos entre causas y efectos. Ver las consecuencias de los actos y descubrir qué produce cada efecto: tal es el principio de eso que llamamos "leer la vida." En efecto, en la vida hay trazos que podemos reconocer cuando vemos cómo se relacionan unas cosas con otras. Viendo esos trazos aprendemos a reconocer letras y palabras enteras: mensajes que Dios nos hace comprender, si estamos dispuestos a recibirlos.

Un profeta es alguien que lee la vida con la profundidad y la luz que Dios le concede. Por eso el profeta conoce mejor que nadie el sentido del pasado y el futuro al que va el pueblo, muchas veces sin darse cuenta. Dios "revela" sus secretos a los profetas, no porque ellos sean seres especiales sino porque sus ojos se han acostumbrado a la especial claridad que trae la luz divina.

Según eso, ser profeta no es un privilegio para unos pocos, sino la vocación de todos nosotros, en la medida en que TODOS estamos invitados a reconocer los trazos de Dios en nuestra vida y en la vida de nuestros pueblos. Así, de hecho, lo testifica nuestra Iglesia, cuando, al momento de bautizarnos, nos declara partícipes de Cristo "sacerdote, profeta y rey."

SALMO RESPONSORIAL: 5
R. /  Señor, guíame con tu justicia

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R.

Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
El israelita piadoso se acerca al templo y participa del culto para comunicarse con Dios y exponerle sus peticiones. Él sabe que para poder ser escuchado tiene que llevar una conducta recta y santa. Dios no se complace en el mal. El llama a todo cristiano a una vida en santidad y de justicia y le exige apartarse del mal. El sacrificio de la Nueva Alianza es el mismo sacrificio de Cristo, dejado a la Comunidad de seguidores como recuerdo perpetuo. Por ese sacrificio Dios bendice constantemente a su pueblo.    

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8, 23-27

“Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma”
En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.

Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!»

Ellos se preguntaban admirados: "¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!" Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La cobardía y la poca fe de los discípulos constituyen la centralidad del mensaje del evangelio. Las imágenes de la barca, la tempestad, el lago y el sueño representan una simbología muy importante en el seguimiento de Jesús. La barca ha simbolizado a la naciente Iglesia y el lago, el poder del Imperio romano. La tempestad puede simbolizar la fuerza que golpea a la comunidad, mientras la imagen de Jesús que duerme, significa que está por encima de su poder, que tiene la capacidad de increpar a los vientos y al lago y asegurar la calma y la tranquilidad para sus discípulos. Mientras ellos, claman por salvarse y no hundirse, Jesús les reclama lo faltos que están de fe. A esta acción de Jesús sobreviene el asombro de los discípulos, preguntándose: “¿Quién es éste, que hasta los vientos y el lago le obedecen?”.

En nuestros días nos sobrevienen dificultades y problemas que nos hacen actuar angustiosamente como los discípulos. Creemos que nos hundimos y que no somos capaces de salir a flote. Clamamos a Dios para venga en nuestra ayuda, porque nuestra fe es insuficiente para vencer los obstáculos y las dificultades. Muchos miedos y temores nos acechan a diario. Pero no nos olvidemos que en medio de la tormenta Dios siempre trae también la paz. Dios no deja de ser Dios ni en la guerra ni en la paz, ni en la tribulación ni en el consuelo, ni en la confusión ni en la claridad.

ORACIÓN
Señor ayúdanos a no ser predicadores(as) vacíos(as), sino que sumergidos en el Espíritu Santo, logremos basarnos en el análisis y reflexión de tu Palabra y así expresar el mensaje que toca corazones para cambiar vidas y sistemas injustos, como Tú lo sabes hacer.  Amén.


"Prestar oído a la Palabra de Dios da espacio a su revelación”


Miércoles 2 de julio de 2014

“DIOS LLAMA  A LA VIDA Y A LA JUSTICIA

PRIMERA LECTURA
AMÓS 5, 14-15. 21-24

“Retirad de mi presencia el estruendo del canto; fluya la justicia como arroyo perenne”

Buscad el bien y no el mal, y viviréis, y así estará con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como deseáis. Odiad el mal, amad el bien, defended la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto de José.

"Detesto y rehúso vuestras fiestas -oráculo del Señor-, no quiero oler vuestras ofrendas. Aunque me ofrezcáis holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrificáis en acción de gracias.

