“TODO TIEMPO ES BUENO PARA DAR FRUTOS DE
AMOR”
PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 44,1.9-13
“Nuestros antepasados fueron hombres de bien, vive su fama por generaciones”
Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros
antepasados. Hay quienes no dejaron recuerdo, y acabaron al acabar su vida:
fueron como si no hubieran sido, y lo mismo sus hijos tras ellos. No así los
hombres de bien, su esperanza no se acabó; sus bienes perduran en su
descendencia, su heredad pasa de hijos a nietos. Sus hijos siguen fieles a la
alianza, y también sus nietos, gracias a ellos. Su recuerdo dura por siempre,
su caridad no se olvidará. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Está claro que hay en el ser humano el amor a la vida y, por ello mismo, un
rechazo espontáneo y fortísimo a la muerte. En este sentido muchos quisieran la
inmortalidad. Sin embargo, no está claro
qué significa eso de no morir. La idea de una vida simplemente prolongada, años
y años, no suena muy atractiva. Morir no atrae, pero envejecer tampoco es lo
más emocionante para la mayor parte de la gente. Y si soñamos con una edad
prolongada llena de fuerzas físicas y capacidades mentales, todavía no está
claro que estaremos libres del cansancio y del hastío. Uno se encuentra gente que teniendo
fuerzas ya no tiene anhelos ni metas. La inmortalidad es algo más que mucha
energía y muchos años.
El Eclesiástico enfoca la cuestión de otro modo. Hay personas que han pasado
por la vida como si no hubieran vivido. Esa es la verdadera "muerte."
En términos más familiares a nuestro pensamiento Occidental diríamos: una vida
sin propósito es como una muerte larga. En el mismo sentido: la inmortalidad es
ante todo la característica de los "hombres de bien." al que se
refiere el texto ¿Qué los caracterizaría?
Cuatro cosas: (1) su esperanza no se acaba; (2) sus bienes perduran; (3) fueron
fieles a la alianza con Dios y supieron engendrar esa fidelidad en su
descendencia; (4) su recuerdo dura por siempre.
SALMO RESPONSORIAL: 149
R./ El Señor ama a su pueblo.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R.
OREMOS CON EL SALMO
Esta salmo es un canto de alabanza al Dios de las
victorias. La verdadera victoria de Dios es la victoria sobre el mal y sobre la
muerte, realizada en Cristo. Es un himno de alabanza al Redentor. Es
un salmo de victoria en el Dios de Israel y contra los enemigos de Israel.
Parece ser que la ocasión fue el triunfo de Nehemías contra los hostiles
vecinos que querían impedir sus planes.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 11,11-26
“Mi casa se llamará casa de oración para todos
los pueblos. Tened fe en Dios”
Después que la muchedumbre lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén,
derecho hasta el templo, lo estuvo observando todo y, como era ya tarde, se
marchó a Betania con los Doce. Al día siguiente, cuando salió de Betania,
sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si
encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de
higos. Entonces le dijo: "Nunca jamás como nadie de ti." Los
discípulos lo oyeron.
Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que
traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que
vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo. Y
los instruía, diciendo: "¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa
de oración para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis
convertido en cueva de bandidos." Se enteraron los sumos sacerdotes y los
escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su
doctrina, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de
la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz.
Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: "Maestro, mira, la higuera que
maldijiste se ha secado." Jesús contestó: "Tened fe en Dios. Os
aseguro que si uno dice a este monte: "Quítate de ahí y tírate al
mar", no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá.
Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han
concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis
contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras
culpas." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El texto del
evangelio de hoy se abre con un enigmático relato de la maldición de la
higuera. En cierta forma viene hacer una prefiguración de la purificación del
templo. Jesús reacciona con molestia ante un templo que se ha convertido: “cueva
de asaltantes”. Nos podría sorprender esa reacción violenta de Jesús: volcando
mesas, tirando sillas, impidiendo que la gente entre en el templo. La fuerza de
este gesto profético de Jesús nos advierte del peor peligro que tiene la
religión: convertirlo en un negocio. Hacer del culto, del templo, de la
relación con Dios una mercancía que se pueda vender y hacer ganancia. Esta
acción profética de Jesús sigue teniendo una gran actualidad para nuestros
días. Desafortunadamente son muchos los que se siguen aprovechando a costa de
la religión y sobre todo de la fe de la gente sencilla. Frente a una religión
donde se busca manipular a Dios con el dinero, Jesús invita a sus discípulos a
tener una auténtica relación con Dios su Padre basada en la confianza absoluta.
Señor queremos vivir una vida con sentido, que tu seas el Norte de nuestra
vida, que no vivamos vivir por vivir, sino una vida con
propósito, no queremos ser como la higuera que se seca y no da fruto,
ayúdanos y fortalécenos Señor para permanecer en Ti y dar fruto abundante para
ponerlo al servicio de los que no rodean. Amén
“La vida tiene sentido si es fecunda. El
Eclesiástico que leemos hoy mira a las vidas que han dejado un legado, y Cristo
quiere que demos fruto, aunque no parezca tiempo de cosecha”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: