miércoles, 1 de noviembre de 2023

NOVIEMBRE 2023

 

 

“LA BENDICIÓN QUE TRAE EL SER AGRADECIDO(A)”

 

 

Ya casi terminando el año civil, y a final de este mes, culminando el año litúrgico, agradecemos y celebramos los dos primeros días de este mes de noviembre;  a todos los  discípulos (as) que se atrevieron a vivir el amor en acción (Día de  todos los Santos), y a todos los que han partido al encuentro con el Señor con la esperanza de una vida eterna (Día de los difuntos). Desde estos acontecimientos quisiera que reflexionáramos en torno a unas leyes, dimensiones o “Promesas de gran bendición”, para todos los que viven en una mentalidad y sentir de gratitud.

A través de la historia muchos pueblos y culturas han sido consientes de la necesidad de agradecer, por eso han apartado algunos un tiempo o día especial para expresar su gratitud. Un ejemplo de esto se da  en los Estados Unidos y Canadá, tienen la bella celebración del Día de Acción de Gracias. Que se origina en medio de extremas dificultades, perdida de seres queridos y escasez material; pero estos pueblos sentían la necesidad de agradecer y por eso eran muy bendecidos. Optaron en medio de las tribulaciones y dificultades por reconocer, valorar y agradecer las bendiciones de Dios, compartiendo una sencilla cena con los indígenas o los más necesitados para ayudarles solidariamente a sobrevivir. Poco a poco este espíritu se ha ido perdiendo, y estamos dando rienda suelta al viejo pecado del pueblo de Dios en el desierto: Olvidar y ser desagradecidos. De esta manera la ingratitud se ha convertido en todo un pecado como lo es robar, mentir, etc. Si hay algo que nos convierte en personas amargadas, tristes, egoístas e insatisfechas es un corazón “desagradecido”. Y si hay una medicina o una terapia o algo que sea capaz de restaurar la alegría y el gozo en nuestro corazón, es un verdadero espíritu de gratitud. La gratitud es una actitud que honra, alaba y agrada a Dios.

Quisiera que a continuación meditáramos, como ya lo hicimos en varias comunidades en este tiempo, entorno a siete leyes a tener en cuenta en cuanto a la gratitud:

1.      Cuanto más agradezco soy más bendecido(a). La gratitud atrae y abre puertas de bendición; lo contrario pasa con la queja y la ingratitud, siempre traen puertas de maldición.

2.      Ser agradecido es el camino más recto y rápido para ser feliz. Una persona que agradece siempre está pisando caminos de felicidad, en medio aún de las dificultades.

3.      La gratitud me reconcilia y da sentido al ayer, trae paz para el hoy y trae una visión positiva para el futuro.

4.      La gratitud lo incluye todo: Pablo habla que hay dos tipos de creyentes, el ordinario o natural, este agradece solamente lo bueno; pero el otro creyente es el extraordinario o espiritual (Cristiano), este lo agradece todo, incluyendo lo malo. Cuidado que detrás de lo bueno puede haber una trampa, y detrás de lo malo puede haber una gran bendición; por eso es mejor agradecer por todo.

5.      Se agradece de palabra, pero también con hechos, es decir valorando y cuidando cada bendición.

6.      La gratitud incluye restituir, devolver, reparar, compartir y ser solidario.

7.      La gratitud es el mejor homenaje o regalo que se le puede dar al que ha partido. No es llorando largamente como vamos a sanar el corazón; el mejor recuerdo que podemos tener de los que han partido es agradecer a Dios por ellos, y agradecer a ellos por lo que han compartido por nosotros. Total, agradecer es el mejor remedio para sanar el corazón.

Nuestra gratitud a Dios debería estar siempre acompañada de pensamientos y acciones por los necesitados, como dice el autor de la carta a los Hebreos: ofrezcamos continuamente a Dios, sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre, pero no se olviden de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada a Dios (Heb. 13, 15-16)

En la antigüedad alguien oraba de esta manera: “Padre celestial te damos gracias por la comida y recordamos a los hambrientos. Te damos gracias a la salud y recordamos a los enfermos. Te damos gracias por los amigos y recordamos a quienes no los tienen. Te damos gracias por la libertad y recordamos a los esclavos. Que nuestras oraciones y estos recuerdos nos lleven siempre a servir. “Servir a los demás es una manera de dar gracias a Dios”.

