miércoles, 1 de marzo de 2017

MARZO 2017


LA CUARESMA CON OJOS DE MUJER

Vamos avanzando a pasos agigantados en este año 2017 y nos acercamos a la manifestación más grande de amor dada en Jesús, en la vida de todo cristiano, como lo es la PASCUA, pero con una antesala de 40 días llamada CUARESMA.
Pero para este año que estamos reflexionando la Misericordia con rostro de Mujer, la queremos ver desde la óptica de la cuaresma en la mujer.
Si repasamos, la mujer en el Antiguo Testamento en general no se presenta en igualdad de dignidad frente al hombre, más bien es un objeto; aunque claro  encontramos algunas  excepciones con mujeres de poder, influencia y dominio sobre los hombres, mujeres como Sara la esposa de Abraham, Deborah, quien gobernó Israel 40 años, Esther, mujer hebrea esposa del rey Azuero de Persia y Judit, quien sedujo y engaño al general babilónico Holorfenes.
Dándonos cuenta a grandes rasgos de la importancia de la mujer en el Antiguo Testamento vemos como ella también salió con el pueblo de Israel de Egipto, un lugar que significa esclavitud, opresión, atadura y para nuestra realidad, pecado, vicio, desenfreno etc. Mujeres preguntémonos hoy: ¿Cuáles serán nuestros Egiptos?, ¿Qué nos hace esclavos(as) y nos ata en este momento?. Y ahora bien, saliendo de ese Egipto,  trasladémonos y reflexionemos sobre un paso inevitable, el paso hacia el Desierto.
El desierto en el Antiguo Testamento desempeña una función muy importante. El desierto es el espacio y el tiempo intermedio entre la esclavitud de Egipto y la libertad de Palestina. El desierto representa un espacio vacío, sin cultura ni camino, donde el pueblo aprende a depender de DIOS, en la necesidad, en el hambre, la sed y el peligro; traigámoslo y reflexionemos  también en nuestro hoy en estos tiempos de tanto agitamiento, desorden social, éxito mal enfocado, injusticia, desigualdad de género, indiferencia, abandono para con la mujer.
Siendo muchos los desiertos por los que pasamos durante toda la vida, pero tan necesarios para nuestra conversión; debemos tener en cuenta que en ellos se manifiesta el amor de Dios, así no lo sintamos, así pensemos que nos ha abandonado que Él se encuentra en profundo silencio, es cuando más Él se encuentra con nosotros, fortaleciéndonos, animándonos, dándonos la sabiduría para tomar las decisiones acertadas. Por eso no desperdiciemos estos 40 días de cuaresma, para que hagamos un alto en el camino y reflexionemos ¿Cómo va nuestra vida integral?, ¿Qué debemos corregir?, ¿Cómo mujeres que papel estamos desempeñando, que quiere el Señor en este tiempo de Cuaresma, de desierto, en nuestras realidades, en nuestras familias? ¿Cómo nos quiere reinvindicar, como nos quiere usar?.   Empeñémonos a cambiar con la ayuda del Espíritu Divino de Dios que siempre nos asiste.
Para este tiempo fuerte quisiéramos sugerirles algunos textos bíblicos que nos ayudaran a meditar: 
Gen. 4,6 ; Gen 45,4 ; 1Cron 28,9 ; Salmo 50:1 ; Rom 13:3 ; Sant. 2:15 ; Gal. 5:22 ; Gal. 6:9. Serán  de gran ayuda para este camino de oración, ayuno y limosna y ofrenda.
En este mes compartiremos sobre dos mujeres: Raquel y Lía, hermanas y madres, competidoras y amigas, forman parte del ciclo más extenso de mujeres de la historia patriarcal. Ellas reflejan, como en un espejo los valores y las dificultades de la vida de muchas mujeres en el principio de Israel. Su historia es ejemplar en muchos sentidos.
Bendiciones abundantes. Ánimo no estamos solos(as) Jesús está con nosotros(as) y nos ama.


                                                         Rosario Rojas e Ilssy Belén Prada Díaz.  Servidoras
“LÍA Y RAQUEL”

“LAS DOS EDIFICARON LA CASA DE ISRAEL”

