sábado, 1 de octubre de 2016

OCTUBRE 2016

UNA DECISIÓN EQUIVOCADA

En los últimos años se recuerda  el 11 de septiembre de 2001 como el día más trágico  que vivió Estados Unidos, por la caída de las torres gemelas y los diferentes acontecimientos que ocurrieron ese día. Pero para muchos de nosotros, ese no fue el peor, ni el más triste día sino que realmente fue  el  año de 1963, el más lamentable  y no sólo para Estados Unidos sino también para todo el mundo.  No hubo ninguna guerra, no hubo atentados ni catástrofes, la economía estaba más floreciente que nunca. Entonces se preguntarán: “¿Qué es lo tan terrible para una nación en progreso como esa?”. Aquel año, nada más ni nada menos que por mandato presidencial se decidió quitar de las escuelas públicas, la lectura de la Biblia y la oración  como práctica diaria, realizada durante mucho tiempo en ese país; se prohibió que el nombre de Dios siguiera apareciendo con todos sus signos en la constitución y diferentes formas políticas y sociales. ¡Una lamentable decisión! que trajo como consecuencia el comienzo de su decadencia social y espiritual. A partir de allí  comenzaron a multiplicarse prácticas como la hechicería, el espiritismo y el culto satánico. En la actualidad el satanismo es la subcultura con mayor difusión entre los jóvenes. La venta de películas, música y videos satánicos, va en considerable aumento y la drogadicción y delincuencia juvenil han alcanzado niveles  alarmantes. Cuando sacamos a Dios de nuestras vidas, todo nuestro ser se encamina poco a poco, hacia senderos equivocados que irremediablemente nos llevan a destinos trágicos (Deuteronomio11,26-28).

Después de todo esto ha sobrevenido cada vez más  este caos que vivimos en el mundo. Se ha quitado la oración en los colegios, no se permite leer la Biblia. Más adelante algunos científicos, psicólogos, psiquiatras y educadores afirmaron que no deberíamos corregir a nuestros hijos cuando se portarán mal, y todos dijimos “OK”, aceptamos no corregiremos más. Más tarde llego la orden a rectores, decanos, directores y maestros de escuela y universidades que no debían disciplinar a sus alumnos  y los padres dijeron: “OK aceptamos”. Luego nos dijeron: permitamos que nuestros hijos vivan en libertad y no se la cohibamos, dejémosles que tomen, consuman lo que quieran, a nuestras hijas, escojan lo que quieran hacer con su cuerpo que eso está bien. La industria del entretenimiento y del arte  nos dijo hagamos películas y shows que promuevan el exhibicionismo y la profanación y violencia sexual, el consumo de drogas, la homosexualidad, que solo son medios para que la gente se divierta y el que no quiera que no las vea, y la mayoría dijeron: ACEPTAMOS..
Sacamos a Dios de nuestras vidas, de nuestras familias, de nuestra sociedad y todavía nos estamos preguntando porque hemos perdido los nuevos valores, porque nuestros jóvenes no tienen conciencia, porque no distinguen entre el bien y el mal, porque son tan rebeldes y agresivos, porque no les molesta traicionar, golpear o matar a alguien incluyendo a sus amigos y a veces hasta sus propios padres y familiares y llegar al suicidio; situaciones que hoy estamos viviendo cada vez más en aumento. ¿Por qué tantos embarazos no deseados, niñas  y niños violados, SIDA, drogas, enfermedades venéreas, abortos, injusticias, desigualdades, inseguridades, aumento de las enfermedades mentales y emocionales, soledad, depresión, miedo, etc. ?.  Y encontraríamos la respuesta probablemente en que finalmente estamos cosechando “solamente lo que estamos sembrando”( Gálatas 6,6-7).  Escuché una oración de un joven que decía: “Querido Dios ¿Si de verdad existes porqué no salvaste a los niños que murieron en el incendio del bus en Aracataca?” y firmó sinceramente: “estudiante muy preocupado”. Un tiempo después recibió la respuesta así: “Amado estudiante preocupado, a mí me sacaron de los colegios, a mí no me permiten estar en la escuelas, a mi no me permiten hacer prácticamente nada. Sinceramente Dios”
Reflexionemos donde tenemos hoy a Dios, en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestras realidades y dejemos que ocupe el primer lugar, seguro que no saldremos defraudados.

“DIOS ESTA TAN LEJOS COMO LO HEMOS PUESTO NOSOTROS HOY”