Retirad de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Uno de los temas frecuentes en la predicación de los profetas es la denuncia del culto vacío, es decir: pretender honrar a Dios con sacrificios o solemnidades rituales, mientras que la vida le deshonra con rebeldía a su voluntad y con injusticias entre los hijos de un mismo pueblo.

Es lo que encontramos en la lectura de hoy, que nos presenta un texto típico del ministerio de Amós. Dios no se deja comprar con unas ofrendas ni se ha puesto a la venta para que le sobornemos con costosos sacrificios. No le conmueve la armonía de la música si no hay la armonía de la concordia y la justicia. No le convencen discursos adornados si falta la belleza de un corazón que prefiere lo bueno a lo malo y lo justo a lo perverso.

Hay que destacar el llamado a la voluntad. Los actos que pide Amós son sobre todo actos propios de la voluntad: "Busquen el bien... aborrezcan el mal... implanten la justicia" Es bueno destacar esto porque nuestra cultura suele pensar que los deseos de la voluntad son como una especie de absoluto, de modo que una vez concebido un deseo ya no hay otra cosa que hacer sino buscar saciarlo. Y la exhortación de Amós muestra que podemos ser más dueños de nosotros de lo que solemos pensar.

Salmo responsorial: 49
R/ Al que sigue buen camino,  le haré ver la salvación de Dios.

"Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
 Israel, voy a dar testimonio contra ti;
yo, Dios, tu Dios-." R.

"No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños." R.

"Pues las fieras de la selva son mías,
y hay miles de bestias en mis montes;
conozco todos los pájaros del cielo,
tengo a mano cuanto se agita en los campos." R.

"Si tuviera hambre, no te lo diría:
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, / beberé sangre de cabritos?" R.

"¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?" R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
El Señor Juez supremo echa en cara a su pueblo el atribuir excesivo valor a los sacrificios de animales, y reprocha a los malos el no poner en práctica las exigencias de la alianza. El nuevo Testamento reconoce que el sacrificio de Cristo supera y hace caducos los antiguos sacrificios, pero nos recuerda también la necesidad de vivir de acuerdo con nuestra profesión de fe.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8, 28-34

“¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?

En aquel tiempo llegó Jesús a la otra orilla, a la región de Gadara. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?"
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: "Si nos echas, mándanos a la piara". Jesús les dijo: "Id". Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús se enfrenta a un dilema que ha cobrado particular relieve en nuestra época: o ayudar a los necesitados o preservar ciertas costumbres de un pueblo. Por supuesto Jesús elige colocar a las personas en primer lugar y relativizar las costumbres. Para entrar en contacto con estas dos personas que sufren Jesús debe superar los prejuicios de la gente y acogerlas, no obstante el hecho de habitar en un cementerio y de estar en contacto con cerdos que las vuelven impuras. Jesús relativiza los prejuicios sociales sobre la pureza o impureza de la gente e interviene para transformar la marginación a la que están sometidos los endemoniados. Una vez liberados de esas fuerzas que los enajenan, pueden volver a sus casas. La acción es buena, pero la gente del lugar no acepta lo que hace Jesús y coloca sus prejuicios por encima de las necesidades de estos dos marginados y oprimidos.  Debemos preguntarnos cuántas veces nosotros damos más peso a costumbres que muchas veces son absurdas y no damos valor a las personas, sobre todo si son necesitadas y excluidas. En nuestra vida cotidiana el peso de las costumbres puede ser mayor que la libertad del evangelio.

ORACIÓN
Señor cuando tú nos exhortas, haciéndonos ver nuestra oscuridad humana, hay resistencia, muchos(as) prefieren seguir su camino sin ti viviendo a su parecer. Si Dios, aunque es muy difícil salir de las tumbas, te suplicamos que cada uno(a) de tus discípulos (as) y personas a quienes llegue tu mensaje logremos volver a la vida que eres tú y que nos hace personas consientes, justas, pacificas, amorosas y sabias, porque caminan bajo tu luz. Amén


“Hay que buscar y amar el bien que hace que fluya la vida y la justicia como torrente inagotable”

Jueves 3 de julio de 2014

“FIRMEMENTE CIMENTADOS SOBRE LOS TESTIGOS Y TESTIGAS DEL SEÑOR”


PRIMERA LECTURA
EFESIOS 2,19-22

“Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles”

Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Que Cristo sea la piedra angular, es comprensible, porque en Él y sólo en Él encuentra verdadera firmeza la vida. La vida no encontrará su cimiento mientras esté parada sobre mentiras, sobre engaños, sobre ignorancias, sobre oscuridades; pero todo esto es vencido por Jesucristo y Él, con su divina luz, manifiesta la verdad de Dios y la verdad del hombre.