Aunque los relatos bíblicos del ciclo de Jacob (Génesis 25-36) vengan envueltos entre anécdotas y leyendas populares, nos remiten, sin embargo, a los orígenes e idiosincrasia del pueblo de Israel. La historia del Padre de las doce tribus de Israel y la de sus esposas  no están narradas solo para resaltar la habilidad proverbial de los judíos, que la Biblia prefiere llamar “Sabiduría”. Al leer, estas historias podemos correr el riesgo de distraernos con las mil peripecias o aventuras del nómada Jacob, huyendo de su hermano hacia la tierra de sus antepasados, con la hospitalidad interesada de su tío Labán,  con el flechazo amoroso de su bella prima Raquel y con la marginación de su hermana mayor Lía, la mujer de los ojos enfermizos, y el consiguiente recelo y hasta rivalidad entre las dos hermanas para conquistar y retener al apuesto primo. La narración bíblica desde estas dos mujeres subraya sobre todo el marco providencial donde la mano invisible pero misericordiosa de Dios guía, maneja y entreteje los hilos de la historia. Reflexionamos en este mes sobre  Lía, la hermana mayor, cuyo significado en hebreo es “vaquilla brava y mujer cansada”, donde nos surge una pregunta: ¿Cuáles son los cansancios y malgenio de la mujer de hoy?; y sobre  Raquel, que significa en hebreo “humildad y oveja mansa”, son estas dos mujeres, con sus esclavas, las madres de los hijos de Israel.
Todas estas historias de intrigas y zancadillas familiares, como para hacer una telenovela hoy, son  el espacio y realidad en que se mueve  el decidido y astuto Jacob. Pueden tal vez  escandalizar a algunos creyentes de nuestra moral cristiana, sobre todo cuando ve premiada con la bendición divina las travesuras, para nosotros, del incestuoso y bígamo patriarca.  Pero la cultura y los criterios morales de aquellas tribus de primitivos nómadas orientales, corrían por caminos muy diversos a los nuestros. Porque en esa época, el matrimonio o casamiento entre parientes, aunque fueran primos hermanos, resultaba el medio natural e ideal no solo para acelerar la pureza de sangre, sino también para evitar tanto la perdida de los bienes del clan o tribu con la dispersión de la herencia, como los posibles desvíos de las creencias hacia dioses extraños. Por otra parte, en aquel mundo primitivo, donde la tasa de mortalidad infantil era enorme y los hijos resultaban los mejores instrumentos de trabajo, casarse con 2 o más mujeres permitía asegurar la descendencia; signo de la riqueza y bendición  con la que Dios premiaba en esta vida a sus fieles seguidores. De esta forma la historia de Jacob y sus esposas, escrita bajo el prisma religioso y providencialista de la historia viene a recordar lo que la tradición posterior resume al hablar de Lía y de Raquel:  Ellas son “Las dos mujeres que edificaron la casa de Israel” (Rut 4,11). 
CLAVE DE LECTURA:    LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Más de una vez los diferentes movimientos feministas de nuestra época, han culpado a Dios y a la Biblia, y con ellos también a la iglesia, de las muchas formas de marginación en que la mujer todavía se encuentra. No vamos a discutir, ni a debatir lo que pueda haber de verdadero o falso en estas acusaciones. De entrada podríamos afirmar que, en general, aunque los principios religioso-culturales afirmaban desde la primera página de la Biblia  (Génesis 2,18.23) la igualdad del hombre y la mujer, sin embargo en la práctica social y jurídica,  también desde el principio en el mundo bíblico la mujer estuvo totalmente sometida al varón; esta  es una verdad que no podemos tapar ni ocultar. Una síntesis de esta situación se vislumbra ya en la antigua legislación cuando el mismo decálogo o mandamiento cuenta a la mujer entre una de las posesiones del marido (Desgraciadamente aún expresada en nuestra sociedad postmoderna, cuando a la casada y no al casado, detrás de su apellido se le agrega un “de…”, para indicar la propiedad del varón), afirmando categóricamente: “No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni nada que sea de tu prójimo (Éxodo 20-17; Deuteronomio 5 ,21). Hay una oración de los varones judíos muy conocida y famosa que algunos todavía continúan rezando: “Alabado seas, Señor porque me has dado la vida, y porque no me has hecho gentil, ni mujer, ni ignorante” mientras la mujer se resignaba a orar diciendo: “Alabado seas buen Señor, porque me has creado según tu voluntad” y un dicho proverbial o popular dentro de las grandes familias judías decía: “Infeliz y desdichado aquel cuyos hijos son mujeres”.  Y de hecho en la práctica “Mujeres, esclavos, enfermos, pobres y niños” siempre se enumeraban y censaban juntos, sometidos a un representante que era su dueño y señor, lo cual nos deja entender que la mujer no llegaba a gozar de una independencia personal.  A las mujeres siempre les convenía quedarse mejor en casa y vivir retiradas de los grandes pueblos. Dentro de la ciudad, cuando salía de casa la mujer debía cubrir su cabellera con un doble velo y tapar su rostro con una malla para no mostrar los rasgos de su cara. Y ya en la calle era muy mal visto y   causa de una sanción que un hombre digno se detuviera a conversar con una mujer, que por ese motivo, podía ser repudiada por su marido,  y causa de  divorcio o abandono por parte de él. De tal forma que el radio de acción de la mujer se reducía al interior de la casa, bajo la autoridad del Padre si era soltera o bajo la del esposo si era casada. Allí trabajaba en las faenas del hogar. Hasta los doce años la mujer era considerada menor de edad, en todo sujeta a la autoridad del padre, su dueño y señor, que podía casarla con quien él juzgara conveniente, e incluso hasta venderla como esclava. Después de los doce años, era considerada como mayor de edad.  A esta edad  por lo general se realizaba el matrimonio, la mujer pasaba de la potestad del padre a la del novio.  Era como ya lo dijimos bastante frecuente el matrimonio entre parientes, para evitar que los bienes cambiaran de familia y que la esposa se sintiera más a gusto. El esposo podía y debía tener varias esposas y concubinas. En el plano religioso no era mucho mejor la situación de la mujer; aunque se dispensaba de ciertas normas como la de acudir tres veces al año al templo de Jerusalén con la ocasión de las fiestas principales, debía cumplir con las demás normas de la ley judía. En torno al templo de Jerusalén la mujer solo tenía acceso al atrio (entrada) y no podía entrar a la parte central del templo. Podía acudir a la sinagoga, pero no se le permitía escuchar las explicaciones de la ley, ni estudiar, ni ser discípula de los grandes maestros. No se aceptaba su testimonio en un juicio, porque se la suponía mentirosa (a causa de la ligereza y temeridad de su sexo). Como siempre por cuestiones de espacio no podemos profundizar más ideas de este mundo antiguo de la mujer. Pero queda de tarea  para que en las diferentes pequeñas comunidades lo profundicen. Les recomendaría alguna clase de literatura sobre estos temas : “El dios que nos revelan las mujeres” de la caleña-colombiana Carmiña Navia Velasco y  “Por manos de mujeres” de Carlos Mester. 
Se tuvo que esperar tiempos mejores para vivir la aparición liberadora de Jesucristo que vino a romper con tantas leyes y costumbres que degradaban a la mujer, que con su actitud y sus enseñanzas nos recuerda el eterno presente de Dios desde el comienzo: igualdad entre el hombre y la mujer. Por eso más de una vez lo hemos conversado, hablar de la liberación femenina, es hablar de su gran liberador. Pero no olvidemos que desde el Antiguo Testamento también empieza a darse un brote de una galería o álbum de mujeres libres y felices al estilo de Dios, como las que en este mes y en los próximos seguiremos reflexionando.

ROBERTO ZAMUDIO



PROMESA BÍBLICA DEL MES
“La verdadera religión que me agrada, dice el Señor, es la de compartir el pan, ser misericordioso, solidario y amoroso, entonces así mi luz brillara, las heridas sanaran y mi bendición irá delante de ti” Isaías 58,6-10

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Al comenzar este nuevo día, Buen Padre y Madre Dios, mi saludo es un pensamiento, sentimiento y palabra de alabanza y gratitud a ti. Quiero iniciar de tu mano este nuevo día y tiempo de bendición que es la Cuaresma. Te pido que tu Espíritu Santo me acompañe, me guíe y me lleve a vivir plenamente estos cuarenta días de preparación a la Pascua, fortaléceme para enfrentar los desiertos y dificultades que se me presenten en el camino. Ayúdame a liberarme de los diferentes Egiptos que me atan y esclavizan. Que tu Espíritu se convierta en el hospital-clínica, que día a día,  a través del desierto me purifica, me sana y me libera. Colócame en este mes en sintonía con las dos mujeres que reflexionaremos en este mes “Raquel y Lía”. Regálame el entusiasmo y la perseverancia de seguirte y optar por tus planes y proyectos de amor misericordia y solidaridad.  Abre en este nuevo día en mi vida y en todos los míos, caminos de conversión trasformación, santificación, reconciliación y vida nueva. Ayúdame con la sabiduría de tu Espíritu a tomar las decisiones adecuadas y poder enfrentar los diferentes caminos de adversidad que se me puedan presentar. Te agradezco Buen Padre Dios por todas tus bendiciones durante el mes que ya paso, y por cada día que comenzaré en este mes,  gracias por mi familia, gracias por mi trabajo, sino lo tengo gracias porque en fe se que tú me vas a abrir puertas de bendición, gracias por mis amigos y mi pequeña comunidad. Que en cada día de este nuevo mes, yo pueda ser signo de cambio, justicia, esperanza, alegría y fraternidad en mi entorno. Quiero iniciar este nuevo día tomado de tu mano, y por la fe declarándome bendecido y en victoria, en tu nombre Señor Jesucristo. Amén.