Roberto Zamudio
DÉCIMO FRUTO DE LA MISERICORDIA: LA HUMILDAD

Si fuéramos a las diferentes fuentes que nos pueden acercar a la definición de la palabra Humildad, no lograríamos apuntar  al mejor  y mayor protagonista que queda fuera de concurso en este tema, es decir nuestro Amado Señor Jesucristo: “Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma” (Mateo 11,29) . Los linguistas,  psicólogos, sociólogos, es decir la ciencia, han dado opiniones y definiciones sobre la humildad. Nosotros, hoy aquí queremos acercarnos más bien un poco al pensamiento bíblico sobre la humildad.  En este texto de Mateo que mencionamos antes,  nuestro Maestro Jesús nos la define como un descanso para el alma. Que preciosa definición, reposo y medicina para el alma, es decir para los pensamientos, para las emociones o sentimientos en toda la parte psíquica del ser humano. Ser humilde significa no estar buscando conflictos y pleitos en todo momento, no enredarte en problemas sin necesidad. Hay personas especialistas en buscar y crear problemas y conflictos. Tranquilas y tranquilos, no nos preocupemos por buscarlos, los problemas llegan solitos; y entonces en esta clave es que consiste ser humilde. La respuesta es simple, en ser como Jesús, el mejor ejemplo de humildad que se conoce.
En este el año de la misericordia que ya casi está finalizando, para reflexionar sobre el tema de la humildad quisiera que nos acompañara en esta meditación el texto de Gálatas 5,22, donde se enumera algunos frutos espirituales, donde aparece la humildad. Algunas versiones bíblicas antiguas traducen humildad como “mansedumbre”, que significa más o menos: “Un carácter sereno o tranquilo, complaciente y sin altanería, es decir manso”.
Analicemos ahora como la Biblia relaciona, o defina la humildad respecto a:
-          La humildad es aceptación o contentamiento. El texto que les propongo aquí es muy conocido algunos los saben de memoria y en algunos ambientes protestantes lo repiten como cotorras: “Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en época de abundancia. He aprendido a vivir en todas las circunstancias, he sabido pasar por el hambre y tener de sobra, como sufrir también la escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4,12-13). En este texto Pablo se presenta como un hombre realmente humilde. ¿En qué consiste aquí el contentamiento como humildad?. En que uno muestra un espíritu humilde de dos maneras: Si pasa por pobreza, no reniega; si posee riquezas no se envanece o enorgullece. Uno está contento todo el tiempo, contento si tiene y contento si no tiene. La Biblia enseña que uno tiene que ser siempre el mismo, en época de escasez o en época de abundancia. La humildad es aquí invariable.     
-               La humildad como servicio a Dios: Pablo nos enseña desde su propia experiencia personal la humildad como servicio a Dios, que no hay un trabajo con mayor humildad que el servirle a Dios. Entre los judíos, los rabinos, los ortodoxos y los obispos católicos se ha usado un gorrito llamado “Kipá” y “Solideo” en latín, que utilizan todo el día en sus actividades. Este tiene un significado muy grande: les recuerda todo el día que por encima de ellos siempre hay alguien, solideo: solo Dios.
-          Humildad es tolerancia: Efesios 4,2. Ser tolerante es ser amable, ser amoroso y bondadoso; es ser paciente, fruto que trabajaremos el próximo mes, y todo esto es ser humilde. El mundo de hoy ha rebasado los límites de la intolerancia; prácticamente nadie soporta a nadie. Estamos muy lejos del concepto bíblico de la humildad. Confundimos y fingimos ser humildes. San Pablo nos presenta una ecuación interesante sobre la humildad: TOLERANCIA + AMABILIDAD + PACIENCIA + AMOR = HUMILDAD.
-          La humildad es ceder los derechos: Vivimos la edad del egoísmo, nadie quiere ceder sus derechos, todos se consideran superiores al resto de la humanidad. (Filipenses 2,3). En la Biblia si no yo cumplo mi deber automáticamente recibo mi derecho.
-          Humildad es justa medida. San Pablo en la carta a los Romanos 12,3, nos resume el concepto de una autoestima equilibrada en clave de humildad, y que es lo que dice aquí Pablo. “No te creas más de lo que eres”. Debemos valorarnos con equidad, ni más ni menos. No soy más porque me elogien o aplaudan, ni soy menos porque me calumnien, critiquen, vituperen simplemente lo que soy eso soy. ( Tomas de Kempis).
Y para terminar  deberíamos evaluarnos y reflexionar con este texto de  Filipenses 2, 5-11 que nos habla sobre la humildad.



ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Comenzando este nuevo día, mi mente y mi corazón se vuelven a ti para darte gracias, alabarte y bendecirte  por todas las bendiciones derramadas en la noche, día y mes anterior. Señor Jesús, Tú eres la razón de mi existir, eres mi primera necesidad, por eso quiero buscar tu presencia y ponerme a tu disposición, suplicarte que sigas caminando conmigo en todas las circunstancia que viva. Ven  Buen Señor para darle dirección y sentido a todo  mi ser. Que la voz tierna de tu Espíritu me oriente, anime y fortalezca para poder llevar a buen término la misión que me has encomendado,  en el servicio con mis hermanos y  hermanas. Colócame en sintonía con el fruto del Espíritu que en este mes estamos reflexionando: La Humildad. Guárdame, por favor de toda acechanza y espíritu de  orgullo, falsedad o mentira.
Bendícenos en este nuevo día y llévanos a desear y buscar solamente lo necesario, lo justo, lo bueno y apártanos de toda tentación que nos lleve a la avaricia y al egoísmo. Haznos sensibles al sentimiento de solidaridad, fraternidad y justicia con todos nuestros hermanos. Que muchos hoy sean bendecidos por tu acción misericordiosa a través mío. Amén.

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Amado Padre Dios gracias por la vida y todas las experiencias de este día que me regalaste, por todo lo aprendido, por  lo que  recibí y pude compartir,   por tu acción liberadora en mi vida que me hace sensible, humilde, misericordioso, paciente y manso de corazón, como Tú, permitiéndome reproducir un poco más tu imagen para los demás. Te entrego a esta hora de la noche, mis cansancios, frustraciones, tristezas y desengaños  como también el fruto de mi trabajo, el esfuerzo realizado y todo lo que viví en este día; A través de este descanso te pido que continúes tu acción reparadora, santificadora y restauradora, fortalece mis fuerzas desgastadas para que mañana en el vigor de tu Espíritu esté dispuesto a iniciar un nuevo día de victoria y bendición. Sígueme haciendo cada vez más humilde y manso de corazón como
Tú, buen Señor Jesús. Amén.


Sábado 01 de Octubre de 2016


 “CONOCER PERSONALMENTE AL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
JOB  42, 1-3. 5-6. 12-16

“Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto”
Job respondió al Señor: "Reconozco que lo puedes todo, y ningún plan es irrealizable para ti, yo, el que te empaño tus designios con palabras sin sentido; hablé de grandezas que no entendía, de maravillas que superan mi comprensión. Te conocía sólo de oídas, ahora te han visto mis ojos; por eso, me retracto y me arrepiento, echándome polvo y ceniza."
El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio; sus posesiones fueron catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil borricas. Tuvo siete hijos y tres hijas: la primera se llamaba Paloma, la segunda Acacia, la tercera Azabache. No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job. Su padre les repartió heredades como a sus hermanos. Después Job vivió cuarenta años, y conoció a sus hijos y a sus nietos y a sus biznietos. Y Job murió anciano y satisfecho. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN

Job aparece en la Biblia como un hombre justo. Es alguien que practica la Ley, como se ve claramente en los largos diálogos que tiene con sus amigos. Sin embargo, llegados al final del libro que lleva su nombre, oímos algo sorprendente: este hombre que sólo puede ser calificado de muy religioso sólo conocía a Dios “de oídas”.

La gran paradoja de Job es que está lleno de religión y vacío de Dios. Aunque “vacío” es un calificativo extremo, tal vez. Algo tiene de Dios, pero es sólo la noticia externa. Otros le han dicho. Tiene noticia de Dios y ha deducido muchas cosas de lo que Dios “debe” ser pero en realidad no se ha encontrado con él. Por cierto, ha muchos nos puede pasar, conocemos de la vida en la Iglesia, nos han bautizado, vamos a la Eucaristía, pero no conocemos verdaderamente  el poder  salvador y liberador de Jesucristo; ni hemos experimentado la obra  personal de Él en nuestras vidas. Dejémonos cuestionar hoy con esta lectura de Job, sobre nuestra relación con el Señor, y sobre todo, pidamos al Espíritu Santo la gracia de una experiencia viva, real, palpable del amor divino, en nuestras vidas.


Salmo responsorial: 118
R. / Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.

Enséñame a gustar y a comprender,
porque me fío de tus mandatos. R.

Me estuvo bien el sufrir,
así aprendí tus mandamientos. R.

Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos,
que con razón me hiciste sufrir. R.

Por tu mandamiento subsisten hasta hoy,
porque todo está a tu servicio. R.

Yo soy tu siervo: dame inteligencia,
y conoceré tus preceptos. R.

La explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R.


OREMOS CON EL SALMO
Este salmo presenta las excelencias de la ley de Dios, entendida como la manifestación de la voluntad de Dios para el ser humano. Su cumplimiento le asegura el bienestar y la dicha. La urgencia de cumplir siempre la voluntad de Dios nace de la misma fe. Para nosotros se trata de “la Ley perfecta del amor” que se encuentra en el evangelio y se encarna en el seguimiento de Jesucristo.     

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,17-24

“Estén alegres porque sus nombres están inscritos en el cielo”

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre”
El les contestó: “Veía a Satanás caer del cielo como un rato. Mirad os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar”. Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!. Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”. Palabra de Dios.           

REFLEXIÓN
 Los Setenta y dos regresan de la misión contentos y felices. Saben que han cumplido la tarea con dedicación, pero sobre todo reconocen que la obra ha sido de Dios. A Él le deben el fruto del trabajo misionero. Uno de los frutos visibles es el mismo testimonio que dan los Setenta y dos: “Señor, hasta los demonios se nos someten por tu nombre”. Ellos, en el ejercicio misionero, se dieron cuenta como muchos hombres y mujeres fueron liberados de las falsas ideologías que pesaban sobre sus conciencias y que no les permitía vivir la vida como don y como gratuidad. Los misioneros deben entender que el Reino de Dios tiene otra lógica, que contradice la pirámide de valores de esta historia, de la sociedad y de la misma religión. Mientras no se combata esta pirámide, mientras no se tire al piso y se destruya totalmente la lógica de este mundo, todo lo que se haga será simple remiendo de la estructura. Jesús tiene otra manera de entender el mundo… tiene otra propuesta… otra manera de proceder. El Plan de Dios es para los sencillos, los que tienen una manera de vivir distinta a la del mundo. Este proceder de Dios, también hoy, sigue vigente.
  