Y como nosotros somos criaturas, cuando aparece la verdad de nuestro Padre Creador, su infinito amor, su providencia, entonces nuestra vida tendrá un verdadero  cimiento.

Mientras Cristo,  no es el dueño de nuestra voluntad, hay una espesa zona de tinieblas que se cierne sobre lo profundo del alma; y mientras tal cosa sucede es imposible que la vida adquiera firmeza, porque es como si los pies fueran por un lado, por un camino y la cabeza quisiera ir por otro camino. Pues bien, sólo en Cristo  nuestra vida, tiene sentido, tiene fundamento,  encuentra firmeza.

SALMO RESPONSORIAL: 116
R. / Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

Alabad al Señor, todas las naciones,
 aclamadlo todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Este es el salmo más breve. Canto esencial de alabanza que en pocas palabras de oración son significativas y profundas para exaltar la alianza entre el Señor y su pueblo, dentro de una perspectiva universal. Nuestra alabanza se ha de expresar con la vida, antes que con las palabras. Seríamos poco creíbles si con nuestro salmo invitáramos a las naciones a dar gloria al Señor y no tomáramos en serio la advertencia de Jesús: «Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos»

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 20,24-29

“¡Señor mío y Dios mío!”

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Nuestra época, más que la de Tomás, está dominada por las certezas que provienen de las experiencias sensoriales. Para nuestra generación es más importante ver, oír y tocar que saber. Incluso con frecuencia se identifican las imágenes, el sonido o la información con el conocimiento. La espiritualidad cristiana reta esta manera de ver el mundo proponiendo una fe basada en el conocimiento de las enseñanzas de Jesús y el testimonio de sus seguidores. Y el reto nace de la convicción de que sólo podemos conocer a Dios amándolo y no de manera abstracta, porque el amor a Dios no es abstracto, es real, se ha hecho  concreto en el  amor en Jesús, su hijo amado. El evangelio de hoy nos presenta este mismo reto a través de la imagen de Tomás, quien, a pesar de haber conocido personalmente a Jesús se muestra desconfiado ante el testimonio de sus hermanos y hermanas en la fe. El camino de Tomás pasa por el encuentro directo con Jesús resucitado, precisamente en el momento en que está reunida la comunidad. La experiencia que vive Tomás lo lleva a reconocer cómo su búsqueda de evidencias físicas lo habían llevado lejos de la experiencia de fe de toda la comunidad.

Creer sin ver, abrámosle el  corazón a la posibilidad de la victoria de Dios más allá de las evidencias.  Jesús llama bienaventurados a los que creen con menos signos, es decir, a los que no reclaman signos para creer. No tengamos temor de apropiarnos esa bienaventuranza y de considerarnos felices en Cristo si, movidos por su Espíritu Santo hemos llegado a conocer el amor que Dios nos tiene y hemos llegado a creer en Él.

ORACIÓN
Señor, quienes tuvieron la dicha de compartir contigo el cotidiano de la vida cuando estuviste en la tierra, fueron llenos del Espíritu Santo, logrando desarrollar su misión con fuerza y amor de entrega, haciéndose modelo para quienes nos disponemos a continuar con esta labor, por favor ayúdanos para que logremos alcanzar el darnos plenamente, como ellos y ellas lo hicieron. Amén.


“Sólo sabe que Dios es Amor aquel que lo ha experimentado en su propia humanidad”

Viernes 4 de Julio de 2014


“HAMBRIENTOS(AS) DE UNA PALABRA QUE SACIA Y CURA”

PRIMERA LECTURA AMÓS 8, 4-6. 9-12

“Enviaré hambre, no de pan, sino de escuchar la Palabra del Señor”

Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: "¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?" Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Aquel día, oráculo del Señor, haré ponerse el sol a mediodía, y en pleno día oscureceré la tierra. Cambiaré vuestras fiestas en luto, vuestros cantos en elegía; vestirá de saco toda cintura, quedará calva toda cabeza. Y habrá un llanto como por el hijo único, y será el final como día amargo.
Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre a la tierra: no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. Irán vacilantes de oriente a occidente, de norte a sur; vagarán buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El  Profeta Amós nuevamente esta en tono de denuncia y nuevamente nos habla de justicia. La palabra justicia atravesó el ministerio del Profeta Amós, atravesó su vida: la justicia, la pasión por la justicia, el valor para defender la justicia delante de todos, incluyendo los poderosos de esa época. Sobre los dos poderosos de esa época: Jeroboam Segundo y Amasías. Amasías era el gran sacerdote del Santuario de Betel, y Jeroboam Segundo, fue el que causó la división entre Israel y Judá, fue el que propagó la idolatría, por todo el Reino de Israel, como tantos otros reyes.   Amós se encara con Jeroboam y Amasías. Amós es el rostro del valor para defender los derechos de Dios y los derechos de los pobres. Esas son las denuncias y ese es el clamor de justicia que hemos escuchado hoy, un clamor fuerte, un clamor vigoroso: "Escuchad esto, los que exprimís al pobre diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?". La "luna nueva" era día de descanso, y el sábado era día de descanso, día en que no había comercio. Aquí, Amós se refiere a aquellos que están obsesionados por sus ganancias y que miran en el descanso religioso, que miran en el sábado, que miran en todo ello, sólo un estorbo para su codicia.

 "Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa". Ya desde aquellas épocas y desde aquellas culturas están las balanzas con trampa y la insaciable codicia del ser humano.¿Será que estas estrategias se siguen dando en nuestro tiempo?. Será lo mismo que nos encontramos hoy.  Detrás del engaño y de la riqueza ilícita, la opresión: el pobre se convierte en moneda, cuenta por su utilidad y es intercambiable. Se puede prescindir de él porque sólo representa un ingreso, una cantidad que los poderosos le asignan. El rostro de Dios queda así disminuido y afrentado.

La Creación se rebela, (se oscurece el día) porque el hombre, que ha renunciado a ser imagen de Dios, ya en realidad no le representa. Hay una  distancia entre la voz del hombre y la voz de  Dios. Pero sin embargo, el hombre busca un sentido, una dirección, un por qué. Así llega a sentir hambre de la Palabra de Dios, porque sólo la Palabra que hizo todas las cosas podrá de algún modo explicar el desorden que ocupa todo. De este modo, el hombre que con rebeldía se había apartado de su Dios, aprende a través de la rebeldía de la Creación su propio estado y entonces busca con ansia la Palabra que le ilumine y le levante.

SALMO RESPONSORIAL: 118
R. / No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

Mi alma se consume, deseando
continuamente tus mandamientos. R.

Escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R.

Mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia. R.

Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R.


OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO

Este es el salmo más largo de todos. Presenta las excelencias de la ley de Dios (indicada por numerosos sinónimos), entendida como la manifestación de la voluntad de Dios para el ser humano. Su cumplimiento le asegura el bienestar y la dicha. La urgencia de cumplir siempre la voluntad de Dios nace de la misma fe. Para nosotros se trata de la “ley perfecta del amor” que se encuentra en el evangelio y se encarna en el seguimiento a Cristo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 9-13

“No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios

En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los recaudadores de impuestos eran mal vistos y tenidos en baja estimación social. Jesús provoca el escándalo al llamar a uno de ellos y reunirse a comer en compañía de otros recaudadores y de  pecadores. Los fariseos que se tenían por buenos y justos, interrogan a los discípulos sobre este actuar de Jesús: “¿Por qué su maestro come con recaudadores de impuestos y pecadores?” La pregunta demuestra el nivel de exclusión y rechazo en que vivían muchos grupos de personas. El llamado de Mateo a pertenecer al grupo de discípulos y la comida compartida constituyen un gesto de acogida y de inclusión por parte Jesús. Su respuesta a los fariseos es contundente: “No tienen necesidad del médico los sanos, sino los enfermos”. Por supuesto, que los fariseos se creían sanos, por lo que son puestos en su lugar. Aquí no se trata solamente de enfermedades físicas, sino de enfermedades sociales y morales. La ausencia de misericordia y la pesada carga de sacrificios son las enfermedades que portan los que se creen justos. Preguntémonos: ¿Cómo actuamos hoy? ¿Dónde comería Jesús hoy? ¿Con quiénes lo veríamos reunido? ¿Cuáles son nuestros actos de misericordia? ¿De qué tipo de ritos y sacrificios necesitamos liberarnos hoy?

