sábado, 1 de mayo de 2021

Miércoles 19 de Mayo de 2021

 

“JESÚS ORA PARA QUE PERMANEZCAMOS EN LA VERDAD Y UNIDAD”

 

PRIMERA LECTURA

HECHOS 20, 28-38

 

“Confiados pero no ingenuos”

 

Por lo tanto, estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.

"Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: 'Hay más dicha en dar que en recibir.” Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

La primera lectura de hoy continúa el relato el encuentro de Pablo en Mileto con los dirigentes de la comunidad de Efeso. Habiéndoles recordado cómo se había dedicado a la misión bajo el impulso el Espíritu, se detiene ahora en otro aspecto de suma importancia: el cuidado que deben tener en el pastoreo de la iglesia. Pablo entrega a los dirigentes la responsabilidad de predicar el Evangelio y de cuidar el rebaño del Señor, protegiéndolo de los peligros que lo acechan: de herejes y perversos que surgirán en sus propias filas. Esta entrega de la responsabilidad es la llamada “sucesión apostólica”, sucesores que garanticen la transmisión del Evangelio. Esta lectura nos presenta hoy a un Pablo lleno de sentimiento pero también lleno de claridad. Siente, desde luego, le duele partir; pero también sabe que los ojos que lloran porque él se va podrán también mentir cuando se haya ido. Pablo habla con confianza, pero no con ingenuidad. Es cercano pero no manipulable. Se le puede conmover pero no engañar. Pablo apela a su propio ejemplo: “acuérdense de que durante tres años, día y noche, no me cansé de exhortarlos hasta con lágrimas a cada uno de ustedes...” Feliz testigo que puede invitar a leer la verdad en la vida. Y Pablo también hace una advertencia a los responsables de la iglesia: a no ambicionar del dinero y cuidarse de olvidar a los pobres. Poniéndose a él mismo como ejemplo de trabajador al servicio de los más necesitados, les recuerda: “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”

Y termina diciéndoles: “ahora les encomiendo a Dios”. Ha sabido llegar, ha sabido servir; ha sabido orar, y ahora demuestra que sabe también partir. Si su corazón se apega es como el seno que quiere dar leche a la criatura, no como el que busca ganancias de esta tierra o como el que depende del afecto que se le brinda. Es generoso y es libre. Como es generoso, se da; como es libre, sabe irse.

 

SALMO RESPONSORIAL: 67

R./ Reyes de la tierra, canten al Señor.

 

Oh Dios, despliega tu poder,

tu poder, oh Dios, que actúa en favor nuestro.

A tu templo de Jerusalén

traigan los reyes su tributo. R.

 

Reyes de la tierra, cantad a Dios,

tocad para el Señor,

que avanza por los cielos,

los cielos antiquísimos,

que lanza su voz, su voz poderosa:

"Reconoced el poder de Dios." R.

 

Sobre Israel resplandece su majestad,

y su poder, sobre las nubes.

¡Dios sea bendito! R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Aquí tenemos una canción de liberación que desemboca en el reino. El tema es entonces, liberación y victoria. Vemos al Rey en Su gloria y fuerza. El ser humano ha de reconocer Su gloria y Dios ha orientado la historia hacia aquel día en que toda la tierra reconocerá esa gloria. Los seres humanos no lo hacen hoy y muchos desechan Su nombre.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 17, 11b-19

 

“Para que sean uno, como nosotros”

 

Padre Santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.

"Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN:

 

El mundo se contrapone al evangelio. Pero ¡cuidado! No es una realidad dualista. Cuando el evangelio de Juan habla del mundo está haciendo referencia a las estructuras socio-culturales generadoras de injusticia, violencia y exclusión. En el tiempo de Jesús y de las primeras comunidades cristianas ese “mundo” estaba representado por el imperio romano que imponía represión militar y explotación e impuestos  de manera violenta. Al interior del pueblo estaba la estructura religiosa del templo donde se concentraba lo cultural, legal, económico y político. Jesús pide al Padre que libre a sus discípulos de la crueldad de estos sistemas de muerte, represión y corrupción. No solo externamente sino que no se contaminen de los anti-valores que generan, que no asuman las mismas actitudes de los dirigentes corruptos. Se trata de vivir en la sociedad con los valores propuestos por Jesús: la justicia, la paz, la verdad, la libertad y, sobre todo, el amor compasivo y solidario. ¿Cuáles son los valores que guían nuestras acciones y las de nuestra comunidad?

 ORACIÓN

Señor hoy oramos por nuestro, país, nuestras familias, comunidades y amigos, los ponemos en tus manos y en las del Padre Dios para que sean cubiertos por tu gracia, protección, apoyo y dirección. Ayúdanos también a nosotros a mantenernos unidos, a encontrar el norte, a permanecer en tus valores,  fortaleciéndonos y aprendiendo unos de otros en la misión de transmitir tu mensaje, para lograr cambios de vida, haciéndonos mejores personas e hijos (hijas) del Dios de la vida, el amor y la paz. Amén   

 

 “Para estar en el mundo sin ser del mundo necesitamos: sabiduría, que discierna; coherencia, que nos sostenga en la lucha; y abnegación para renunciar a los bienes que aunque sean atractivos y que no son para nosotros, y nos pueden alejar del Reino”

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