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Padre de bondad terminando ya este nuevo día, que en bendición tu me has regalado, quiero regresar a ti con mis pensamientos, sentimientos de gratitud y alabanza. Reconozco tu presencia misericordiosa que ha caminado conmigo a lo largo de este día. Gracias amado Dios por todas las experiencias que tuve a lo largo de este día, gracias aún por todos los momentos difíciles que tuve que enfrentar, gracias por las personas y situaciones donde tú me estuviste hablando y dando una enseñanza, gracias por las fuerzas desgastadas a través del servicio que preste a alguien. Perdona mis negligencias, y todo lo que en este día hice mal desde mi egoísmo; perdona el bien que pudiéndolo hacer lo negué a alguien en este día. A esta hora quiero entregarte todo lo que hay dentro de mí y quizás mi propio cuerpo cansado, te entrego mis heridas, cargas, tristezas y frustraciones. Dame a través de mi descanso en esta noche,  un sueño tranquilo, reparador, sanador y restaurador; toma el control de todo mi ser, de mi entorno, mi familia y compañeros de trabajo, mis vecinos, mi pequeña comunidad y bendíceles. Que mi descanso en ti, sea un signo y una fuerte cadena de intercesión por todos los que a esta hora sufren, los que no pueden conciliar el sueño, los que están en peligro, los enfermos, los que mientras yo duermo,  trabajan, prestan un servicio, por todos los cautivos y excluidos, por los que tiene el corazón hecho pedazos, por favor Buen Padre Dios, escúchales provéeles, sánales, anímales y bendíceles en el nombre de tu Hijo Jesucristo, el Señor. Amén.


Miércoles 01 de Marzo de 2017


Miércoles de Ceniza

“¿ESTAMOS EN PROCESO DE CONVERSIÓN?”

PRIMERA LECTURA
JOEL 2,12-18

“Rasgad los corazones y no las vestiduras”

"Ahora -oráculo del Señor- convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las amenazas." Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda, la libación para el Señor, vuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión. Congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos. Congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de la alcoba, la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: "Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La drástica expresión de la primera lectura nos impacta: "desgarren los corazones". Sin embargo, un corazón desgarrado es un corazón próximo al encuentro con el Señor, por más de una razón. Ante todo, un corazón desgarrado es un corazón ABIERTO. Cerramos el corazón cuando no queremos escuchar; lo cerramos cuando no queremos sentir; lo clausuramos cuando preferimos no compadecernos de nadie si no es de nosotros mismos; lo sellamos a fuego cuando pretendemos que podemos resolverlo todo y que no hace falta un Dios en nuestra vida. Un corazón cerrado es un sepulcro. Abrir el corazón es dejarlo respirar, dejarlo escuchar, dejarlo sentir. Pero para abrir un corazón que se sentía cómodo en su propia cárcel hay que desgarrarlo. Un corazón desgarrado es un corazón DOLIENTE. El pecado nos atrajo con la seducción de la alegría. El pecado utilizó a la belleza y se hizo acompañar de la risa para envolvernos en su encanto mentiroso. Dejar estas mieles duele y abandonar estas caricias es duro. Pero en ese dolor empieza un camino de genuina salvación.

SALMO RESPONSORIAL: 50
R. / Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es una confesión de un pecador arrepentido, que pide a Dios perdón e implora la misericordia divina. En la parábola del hijo pródigo y del padre compasivo (Luc. 15, 11-32), nos habla Jesús de la alegría que siente Dios por todo pecador que confiesa su pecado y vuelve a él.  

SEGUNDA LECTURA
2CORINTIOS 5,20-6,2

“Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable”

Hermanos: Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: "En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda"; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
A la vista de estos llamados de la gracia en la voz de Nuestro Señor y de sus profetas entendemos la expresión apremiante de San Pablo en la segunda lectura de hoy: " ¡En nombre de Cristo les suplicamos que se dejen reconciliar con Dios!".

Esta época, esta cuaresma, es "un tiempo favorable". Lo mejor que podía sucedernos quiere sucedernos. Dios quiere llegar a nuestra vida y reconstruirla. Dios sabe quiénes somos; conoce lo escondido, y así como somos nos acepta; aunque no para dejarnos cuales somos sino para hacernos cada vez más imagen y semejanza suya. Este es el tono sereno y profundo de gozo que se esconde detrás de la penitencia que hoy empezamos.


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 6,1-6.16-18

“Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pareciera que para Jesús, según el evangelio de Mateo, los signos externos no tienen ningún sentido si no nacen del corazón, de una “recta intención”, de una auténtica actitud de conversión, de un compromiso real con el Reino de Dios. La limosna, la oración y el ayuno deben estar íntimamente conectados con un compromiso de vida que contribuya a transformar el ambiente en que vivimos. La solidaridad, la justicia, la honradez y la apuesta por la paz son la expresión de una auténtica conversión que nace de lo profundo del ser humano.

