sábado, 1 de diciembre de 2012

Viernes 14 de Diciembre de 2012

Viernes 2ª semana de Adviento

“SOLO QUIEN  ESCUCHA ES CAPAZ DE OBEDECERLE”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 48,17-19

“Si hubieras atendido a mis mandatos”

Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: "Yo, el Señor, tu Dios, te enseño para tu bien, te guío por el camino que sigues. Si hubieras atendido a mis mandatos, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar; tu progenie sería como arena, como sus granos, los vástagos de tus entrañas; tu nombre no sería aniquilado ni destruido ante mí.


REFLEXIÓN

Nos conmueve la palabra de Isaías. En medio de los mensajes del profeta encaminados a mantener la esperanza del pueblo, nos encontramos con estos versículos que tienen un tinte de lamentación. Así dice el Señor…, y es una advertencia o, si se prefiere, una especie de lamento de Yahvé: “Si hubieras escuchado”, “Si hubieras atendido mi mandato”. El pueblo debía tener conciencia desde muy antiguo que YAHVÉ, su Señor, es quien da los mandatos, quien traza el camino. Cada mañana el israelita, desde el momento que abre los ojos al nuevo día, repite “Shema Israel”, “Escucha Israel”, y sabe que lo único que puede garantizar con toda certeza la vida para el pueblo es la adhesión y fidelidad a su Dios y sus mandatos. Pero la realidad es muy distinta: Israel no ha escuchado, no ha sido fiel a los preceptos de su Señor, prefirió seguir detrás de otros dioses y ahora ha entendido que lo único que encontró fue destrucción y muerte.
La realidad del destierro no es venganza de Yahvé, es consecuencia de los desvíos de Israel. Cuando Israel se dejo convencer por los anti-proyectos de sus líderes, pensó que sería grande, y lo único que encontró fue la aniquilación y la muerte de mucha parte del pueblo. Sin embargo y a pesar de todo, Israel no está solo ni ha sido abandonado por su Dios, pues la fidelidad de su Dios es perpetua. Yahvé toma de nuevo la iniciativa. Cuando el pueblo estaba en Egipto, Dios respondió a los clamores del pueblo, “he escuchado el grito”, “he visto la aflicción de mi pueblo (Ex.3), ahora, de nuevo, sale al paso de esta situación.
También he aquí a un Dios que casi tiene que darle explicaciones a su pueblo. "Te instruyo por tu bien", dice el Señor, por si alguien no lo había entendido. El problema también es de sintonía: el bien que Dios quiere no es bien que el pueblo quiera. O tal vez estos bienes coinciden en el fondo, pero la obediencia a los mandatos, camino para el bien, no encuentra espacio en el corazón endurecido del pueblo.
Ahora bien, nosotros no podemos quedarnos contemplando el espectáculo de la desobediencia pasada. Es preciso que hoy y aquí creamos en la palabra del profeta: lo que Dios nos exhorta, lo hace por nuestro bien. El mensaje que comunica el profeta es de un Yavhé redentor, rescatador, como lo hace desde el Éxodo, un mensaje que aunque tiene tinte de advertencia y reclamo, se orienta claramente a suscitar esperanza y la alegría por el retorno.

SALMO RESPONSORIAL: 1
R. / El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 11,16-19

“No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre"

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros: "Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado." Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio." Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores." Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios."

REFLEXIÓN

El ser humano está inmerso en la inconformidad y la evasión. No les creen ni a Juan el Bautista ni a Jesús. Los hombres de esta generación se parecen a unos chiquillos, a unos niños que juegan en la plaza. Una generación inmadura, que aún no llega a la mayoría de edad y no acepta los errores y defectos que pueda cometer. Es una generación que no está de acuerdo con nada. Vino Juan, que no comía ni bebía, y no es aceptado; y viene Jesús, que come y bebe, y tampoco es aceptado. Al contrario, a Jesús se le llama comilón y borracho, amigo de pecadores. El proyecto planteado por Juan implicaba la conversión. Jesús es más radical todavía: se trata de cambiar de corazón, por el amor que nos tiene Dios como Padre, que nos hace hermanos y por tanto todos iguales en dignidad. Es claro que estas predicaciones sonarán muy mal a los oídos del poder. Lo más fácil era negar la profunda realidad de salvación que planteaban, desvirtuando el carácter moral de sus predicadores; evadiendo la predicación y no afrontándola. Nosotros, hoy, ¿estamos afrontando el mensaje liberador del reino?

ORACIÓN
Tu haces todos los intentos para que nos abramos al diálogo y la comunicación contigo,que muestra lo que es provechoso para alcanzar un sistema de vida diferente, no basado en el tener, egoísmo, poder y depredación de todo lo creado,sino en volver a ser personas y pueblos naturalmente humanos, amorosos y comunitarios. Por favor derriba todo lo que impide que los seres humanos caminemos de tu mano para transformar este sistema de vida globalizante en que insisten las naciones y que  cada vez más nos lleva a la destrucción. Amén

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: