lunes, 1 de marzo de 2021

MARZO 2021

 

“CUARESMA:  UN CAMINO DEL JORDÁN →  AL  DESIERTO → Y A   GALILEA” 

 

La “Cuaresma” es un camino. Hemos iniciado ya un período de preparación para la gran fiesta de la Pascua que culmina en Pentecostés. El símbolo de los cuarenta días está tomado de la tradición bíblica en la que aparecen tres grandes cuaresmas. Cada una de ellas nos conducen a una gran alianza.

 

La primera cuaresma se refiere a los cuarenta días que cubren el periodo del “diluvio”. Noé y su familia representaban a la nueva humanidad que emprende un camino de reconciliación consigo mismo, con la naturaleza, con el otro y con Dios. La armonía alcanzada luego de la muerte violenta del inocente Abel se rompe por el crecimiento descomunal de la violencia y egoísmo humano que lo llevan a llenar la tierra de diversidad de conflictos. Sin embargo, el modo de vida justo de Noé alcanza la misericordia y bendición de Dios, que decide a favor de él y de su familia restablecer el orden perdido, por medio de una refundación de la humanidad.

 

La segunda Cuaresma representa el paso fundamental del pueblo hebreo de la servidumbre o la esclavitud al servicio. El pueblo que ha sido liberado de la opresión en Egipto marcha por el desierto hacia la tierra prometida, y precisamente en el desierto se va formando como pequeñas comunidades  o tribus en torno al servicio de unos a otros para seguir subsistiendo. Al igual que en la primera cuaresma, comienza con una situación de violencia. Los hebreos se presentan en el relato del éxodo como un pueblo extranjero, a pesar de llevar más de diez generaciones en la tierra de Egipto. La iniciativa de Moisés y de su familia busca desalojar esa violencia, en primer lugar, del corazón del pueblo y luego de las instituciones del mismo. Por eso emprende la vía del desierto que les habrá de mostrar cuán frágiles son sus motivaciones y qué fuerte es el amor de Dios. En este camino por el desierto, atravesando muchas dificultades, experimenta la purificación de Dios, pero también su amor, generosidad y acompañamiento continuo.

 

La tercera Cuaresma, es el enfrentamiento definitivo de Jesús con el mal, cuando es tentado en el desierto, representado por Satanás gran tentador del desierto. Este personaje aparece al comienzo del camino de Jesús para poner en duda sus grandes opciones y para mostrarle cómo el egoísmo y la violencia humana, pueden superar el nivel comunitario  e instalarse en los mejores propósitos humanos como son: las necesidades básicas (pan), el  poder y la riqueza, como fuerza para cambiar la realidad del mundo, y la religión como un desafío a las experiencia humanas básicas.

 

Hoy en nuestra vida de discípulos del Señor también atravesamos por muchas dificultades,  momentos de desierto que nos llevan a la reconciliación y purificación con el Dios del amor y la misericordia en Jesucristo; como también a momentos o caminos de esclavitud al servicio en medio de la comunidad.

 

Pensemos que si experimentamos momentos de opresión y esclavitud, la medicina que Dios nos sigue proponiendo es el SERVICIO.

 

¿Queremos ser libres?: Dispongámonos  entonces a servir a nuestros hermanos. Te proponemos en esta cuaresma el trípode:

 

CUARESMA= CONVERSIÓN MISERICORDIA Y SOLIDARIDAD.

 

Oro por ti y los tuyos en este tiempo de Cuaresma para que todos podamos experimentar el amor reconciliador del Buen Dios.

 

 

Roberto Zamudio


PROMESA BÍBLICA DEL MES

“Si te das a ti mismo en servicio al necesitado, si ayudas al afligido en su necesidad, entonces tu luz brillara en la oscuridad y tus sombras se convertirán en luz de medio día”

Isaías: 58, 10

 ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Buenos días Señor. Queremos vivir una vida nueva, que camines con nosotros en este tiempo de Cuaresma, que cada mañana antes de salir a nuestras actividades tengamos presente en nuestra oración  que necesitamos de ti: Entusiasmo, para ver hacia adelante. Felicidad, para mantenernos alegres. Problemas, para mantenernos fuertes. Penas, para mantenernos humanos(as). Esperanza, para mantenernos humildes. Recursos económicos, para satisfacer nuestras necesidades propias y de nuestro prójimo. Fe, para desterrar la depresión. Decisión, para desterrar la duda. Amor, para dignificar tus obras. Oración, para mantenernos cerca de ti. Gratitud, para valorar tu amor y el de los demás.  Reconocer que tu Palabra es la voz que nos habla en la mañana, es nuestro consejo cada día y en las pruebas quien nos guía.