ORACIÓN
Dios de la amistad, toma en este día nuestras manos, mente y corazón,  úsanos y capacítanos en la construcción de tu Reino. Regálanos la sabiduría de tu Espíritu, y llévanos a caminar en este día por sendas de justicia. Tú que siempre te revelas a los sencillos y pequeños y los utilizas para anunciar al mundo tu misericordia, tómanos y haznos instrumentos de tu paz y amor. Amén.

“Hay que crecer en sabiduría para dar a conocer la Buena Nueva”


Domingo 02 de Octubre de 2016


“EL SACRIFICIO DE CADA DÍA”

PRIMERA LECTURA
HABACUC 1, 2-3; 2, 2-4

“El justo vivirá por su fe”
¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches?. ¿Te gritaré: "Violencia", sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas? El Señor me respondió así: "Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe." Palabra de Dios
REFLEXIÓN
El profeta Habacuc nos pone en el contexto del diálogo entre el profeta y Dios, donde el primero toma la iniciativa y pregunta a Dios por la raíz del mal y el sufrimiento que lo rodea. La injusticia, la violencia y la desigualdad parecen convertirse en la única forma de vivir de la sociedad en muchos momentos, no sólo de la historia del pueblo de Dios, sino también de la historia de la humanidad. La queja del profeta es clara: no hay justicia; se vive en una violación sistemática de los derechos básicos provocados por la desorganización social y la confusión de su tiempo. Sin embargo, la respuesta del Señor, ante la situación, no se hace esperar. El Dios de la historia y la creación hace un llamado al “justo” a la fidelidad y a la confianza. Dios se encuentra con el ser humano en la justicia, en la resistencia pacífica y en la esperanza del ser humano en Él.
SALMO RESPONSORIAL: 94
R./ Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón."

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
 aclamándolo con cantos. R.

Entrad, postrémonos por tierra,
 bendiciendo al Señor, creador nuestro.
 Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
 "No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron,
 aunque habían visto mis obras." R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto de alabanza al Señor de la creación y de la alianza. La nueva alianza sellada con la Sangre de Cristo exige igualmente una correspondencia generosa al amor de Dios.
SEGUNDA LECTURA
2TIMOTEO 1, 6-8. 13-14

“No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor”

Querido hermano: Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
En la segunda carta a Timoteo el autor nos presenta de dónde procede el ser apóstoles del Señor: del plan divino de la salvación de Dios. Los creyentes hoy estamos exigidos a tomar conciencia que hemos recibido del Señor el don de la fe, de la fortaleza y de la caridad; por tanto, este don recibido demanda una respuesta oportuna. Ante la situación tan compleja, adversa y confusa de nuestra situación mundial, los carismas del Espíritu del resucitado se nos dan para dirigir a la comunidad humana con valentía y dar testimonio de la liberación y salvación del Señor. Dichos dones recibidos de la gracia de Dios, son también, tarea humana, y necesitan ser cultivados e incrementados constantemente para evitar caer en el absurdo y la desesperanza.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 17, 5-10

¡Si tuvierais fe ... !

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: "Auméntanos la fe." El Señor contestó: "Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: 'Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

En el texto de Lucas vemos a los discípulos, conscientes de su poca fe, de su incapacidad para dar su adhesión plena a Jesús y a su mensaje. Por eso le piden que les aumente la fe. Jesús constata en realidad que tienen una fe más pequeña que un grano de mostaza, semilla del tamaño de una cabeza de alfiler. No dan ni siquiera el mínimo, pues con tan mínima cantidad de fe bastaría para hacer lo imposible: arrancar de raíz con sólo una orden una morera (tipo de árbol) y tirarla al mar. Este mínimo de fe es suficiente para poner a disposición del discípulo la potencia de Dios.
Miremos  a nuestro alrededor, tantos cristianos, tantos católicos, tantos colegios religiosos... Y  ¿Cuántos creyentes? ¿Tienen fe los cristianos, los sacerdotes y religiosos, los obispos? ¿Tenemos fe? ¿O tenemos una serie de creencias, un largo y complicado credo que recitamos de memoria y que poco importa  a nuestras vidas? Las palabras de Jesús siguen resonando hoy. “Si tuvierais fe como un grano de mostaza...” O lo que es igual: si siguierais mi camino, si vivierais según el Evangelio... tendríais la fuerza de Dios para cambiar el sistema…para cambiar la realidad…. Para cambiar el mundo.
Sigo mirando a mí alrededor y veo una Iglesia apegada a sus privilegios, que se codea con los poderes,  que depende en muchos países económicamente del Estado, capaz de echarle un pulso al poder político y vencer. Me vuelvo al evangelio y releo sus páginas: “Vende todo lo que tienes y repártelo a los pobres, que Dios será tu riqueza, y anda sígueme a mí” (Lc 18,22). “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero este hombre no tiene dónde reclinar la cabeza” (Lc 9,58). “No andéis agobiados pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir” (Lc 12,22). “Los reyes de las naciones las dominan y los que ejercen el poder se hacen llamar bienhechores. Pero vosotros nada de eso; al contrario, el más grande entre vosotros iguálese al más joven y el que dirige al que sirve” (Lc 22,25-26).
Pobres, libres, sin seguridades, sin poder, como Jesús. Sólo tiene fe quien se adhiere a este estilo de vida evangélico.
 Tal vez tengamos que reconocer que somos “siervos inútiles”, pues no andamos en el sistema de la fe, sino en el del cumplimiento de las obras de la ley, como los fariseos, que, al final, de su trabajo tienen que considerarse “siervos inútiles”, pero no “hijos de Dios” que es a lo que estamos llamados a ser, como ciudadanos del Reino que todos anhelamos.  Enamorémonos y vivamos realmente su proyecto, ligeros de equipaje, libres, orantes y llenos de su Espíritu Santo.

