sábado, 1 de diciembre de 2012

REFLEXIÓN


NAVIDAD ES RESERVAR TIEMPO PARA LO EXISTENCIAL Y PROFUNDO DEL SER

Llegamos una vez más al final de año, una bella época que nos trae muchos recuerdos buenos y algunos tristes del pasado, Diciembre, con sus sueños, ilusiones, frustraciones, mucha bulla y una invitación a la alegría. La puerta de entrada al gran acontecimiento de la vida de fe que es la Encarnación de Dios mismo (navidad)es precedido por un tiempo de preparación (cuatro semanas) llamado en liturgia: Adviento.

Este Adviento en la espiritualidad bíblica, señala el cumplimiento de la gran promesa  de Dios y la espera del tiempo de su llegada (el Mesías). Los relatos bíblicos tienen la intención de ir preparando el camino de celebración a la llegada de Jesús en medio de nosotros. La Encarnación de Jesús en medio de su pueblo se da desde una realidad o ambiente de familia, de gente sencilla y creyente, muy solidarios entre si, que hacen que la presencia del Mesías se haga realidad a través del signo de la reconciliación, del servicio solidario entre los más pequeños, es decir lo pobres, los hambrientos y sedientos, los desplazados, los sin techo, los enfermos, cautivos y oprimidos de toda la historia humana. No olvidemos que el gran signo del nacimiento del Dios Rey es sencillo: en vez de un palacio real y manjares suculentos, es un pesebre humilde en medio de la naturaleza, sin mayor bien material que el amor de los padres, el calor de los animales, con los pastorcillos de ovejas como sus amigos y la visita de los extranjeros que quieren venir a conocer al gran Rey.

En la ansiedad y afanes del mundo y su sociedad de consumo, estos días, son caracterizados por el correr,  la prisa, los trancones, el afán, el estrés, las compras de regalos, las visitas y compromisos familiares y sociales; en estos días en que también se celebran muchos grados, la gente se queja de que no queda tiempo para nada, se endeudan más de lo normal. Por eso quisiera invitarte a reflexionar sobre unas actividades o tareas urgentísimas, prioritarias e importantes en este mes de diciembre.

Si vas a reservar tiempo en este mes para muchas cosas, resérvalo principalmente para atreverte a se feliz, es decir:

Ø  Reserva ante todo, primero y siempre Tiempo para Dios, para que Jesús nazca en tu corazón, para la vida espiritual, para la oración. No olvides que la oración y la vida espiritual son la respiración par el alma; si no respiras te mueres
Ø  Reserva tiempo para Amar, perdonar, reconciliarte, ser solidario, generoso y compartir con los demás. En la entrega a los demás esta la clave de la felicidad.
Ø  Reserva tiempo para Ti mismo(a), ámate, perdónate, tolérate, respétate. Navidad es encontrarse consigo mismo(a) para poder encontrar al otro.
Ø  Reserva tiempo para Reír, es ésta la música celestial que trae paz al alma.
Ø  Reserva tiempo para Leer, infórmarte y fórmarte emocional y espiritualmente, la lectura es la base de la sabiduría.
Ø  Reserva tiempo para Reflexionar, pensar y discernir, es ésta la fuente del buen vivir y de tomar las grandes decisiones.
Ø  Reserva tiempo para Trabajar, servir, ayudar a alguien, es éste el precio del éxito.
Ø  Reserva tiempo para Divertirte compartiendo con los  demás, es éste el secreto de la eterna juventud.
Ø  Reserva tiempo para Hacerte Discípulo(a) del Gran Maestro, y amigo de los demás, éste es el camino de la felicidad.
Ø  Reserva tiempo para Fijarte Metas, proyectos, para no perder la ilusión y para seguir soñando, es este el medio de decirle no a la depresión y de ir llegando poco a poco al verdadero proyecto de vida.
Ø  Reserva tiempo para Hacer Cosas Útiles y hacer Útiles a los Otros,  ésta vida es demasiado corta para que sigamos siendo egoístas e insolidarios.

Nosotros no perdemos tiempo en la vida; lo que se pierde es la vida misma, al perder el tiempo. Navidad es una oportunidad para hacer un alto en el camino y reflexionar, tomando la decisión de no seguir dejando que la vida se nos vaya como agua entre las manos.

