viernes, 1 de diciembre de 2017

Viernes 08 de Diciembre de 2017

Inmaculada Concepción

“SANTOS E INMACULADOS POR EL AMOR”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 3,9-15.20

“Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer”

Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: "¿Dónde estás?" Él contestó: "Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí." El Señor le replicó: "¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?" Adán respondió: "La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí." El Señor dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?" Ella respondió: "La serpiente me engañó, y comí." El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón."  El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Esta primera lectura forma parte del relato yavista sobre la creación, cuyo esquema podríamos resumirlo así: creado el hombre en una tierra desierta es trasladado al jardín del Edén. Allí el Señor le impone un mandato; si lo cumple, vivirá feliz en el jardín…. Pero el hombre rompe el pacto y es expulsado del Edén. Aunque no se diga explícitamente, este esquema es un relato de Alianza. Muchas veces Israel ha roto el pacto con su Dios; la consecuencia no se hace esperar: el mal irrumpe en la historia del pueblo elegido.
El mal de Israel siempre se debe a la ruptura de esa Alianza. Y la meditación de esta continua experiencia vivida lleva al autor sagrado a interpretar el origen del mal en este mundo bueno, creado por Dios, como un acto libre del hombre. Las buenas relaciones del hombre con Dios y con su mujer se han roto. No olvidemos nunca que esa es una interpretación entre las muchas que se han dado a lo largo de la historia para explicar el origen del mal en nuestro mundo. El problema siempre es apremiante y miles de páginas impresas han tratado de explicarlo de alguna manera.


SALMO RESPONSORIAL: 97
R./Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
 su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto de aclamación a la realeza del Dios, Señor del universo y de la historia. El despliegue del poder salvador de Dios llega a su punto culminante en la encarnación de su Hijo y de la  victoria de este sobre la  muerte y el pecado.

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 1,3-6.11-12

“Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo”

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

A diferencia de lo que es habitual en las cartas de Pablo, la carta a los Efesios no incluye al empezar ninguna acción de gracias con referencia a la vida concreta de la comunidad a la cual se dirige, sino que se dispara de entrada con una acción de gracias por la obra salvadora de Dios, de la cual hoy leemos unos breves fragmentos, recortados, con el objeto de hacer resaltar, en esta fiesta, el hecho de que Dios elige a los suyos para su obra.
El himno comienza desde el cielo y desde antes del tiempo: todo proviene de Dios y es él quien lo ha realizado todo, según su voluntad. Se puede destacar que este “destino a ser sus hijos” no se refiere a la predestinación individual, sino que tiene un sentido general, referido a todos de manera colectiva. Se puede destacar un tema que se irá repitiendo a lo largo de la carta: que las obras salvadoras de Dios son fuente de alabanza de Dios mismo.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 1,26-38

“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Tanto María como José escuchan a los mensajeros de Dios. Hablan con ellos como si hablaran con Dios. Este “anuncio” a María es semejante a los anuncios del Antiguo Testamento a Isaac, Sansón y Samuel. Según Lucas, María es la “Hija de Sión”.
“Encarnarse”  (hacerse carne) significa que algo espiritual toma carne en una realidad material, de ordinario frágil e imperfecta. La encarnación cristiana indica que Dios asume la condición humana: Comparte nuestra pobreza y acepta nuestra miseria, para elevarnos a su propia vida. Dios se encarna silenciosamente en el seno de María, mujer sencilla, perteneciente a una aldea desconocida, al otro extremo de Jerusalén y del Templo judío. María es invitada por Dios a estar alegre “en el Salvador”; es la “privilegiada”, la favorecida, la bienaventurada, porque es creyente y está abierta a la voluntad de Dios.
En el evangelio de Lucas, el diálogo con María comienza con una invitación a estar alegre.  La alegría es, en la Biblia, una nota característica del cumplimiento de las promesas de Dios. Puesto que María recibe el favor de Dios, la expresión “llena de Gracia” reemplaza espontáneamente su nombre; así el alégrate, María se transforma en “alégrate, llena de gracia”. El Señor está de su lado: “ella ha encontrado su favor.  Todo sucede bajo el amor libre y gratuito de Dios. La fe es el don que inaugura el diálogo; Dios confía en María, y esto, a su vez, la hace confiar en Él y la convierte en creyente. No hay razón para el temor, sino más bien para la entrega.  El miedo es precisamente lo que se opone a la confianza en Dios. La mirada que el Señor pone en María le pide fe. Gracias a su respuesta, a su SI, la joven judía participa en la obra de Dios. Lo anunciado será obra del Espíritu Santo, la sombra del altísimo la cubrirá . El don de la encarnación ocurre en la historia, es la síntesis de la fuerza del Espíritu y de la debilidad de María. Su hijo será grande y será llamado “Hijo del Altísimo”. La misión de Jesús está marcada por esta responsabilidad, en ella se cumple el gran proyecto salvador de Dios (Ef 1). María es como la nueva Eva (Gen 3,20), nombre que parece significar vida, vitalidad; De ahí la expresión “madre de los vivientes”. Por todo eso, la maternidad de María más que un don personal es un don a toda la humanidad en María. Se trata de un carisma, en el estricto sentido de la palabra,  un don que se da a una persona para beneficio de la comunidad. Todo don exige de nosotros una tarea y una responsabilidad. Somos cristianos, formamos una Iglesia en función de otros. De aquellos a los que debemos dar testimonio del  amor de Dios en toda circunstancia.
Reconozcamos  también que celebrar la Inmaculada Concepción de María es comprometernos con los planes de Dios para con la humanidad: la salvación para todos, sin exclusiones ni divisiones. Y de preguntarnos cómo estamos aceptando hoy la voluntad de Dios en nuestra propia vida.
Las palabras: “No temas……el Señor está contigo”, nos recuerdan también que Dios está con nosotros y que hacemos parte de su proyecto salvador, porque los grandes planes de Dios suceden en lo sencillo de nuestra humanidad, traspasando barreras culturales o sociales.

ORACIÓN
Gracias Padre porque a través de la Mujer que escogiste como Madre de tu Hijo, nos enseñas el verdadero sentido de la obediencia, de la entrega confiada para ser  tomada como instrumento y permitir que llegue el que nos libera de nuestras cegueras ,y nos convierte en seres dignos del único y verdadero Dios de la vida y el amor. Amén.

“Reconocer nuestra grandeza con humildad implica el compromiso de vivir desde el don recibido de Dios”


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