Damos gracias a Dios por las muchas bendiciones, pero nos preocupamos por recordar a los que tienen menos. La gratitud, contrario a lo que hizo el pueblo en el desierto, comienza con una buena memoria. Un gran pecado o debilidad de hoy y siempre es la capacidad de olvido.

 

“LA GRATITUD SIEMPRE ATRAE LA BENDICIÓN: LA INGRATITUD, AUNQUE SE DISFRACE DE RELIGIÓN SIEMPRE ATRAE LA MALDICIÓN”

 

Roberto Zamudio 

 

 

PROMESA BÍBLICA DEL MES

 

“Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”

 

1°Crónicas 16,34

 

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Dios bondadoso y generoso, Buenos días. Ya casi terminando este año, deseamos reconocer lo que Tú has hechos, haces y seguirás haciendo por cada uno(a) de tus hijos y por el mundo entero. Si Señor, porque así seamos ingratos, permaneces fiel. Perdona por favor nuestra falta de conciencia por todo lo que recibimos, por tu gran amor y misericordia. Este mundo que se caracteriza hoy por la indiferencia, el egoísmo y darte la espalda, no reconoce todo lo que nos has dado, la vida, la naturaleza que produce el alimento, el vestido, el techo, y tanta belleza; nos has dado la familia y una oportunidad de caminar bajo tu amparo, guía y fortaleza para tener relaciones y vivencias dignas, organizadas y armoniosas por donde vayamos. No queremos ser como los diez leprosos, que recibieron tu sanidad y solo uno se devolvió a darte las gracias y alabar tu amor misericordioso y desinteresado. En tus manos colocamos  en este día la vida que nos regalas y la de todos nuestros seres queridos. Amén 

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Buen Dios, al terminar este día traemos ante ti nuestra vida, cansada del camino y sedienta de ti, buscando tu refugio y descanso.  Hay tantas cosas que nos agobian, que tal vez no entendemos de nuestro ser interior, pero también de lo que nos rodea; la enfermedad, la injusticia, tantos seres humanos sumidos en el consumo de drogas, tanto irrespeto a la vida, tanto anhelo de poder, de dinero y de un falso desarrollo, que a toda costa lo que quiere es aniquilar lo más preciado que son nuestros recursos naturales; tanta pérdida del valor del amor en la familia, en el  prójimo, en Ti Señor. Sin embargo, Tú siempre estás dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos y darnos ese amor que tanto necesitamos. Porque Tu eres el único que nos puede llenar completamente ahora y siempre. Gracias porque nos fortaleces, nos guías y habilitas para ser sal y luz del mundo. Gracias Señor por lo que nos diste hoy y por todo lo que nos tienes preparado para mañana, tenemos la certeza que bajo tu amparo lo viviremos de la mejor manera. Amén.

 

CUMPLEAÑOS

 

1. Yolanda Betancur

2. Aura Cecilia Ocampo

4. Héctor Buitrago y Ana González

5. Miriam González

9. Sandra Franco y Laura María Alvarado Corredor 

12. Leticia Hospital

13. Raquel Rodríguez

18. Jeiler Andrade Leudo

23. Sandra González

26. Servando González

27. Lucía González

28. Mireya Barahona

29. Martha Lucia Díaz

 

DIAS ESPECIALES

1.      Día del (la) Vigilante

6.   Día del (la)Policía

22. De los Músicos

24. Día del Psicólogo(a) y del Agrónomo(a)

 

Miércoles 01 de Noviembre de 2023

 

Fiesta de Todos los Santos

 

“COMUNIÓN PLENA CON DIOS”

 

PRIMERA LECTURA

APOCALIPSIS 7,2-4.9-14

 

“Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua”

 

Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: "No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios." Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel. Después esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: "¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!" Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo: "Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén."

