EL PUEBLO JUSTO
SE MANTIENE FIEL AL QUERER DEL SEÑOR
PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 26,1-6
“Que entre un
pueblo justo, que observa la lealtad”
Aquel día, se
cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha
puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un
pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz,
porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca
perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la
humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies,
los pies del humilde, las pisadas de los pobres." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Poco a poco vamos entrando en el espíritu del Adviento. Hoy el
tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida
de sólidos cimientos.
La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a
la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende
en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje
es: "si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro
con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio
singular Él es la "Roca perpetua".
En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la
ciudad encumbrada, la ciudad altiva, más que referirse a un lugar en el mapa,
el profeta esta describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana,
que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
Retomando las palabras del profeta, hay júbilo en sus palabras. Ha
encontrado firmeza. La ciudad edificada sobre la Roca, es fuerte, está
guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel
que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a
Dios y saber que él siempre está ahí, que su amor es indeclinable y que su
misericordia no conoce ocaso.
SALMO RESPONSORIAL:
117
R. / Bendito el que
viene en nombre del Señor.
Dad gracias al
Señor porque es bueno,
porque es eterna su
misericordia.
Mejor es refugiarse
en el Señor
que fiarse de los
hombres,
mejor es refugiarse
en el Señor
que fiarse de los
jefes. R.
Abridme las puertas
del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta
del Señor:
los vencedores
entrarán por ella.
Te doy gracias
porque me escuchaste
y fuiste mi
salvación. R.
Señor, danos la
salvación;
Señor, danos
prosperidad.
Bendito el que
viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde
la casa del Señor;
el Señor es Dios,
él nos ilumina. R.
LECTURA DEL
EVANGELIO
MATEO 7,21.24-27
“El que cumple la
voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos”
En aquel tiempo, dijo
Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor"
entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre
que está en el cielo.
El que escucha
estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente
que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron
los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba
cimentada sobre roca.
El que escucha
estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio
que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron
los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."
REFLEXIÓN:
Las Palabras del Señor son la roca firme sobre la cual podemos
fundamentar nuestra existencia, pero esos valores que nos propone el evangelio
hay que hacerlos realidad, de lo contrario seremos como aquellos que dicen
¡Señor, Señor¡, pero cuya vida no es coherente con la imagen externa que
proyectan. No todo el que dice que cree y alaba al Señor lo hace con
sinceridad, a esos el Señor les dirá: “No los conozco”, ojalá que nosotros no
lleguemos a escuchar tan duras y determinantes palabras. Muchas situaciones de
la vida pueden dañar la relación con Dios y destruir nuestra existencia, pero
si nos mantenemos fieles a la Palabra de Dios, no habrá vientos, por impetuosos
que sean capaces de arrastrarnos a la perdición de las falsas ideologías.
Construimos sobre arena cuando sobreponemos a la dignidad de
nuestros hermanos y a la nuestra ideologías, proyectos, normas, deseos,
ambiciones que rebajan la imagen de Dios en nosotros. Muchas veces, animados
por un sistema que nos impulsa a proceder de acuerdo a las leyes de la oferta y
la demanda ponemos nuestra confianza en la seguridad de las cosas, en la
supuesta garantía de nuestros planes pero todo esto se verá abatido por las
tempestades que despierta el mismo sistema, para la muestra, tan sólo veamos la
crisis de la economía mundial de la que muchos países todavía no se reponen.
La casa, como el árbol está vinculada al suelo, pero también se
eleva a lo alto, nos recuerda nuestro lugar en el universo y, así mismo hacia
donde tendemos a ir en el futuro. Una base firme o débil y un determinado orden
en nuestra casa son el reflejo de lo que somos por dentro. Casa en el evangelio
es signo de familia y comunidad. Lo contrario al templo, la casa es el proyecto
de vida en el Reino de Dios traído por Jesús.
La parábola es bastante clara: construir nuestra casa o en roca o
en la arena. Construir en la roca es construir en la coherencia de vida, que se
logra si permitimos que la voluntad de Dios hable a nuestra realidad, entre en
ella y la transforme. El secreto de la fe es la escucha y la práctica, la
coherencia entre la palabra y los hechos que debe identificar a los verdaderos
discípulos de Jesús.
ORACIÓN
Amado Dios, de
corazón anhelamos escuchar tu Palabra y ponerla en práctica, ser fieles a ti,
pero necesitamos refugiarnos más en ti, que nos cubras para no dejarnos desviar
del camino. Por favor que tu Espíritu nos lleve por senderos de luz, nos
mantenga despiertos para que las
atracciones de estos tiempos no nos aparten de tu presencia, compañía y
voluntad. Amén.
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