La Cuaresma ha sido considerada  dentro del año litúrgico, «un tiempo fuerte», junto con el Adviento y el tiempo pascual.  En Cuaresma, todos los bautizados reiniciamos un camino de conversión hasta la fuente bautismal unidos a los que quieren ser regenerados en la Vigilia Pascual. Caminamos en silencio para retomar nuestra identidad más profunda, que nos viene de la Palabra, del agua y de la luz. Hoy, el evangelio nos llama ir a lo interior y la Iglesia a tomar ceniza. La ceniza queda en el suelo tras la quemazón; es el saldo de la pérdida. Nos la imponemos para abajarnos, reconociendo que no nos sostenemos por nosotros mismos; nos despojamos de nuestra propia fuerza, para caminar rendidos al poderío de Cristo y su cruz, lo único que nos hace cristianos. Jesús nos lleva a distinguir lo que vale a los ojos de Dios. Nos pide quemar lo vanidoso y superficial que nos envuelve,  caminar bajo la mirada amorosa de nuestro Padre Dios; lo único que transforma el corazón humano y nos regenera.

ORACIÓN
Señor en este tiempo nos invitas a mirar hacia adentro, a despojarnos de todo lo que obstaculice el encuentro cara a cara contigo, en lo secreto y escondido del corazón. Ayúdanos por favor, a dirigir la mirada en tres direcciones importantes, hacía nuestros adentros, hacia las necesidades de los demás, hacia tu ternura y acción de tu Espíritu, para generar un cambio de actitud y una nueva vida en cada uno(a) de nosotros(as). Amén

 “Con un corazón dispuesto y necesitado de volver a Dios podremos descubrirle y recibir su  amor misericordioso”

Jueves 02 de Marzo de 2017


“EL ÚNICO CAMINO”


PRIMERA LECTURA
DEUTERONOMIO 30,15-20

“Hoy te pongo delante bendición y maldición”

Moisés habló al pueblo, diciendo: "Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a Él, pues Él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Dios nos invita a elegir y a la vez nos apremia a tomar una determinada opción. Parece contradictorio: el Dios que me hizo capaz de bien y de mal luego me invita a que elija el bien y rechace el mal. Tal vez por eso algún existencialista dijo que el hombre estaba "condenado" a ser libre. ¿Por qué Dios, que sabe cuál es mi bien, abre para mí la tremenda posibilidad de no elegir ese bien?
 Es que el bien no es en primer lugar una "cosa" que hacemos, sino aquello que somos, aquello que alcanzamos a ser a través de los que decimos, pensamos, optamos y vivimos. Miremos en cambio en contraste con nosotros,  por ejemplo, a  los planetas, siguiendo rígidamente sus órbitas, o las plantas, cumpliendo las leyes de la biología, o los animales, obedeciendo sin protestas el curso de sus instintos. Esos bienes existen y tiene la altura y cualidad de los seres que los realizan, pero no pueden elevarse de allí a la consideración de su propio ser o de su propio obrar. Algo distinto quiso Dios para nosotros. Somos las únicas creaturas visibles que pueden decir "no" a sus propios impulsos y detenerse a sí mismos en el curso de los deseos que parecerían inevitables.  Dios, pues, nos ha creado con su poder, nos educa con su sabiduría y nos mueve con su amor. Quiere hacer verdad y realidad en nosotros un bien nuevo, un bien inédito entre las creaturas visibles: el bien de aquel que, en libertad, con lucidez y amor, se levanta sobre sí mismo y saluda con gratitud a su Hacedor.


SALMO RESPONSORIAL: 1
R. / Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo, proclama la dicha de seguir fielmente la voluntad de Dios, manifestada para el israelita en la ley. Se contrapone a la suerte que tendrán los que siguen el camino opuesto. Jesús también proclama dichosos a los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen. Seguir “el buen camino” es seguir a Jesús, camino, verdad y vida. 
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 9,22-25

“El que pierda su vida por mi causa la salvará”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?" Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El anuncio de la pasión por parte de Jesús a sus discípulos no solo es un episodio puntual y pasajero que se queda en el tiempo y en el espacio sino un verdadero itinerario de vida. La entrega de la vida no se hace de un momento a otro sino que implica recorrer un camino en fidelidad a la misión del Padre. La muerte en cruz es la plena manifestación de la misión cumplida, de la vida entregada y del amor donado “hasta las últimas consecuencias”. Por eso, la propuesta de Jesús es exigente, radical y sin medias tintas. No se puede ser cristiano, discípulo, misionero de Jesús si no se está dispuesto a entregar la vida minuto a minuto para que la obra de Dios se transparente en el mundo. La salvación integral y total de la humanidad pasa, necesariamente, por la donación  de la misma vida. Tampoco se trata de hacer acciones espectaculares y fantásticas. A veces una existencia ofrendada en el silencio y la sencillez de la vida ordinaria es más elocuente y efectiva para que el Reino de Dios se haga presente en medio de nuestro mundo. ¿Estás en disposición para recorrer este camino?