Y uno de los ancianos me dijo: "Ésos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Yo le respondí: "Señor mío, tú lo sabrás." Él me respondió: "Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero."  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 Al comenzar este mes, la Iglesia nos invita a celebrar con gozo la solemnidad de Todos los Santos. Hoy, la Palabra de Dios orienta nuestra mirada hacia la meta. Esta lectura nos presenta un panorama espectacular y hermoso: la visión de una inmensa multitud que goza victoriosa y alaba a Dios en el cielo. Es la Iglesia de los Santos, de aquellos que siguieron fielmente a Jesús y ahora gozan de plena alegría en la eternidad de Dios.

 

Y qué bueno sería la fiesta de hoy  la consideremos una  fiesta para un mundo verdaderamente  «universal». No limitarnos a pensar en «un catálogo romano de los santos», de los «canonizados» por la Iglesia católica romana, sino hacer de esta una fiesta «ecuménica» que agrupa a todos los santos.  Es más que ecuménica, porque no contempla sólo a los santos cristianos, sino a «todos», todos los que son santos a los ojos de Dios,  los santos anónimos, que nos han dado ejemplo de vida y la siguen dando en muchos lugares del mundo.

Podríamos  reflexionar sobre dos aspectos: el de la santidad misma (¿qué es, en qué consiste....?), y el del «Dios de todos los santos». La actitud universalista, la amplitud del corazón y de la mente hacia la universalidad, a la acogida de todos sin etiquetas particulares, siempre nos cuestiona la imagen de Dios. Dios no puede ser sólo nuestro Dios, “el nuestro”, el que piensa como nosotros e intervendría en la historia siempre según nuestras categorías y de acuerdo con nuestros intereses... Dios, si es verdaderamente Dios, ha de ser el Dios de todos los santos, el Dios de todos los nombres, el Dios de todas las utopías, el Dios de todos los hombres. Dios está más allá de toda religión concreta. Está «con todo el que ama y practica la justicia, sea de la religión que sea», como dijo Pedro en casa de Cornelio (Hch 10).  Que cada día sea una oportunidad para nosotros de buscar hacer la voluntad de Dios, de hacer siempre el bien, de crear ambientes de solidaridad, equidad, justicia en nuestra realidad y de mantener una mente y un corazón abierto hacia los demás.

 

SALMO RESPONSORIAL: 23

R. / Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.

 

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,

el orbe y todos sus habitantes:

él la fundó sobre los mares,

él la afianzó sobre los ríos. R.

 

¿Quién puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede estar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes

y puro corazón,

que no confía en los ídolos. R.

 

Ése recibirá la bendición del Señor,

le hará justicia el Dios de salvación.

Éste es el grupo que busca al Señor,

que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Después de anunciar las condiciones morales para que el culto a Dios tenga sentido, se dramatiza la entrada de Dios, Rey de la gloria, en el templo. En la liturgia se aplica este salmo a la entrada de Cristo al santuario celestial, a su glorificación definitiva. De Él también se puede decir que es el Rey de la gloria.

 

SEGUNDA LECTURA

1JUAN 3,1-3

 

“Veremos a Dios tal cual es”

 

Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él es puro. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El secreto de la santidad no está en el esfuerzo humano sino en la iniciativa gratuita de amor con que Dios nos llama a ser sus hijos. En otras palabras, Dios nos quiere tanto, que desea que seamos como Él. “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!”. Dios se inserta en nuestra historia imprimiéndole a nuestro ser su misma santidad y haciendo así de nuestra vida una bendición para el mundo.

 

 

LECTURA DE EVANGELIO

MATEO 5,1-12A

 

“Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo”

 

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Aparece Jesús seguido por multitudes judías y paganas; su actividad trasciende las fronteras de su pueblo. Sube al monte y se dispone a enseñar. El lugar nos refiere a Moisés, y la actividad a Dios mismo. Se sienta como un maestro y comienza a enseñar a sus discípulos.

