miércoles, 1 de febrero de 2023

Martes 28 de Febrero de 2023

 

“LA PERFECTA ORACIÓN”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 55,10-11

 

“Mi palabra hará mi voluntad”

 

Así dice el Señor: "Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Este texto nos presenta la imagen viva de la eficacia de la Palabra, de la cual dice Dios: "no volverá a mí sin resultado". Acerquémonos a esta imagen y descubramos su sabor y su fuerza nutritiva.

Nieve y lluvia "bajan del cielo". Pertenecen al ámbito de aquello que el hombre no domina. Son un regalo. Así es también la Palabra. Hay que "empapar" la tierra para fecundarla. Así también la Palabra hace su obra "empapándonos", es decir: colmándonos interiormente, penetrándonos, llenando nuestros vacíos interiores. Cuando permitimos a la Palabra que nos fecunde, daremos fruto. Lluvia y nieve "vuelven" al cielo. Así también la Palabra: a nosotros llega y de nosotros sale. Viene sola pero no retorna sola, pues ha hecho posible el milagro del pan y de la semilla. La Palabra llega del cielo como enseñanza y vuelve al cielo como plegaria y como alabanza. En nuestras súplicas de hijos y en nuestra gratitud de redimidos habla la Palabra con la fuerza de sus frutos.

 

SALMO RESPONSORIAL: 33

R. /El Señor libra de sus angustias a los justos.

 

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,

ensalcemos juntos su nombre.

Yo consulté al Señor, y me respondió,

me libró de todas mis ansias. R.

 

Contempladlo, y quedaréis radiantes,

vuestro rostro no se avergonzará.

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

y lo salva de sus angustias. R.

 

Los ojos del Señor miran a los justos,

sus oídos escuchan sus gritos;

pero el Señor se enfrenta con los malhechores,

para borrar de la tierra su memoria. R.

 

Cuando uno grita, el Señor lo escucha

y lo libra de sus angustias;

el Señor está cerca de los atribulados,

salva a los abatidos. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El salmista nos participa su experiencia del amor de Dios y nos invita a que hagamos nuestra esa misma experiencia. Jesús, más que nadie en este mundo, puede hablarnos del amor de Dios y puede hacérnoslo comprender en toda su profundidad.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 6,7-15

 

“Vosotros rezad así”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

La oración al Padre nos la enseñó y nos la dio el Señor Jesús. Esta oración que nos viene de Jesús es verdaderamente única; es la oración "del Señor". Por una parte, en efecto, por las palabras de esta oración el Hijo único nos da las palabras que el Padre le ha dado: El es el Maestro de nuestra oración. Por otra parte, como Verbo, hecho hombre, conoce en su corazón de hombre las necesidades de sus hermanos y hermanas los hombres, y nos las revela: es el Modelo de nuestra oración.

Y es como si Jesús con esta oración  nos diera algunos tips para hablarle a Dios. La tradición y la costumbre han convertido estas palabras de Jesús en la oración conocida como “Padre Nuestro”. Sin duda, lo que Jesús quería era que evitáramos la charlatanería, cayendo en la superficialidad. Confiarnos, incluso en el silencio, a nuestro Buen Dios, que ya sabe lo que queremos decirle antes de que pronunciemos palabra. Frente a tanto vacío y sin sentido en nuestras sociedades, se nos hace necesario cultivar la oración para crecer en  interioridad y en asertividad, en nuestra capacidad de escuchar y comunicar. Carecemos de humidad para pedir, agradecer, alabar, hacer silencio y escuchar. Es tiempo oportuno para reconocernos personas necesitadas de Dios; hacer nuestra su voluntad nos capacita para amar, evitando el egoísmo y la codicia. Nos dispone a trabajar sólo por lo necesario para vivir cada día; nos enseña a perdonar sabiéndonos perdonados y nos fortalece para tomar distancia del mal. ¡Qué nuestra vida sea una respuesta oportuna al amor de Dios! 

ORACIÓN

La Palabra es tan importante, ata o desata. Si solo estuviésemos atentos a la manera como nos dirigimos hacia los demás, si en todo momento pusiéramos por delante tu Palabra en nuestra mente, corazón y acción, que diferente  sería el mundo; Señor ayúdanos a dar testimonio de tu identidad como Padre-Madre que está cargada de amor, misericordia, bondad y entrega. Queremos ser verdadero ejemplo de lo que tú eres y esperas de nosotros(as) tus hijos(as). Amén

 

“Orar el Padrenuestro es volver a un encuentro vivo con el Dios Vivo, es recuperar la fuente de la cual se va a renovar toda nuestra vida”

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