ORACIÓN
Amado Jesús necesitamos aprovechar estos cuarenta días de interiorización junto a ti y el sentido de tu caminar de Belén a Jerusalén, desde la humildad y sencillez del pesebre, el crecer en gracia y sabiduría en una familia, el enseñar la Buena Nueva y asumir al pobre y necesitado hasta tomar la decisión de obedecer por amor al Padre.Tú, elegiste asumir la Cruz al decir la verdad y proteger a los excluidos. Cuánto nos falta para esto, Ayúdanos a tomar la mejor elección en favor de tu Proyecto de vida. Amén


“La búsqueda de todo cuanto es bueno es el primer paso para aprender a mirar la realidad con los ojos de Dios”

Viernes 03 de Marzo de 2017


“EL VERDADERO AYUNO”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 58,1-9A

“El ayuno que quiere el Señor”

Así dice el Señor Dios: "Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonase el mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios. "¿Para qué ayunar, si no haces caso?; ¿mortificarnos, si tú no te fijas?" Mirad: el día de ayuno buscáis vuestro interés y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunéis como ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea, para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor?

El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: "Aquí estoy."" Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Una de las prácticas  propias de la cuaresma, desde los primeros siglos del cristianismo, es el ayuno. Pero las raíces de esta práctica se extienden aún más atrás, hasta los tiempos mismos de los profetas y aún de Moisés.
Grandes, pues son los bienes del ayuno, pero como casi todo lo bueno, era susceptible de desfiguración y fue perdiendo su verdadero sentido. Es lo que denuncia Isaías en su vigoroso texto de la primera lectura de hoy: "utilizan el día del ayuno para hacer lo que les da la gana y explotar a sus trabajadores; ayunan entre pleitos y riñas golpeando criminalmente con el puño". Lo grave aquí no es ayunar, sino utilizar el día de ayuno para hacer prevalecer los propios intereses. La maldad está en aparentar, de modo que el corazón se endurece precisamente cuando se muestra como más piadoso y atento al querer de Dios. Dice el texto: "El ayuno que yo quiero es abrir las prisiones injustas, dejar libres a los oprimidos, partir su pan con el hambriento" Isaías 58,6.   Es así entonces que lo primero que debe ayunar es la injusticia. Antes que abstenerse de alimentos hay que abstenerse de pecados, sobre todo de los que lastiman a los hermanos, empezando por los más pobres. Pero más que ayunar el alimento es  ante todo compartirlos con los que no lo tienen. Así entendemos cómo la perfección del ayuno está en la caridad a la que dispone.
Por eso es que el  sentido el ayuno, supone algo que va más allá,  supone un renunciar a sí mismo para aceptar el Reino de Dios. El ayuno es  ponerle un límite a mis intereses, y  en ello entran los placeres, los gustos, etc.; poner un límite a todo ello para que los intereses de Dios ganen terreno en mí. El ayuno, no es un amor a la muerte, ni una aversión a la vida; sino  implica  de que mi yo pierda terreno para que la voluntad de Dios, que es liberadora, gane terreno, implica  descubrir que nos hace falta Dios,  para que Él venga a colmar nuestra hambre, para que  Dios ocupe el espacio que le dejamos  libre.

SALMO RESPONSORIAL: 50
R. / Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmo 50 es el salmo cuaresmal por excelencia. Se le sitúa entre los salmos de súplica individual y data del final de la época monárquica. El sentido profundo del pecado sólo existe para poder captar mejor la dimensión del perdón divino. El ser humano ha pecado "contra Dios" y sólo contra él... Sin duda, conoce las repercusiones sociales de su falta, pero en el acto litúrgico de la confesión pone el acento sobre Dios, que está en el origen de todas las cosas, tanto del perdón como del sentido último de todo pecado.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,14-15

“Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán”

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Para los judíos el precepto del ayuno era un asunto de mucha importancia en la práctica religiosa. Los momentos de ayuno estaban muy bien estipulados en el calendario litúrgico semanal y anual. También se ayunaba por diversas circunstancias y motivos. Por eso los discípulos de Juan (junto con los de los fariseos) no logran entender por qué los discípulos de Jesús no asumen con seriedad esta tradición religiosa de su pueblo. Ante el cuestionamiento la respuesta de Jesús es contundente y sorprendente. En una fiesta de bodas todo el mundo está contento. Nadie va a hacer penitencia ni ayunar. Jesús pone de manifiesto que su presencia tiene un sentido festivo similar a una fiesta nupcial. El anuncia y testimonia una buena y alegre noticia de parte de Dios. Cuando él ya no esté con sus seguidores entonces sí que sentirán la necesidad de ayunar. Las prácticas devocionales, de piedad, de religiosidad no tienen sentido por sí solas. Cuando irrumpe el Reino en medio del Pueblo sólo hay cabida para la alegría y el gozo. ¿Cómo vives tu experiencia de la presencia del Reino de Dios en tu vida, en la vida de tu familia y de tu comunidad?