Jesús va a hablar del Reino en muchas oportunidades, pero siempre de manera misteriosa, en parábolas. Aquí nos regala toda una propuesta para comenzar a vivir el proyecto del Padre, en el aquí y ahora de la historia, sabiendo que su consumación plena será al final de los tiempos. La misma lógica del reinado de Dios, que no encaja en la lógica del sistema imperante, no se entiende sino en la paradoja misma: “Felices los afligidos”, “felices los desposeídos”. La lógica de Jesús es ilógica para aquellos que no piensan y sienten desde el corazón de Dios. La herencia de la tierra es el Reino mismo que ya viven los que todo lo esperan en Dios, los que no acumulan, sino que comparten lo propio. En ellos ya está Dios reinando. El programa de Jesús nos invita también a no descansar en la búsqueda de la paz, que proviene de la justicia, y a asumir el riesgo profético que lleva consigo el oponer una alternativa de inclusión, solidaridad e igualdad al sistema de opresión e injusticia. La persecución y la injuria serán elementos para discernir si nuestras opciones son las de Jesús y el Reino u otras.

Esta invitación es a vivir la verdadera santidad a la que nos llama la liturgia del día de hoy. Ser santos en el día a día para hacer realidad el Reino que Jesús nos mostró con palabras y hechos.

 

ORACIÓN

Señor quienes han logrado vivir según tu proyecto de amor, nos dan testimonio del gozo  y felicidad plena de una vida bienaventurada que se ha centrado en el servicio a quienes más lo necesitan. Por eso te pedimos que mientras permanezcamos en esta tierra logremos, vivir las Bienaventuranzas y  ser testigos alegres que proclaman tu Evangelio, no solo con la palabra sino sobre todo con nuestras obras. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Yolanda Betancur en su cumpleaños.  Amén 

 

“La vida de personas que entregaron todo a Dios, son ejemplo para quienes aún existimos”

Jueves 02 de Noviembre de 2023

 

Fieles Difuntos

 

“NUEVA VIDA EN JESÚS”

 

 

PRIMERA LECTURA

2 MACABEOS 12, 43-46  

 

 Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección, pues si no hubieran creído que los compañeros caídos iban a resucitar, habría sido cosa inútil y estúpida orar por ellos. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado.  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

El texto que nos propone la liturgia de la celebración de los fieles difuntos es 2 Macabeos en el capítulo 12, es un escrito muy tardío del antiguo testamento. Durante la dominación griega en Jerusalén, hacia el siglo II antes de Cristo nos cuenta como, después de la batalla contra  Gorguias, el ejército de Judas Macabeo fue a recoger los muertos para darles sepultura y encontraron en muchos de ellos “objetos consagrados a los ídolos” que la ley prohíbe a los judíos. Judas Macabeo, entonces ofrece una celebración de sacrificios de expiación, unos, para pedir perdón de los pecados; pero con el pensamiento puesto en la resurrección.

Hay aquí dos elementos muy propios de nuestra experiencia cristiana: la conciencia del pecado comunitario, que lleva a celebrar un sacrificio para pedir perdón, y la esperanza puesta en la resurrección. Lo segundo da confianza para lo primero; porque creemos en la resurrección, pedimos perdón a Dios por el pecado de todos, no solo por los pecados de nuestros difuntos.        

 

SALMO RESPONSORIAL 129

R. / Desde lo hondo grito a Ti, Señor.

 

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R.


Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. R.


Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora R.


Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R.

 

OREMOS CON EL SALMO 

Este Salmo es un humilde reconocimiento del pecado y acto de confianza en el perdón de Dios para el salmista y para todo el pueblo. Con la misma convicción de que todos necesitamos el perdón de Dios, podemos hacer nuestras las palabras del salmista. En Cristo Dios concede a todos el perdón

 

SEGUNDA LECTURA

ROMANOS 6,3-9

 

¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? 

 

Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.

 

Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. Porque, cuando uno muere, queda libre del pecado. Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El texto que nos regala la liturgia se comprende mejor si se piensa en el bautismo primitivo cuando se usaba en el rito de la inmersión: el signo de sumergirse en el agua y salir de ella expresa muy bien lo que sucede a través de este rito: el hombre se une a Cristo sepultado en la muerte y resucitado de entre los muertos. Eso tiene una primera consecuencia: esta unión con Cristo trae un cambio en el modo de vivir. El que se ha unido conscientemente con Él, ciertamente querrá vivir del modo más parecido, sin pecado. Y esta unión tiene una segunda consecuencia que es vivir con Él más allá de la muerte. El cristiano cree que Jesús ha resucitado y vive para siempre, y por eso cree también que el que se ha sumergido con Él en la muerte vivirá también por siempre.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 14, 1-6

 

“En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones y yo les estoy preparando la suya”

 

"No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy."