Deseo un feliz Nacimiento del Mesías en tu vida, tu familia y ojala en nuevos proyectos  que van a ser engendrados en este el cumpleaños 2012 de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 

Oro por ti y te bendigo declarando sobre tu vida y los tuyos un nuevo año de bendición y anuncio de la gran promesa: “Tu tinaja no se verá vacía, a ti y a los tuyos en el nuevo año no les faltara harina ni aceite”. 1°Reyes 17,16


“EL MEJOR REGALO DE LA NAVIDAD ES JESUCRISTO, COMPARTELO”


Roberto Zamudio

PROMESA BIBLICA DEL MES




“Porque hoy nos ha nacido el Salvador del mundo que es Cristo el Señor…”
Lucas 2,11

Oraciones



ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA


“Maranatha” (Ven Señor),  para vivir en Navidad todos los días del Nuevo Año, es lo que deseo expresarte, Mi Señor, cada mañana  de este último mes de 2012. Ayúdame a vivir esta época con regocijo, agradecimiento y anhelo de estar junto, no solo de mis seres queridos, sino de aquellos necesitados que me atravieses por el camino y que  son a quienes me llamas a servir, ayudar o rescatar para Ti.  Levántame con la fuerza de Tu Espíritu Santo para que a partir de ahora me dedique más y más a ser una persona orante, reflexiva, que me interese por conocer más de Ti a través de tu Palabra para obtener las herramientas y estrategias que me hagan ser y hacer cada vez más como Tú;  que no se me quede guardado en el pensamiento y corazón tu actuar en mi vida, sino que sea capaz de reflejar que soy tu Hijo(a)a, discípulo(a) y servidor(a), con mis hechos de vida, que incluye estar atenta a las realidades sociales de este tiempo; sin creerme un ser terminado y poderoso porque soy uno(a) de tus escogidos(as) para habitarme y hacerme tuyo(a), sino que soy tan necesitado(a) de Ti que aún habiéndome regalado muchos dones, soy tan débil que siempre estaré a riesgo de caer si no me adhiero a Ti, Dios de la vida y el amor. Ven a mí en todo momento y lléname de tu Espíritu para alabarte, bendecirte y no defraudarte, ni defraudar a mi prójimo. Que escudriñando en tu Palabra durante estos días de Adviento y Navidad, logremos descubrir el sentido increíble de tu paso por este mundo y por nuestra vida. ¡Que lindo!, te hiciste humano para enseñarnos que venimos de Dios y que, debemos vivir en Él desarrollando el gran mandamiento del AMOR.

Te amo, te alabo y te doy infinitas gracias, en unión de todos(as) los(as) hermanos(as) que a lo largo de este año han seguido, aprendiendo y luchando por reflejar el Día a Día con la Palabra, por tu presencia en nuestras vidas y por este instrumento que tanto nos anima e instruye.

Bienvenido a nuestras vidas, bendito, precioso, maravilloso, misericordioso Dios. Todas las expresiones se quedan cortas para decirte cuan grande es tu Presencia en este mundo, en nuestro ser, en las familias, comunidades, en la sociedad, en la naturaleza, mejor dicho, en todo lo creado por ti.  GRACIAS DIOS.


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Aquí estoy, en el silencio de la noche, mi dulce Señor, mi amado Salvador, para darte gracias por lo que me permites vivir cada día de este bendito mes que nos lleva a recordar y celebrar el sentido de tu presencia en este mundo y en nuestra existencia. Como no agradecer el privilegio de habernos llamado, aún sin merecerlo, para ser tus discípulos(as) y enseñarnos a entender cuál es el verdadero gozo de estas celebraciones, que más que jolgorios, fiestas, licor y regalos, que si hacen parte de las tradiciones y en su medida las podemos compartir, es el gozo, la alegría desbordante de tu Espíritu que nos ayuda a entender la grandeza de tu amor  Dios Padre-Madre. Eres nuestro sustento, nuestro Creador y el que tiene la última palabra en nuestra vida. Que esa  esencia de tu Amor nos lleve a valorar y agradecer el compartir con nuestras familias, comunidad, amigos, vecinos y desconocidos. Que en tu hogar queramos estar y vaciemos nuestra humanidad para ser llenos de Ti, de tu propuesta de un estilo de vida diferente, que busca el perdón y el bien en todo el globo terráqueo.  Que si somos granitos de amor en nuestro entorno estaremos sembrando tu anhelo de un mundo unido a Ti y al sentido verdadero de habernos creado, perdonado y liberado. Por favor que no dejemos de suplicarte durante este mes que nos ayudes  a ser mejores personas, a ver con esperanza el nuevo año que en pocos días comienza, que nos ocupemos más en ser sembradores(as) desde nuestra conversión, que con gozo y alegría  realicemos acciones concretas, personales, familiares y comunitarias, llevando a cabo, de esta manera, la misión que nos encomiendas de ser sembradores del amor que nos hace justos, pacifistas, solidarios, sabios, comunitarios y  agentes de cambio, que rechazan todo sistema que atenta contra la destrucción de la vida.

