“LA VIGA EN EL OJO”
PRIMERA LECTURA
2REYES 17, 5-8. 13-15a.18
“El Señor arrojó de su
presencia a Israel, y sólo quedó la tribu de Judá”
En aquellos días, Salmanasar,
rey de Asiria, invadió el país y asedió a Samaria durante tres años. El año
noveno de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaria, deportó a los israelitas a
Asiria y los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en las poblaciones
de Media.
Eso sucedió porque, sirviendo
a otros dioses, los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, que los
había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto; procedieron según
las costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante ellos y que
introdujeron los reyes nombrados por ellos mismos. El Señor había
advertido a Israel y Judá por medio de los profetas y videntes: "Volveos
de vuestro mal camino, guardad mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que
di a vuestros padres, que les comuniqué por medio de mis siervos, los
profetas."
Pero no hicieron caso, sino
que se pusieron tercos, como sus padres, que no confiaron en el Señor, su Dios.
Rechazaron sus mandatos y el pacto que había hecho el Señor con sus padres, y
las advertencias que les hizo. El Señor se irritó tanto contra Israel que
los arrojó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Después de los grandes reinados de David y de su hijo Salomón, el reino
se dividió en el Norte y el Sur, en parte por la manera irreflexiva y temeraria
de gobierno que adoptó Roboam, el hijo de Salomón. Entonces el Reino del Sur se
llamó Judá mientras que el del Norte conservó el nombre de Israel. Esta
división se consumó hacia el año 931 a.C. Hubo reyes y profetas en ambos
reinos, aunque con diferencias. Mientras que los reyes de Judá fueron siempre
de la casa de David, es decir, descendientes suyos, los del Norte no llegaron a
consolidar una dinastía. De hecho su primer rey, Jeroboam fue fruto de una
especia de aclamación popular, pero como la opinión pública es cosa variable y
como hubo tantos excesos en aquellos reyes, pronto un "golpe de
estado" o una derrota militar quitaba a un rey y ponía a otro. La primera
lectura de hoy nos presenta el ocaso del turbulento reino del Norte. La codicia
asiria asestó el último golpe a los israelitas, que ya no se levantaron más,
sino que se disolvieron en un exilio opaco y amargo. También esta primera
lectura hace un balance de los hechos desde la perspectiva de la fe: más allá
de los errores de cálculo en los gobernantes o de las fallas en la diplomacia o
la pericia militar, estamos frente a las consecuencias de una prolongada
desobediencia. El destino de la rebeldía frente a Dios es el callejón sin salida
de la esterilidad y la muerte. Advertencia que vale también para cada uno de
nosotros.
SALMO
RESPONSORIAL: 59
R./ Que tu mano salvadora,
Señor, nos responda.
Oh Dios, nos rechazaste
y rompiste nuestras filas;
estabas airado, pero
restáuranos. R.
Has sacudido y agrietado el
país:
repara sus grietas, que se
desmorona.
Hiciste sufrir un desastre a
tu pueblo,
dándole a beber un vino de
vértigo. R.
Tú, oh Dios, nos has rechazado
y no sales ya con nuestras
tropas.
Auxílianos contra el enemigo,
que la ayuda del hombre es
inútil.
Con Dios haremos proezas,
él pisoteará a nuestros
enemigos. R.
OREMOS CON EL SALMO
Aunque el salmista sabe que Dios ha tenido especial predilección por
Israel, se lamenta de las derrotas que ha sufrido el pueblo y pide ayuda a
Dios. Las promesas de Dios para su pueblo no se refieren en primer lugar al
bienestar material. A veces en la adversidad y la aflicción, el pueblo reconoce
mejor su dependencia de Dios y la providencia del Señor.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 7, 1-5
“Sácate primero la viga del
ojo”
En aquel tiempo dijo Jesús a
sus discípulos: "No juzguéis y no os juzgarán. Porque os van a juzgar como
juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te
fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que
llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque
la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero
la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu
hermano". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Seguimos leyendo el sermón de
la montaña, y sigue Jesús enseñándonos a ser como el Padre Dios nos soñó y como
quiere que vivamos. Y por eso, hoy nos habla sobre el no juzgar al hermano.
Jesús no sólo quiere que no juzguemos mal, injustamente. Nos invita a no juzgar
en absoluto. La comparación que pone es muy plástica: la mota que logramos
ver en el ojo de los demás y la enorme viga que no vemos en el nuestro.
Claro que es exagerada, probablemente tomada de un refrán de la época: como era
exagerada la diferencia entre los diez mil talentos que le fueron perdonados a
un siervo y los pocos denarios que él no supo perdonar. El aviso es claro: “Os
van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con
vosotros”, esa puede ser una especie de alerta, y ¡bien sabemos que es verdad!, si nuestra medida es de rigor exagerado,
nos exponemos a que la empleen también contra nosotros, si nuestra medida
es de misericordia, también Dios nos tratará con misericordia. Es lo mismo que
afirma aquella petición tan peligrosa del Padrenuestro: “Perdónanos como
nosotros perdonamos”.
Tengamos
más bien una mirada compasiva que sepa apreciar las virtudes más que los
defectos de las personas.
ORACIÓN
Amado Dios, como Maestro y
Padre que se preocupa por sus hijos e hijas, Tú te vales de nuestras
equivocaciones que incluso nos apartan de ti, para corregirnos y
enseñarnos a escuchar tu Palabra y ponerla por obra. Ayúdanos en todo momento a
dejarnos guiar por tu, sabia, amorosa y didáctica instrucción, que como hoy nos
lleva a mirar sobre todo la viga que tenemos en nuestro ojo antes que la de los
demás. Oramos, damos gracias por la vida de Blanca Reina en su cumpleaños y
recordamos la vida de María Luisa González que se encuentra en la presencia del
Señor. Amén
“Limpiemos nuestros ojos para
contemplar el bien en el otro y en la creación”
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