Tomás le dijo a Jesús: --Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Jesús le contestó:--Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Los que nos han precedido, nos han dejado una herencia vivida en el amor y en la fe, en el sacrificio y en el trabajo. Por eso, celebrar hoy la conmemoración de los fieles difuntos es la manifestación fraterna de nuestra solicitud cristiana y de nuestro agradecimiento por nuestros seres queridos. El sacrificio de Cristo en la cruz, nos alcanza la salvación, abre a ellos y a nosotros la esperanza de la vida eterna. El apóstol Pablo nos anuncia hoy un mensaje de alegría, de esperanza y victoria; ante la muerte, Pablo no quiere que vivamos tristes y desconsolados como los que no tienen esperanza. Para un cristiano la muerte no puede ser el final, sino el comienzo de una vida nueva, pues tiene la absoluta certeza de que Dios le concede participar de la muerte de Jesús para resucitar victorioso con Él.

 

Hoy es una noticia consoladora saber que si participamos de la muerte de Cristo, también participaremos un día de su gloriosa resurrección. San Pablo le reprocha a la comunidad de Corinto y nos sigue reprochando a nosotros fuertemente: “si se proclama que Cristo resucitó de la muerte, ¿cómo algunos de ustedes siguen diciendo que no hay resurrección de los muertos?” (1 de Corintios 15,12). Recordamos en este día con afecto y gratitud a todos nuestros seres queridos difuntos con la feliz esperanza de que un día nos encontraremos todos en el gran banquete del Reino de Dios.

 

El evangelio de este día nos confirma, a través de la resurrección de Jesús, que la vida está por encima de la muerte. La vida es el destino de la humanidad, pues es el querer de Dios, es su proyecto; y es este proyecto el que Jesús vivió y proclamó: que todos y todas tuviéramos vida y vida abundante y digna. Los que presenciaban la agonía de Jesús en la cruz creían que era la derrota de un hombre y de un proyecto, no la donación de una vida a favor de la humanidad; el único que confiesa la acción salvadora de Dios efectuada en Jesús es el centurión romano: Realmente este hombre era Hijo de Dios; esta confesión nos lleva a afirmar que la muerte, y con ella todos los sistemas que ciegan la vida, es derrotada. Por lo tanto, la fe que confesamos debe estar apoyada por verdaderas acciones que defiendan la vida, tal como lo hizo Jesús de Nazaret.

 

ORACIÓN

Señor ayúdanos, por favor a experimentar desde ahora la trascendencia, la vida más allá de la muerte física, a llevar una vida centrada en tu Palabra y en el compartir de la comunidad discipular que nos permita buscar y vivir tu Reino;  que no  vivamos una vida superficial y sin sentido, que no nos dejemos llevar por los proyectos que nos proponen avanzar sin Ti,  que permanezcamos unidos a ti que eres camino, verdad y vida. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Aura Cecilia Ocampo en su cumpleaños. Amén

 

“La persona que cree y vive a la manera de Jesús, nunca morirá…”

Viernes 03 de Noviembre de 2023

 

“FIDELIDAD Y FELICIDAD CRISTIANA”

 

PRIMERA LECTURA

ROMANOS 9,1-5

 

“El Espíritu confirma mi testimonio”

 

Hermanos: Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Bastante han discutido  sobre cómo encajan los capítulos 9 a 11 de la Carta a los Romanos dentro del resto de esta Carta. El motivo es que hay un brusco cambio de tema entre el capítulo octavo, que hablaba de la vida en el Espíritu Santo y este noveno que trata un tema muy distinto, relativo a los judíos y cómo puede entenderse su dureza para creer, con el conjunto del anuncio de salvación y de gracia que Pablo predica. Veamoslo en la  dimensión personal de Pablo. Todo su mundo, hasta su conversión, había sido el mundo de su religión. Convertirse, para él, no significaba abandonar ese mundo, desde luego, sino entender que todo cobraba su pleno sentido y obtenía su real respuesta en Cristo, y por lo tanto, entender que toda la ley y todas las prácticas judías adquirían su valor en la gracia abundante que Cristo nos trajo. ¿Cómo abandonar a sus hermanos, amigos y parientes, carne de su carne, precisamente cuando llega la esperanza, cuando amanece la gracia, cuando llega la respuesta a tantos años de desolación?.