Dios Supremo, vamos tomados(as) de tu mano a nuestro trabajo diario. Amén
 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Dios Padre de la ternura, en esta noche, venimos a ti para orar, para poner nuestra vida en tus manos, dándote gracias por el día que termina, por tu dulce compañía. Gracias Señor  te damos por tu amor por nosotros, por este tiempo de Cuaresma que estamos viviendo, junto a ti,   por toda  tu protección  amor en cada instante de nuestra vida.  Aquí dejamos ante ti nuestros cansancios, sinsabores, frustraciones de este día, colocamos  en tus manos todos nuestros desiertos, todas aquellas situaciones difíciles que vivimos y viven  nuestras familias, nuestros hermanos(as) de comunidad y comunidades, nuestros niños y niñas en el país y en el mundo, a causa de las guerras, las violencias, la pandemia. Señor haznos instrumento de bendición, de paz, para sembrar un grano de arena por donde vayamos en favor de los más necesitados.

 Te alabamos, te adoramos, te bendecimos,  te damos gracias Señor, Dios que todo lo puedes, que guías nuestros pasos  y nos ayudas a recobrar fuerzas. Amén

Lunes 01 de Marzo de 2021

  

“LA COMPASIÓN ES LA VERDADERA JUSTICIA”

 

PRIMERA LECTURA

DANIEL 9,4B-10

 

“Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos”

 

Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos. Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes.

Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los habitantes de Jerusalén, a judíos e israelitas, cercanos y lejanos, en todos los países por donde los dispersaste por los delitos que cometieron contra ti. Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti. Pero, aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

La lectura de Daniel es una súplica de misericordia, es un texto muy provechoso para aprender humildad, para orar con humildad. El reconocimiento de que Dios es justo y que nosotros hemos pecado contra Él. Pero ese reconocimiento de nuestros pecados se convierte en una fuerte súplica de misericordia, nosotros reconocemos nuestros pecados para hundirnos, pero no en la desesperación sino en la bondad de Dios, en su piedad y en su clemencia.

 

SALMO RESPONSORIAL: 78

R. / Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

 

No recuerdes contra nosotros

las culpas de nuestros padres;

que tu compasión nos alcance pronto,

pues estamos agotados. R.

 

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,

por el honor de tu nombre;

líbranos y perdona nuestros pecados

a causa de tu nombre. R.

 

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:

con tu brazo poderoso,

salva a los condenados a muerte. R.

 

Mientras, nosotros, pueblo tuyo,

ovejas de tu rebaño,

te daremos gracias siempre,

contaremos tus alabanzas

de generación en generación. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Después de recordar lo que Dios había hecho en tiempos antiguos a favor de Israel, el salmista se lamenta por la situación presente de aflicción y opresión y pide a Dios que tenga compasión de su pueblo. En la calamidad o en la prosperidad la persona debe reconocer la soberanía y la santidad de Dios y debe recordar que siempre está en manos de Dios y de su amor.  

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 6,36-38

 

“Perdonad, y seréis perdonados”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El evangelista Lucas subraya el tema de la compasión, de la mansedumbre y de la generosidad como valores importantes en el seguimiento de Jesús. El punto de referencia es Dios Padre. La compasión significa asumir la dura realidad del otro para comprender su situación y ayudarle a salir de ella. La compasión está íntimamente relacionada con la solidaridad fraterna, que debe caracterizar a los cristianos. Juzgar y condenar es una tendencia de todos los seres humanos; Jesús propone el perdón como actitud alternativa, y la generosidad, que derrumba todo egoísmo acaparador y arribista y que tanto seduce a los seres humanos. He aquí los valores supremos del evangelio, que deben estar como telón de fondo de nuestro proceso de conversión. Nuestro contexto cultural y social se caracteriza por todo lo contrario: la competencia irracional, el acaparamiento, el encerramiento en sí mismo, el aislamiento individualista, el deseo de venganza que se traduce en violencia de todo género, se proponen actualmente como “deber-ser” para la persona humana. – Nuestro compromiso existencial con Jesús nos invita a ser testigos de todo lo contrario: la solidaridad, la reconciliación, la generosidad, la compasión son actitudes a cultivar y transmitir deliberadamente por ningún otro afán que el de convertirnos en hijos de Dios. Esto son los discípulos de Jesús. El Evangelio nos pide recrear la dinámica del Reino en toda nuestra vida, en nuestra comunidad, en todos  nuestros círculos sociales.

¿Nos guía la bondad de Dios?

 ORACIÓN

Señor, la consecuencia final del estar distanciados de ti, de tus enseñanzas, de tu amor y  misericordia, es caer  y perder norte de nuestras vidas. Amado  Dios  queremos volver a ti, a tu presencia, a tu camino, danos la posibilidad de invitar a otros a reconciliarse contigo y convertirse en discípulos(as) y servidores(as) tuyos y  ayúdanos a no fallarte, a que nuestra vida más en este tiempo de Cuaresma, sea movida ante todo por la compasión, por la misericordia, la solidaridad, la generosidad y el amor. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Iván Rodríguez en su cumpleaños.  Amén  

  

  “Si permites que dentro de ti crezca la raíz del amor, no podrá salir de ti sino un amor reconciliador y misericordioso”

Martes 02 de Marzo de 2021

 

 

“SER COHERENTES CON LA FE PROFESADA”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 1,10.16-20

 

“Aprended a obrar bien, buscad el derecho”

 

Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda. Entonces, venid y litigaremos -dice el Señor-. Aunque vuestros pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana. Si sabéis obedecer, lo sabroso de la tierra comeréis; si rehusáis y os rebeláis, la espada os comerá. Lo ha dicho el Señor." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Isaías utiliza un lenguaje brusco para dirigirse a su propio pueblo. Llama a los jefes de Judá "príncipes de Sodoma" y a la gente del común "pueblo de Gomorra", comparándolos así con las ciudades pecadoras por excelencia, aquellas en que el pecado se volvió una forma de vida y una especie de ley. Una comparación tan drástica sólo podía significar una cosa: el destino de Judá está echado; no cabe esperar otra cosa sino fuego y azufre desde el cielo. Sin embargo, he aquí que la voz del profeta no anuncia un diluvio de condenación sino una proclama de conversión: "lávense, purifíquense". El mensaje de fondo, entonces, tiene una connotación fortísima de esperanza, cual si dijera: "de un lodazal como Sodoma y de una ciénaga como Gomorra es posible aún la limpieza; es posible aún la conversión".

 

Isaías nos enseña los pasos fundamentales para esta liberación: deja de hacer el mal, aprende a hacer el bien, busca la justicia, haz bien al necesitado. Destaquemos que se trata ante todo de acciones y no de sentimientos o afectos. No hay que esperar a sentirnos con ganas de ser buenos para empezar a ser buenos. Las "ganas" pueden estar o no, pero seguramente no nos vamos a deleitar en el bien cuando empezamos a educarnos en el bien. Al principio no tendrá buen sabor, y por eso no se nos pide que nos guste sino que lo hagamos.

 

 

SALMO RESPONSORIAL: 49

R. / Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

 

"No te reprocho tus sacrificios,

pues siempre están tus holocaustos ante mí.

Pero no aceptaré un becerro de tu casa,

ni un cabrito de tus rebaños. R.

 

¿Por qué recitas mis preceptos

y tienes siempre en la boca mi alianza,

tú que detestas mi enseñanza

y te echas a la espalda mis mandatos? R.

 

Esto haces, ¿y me voy a callar?

¿Crees que soy como tú?

El que me ofrece acción de gracias,

ése me honra;

al que sigue buen camino

le haré ver la salvación de Dios." R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El Señor juez supremo, echa en cara a su pueblo el atribuir excesivo valor a los sacrificios de animales, y reprocha a los malos el no poner en práctica las exigencias de la alianza. El Nuevo Testamento reconoce que el sacrificio supera y hace caducos los antiguos sacrificios, pero nos recuerda también la necesidad de vivir de acuerdo con nuestra profesión de fe. 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 23,1-12

 

“No hacen lo que dicen”

 