ORACIÓN
Señor Jesús, gracias por este nuevo mes que estamos iniciando. Tú nos quieres firmes y fuertes en la fe. Danos de tu Espíritu y que nada ni nadie nos haga temblar  y tengamos claro a quien amamos, seguimos y servimos. Que como los apóstoles nos podamos acercar a ti para pedirte que aumentes nuestra fe, pues las dificultades de la vida pueden hacer tambalear mi amor por ti y por mis hermanos. Amén

“Mantenerse orante, para que  las dificultades de la vida no hagan tambalear la fe y el servicio”


Lunes 03 de Octubre de 2016


“EL EVANGELIO DEL AMOR”

PRIMERA LECTURA
GÁLATAS 1, 6-12

“No he recibido ni aprendido de ningún hombre el evangelio, sino por revelación de Jesucristo”

Hermanos: Me sorprende que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó a la gracia de Cristo, y os hayáis pasado a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, lo que pasa es que algunos os turban para volver del revés el Evangelio de Cristo. Pues bien, si alguien os predica un evangelio distinto del que os hemos predicado-seamos nosotros mismos o un ángel del cielo, ¡sea maldito! Lo he dicho y lo repito: Si alguien os anuncia un evangelio diferente del que recibisteis, ¡sea maldito! Cuando dijo esto, ¿busco la aprobación de los hombres, o la de Dios?; ¿trato de agradar a los hombres? Si siguiera todavía agradando a los hombres, no sería siervo de Cristo.  Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La Carta a los Gálatas es uno de los documentos más fuertes del Nuevo Testamento. Raya en la dureza. Pablo, hombre muy bien educado para los estándares de su tiempo, sabía escribir con la cortesía propia de una correspondencia amable, y por eso no faltan en sus epístolas elogios y expresiones de afecto al saludar a las distintas comunidades. Incluso cuando tiene que tratar temas dolorosos o escandalosos, como sucede en la Primera carta a los Corintios, este apóstol une la severidad con la gentileza. Así sucede en casi todos los escritos suyos menos en esta Carta a los Gálatas. Y uno se pregunta: ¿qué le disgustó tanto?
La dureza, aclarémoslo de una vez, no es por nada que ellos le hayan hecho a él, No es su sensibilidad humana,  la que está protestando en la vehemencia de las palabras de esta Carta. Al contrario, lo que le duele es la  manera como ponen su confianza en las prácticas exteriores propias de la Ley de Moisés y van descuidando más y más los elementos que son centrales de nuestra fe.
Pablo enseña en la carta a los Gálatas, a no dejarse engañar y permanecer fieles a la buena noticia.  El testimonio de Jesús no puede estar condicionado por modas culturales o religiosas, o por fenómenos espectaculares, de Él habla una vida coherente que no busca ganarse favores o admiraciones humanas.
La radicalidad de la vida y predicación de Pablo, quien sacrificó todo por anunciar a ese Cristo que le habló en el camino, debe movernos también hoy a nosotros a vivir a fondo el discipulado de Jesús. Con mucha facilidad nos dejamos confundir y pactamos con los criterios del mundo y olvidamos las exigencias de ser un verdadero cristiano. Hoy se nos llama a vivir en la radicalidad del amor, la justicia y la verdad.

SALMO RESPONSORIAL: 110
R. / El Señor recuerda siempre su alianza.

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud. R.

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.
La alabanza del Señor dura por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este es un Salmo compuesto de reminiscencias de otros salmos, para alabar a Dios por su bondad con el pueblo y la grandeza de sus obras. Nunca se cansará el ser humano de alabar a Dios y darle gracias por su bondad.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10, 25-37

“¿Quién es mi prójimo?”

