“LAS
FUERZAS DEL MAL JAMÁS VENCERÁN”
PRIMERA
LECTURA
HEBREOS 11,1-2.8-1
“Esperaba la ciudad cuyo
arquitecto sería Dios”
Hermanos: La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que
no se ve. Por su fe, son recordados los antiguos. Por fe, obedeció Abrahán a la
llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber
adónde iba. Por fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en
tiendas -y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa-, mientras
esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser
Dios. Por fe, también Sara, cuando ya le había pasado la edad, obtuvo fuerza
para fundar un linaje, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía. Y así,
de uno solo y, en este aspecto, ya extinguido, nacieron hijos numerosos como
las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos éstos, sin haber recibido lo prometido; pero
viéndolo y saludándolo de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en
la tierra. Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues, si
añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver. Pero
ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo. Por eso Dios no tiene reparo en
llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad. Por fe, Abrahán,
puesto a prueba, ofreció a Isaac; y era su hijo único lo que ofrecía, el
destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: "Isaac
continuará tu descendencia." Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta
para hacer resucitar muertos. Y así, recobró a Isaac como figura del futuro.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Hay dos dimensiones en la fe, podemos
decir. Por una parte, la fe implica unos contenidos, porque uno no cree en el
vacío, sino que cree afirmando algo. Eso que uno afirma es un contenido, por
ejemplo: "Dios existe"; "María, la Madre de Jesús, es siempre virgen";
"Cristo está real y verdaderamente presente en la Eucaristía". Todos
estos son "contenidos".
Mas, en otro sentido, la fe es una
fuerza, un ímpetu que surge de la confianza, la entrega de sí mismo, la
obediencia. No sólo creemos algo, sino que en primer lugar le creemos a
alguien. Este es el aspecto "existencial" o vivencial de la fe, y por
él la fe nos pone en camino, nos ayuda a superar barreras, nos levanta de
nuestras caídas, nos conduce finalmente hasta la meta.
El autor de la Carta a los Hebreos conoce muy
bien estos dos aspectos y por eso nos dice: "la fe es el fundamento de lo
que se espera y la prueba de lo que no se ve". En cuanto es "prueba
de lo que no se ve", nos entreabre e introduce en la verdad de unos
contenidos que sobrepujan a nuestra razón, como por ejemplo: Cristo es Dios y
hombre. No se trata de una ilusión, ni de una fantasía, ni mucho menos de una
mentira; es algo que es cierto, pero comprender ese enunciado hasta el fondo es
como hundirse en un abismo de luz que nunca acaba.
Y sin embargo, antes de ser "prueba
de lo que no se ve", la fe es "fundamento de lo que se espera".
Es el cimiento y el nuevo piso sobre el que avanzan con audacia maravillosa y
con serenidad sorprendente los santos, de los cuales esta carta nos ofrece algunos
ejemplos, sobre todo el de Abraham, como lo vimos en el texto.
SALMO
RESPONSORIAL: LUCAS 1,69-75
R./ Bendito sea el Señor, Dios de
Israel
Nos
ha suscitado una fuerza de salvación
en la
casa de David, su siervo,
según
lo había predicho desde antiguo
por
boca de sus santos profetas. R.
Es la
salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de
la mano de todos los que nos odian;
realizando
la misericordia
que
tuvo con nuestros padres,
recordando
su santa alianza. R.
Y el
juramento que juró
a
nuestro padre Abrahán.
Para
concedernos que, libres de temor,
arrancados
de la mano de los enemigos.
le
sirvamos con santidad y justicia,
en su
presencia, todos nuestros días. R.
OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Esta
parte del Evangelio de Lucas, corresponde al llamado “Cantico de Zacarías”. En este cántico, que está lleno de citas y resonancias del
Antiguo Testamento portadoras de la espera y la esperanza mesiánicas, pueden
apreciarse dos partes: la primera, es un himno de alabanza y acción de gracias
a Dios, salvador de su pueblo; la segunda, es una visión profética del
Precursor, en la que se declara la misión a que está destinado. Zacarías
comprende en aquellos momentos lo que está sucediendo y por ello da gracias:
Dios va a redimir y liberar a su pueblo como lo redimió y liberó antaño de la
esclavitud de Egipto; va a hacer realidad las promesas de Alianza hechas a
Abrahán; y aquel niño, Juan, será el profeta que prepare la entrada del Señor
que hará de su pueblo un pueblo libre que le sirva en santidad y justicia.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 4,35-41:
“Hasta el viento y el lago le
obedecen”
Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
"Vamos a la otra orilla." Dejando a la gente, se lo llevaron en barca,
como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las
olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa,
dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: "Maestro, ¿no te
importa que nos hundamos?" Se puso en pie, increpó al viento y dijo al
lago: "¡Silencio, cállate!" El viento cesó y vino una gran calma. Él
les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?" Se
quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Pero quién es éste? ¡Hasta
el viento y las aguas le obedecen!" Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Volvemos a encontrar en el evangelio de Marcos un
referente a lo espacial: “irse a la otra orilla”, para este evangelio es
importante el manejo de la geografía, por eso vamos a encontrar a Jesús
atravesando el lago en muchas oportunidades tratando de buscar nuevos lugares
para predicar el Reino. Llama la atención que no busque la multitud, sino que,
por el contrario, la esquive, trate de
no dejarse llevar por la tentación de la fama y del poder que esta
genera.
Y luego la escena que se nos narra es preciosa. Ante
una tormenta, Jesús permanece dormido, tranquilo, sereno. Cuando todos están
angustiados, incluidos pescadores experimentados que conocían el mar y que ya
habían tenido que pasar por tormentas. Sin embargo, Jesús duerme en su arca,
está ahí. En medio de la tormenta, Jesús permanece con ellos. Y cuando todo se
pone feo los hombres acuden a Él para
clamarle salvación; entonces se levanta, con su Palabra que todo lo puede y le
ordena al viento y al mar que se calmen.
En este sentido te digo, si estás atravesando tormentas, si pasas por
dificultades más grandes que tus capacidades o posibilidades, recuerda que el
Maestro va contigo en tu barca y no tengas miedo de clamar a Él y pedirle ayuda……una sola palabra suya,
bastará.
ORACIÓN
Señor gracias por este primer mes del año que hoy
terminamos, gracias por todas tus bendiciones. Padre Bueno desde cualquier
tempestad o tormenta que este amenazando hoy mi vida yo te suplico que por la
fe me ayudes a salir a flote, y no permitas que las situaciones difíciles me
ahoguen, o me roben la paz y la esperanza. Amén.
“Una fe
madura es la que confía siempre en el Arquitecto y Constructor de la vida, que
enseña a hacer lo que puedo y a pedirle lo que no puedo”
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