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

La tendencia humana es colocar las instituciones, las estructuras, las normas y las tradiciones culturales y religiosas sobre el espíritu y sobre las personas. Todos tenemos algo de letrados y fariseos en nuestro proceder cotidiano. Es lo que Jesús cuestiona en la práctica de los letrados y los fariseos. No están equivocados con relación a los contenidos que predican y enseñan, pero su práctica  no es coherente con sus enseñanzas. Se caracterizan por  el prestigio que les da su cargo, por el oculto deseo de poder y de prestigio. Los discípulos de Jesús, por el contrario, deben caracterizarse por su testimonio de vida, por la coherencia entre lo que enseñan y lo que viven, por una auténtica actitud de humildad y sencillez, por el servicio generoso, desinteresado, auténtico y comprometido. Pero fácilmente nos olvidamos de estas lecciones de vida que nos comunica Jesús. Hay una tendencia a buscar el poder y el prestigio, aun valiéndose de lo religioso para alcanzarlo. Pasa en grupos apostólicos, comunidades eclesiales, parroquias, institutos religiosos. Miremos no más como la  presencia de escuelas con inspiración cristiana en nuestro entorno ha significado una cristianización que no ha reflejado los valores fundamentales del Evangelio. Si así fuera no tendríamos los índices de analfabetismo, pobreza, desigualdad económica y corrupción política y social que nos laceran. Muchas de las élites gobernantes han pasado por escuelas y universidades con bases cristianas.

Volvamos la vista al Señor y escuchemos de verdan su enseñanza de vida. Es necesario convertir la mente y el corazón desde los valores del evangelio de Jesús.

¿Preguntémonos son los valores del Maestro de Nazaret los que comunicamos? 

 

ORACIÓN

Mi Buen Dios, Tú sabes que no es fácil ser personas coherentes, íntegras en todos los aspectos de la vida personal, social y comunitaria. Fácilmente nos dispersamos, nos dividimos, las cosas del mundo nos distraen, por eso te suplicamos que nos ayudes  a estar atentos(as) para que lo que decimos desde la Palabra se note con nuestras actitudes, con nuestro testimonio de vida. Que reflejemos todo lo bueno y noble que habita en el corazón humano. Amén

  “Esfuérzate por no separar tu fe de tus obras, que tus acciones acompañen tus palabras” 

Miércoles 03 de Marzo de 2021

 

 

“TRES PALABRAS UNIDAS PARA REFLEXIONAR: SUFRIMIENTO, DAR LA VIDA Y SERVICIO”

 

 PRIMERA LECTURA

JEREMÍAS 18,18-20

 

“Venid, lo heriremos con su propia lengua”

 

Dijeron: "Venid, maquinemos contra Jeremías, porque no falta la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta; venid, lo heriremos con su propia lengua y no haremos caso de sus oráculos." Señor, hazme caso, oye cómo me acusan. ¿Es que se paga el bien con mal, que han cavado una fosa para mí? Acuérdate de cómo estuve en tu presencia, intercediendo en su favor, para apartar de ellos tu enojo. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

El profeta siguiendo la vocación a la que se resiste, pero que siente que es más grande que su propia voluntad, había denunciado los pecados del pueblo y, es especial los pecados de los jefes del pueblo, de los representantes oficiales de la ley religiosa; era su deber como profeta, y lo hacía en nombre de Dios para suscitar la conversión. Pero ahora, se ve envuelto en una persecución. Le acusan de “perturbador del orden” y lo espían para sorprenderlo en algo de qué acusarle, para acabar con él y desentenderse de su palabra.

Por otra parte no pueden dejar de reconocerle como profeta, pero se dicen que si acaban con él, no van contra el profetismo, ni contra las instituciones religiosas que regían a Israel; y es que ellos querían esas instituciones, pero de modo que pudiesen utilizarles a su antojo teñido de religión. El profeta se lamenta ante Dios de que los mismos a quienes él sirve la palabra y por quienes intercede, le persigan.

 

SALMO RESPONSORIAL: 30

R. / Sálvame, Señor, por tu misericordia.

 

Sácame de la red que me han tendido,

porque tú eres mi amparo.

A tus manos encomiendo mi espíritu:

tú, el Dios leal, me librarás. R.

 

Oigo el cuchicheo de la gente,

y todo me da miedo;

se conjuran contra mí

y traman quitarme la vida. R.

 

Pero yo confío en ti, Señor,

te digo: "Tú eres mi Dios."

En tu mano están mis azares:

líbrame de los enemigos que me persiguen. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

En este Salmo se combinan una súplica confiada  y un canto de acción de gracias. En primer lugar, un hombre acusado y perseguido injustamente se pone en las manos de Dios  y le ruega que lo salve. Luego el mismo salmista expresa su reconocimiento al Señor, por haber experimentado la protección divina y verse libre de peligro.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 20,17-28

 

“Lo condenarán a muerte”

 

En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará."

Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." Pero Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Cristo llama a los discípulos y les cuenta por anticipado cuál va a ser su destino: "al Hijo del hombre lo van a rechazar, lo van a juzgar, lo van a entregar en manos de los paganos y va a ser torturado y va a morir; pero después resucitará" San Mateo 20,18-20. Mostrándonos tan abiertamente su propio destino, Cristo Jesús estaba haciendo muchas cosas en el corazón de aquellos discípulos. En primer lugar, quería corregir esa tentación que ellos siempre tuvieron: la tentación de imaginarse el amanecer del Reino de Dios como un éxito social, político que se suponía que los iba a poner a ellos en los cargos de gran importancia, porque ya vemos que incluso dos de los discípulos más queridos, Santiago y Juan andaban buscando estos primeros puestos. Cristo quería corregir esa ambición mostrándoles que el destino de Él no era el de los grandes poderíos, el de los grandes aplausos, sino más bien el destino del oprobio, del rechazo. De ese modo quería corregir en ellos esas pretensiones de poder y de gloria humana.

Por otra parte, hablándoles así, Jesús los estaba preparando, porque definitivamente el acontecimiento de la Cruz, por más palabras y por más explicaciones que nos den, la Cruz es un gran misterio, es un enigma que reta a nuestra inteligencia, que nos deja desconcertados y tal vez desanimados. Jesús, hablándoles varias veces sobre ese destino y mostrándoles que después de la muerte viene la resurrección, estaba curando en ellos ese escándalo que debía de causarles la Cruz. La cruz debía causar a ellos un profundo desaliento, y si Cristo no les hubiera anunciado a ellos que ese misterio de la Cruz estaba en el camino, seguramente ellos habían salido despavoridos de la vocación a la que el mismo Cristo los había llamado, y entonces todo su trabajo se hubiera perdido. Cristo les habla de su destino para que ellos sepan a qué atenerse, para que no se hagan ilusiones, para que descubran que el mismo Cristo -por decirlo de algún modo- tenía pleno control de la situación. Cristo no ha perdido el control de la situación, Cristo es el Señor de los acontecimientos, Cristo es el Señor de la Historia. Aunque sucedan cosas tan terribles como la prisión, los azotes, la burla, las espinas, los clavos, la cruz, el sepulcro; aunque todo eso suceda., Cristo sigue siendo el Señor de la Historia. Esas palabras, esas advertencias con las que Cristo advertía a sus discípulos, tenían también otro objetivo: que ellos supieran que Dios no fue dormido, ni fue distraído, ni estaba muerto. Dios sigue reinando incluso en este acontecimiento desconcertante de la Cruz.

 

ORACIÓN

Señor, cuando caminamos diferente al mundo, Tú sabes lo duro que es, porque vienen los ataques,  juzgamientos y rechazos. Ayúdanos por favor para no desistir, contando con la certeza que más valioso y virtuoso es estar de tu lado que tener halagos, poder, riquezas y más tentaciones de hacer daño. Amén

 

“Jesús nos invita a ser verdaderos servidores(as) de los demás, a dar nuestra vida para que muchos también la tengan”

Jueves 04 de Marzo de 2021

 


“LIBRES PARA OPTAR POR EL BIEN”

 

PRIMERA LECTURA

JEREMÍAS 17,5-10

 

“Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en el Señor”

 

Así dice el Señor: "Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor. Será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto. Nada más falso y enfermo que el corazón: ¿quién lo entenderá? Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta, según el fruto de sus acciones." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Al Profeta Jeremías le tocó vivir uno de los tiempos más duros del pueblo de Dios, ya sólo quedaba el reino del sur, porque hay que recordar que según nos cuenta el Antiguo Testamento, se dividieron los hebreos. El reino del Norte y el reino del Sur. Pero ya el reino del norte se había acabado y sólo quedaba el reino del sur que tenía su capital en Jerusalén. Pero fue desastroso lo que tuvo que vivir Jeremías, porque le tocó anunciar y luego le tocó padecer el destierro. Vino un pueblo cruel, el pueblo de los caldeos, y se llevó al destierro a los habitantes del reino del sur, también llamado reino de Judá. De ahí viene la palabra “judío”. Este destierro tuvo lugar en el siglo VI antes de Cristo.