En aquel tiempo se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?" Él le dijo: "¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella?" El letrado contestó: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo" El le dijo: "Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida" Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó en una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más, yo te lo pagaré a la vuelta. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?" El letrado contestó: "El que practicó la misericordia con él".  Díjole Jesús: "Anda, haz tú lo mismo". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Nunca ha sido fácil cuidar, amar y recibir al otro como hermano. El ser humano tiene tendencia a encerrarse en sí mismo y separarse de quienes son “diferentes a él”. El miedo a la diferencia o diversidad, muy a menudo se legitima por medio de la ley y de la religión. Así tenemos que en el siglo I, los Judíos se mantenían separados de los que llamaban “bastardos samaritanos” a quienes consideraban incapaces de cumplir los mandamientos de Dios. Jesús manifiesta que esos otros, aman mejor a Dios y cumplen mejor la Ley, por tener misericordia con el herido. Amar a Dios no es cuestión de memorizar catecismos, sino de tener “compasión” con la otra persona distinta a mí, que no ama como yo, ni cree siquiera en el mismo Dios en quien creo yo. La compasión/misericordia nos empuja a abrazar al otro. Es cierto que el otro me puede dar miedo, por no ser de los míos, pero ese otro me puede ayudar a descubrir en su cara, en su necesidad, y en su dolor, mis propias heridas. Solo si vemos, nos compadecemos, sanamos las heridas, cuidamos al otro, y lo hacemos parte de nuestra vida tendremos la certeza de estar “Amando a Dios con toda el alma y con todo el corazón”. ¿Cómo recibes al otro que ha caído herido?

ORACIÓN
Maestro Jesús, queremos hoy estar atentos, en sintonía contigo para percibir todo lo bueno que tienes para nosotros y todo lo que esperas que hagamos por ti y por los demás en este día. Unimos nuestro corazón con el tuyo, para saber recibir y compartir tu bendición. Danos de tu paz para que podamos extenderla a nuestros  hermanos; danos un corazón y unas manos dispuestas  para servir, para ayudar, para compadecernos y acompañar a todo el que nos necesite. Amén.
“El prójimo es una persona cualquiera que necesita ayuda misericordiosa y certera”

  

Martes 04 de Octubre de 2016


“LA PARTE MEJOR”

PRIMERA LECTURA
Gálatas 1, 13-24

Reveló a su hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles

Hermanos: Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.  Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor. Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo. Fui después a Siria y a Cilicia. Las Iglesias cristianas de Judea no me conocían personalmente; sólo habían oído decir que el antiguo perseguidor predicaba ahora la fe que antes intentaba destruir, y alababan a Dios por causa mía. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo en la primera lectura nos habla de su pasado. Es cosa que nos interesa mucho porque quizá no haya conversión más conocida y predicada a lo largo de los siglos que la conversión de Pablo que llegó a ser el sinónimo de la palabra "apóstol." Lo que encontramos en este caso, es un hombre que,  era celoso por el cumplimiento de la Ley de Moisés, y eso implica, ante todo, los Diez Mandamientos.  Lo único que Pablo menciona, la única pista que tenemos para saber de sus grandes pecados, es que fue un perseguidor de los cristianos,  porque no creía que Cristo fuera el cumplimiento de las esperanzas y promesas que había recibido el pueblo de Dios. Para él, Cristo era un farsante y el mensaje del Evangelio un gran engaño.
¿Qué fue lo que encontró? Mejor sería preguntar a quién encontró. Se encontró con Cristo vivo, y fue exactamente eso lo que le cambió toda su perspectiva. Aquel que vive más allá de la muerte, aquel que venció a la muerte, es la revelación definitiva de lo que Dios puede; es la señal indeleble de la fidelidad y de la compasión de Dios. Eso fue lo que descubrió Pablo porque Dios lo descubrió a él, es decir: le quitó el manto de orgullo  y de oscuridad que lo cubría.
Salmo responsorial: 138
R. / Guíame, Señor, por el camino eterno.

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R.

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras. R.

Conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.

OREMOS CON EL SALMO
La experiencia de fe lleva al salmista a un diálogo en que expresa el misterio de Dios y la absoluta dependencia del hombre respecto de él, y le pide protección y guía. También San Pablo exclama: “¡Qué abismo el de la generosidad, de la sabiduría y de la providencia de Dios!” "¡Qué insondable son su juicios y que insondables sus caminos!” 

LECTURA DEL EVANGELIO
Lucas 10, 38-42

“Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor”
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano." Pero el Señor le contestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús admitió mujeres en su grupo. Previamente, Lucas informó que un grupo de mujeres, generosamente seguía y servía a Jesús con sus bienes. En la historia de Marta y María, descubre la lucha de poderes que existía en su comunidad a la hora de organizar la casa. ¿Qué ministerio es más importante, el servicio de la Mesa eucarística o el de la Palabra? Marta representa a la comunidad de la Mesa. Por otro lado, María representa a los discípulos servidores de la Palabra. El “sentarse a los pies” era la actitud propia del discípulo. Para Lucas, el discipulado de la Palabra parece ser lo más necesario en su comunidad. “No es justo que nosotros dejemos la Palabra de Dios, para servir las mesas” dice en Hechos de los Apóstoles. Por eso manifiesta que “María escogió la mejor parte y no se la quitarán”. A través de la historia, se ha alabado el rol sumiso y el silencio abnegado de todas las Marías. El silencio de la mujer se ha hecho virtud. Pero este “heroico silencio” la condena a no existir y a no valorar su servicio de discípula. Por otro lado, la cultura patriarcal ha callado las voces de las Martas, que reclaman el lugar que les corresponde en la Mesa y en la Casa de Dios. ¿Reflexionemos cuál servicio ministerial se valora más en nuestra comunidad? ¿Cómo se trata a las mujeres en nuestra vida comunitaria y religiosa?

