“ENTENDER LA
PROPUESTA DEL SUFRIMIENTO Y DE LA CRUZ”
PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 9,1-13
“Pondré
mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra”
Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles:
"Creced, multiplicaos y llenad la tierra. Todos los animales de la tierra
os temerán y respetarán; aves del cielo, reptiles del suelo, peces del mar,
están en vuestro poder. Todo lo que vive y se mueve os servirá de alimento; os
lo entrego, lo mismo que los vegetales. Pero no comáis carne con sangre, que es
su vida. Pediré cuentas de vuestra sangre y vida, y se las pediré a cualquier
animal; y al hombre le pediré cuentas de la vida de su hermano. Si uno derrama
la sangre de un hombre, otro derramará la suya, porque Dios hizo al hombre a su
imagen. Vosotros creced y multiplicaos, moveos por la tierra y dominadla."
Dios dijo a Noé y a sus hijos: "Yo hago un pacto con vosotros y con
vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado
y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago
un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro
diluvio que devaste la tierra." Y Dios añadió: "Ésta es la señal del
pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las
edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra."
Palabra
de Dios
REFLEXIÓN
Este
texto corresponde a un típico relato de alianza precedido por una bendición de
Dios a Noé y a su descendencia en forma
de mandato: “Tengan muchos hijos y llenen la tierra”, el pacto con Dios les
garantiza el temor y el sometimiento de todas las criaturas, sin embargo, el
versículo 4 va a dejar un punto con una orden en particular, la ley que se
establece va a retomar un precepto que es consagrado igualmente en Levítico 17,14
y en Hechos 15,20-29. Se refiere a la orden expresa de no comer carne con
sangre, precepto que debe ser entendido desde la visión que se tenía
antiguamente de la vida, visión según la cual la sangre, en que está la vida,
debe ser ofrecida a Dios como Señor de la misma vida. En el versículo 5 Dios se declara vengador de
la sangre humana, aún contra las mismas fieras, con el fin de infundir mayor
respeto a la vida del hombre. En el versículo 6 Dios repite a Noé la bendición dada a Adán
(Gen.1,28) y repite igualmente el mandato de respetar la vida del hombre, por
ser éste imagen y semejanza de Dios.
SALMO
RESPONSORIAL 101
R./El Señor
desde el cielo se ha fijado en la tierra.
Los gentiles
temerán tu nombre,
los reyes del
mundo
tu gloria.
Cuando el Señor
reconstruya Sión,
y aparezca en su
gloria,
y se vuelva a
las súplicas de los indefensos,
y no desprecie
sus peticiones. R.
Quede esto
escrito para la generación futura,
y el pueblo que
será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha
mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo
se ha fijado en la tierra,
para escuchar
los gemidos de los cautivos
y librar a los
condenados a muerte. R.
Los hijos de tus
siervos vivirán seguros,
su linaje durará
en tu presencia,
para anunciar en
Sión el nombre del Señor,
y su alabanza en
Jerusalén,
cuando se reúnan
unánimes los pueblos
los reyes para
dar culto al Señor. R.
OREMOS
CON EL SALMO
Este Salmo es
una invocación a Dios en una grave enfermedad y lamentación por la situación de
la ciudad en ruinas. En medio de tal situación se expresa la confianza en la
intervención salvadora de Dios. Las calamidades personales y públicas nos
ayudan a reconocer nuestra pequeñez y a poner la confianza en Dios.
LECTURA DEL
EVANGELIO
MARCOS
8, 27-33
“Tú eres el Mesías. El
Hijo del hombre tiene que padecer mucho”
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se
dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus
discípulos: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos le contestaron:
"Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas." Él
les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy?" Pedro le contestó:
"Tú eres el Mesías." Él les prohibió terminantemente decírselo a
nadie. Y empezó a instruirlos: "El Hijo del hombre tiene que padecer
mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas,
ser ejecutado y resucitar a los tres días." Se lo explicaba con toda
claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se
volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: "¡Quítate de mi
vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!" Palabra del
Señor
REFLEXIÓN
Como se ha venido leyendo en cada uno de los relatos
anteriores, la señal del pan fue el hilo conductor que condujo a todas las
preguntas por Jesús y la comprensión de los discípulos de su persona. En este
nuevo relato, deja entrever de manera sintética lo que la gente entendía sobre
Jesús y su ministerio. En este sentido, el evangelio de Marcos explica que
muchos tenían la esperanza que Dios enviara personas con ciertos atributos
reservados sólo para el mesías esperado. Jesús, al parecer, llenaba las expectativas
del pueblo, al punto que la gente lo identifica como un profeta y luego Pedro
es quien lo declarará Mesías. No obstante, Jesús resignifica el sentido de su
mesianismo a través de la cruz. Jesús se opone a la declaración nacionalista
del mesianismo entendido por Pedro. Por eso es satanás, porque comprende un
mesianismo cargado de poder y no de servicio que pasa por la cruz y la
resurrección. Y nosotros, ¿quién decimos que es Jesús? ¿Cómo confesamos en
nuestra vida y espiritualidad a este Jesús, Crucificado-resucitado?
ORACIÓN
Señor
Jesús, queremos participar activamente de tu mesianismo, entendiendo que es
necesario pasar por la cruz; comprometidos con la justicia, solidaridad,
servicio, amor y paz, para que la vida de todos los seres humanos pueda ser
vivida conforme a la dignidad que les corresponde desde su condición de hijos
de Dios y a imagen tuya. Amén
“El verdadero discípulo(a) debe saber distinguir la
singularidad de la persona de Jesús y su novedad”
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