ORACIÓN
Bondadoso Dios, Ayúdanos por favor a hacer el ayuno agradable a Ti, ese que ya nos has enseñado, no en decidir tener el estómago vacío, sino en el compartir solidariamente ese alimento, con los que lo viven porque no hay otra opción. Que logremos ponernos en los zapatos del que tiene hambre, desnudez, la soledad del anciano o del encarcelado, del abandono de los niños, del que sufre las injusticias cometidas a diario por nuestros gobernantes y por la sociedad. Amén 


“No podemos decir que estamos alabando y agradando a Dios, cuando despreciamos o somos indiferentes a las necesidades del prójimo”

Sábado 04 de Marzo de 2017


“LA MISERICORDIA EMBELLECE NUESTRA VIDA”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 58,9B-14

“Cuando partas tu pan con el hambriento..., brillará tu luz en las tinieblas”

Así dice el Señor Dios: "Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. El Señor te dará reposo permanente, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial de aguas cuya vena nunca engaña; reconstruirás viejas ruinas, levantarás sobre cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas, restaurador de casas en ruinas.

Si detienes tus pies el sábado y no traficas en mi día santo, si llamas al sábado tu delicia, y lo consagras a la gloria del Señor, si lo honras absteniéndote de viajes, de buscar tu interés, de tratar tus asuntos, entonces el Señor será tu delicia. Te asentaré sobre mis montañas, te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob." Ha hablado la boca del Señor.  Palabra de  Dios.

REFLEXIÓN
Esta primera lectura nos ofrece una descripción de acciones típicas y propias de la conversión. La idea es: reemplaza tus obras malas por obras buenas. Y lo primero que nos llama la atención es esto, que la conversión se describe en términos de "obras" y no en términos,  de afectos, propósitos, sentimientos, resoluciones, ideas claras, conceptos diferentes, o lo que sea. Convertirse es aquí: obrar de otro modo.
Esto es importante afirmarlo porque nuestra sociedad y nuestro tiempo estiman que la vida sólo se reforma bajo el concepto de presentar un nuevo proyecto y que es la aceptación de esa nueva versión de mi "yo" la que abre la posibilidad de que yo mismo llegue a ser distinto. De este modo, el “yo” conserva siempre el control sobre todas las versiones de sí mismo, y en el fondo no cambia: no se convierte.
Así entendemos que toda conversión supone dos cosas: un acto de confianza, por el que entregamos el control del proceso de cambio a otro, es decir, a Dios; y un acto de obediencia, por el que nos dejamos moldear y rehacer en sus manos, nos “hacemos barro en sus manos”. La confianza nos abre a una escucha profunda y sincera; la obediencia nos lleva a realizar aquellos actos concretos que van dando un perfil nuevo a nuestra vida.

SALMO RESPONSORIAL: 85
R. / Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.

Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti. R.

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti. R.

Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica. R.

OREMOS CON EL SALMO

Este salmo es una lamentación y súplica, expresada en términos bastante generales, permite que se aplique a diversas circunstancias. El salmista quiere seguir siempre el camino trazado por Dios. También nosotros tenemos muchas ocasiones de acudir a Dios en busca de su ayuda y pedirle que nos enseñe el camino trazado por el mismo Jesús, quien nos invita a tomar nuestra propia cruz y seguirlo.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 5,27-32

“No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”

En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: "¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?" Jesús les replicó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Como bien sabemos los publicanos o recaudadores de impuestos no eran bien queridos por los judíos, porque consideraban que su relación con Roma, la permanente manipulación del dinero de origen pagado, y sobre todo, el abuso que estos hacían en el cobro de los impuestos para el imperio, les acarreaba el repudio del pueblo, sobre todo de los escribas y fariseos. Jesús se acerca a ellos, los invita a participar de su plan de salvación, come con ellos (es decir, los hace sus amigos) y los acepta como discípulos. Aprovecha la crítica de sus adversarios para develar sus opciones y sujetos preferenciales en su misión evangelizadora: los excluidos, los impuros, los que no pueden ser aceptados dentro del sistema social y religioso vigente. La única condición es abrirse a la novedad del Reino de Dios y ponerse en camino de conversión. ¿Cuántas personas en nuestro medio que son consideradas poco practicantes, pueden ser las predilectas de Jesús? ¿Quiénes son hoy en nuestras comunidades los impuros, los excluidos y rechazados por quienes nos consideramos portadores de la salvación de Dios? ¿Cuál es nuestra actitud frente a ellos? ¿No tendrían que ser también los predilectos de nuestra misión?

ORACIÓN
Amado Dios, a veces estamos tan distraídos(as) en nuestros asuntos, que olvidamos que lo que tenemos no es nuestro, sino que viene a través tuyo y por eso lo debemos compartir. Ayúdanos a no encerrarnos en nosotros mismos, aislándonos, empobreciéndonos de espíritu y dejando de lado el verdadero sentido de nuestra existencia: la Casa Abierta, el corazón abierto para dar, compartir y amar. Amén


“Brinda paz, amor, y bondad para que tu vida tenga sentido”

Domingo 05 de Marzo de 2017


 “RADICAL FIDELIDAD  A LA PALABRA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 2,7-9; 3,1-7

“Creación y pecado de los primeros padres”

El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?" La mujer respondió a la serpiente: "Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."" La serpiente replicó a la mujer: "No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal."