También está la dimensión teológica como tal. Pablo, iluminado por su experiencia del Espíritu Santo, ha podido contemplar como en un arco maravilloso el conjunto del plan divino. Ha podido comprender que hay una dinámica bellísima que va de la promesa al cumplimiento y de la esperanza a la posesión de lo prometido. Consiguientemente, se supone que el hombre ha de pasar del anhelo a la gratitud y de la súplica a la alabanza. Pero no sucede así. Hay un muro  de ingratitud y dureza que tiene el pueblo amado y elegido. Esto destroza el corazón de Pablo. Desde el primer momento Pablo ha sentado como tesis básica que todos estamos necesitados de la salvación que nos llega por gracia y mediante la fe en el sacrificio redentor de Cristo. Y para afirmar ello, desde el principio ha dejado bien entendido en qué términos particulares quedan los judíos, precisamente en cuanto pueblo de las promesas, pueblo al que Dios ha empeñado su fidelidad. ¿Y qué nos enseñan esos párrafos sobre el judaísmo? Mucho. Nos muestran de un modo muy sugestivo y real a un Dios sabio, fiel, compasivo y poderoso.

 

SALMO RESPONSORIAL: 147

R./ Glorifica al Señor, Jerusalén.

 

Glorifica al Señor, Jerusalén;

alaba a tu Dios, Sión:

que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,

y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.

 

Ha puesto paz en tus fronteras,

te sacia con flor de harina.

Él envía su mensaje a la tierra,

y su palabra corre veloz. R.

 

Anuncia su palabra a Jacob,

sus decretos y mandatos a Israel;

con ninguna nación obró así,

ni les dio a conocer sus mandatos. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este salmo es un canto de acción de gracias a Dios por la reconstrucción de Jerusalén y el regreso de los derrotados, y de alabanza por la providencia con que gobierna el universo. La restauración de Jerusalén es anticipo y símbolo de la redención obrada por Dios en Cristo. Él sigue presente en medio de su pueblo y le ofrece diariamente pruebas de su amor.  

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 14,1-6

 

“Si a uno se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca, aunque sea sábado?”

 

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los maestros de la Ley y fariseos, preguntó: "¿Es lícito curar los sábados, o no?" Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: "Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?" Y se quedaron sin respuesta. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El Evangelio de hoy muestra cómo el actuar de Jesús manifiesta el querer de Dios para la comunidad. Jesús no se “entromete” en la vida de la comunidad sino que se deja invitar desde dentro de ella sin caer en falsas componendas. Este sentido del texto es muy actual para las comunidades cristianas hoy. Primero, porque es necesario establecer otro tipo de relaciones interpersonales y comunitarias no calculadoras ni discriminatorias, sino que impliquen visibilizar, reconocer y hacer justicia a aquellas personas vulneradas en sus derechos, que viven en condiciones de discapacidad. Segundo, porque los roles, las funciones, las normas y las actividades no pueden estar por encima de la actitud rehabilitadora y sanadora de la comunidad misma para quienes la conforman. Ante todo somos personas, no procesos o números. Tercero, porque no podemos escatimar esfuerzos en la construcción de dinámicas de contacto y cuidado humano a escala social y global. ¿Nuestras comunidades reconocen, sanan y humanizan? ¿O son lugares de discriminación, enfermizos y deshumanizadores? 

 

ORACIÓN

Señor reconocemos que eres el creador de todo cuanto existe y estás lleno de misericordia para con todos nosotros, que nos aceptas y nos llamas como somos,  no importando raza, ni color, ni clase social. Sabemos que  has venido a traer liberación, paz, sanación a nuestras vidas y no opresión ni ataduras; ayúdanos te pedimos a vivir en la libertad de tu fe  y a llevarla de manera trasparente, verdadera, humanizante  a todos los que nos rodean. Amén

 

“Que los demás reconozcan en nuestras acciones de vida que somos seguidores(as) de Cristo”