ORACIÓN
Dios de amor, aquieta a esta hora nuestro corazón, para que no nos dejemos llevar por los afanes y el bullicio de la vida. Queremos abandonarnos en tu misericordia y contemplarte con calma en todo momento, escucharte y hacer de la escucha un servicio a los demás, déjanos sentarnos en tu regazo y disfrutar de tu presencia infinita. Amén.  

“Escuchar la Palabra y entregarla los demás con amor”


Miércoles 05 de Octubre de 2016


“VIDA EN COMUNIÓN”

PRIMERA LECTURA
GÁLATAS 2, 1-2. 7-14

“Reconocieron el don que he recibido”

Hermanos: Transcurridos catorce años, subí otra vez a Jerusalén en compañía de Bernabé, llevando también a Tito.  Subí por una revelación. Les expuse el Evangelio que predico a los gentiles, aunque en privado, a los más representativos, por si acaso mis afanes de entonces o de antes eran vanos. Al contrario, vieron que Dios me ha encargado de anunciar el Evangelio a los gentiles, como a Pedro de anunciarlo a los judíos; el mismo que capacita a Pedro para su misión entre los judíos me capacita a mí para la mía entre los gentiles. Reconociendo, pues, el don que he recibido, Santiago, Pedro y Juan, considerados como columnas, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de solidaridad, de acuerdo en que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos. Una sola cosa nos pidieron: que nos acordáramos de sus pobres, y esto lo he tomado muy a pecho. Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que encararme con él, porque era reprensible. Antes de que llegaran ciertos individuos de parte de Santiago, comía con los gentiles; pero cuando llegaron aquellos, se retrajo y se puso aparte, temiendo a los partidarios de la circuncisión. Los demás judíos lo imitaron en esta simulación, tanto que el mismo Bernabé se vio arrastrado con ellos a la simulación. Ahora que, cuando yo vi que su conducta no cuadraba con la verdad del Evangelio, le dije a Pedro delante de todos: "Si tú, siendo judío, vives a lo gentil y no a lo judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a las prácticas judías?"   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La lectura de hoy nos invita a tener una perspectiva distinta. Queda claro que hasta cierto punto es normal que mientras caminamos en esta tierra haya disputas y queda claro también que algo bueno puede salir de ellas. Es interesante notar la actitud de Pablo: por una parte reconoce de lleno y sin rodeos la autoridad de los apóstoles a los que llama "columnas." Más interesante aún notar su motivación interior y personal: "no sea que tanto entonces como ahora me estuviera esforzando inútilmente." Esas palabras indican la convicción de un hombre que sabe que apartarse de la comunión con la Iglesia es "esforzarse inútilmente." Se pueden lograr cosas pero será esfuerzo perdido en buena parte. A la larga, el que no edifica junto a los apóstoles, a la comunidad, no edifica para Cristo.
Pero esa obediencia de Pablo va unida a lo que podríamos llamar un gran sentido crítico. Pablo no es un tonto ni un cobarde. Se da cuenta de las cosas y obra en consecuencia, denunciando el doblez incluso en la cabeza más alta de la Iglesia. No deja de ser cristiano por criticar y hacer ver su punto de vista. Es decir, en él se juntan una obediencia auténtica y un espíritu fuerte que se pliega sólo ante la verdad. Algo así necesita siempre la Iglesia y nosotros de la cual formamos parte.
Salmo responsorial: 116
R. / Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO

Este es el salmo más breve y es un canto esencial de alabanza. La iglesia universaliza la invitación a alabar al Señor. Esto significa que el salmo, dirigiéndose a todos los pueblos de la tierra, revela el carácter universal de la Redención obrada por Cristo, por medio de la cual todos los seres humanos somos llamados a formar parte del Pueblo de Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11, 1-4

Señor, enséñanos a orar

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".

El les dijo: "Cuando oréis, decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación"". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La oración del “Padrenuestro” nos ayuda a descubrir nuestra vocación de hijos e hijas de Dios. Si bien otras expresiones religiosas se relacionan con Dios invocándolo como fuerza, sabiduría, bien, origen de todas las cosas y muchas otras formas, lo particular del cristianismo es su vinculación con Dios en términos de amor filial. “Santificar su nombre” significa reconocer que su amor por nosotros nos da la fuerza para cambiar la manera como nos relacionamos con el mundo y con nuestros hermanos. Santificarse, según la mentalidad de esa época, era aproximarse a Dios por todos los medios: la oración, el servicio, la evangelización. Clamar por su Reino significa que reconocemos el valor de la propuesta que él nos hace en Jesús, de hacer de este mundo un mundo más justo. El Reino de Dios no es un asunto únicamente para el ‘más allá’, sino ante todo una manera de organizar el ‘más acá’ a partir del amor solidario. Pedir perdón a Dios por las ofensas significa que sabemos que su misericordia es infinita y que, en consecuencia, podemos hacer nosotros también pequeños gestos de perdón y reconciliación. Esta oración es una invitación para que hagamos del amor de Dios el pan de nuestras relaciones con Él y con nuestros hermanos.