La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó el fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura de este domingo reúne, resumidamente, dos importantes relatos bíblicos: el de la creación y el del pecado original. Son muy significativos, muy importantes, y hoy día, también muy problemáticos.


SALMO RESPONSORIAL: 50
R. / Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Oh, Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo  -designado tradicionalmente con el nombre de Miserere- es la súplica penitencial por excelencia. El salmista es consciente de su profunda miseria y experimenta la necesidad de una total transformación interior, para no dejarse arrastrar por su tendencia al pecado. Por eso, además de reconocer sus faltas y de implorar el perdón divino, suplica al Señor que lo renueve íntegramente, “creando” en su interior “un corazón puro”. El tono de la súplica es marcadamente personal, y en el contenido del Salmo se percibe la influencia de los grandes profetas, en especial de Jeremías y Ezequiel.

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 5,12-19

“Si creció el pecado, más abundante fue la gracia”

Hermanos: Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria. Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La desobediencia primera de la Palabra de Dios tuvo consecuencias para todo el ser humano, ahora privado de la gracia de Dios. La fidelidad de Dios hizo que sobreabundara la gracia, a tal punto que no es compatible con el delito, pues por la gracia de Jesucristo  en su misterio pascual todos han sido hechos justos y lo que era signo de condenación se ha convertido en causa de justificación. En el Hijo está la plenitud de la obediencia a la Palabra del Padre, por lo que tuvo el poder de enfrentar y derrotar al enemigo. Por eso hoy la comunidad discipular es la responsable de comunicar la Palabra de Dios como generadora de diálogo entre Él y el ser humano y como experiencia vital.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 4,1-11

“Jesús ayuna cuarenta días y es tentado”

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."  Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: "Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras." Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios." Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio de hoy nos relata, que una vez Jesús es bautizado es llevado por el Espíritu al desierto y tentado por el mal (diablo). Las tentaciones de Jesús en el desierto son como un resumen o sumario de toda la vida de pruebas, acechanzas, crisis o tentaciones que le acompañarán a lo largo de su vida y de su ministerio público, sobretodo, la tentación de un “falso mesianismo”. Después de haber sido confirmado por el Padre, en su bautismo, como el “Hijo amado y predilecto”, lleno del poder del Espíritu Santo, y antes de iniciar su misión, Jesús apoyándose en la fuerza de la Palabra y el Espíritu, vence sus propias tentaciones que  vienen de su participación en la condición humana, débil y egoísta;  de esta forma, reafirma su fidelidad al Padre y su proyecto de vida. Todo esto ocurre en el desierto, lugar simbólico de purificación o transformación y de prueba, y durante cuarenta días (cuaresma), tiempo también simbólico que recuerda los cuarenta años de Israel por el desierto, en busca de la tierra prometida; tiempo dispuesto para alcanzar la perfecta plenitud. Jesús es tentado por el diablo (el que divide), que busca por todos los medios distraer, confundir y separar a Jesús y a todos nosotros de la misión que Dios nos ha encomendado. Pero Jesús se manifiesta en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, y lo podemos ver venciendo las tentaciones.
Las tres tentaciones de Jesús en el desierto, buscan siempre lo mismo, que Jesús ceda a las tendencias egoístas de su naturaleza humana en provecho personal, sacando ventaja de su relación filial con Dios: “Si eres de verdad el Hijo de Dios…. ”. Jesús, entonces, en vez de faltar y falsear su relación filial con el Padre, se reafirma en ella, apoyado en la fuerza del Espíritu y  utilizando la misma Palabra como defensa y ataque a la acechanza (Deut. 8,3; 6,13-15 y 6,16). Rechazando así la tentación, Jesús rescata la dignidad de nuestra condición humana, siendo en la prueba obediente al Padre. Pablo el gran apóstol, como lo leímos hoy en la segunda lectura lo reafirma:  “por la obediencia de uno (Cristo) todos hemos sido liberados”. 

ORACIÓN
Dios de la vida, nos creaste por amor, dotándonos de tantos bienes y posibilidades que no se justifica el que seamos desobedientes a tu Palabra, que es certera, sabia, nos guía, alimenta, fortalece. Por favor ayúdanos a mantenerla muy presente, a ser fieles a Ti, asimilándola, discerniéndola, y sacando todos las enseñanzas que tiene para que vivamos como verdaderos hijos(as), amantes de un Dios tan Hermoso y maternal como Tú. Amén

“Si cierras tus oídos a Dios, nunca escucharás los sonidos de la vida”