ORACIÓN
Amado Dios, ayúdanos a sentir verdaderamente hambre de la Palabra que cuestiona nuestro estilo de vida pero que también, sanados y liberados, nos sacia y nos mueve a salir como mensajeros(as) y testigos(as) de la misericordia.  

“No hay que buscar cualquier Palabra, sino la que genera vida, sanidad, verdad y justicia”



Sábado 5 de julio de 2014


“DIOS ACTÚA RENOVÁNDOLO TODO”


PRIMERA LECTURA
AMÓS 9, 11-15

“Haré volver los cautivos de Israel y los plantaré en su campo”

Así dice el Señor: "Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las primicias de Edom, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. -Oráculo del Señor-.
Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios."   Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Amós tiene una bien ganada fama de profeta duro. Sus protestas en contra de la injusticia, en contra del culto ritualista, vacío de corazón, y en contra de las pretensiones autoritarias del rey y del sacerdote, sus denuncias,  son suficientemente claras y drásticas como para que se viera en él un hombre revestido de toda la fortaleza de Dios.
Lo que hemos escuchado en este día es el final del libro de Amós. Y es importante ver que con la misma fuerza que se tiene para denunciar, se tiene para dar esperanza. Ahí, pues, tenemos una primera enseñanza para nosotros. El que tenga tanto coraje para decir los males, que tenga también inteligencia para encontrar soluciones.
Desde ese primer capítulo hasta el capítulo octavo, es Dios diciendo, con vigor cortante y drástico, su parecer sobre el mundo; es Dios contando lo que ve, denunciando lo que ve: la injusticia.
Pues todo ese vigor de ocho capítulos, apenas nos deja el final de este capítulo noveno para contar la esperanza. Si Dios nos ayuda, intentemos percibir cuál es la esperanza que anuncia. Amós era un campesino, un campesino cultivador de sicómoros,  y todas sus comparaciones son así, del campo. Si nosotros tomamos las comparaciones que nos ofrece en este capítulo, tienen algo en   común entre todas ellas, algo que podríamos resumir así: el esfuerzo humano alcanzará su fruto. Es muy interesante ver que lo que tiene en común todas estas imágenes del tiempo de la restauración en Amós, es eso, el esfuerzo humano no se va a perder, la cosecha dará su fruto.

SALMO RESPONSORIAL: 84
R/ Dios anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
"Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón." R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO

La experiencia del poder salvador de Dios en la historia de Israel, permite al salmista pedir a Dios que continúe y lleve a término esa acción salvadora. Su acción garantiza al pueblo la paz y la libertad. Esa experiencia se planifica en el acto salvador por excelencia realizado por Dios en la muerte y resurrección de Jesús. La justicia liberadora de Dios ofrece la paz a toda la humanidad.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 14-17

“¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?"
Jesús les dijo: ¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El aspecto sobre el que apuntaremos la reflexión de hoy, se relaciona con las imágenes de los ayunos, el novio, los remiendos y el vino. La lectura nos muestra dos prácticas contrapuestas: el ayuno de los fariseos y los discípulos de Juan el Bautista y el no ayuno de los discípulos de Jesús. Queda claro que seguirlo y estar con él no requiere de ayunos y prácticas externas. En cambio, sí nos llama la atención en algo muy importante: “Nadie usa un trozo de tela nueva para remendar un vestido viejo… Ni se echa vino nuevo en odres viejos…”. Sucede que en nuestra vida nos llenamos de esos «nadie» al revés, porque seguimos creyendo que seguir a Jesús es asunto de poner meros remiendos en nuestra vida. Son los cambios superficiales que hacemos, pero nuestra vida continúa enraizada en actitudes que no ayudan a una conversión profunda y sincera. Significa que nuestro compromiso de seguir y estar con Jesús nos demanda cambios radicales y no simples paños de agua tibia. Caminemos, pues, en esa dirección y hagamos presencia viva la manifestación de Jesús en la Iglesia, el mundo y la comunidad. Ese será el ayuno que más agrade al Señor.

ORACIÓN
Gracias Señor, porque nos llamas a permanecer contigo para ser personas renovadas, nuevas y que transmitimos la certeza de que Dios ha venido a nuestra condición humana y nos ha permitido entender el verdadero proyecto de liberación desde el amor.  Ayúdanos a ser el vino nuevo que atrae a otros y otras hacia Ti. Amén.


"Hoy soy mejor que ayer y mañana seré mejor que hoy. Este es mi compromiso, porque Dios me hace marchar siempre hacia adelante