ORACIÓN
Señor de la vida, que bella oportunidad para encontrarnos hoy de nuevo contigo en la escuela de la oración, que maravilloso momento que tú nos regalas, en el que  nos descubrimos  amados(as) por tu bondad; gracias por mostrarnos el amor infinito del Padre y por acercarnos poco a poco a su corazón. De la escuela de la oración queremos hoy pasar a la escuela de la vida.    


“Viviendo en común unión con los hermanos(as) en el Espíritu, experimentamos la unión con Dios”

Viernes 07 de Octubre de 2016

“LA FE PUESTA SOLO EN EL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
Gálatas 3, 7-14

Son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahán, el fiel
Hermanos: Comprended de una vez que hijos de Abrahán son los hombres de fe. Además, la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia: "Por ti serán benditas todas las naciones." Así que son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahán, el fiel. En cambio, los que se apoyan en la observancia de la ley tienen encima una maldición, porque dice la Escritura: "Maldito el que no cumple todo lo escrito en el libro de la ley." Que en base a la ley nadie se justifica ante Dios es evidente, porque lo que está dicho es que "el justo vivirá por su fe", y la ley no arranca de la fe, sino que "el que la cumple vivirá por ella." Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose por nosotros un maldito, porque dice la Escritura: "Maldito todo el que cuelga de un árbol." Esto sucedió para que, por medio de Jesucristo, la bendición de Abrahán alcanzase a los gentiles, y por la fe recibiéramos el Espíritu prometido. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El tono de la primera lectura es fuerte. Pablo, casi más que enseñar, parece estar dando consignas y criterios de acción. La situación, como hemos comentado en otros lugares, no era para menos. Los gálatas, confundidos por la llegada de algunos predicadores posteriores a la evangelización que había hecho Pablo, empiezan a creer que su fe estaba incompleta si no empezaban a obedecer la Ley de Moisés. El apóstol escribe con líneas de fuego porque le arde el corazón de pensar que el mensaje central de su enseñanza está por perderse. Y tomando el tema por su raíz misma, se remonta hasta Abrahán. Si todo el orgullo de los predicadores que le hacen la competencia a Pablo es lograr que los gálatas se circunciden para que así empiecen a ser "hijos de Abrahán," pues entonces examinemos qué es ser hijo de Abrahán. Nacer de Abrahán es tener la vida que él tuvo, pues un hijo recibe vida de su padre. Y lo que le dio vida a Abrahán, lo único que lo salvó de la esterilidad y con ello de una vida absurda, fue la fe. Tener la vida de Abrahán es vivir de fe como vivió Abrahán.


Salmo responsorial: 110
R. / El Señor recuerda siempre su alianza.
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R.

Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente. R.

Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este es un salmo compuesto de reminiscencias de otros salmos, para alabar a Dios por su bondad con el pueblo y la grandeza de sus obras. Nunca se cansará el ser humano de alabar a Dios y darle gracias por su bondad.
LECTURA DEL EVANGELIO
Lucas 11, 15-26

“Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros”
En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: "Si echa los demonios, es por parte de Belzebú, el príncipe de los demonios".  Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. El, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina, y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo hecho los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice: "volveré a la casa de donde salí". Al volver se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio".  Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El Reino de Dios ha llegado. Esta es la proclamación contundente del Evangelio de hoy. La vida, la palabra y la obra de Jesús dan testimonio fehaciente que un tiempo nuevo, el tiempo de Dios, se ha instaurado en la historia. Pero los poderosos, de la política y de la religión, se resisten a aceptar y a recibir la novedad que trae Jesús. Lo primero que suscita este anuncio, son las reacciones de violencia tanto de palabras como de acción contra el mismo Jesús. Cuando el Reino llega la vida no puede seguir siendo igual. La acción de Jesús lo deja bien claro: él expulsa los demonios por el “dedo de Dios”, por el “poder de Dios”. Por lo tanto un hombre oprimido por las ideologías que marginalizan, el endemoniado del Evangelio, ahora puede oír y hablar. Cuando permitimos que Dios llegue a nuestra vida y que su Reino acontezca en nuestra existencia, se hace imposible vivir de manera neutral. Asumir el Reino de Dios implica tomar partido aunque, con dicha toma de conciencia, llegue la persecución, la amenaza o la muerte. En definitiva ¿de parte de quien estamos? ¿Estamos abiertos a la acción del Reino de Dios en nuestras vidas?

ORACIÓN
Padre de bondad, en Ti está hoy de nuevo nuestra vida. Tú lo conoces todo acerca de nosotros. Tú das razón, sentido y motivos a  nuestra existencia que hoy se quiere desbordar  en deseos de agradarte, bendecirte y servirte. Queremos continuar en la construcción de tu proyecto de vida en medio de la comunidad haciéndonos compasivos y solidarios, como verdaderos  hijos tuyos. Amén   


Caminando radicalmente con Jesús se logra salir del camino de la duda y la infidelidad”