 

Jeremías nos va enseñar entonces cómo tenemos que aprovechar el dolor, la tragedia y la calamidad. Es lo que nos indica el texto de hoy. Las palabras de Jeremías son duras porque lo que le había tocado vivir fue muy duro. “Maldito quien confía en el hombre y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor” Jeremías 17,5. Qué palabra tan dura la palabra de maldición: "Maldito quien confía en el hombre apartando del Señor su confianza" Jeremías 17,5, Jeremías tuvo que hablar así porque la vida le llevó a hablar así.  Y él se dio cuenta de que aquellas personas que se apartan de Dios y creen que porque tienen amigos o porque pertenecen a este u otro grupo, o élite,  a este u otro partido, o a este u otro reino, que ya con eso tienen, esas personas traen la peores calamidades para ellas mismas y para su pueblo.

Jeremías no se queda en la palabra de maldición, tiene una palabra de bendición: “Bendito quien confía en el Señor” Jeremías 17,7.  Estas palabras valen mucho porque salieron de un corazón que pasó por la violencia, por la barbarie, por la crueldad, por las lágrimas, por el hambre, por la sangre.

Bendito, quien confía en el Señor; así como el metal se acrisola en el fuego, así también el corazón humano se vuelve oro puro cuando ha pasado por el sufrimiento y conserva su confianza en Dios. Entonces, ese metal es oro puro, entonces esa persona es verdaderamente fiel, es verdaderamente amiga de Dios. Y eso fue lo que vivió Jeremías. Toda persona cuando descarga su corazón en Dios, descubre que hay vida, que hay gracia, que hay perdón, siente la amistad, la sonrisa, el abrazo, el cuidado, el amor de Dios y se convierte en una fuente de amor, en una raíz de paz, en el comienzo de un mundo nuevo según la voluntad del Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL: 1

R. / Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

 

Dichoso el hombre

que no sigue el consejo de los impíos,

ni entra por la senda de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los cínicos;

sino que su gozo es la ley del Señor,

y medita su ley día y noche. R.

 

Será como un árbol

plantado al borde de la acequia:

da fruto en su sazón

y no se marchitan sus hojas;

y cuanto emprende tiene buen fin. R.

 

No así los impíos, no así;

serán paja que arrebata el viento.

Porque el Señor protege el camino de los justos,

pero el camino de los impíos acaba mal. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El Salterio comienza con esta “Bienaventuranza”, que es como el prólogo de todo el Libro. La exclamación inicial  –“¡Feliz el hombre...!”–; se explica a lo largo del Salmo mediante la contraposición de dos imágenes poéticas: el árbol desbordante de vitalidad simboliza la felicidad de los justos; la paja arrastrada por el viento representa la ruina final de los impíos. Así se expresa uno de los temas centrales del Salterio y de toda la Biblia: la conducta de cada hombre está sometida al Juicio de Dios, y el mundo está gobernado por la justicia divina.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 16,19-31

 

“Recibiste tus bienes, y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Es interesante en este orden de ideas que el nombre del rico no aparece por ninguna parte. Para él Lázaro no existía, pero ante Dios es Lázaro el que tiene nombre. Su historia y su dolor son preciosos ante los ojos de Dios, mientras que la comedia de placer del ricachón no tiene valor ni nombre en los cielos.

Ante Dios, pues, tenemos rostro en cuanto tenemos necesidad. Los rasgos de nuestra necesidad son los rasgos de nuestro rostro en el Cielo. Un hipotético ser "carente de necesidades" es un ser carente de Dios y es irreconocible para Dios, porque es un ser que niega su propia condición de dependencia como criatura, con el Dios único que a todos da el ser y lo conserva. Este tiempo de cuaresma, pues, nos invita con fuerza a reconocernos en la hondura de nuestras necesidades y carencias, como camino de encuentro con el Dios vivo.

 

ORACIÓN

Amado Dios danos tu gracia para aprender como tú a vivir dignamente, sin falsas prosperidades, que no caigamos en solo buscar suplir la harina, pero sin complementarnos  con el aceite que nos alimenta y llena el espíritu: Tu presencia en nuestra casa abierta y todo lo que llegue de ti para capacitarnos y desarrollar la misión a la que hemos sido llamados(as), caminando siempre  a tu lado. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Angélica Rodríguez en su cumpleaños. Amén 

 

 “Luchemos por sembrar en este mundo la semilla que producirá frutos ante la presencia de nuestro Dios”