Me voy al descanso exclamando: Bienvenido a nuestras vidas por siempre Humano y Divino Hijo de Dios; nuestro Hermano, Pastor, Maestro y Amigo, Jesús. Amén  

Sábado 01 de Diciembre de 2012


“ACOJAMOS SU PALABRA Y ESPEREMOS SU PRESENCIA CON CORAZÓN DESEOSO”

PRIMERA LECTURA
APOCALIPSIS 22, 1-7

“Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre ellos”

El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada maldito. En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus siervos le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá más noche, ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.

Me dijo: "Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor Dios, que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus siervos lo que tiene que pasar muy pronto. Mira que estoy para llegar. Dichoso quien hace caso del mensaje profético contenido en este libro." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Con la liturgia de este día llegamos al final de este año litúrgico. Mañana, primer domingo de adviento, se inicia el siguiente año. Y el mensaje final es claro en medio de la compleja red de símbolos de la primera lectura: grandes combates, grandes luchas, pero un solo vencedor y una sola victoria: la del "pueblo de los elegidos del Altísimo", según el bello nombre que nos da Daniel en su texto de hoy.
Así pues deben quedarnos claras las dos cosas: que hay combate y que hay victoria. Como hay combate, debemos prepararnos; como hay victoria, deben estar firmes nuestros corazones y no cejar en su empeño ni dejar de cantar las alabanzas del Único que es grande y santo.

SALMO RESPONSORIAL: 94
R. / Maranatha! Ven, Señor Jesús.

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos. R.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 21, 34-36


“Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.

Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Hoy termina, litúrgicamente hablando, el llamado «Tiempo Ordinario». Lucas advierte sobre la necesidad de la vigilancia para no dejarse persuadir por los ambientes contrarios a los valores evangélicos anunciados y testimoniados por Jesús. “Vicio, embriaguez y preocupaciones de la vida” hacen referencia a las cosas cotidianas que embotan la mente y que distraen de las perspectivas del Reinado de Dios, valor supremo por excelencia. La oración anima la vigilancia. Pero no se trata de exagerar las cosas o de acudir a fanatismos amenazantes y extremos para permanecer vigilantes. Una oración serena, pausada, discernida, saboreada, es suficiente para responder eficazmente a las exigencias de Jesús. Se trata de tener criterios evangélicos para estar pendientes de lo que pasa en nuestro entorno. – En nuestro lenguaje moderno, esta espera consiste en buscar en la Palabra los criterios para auscultar los acontecimientos, y buscar en ellos los designios de Dios. Es bueno aprovechar este tiempo que se aproxima, para dar una mirada panorámica a lo que sucede a nivel local, regional, nacional e internacional e interpretarlo a la luz de la Palabra de Dios para asumir posturas coherentes con el evangelio que profesamos. También es el tiempo oportuno para incentivar la vida de oración personal, familiar y comunitaria.

ORACIÓN
Amado Dios ayúdanos por favor para no dejarnos distraer en el ir y venir de la vida y de la sociedad, pues necesitamos estar muy atentos a tu presencia en nuestro corazón, renovando en este tiempo nuestro llamado y entrega a Ti y a tu proyecto de amor. Si, Señor es tiempo de oración y reflexión. Amén.

Domingo 02 de Diciembre de 2012


“LA PROMESA DE DIOS SE HACE REALIDAD Y LIBERACIÓN”


PRIMERA LECTURA
JEREMÍAS 33, 14-16

“Suscitaré a David un vástago legítimo”

"Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.

En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "Señor-nuestra-justicia”.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La lectura del libro de Jeremías nos sitúa en el tiempo inmediatamente posterior a la destrucción de Jerusalén en el año 587 a.C. El pueblo está desolado y empieza a tomar conciencia de su situación. Jeremías dirige su palabra profética a su pueblo para decirle que Dios no los ha abandonado, que hará regresar a los cautivos y los perdonará, se construirán de nuevo las ciudades, los campos volverán a granar y los ganados a pastar. Es esos días el Señor hará brotar en rey justo, no como los reyes que los llevaron al destierro, el cual será llamado «Dios es nuestra justicia». Vendrá un rey justo a restaurar al pueblo de Israel.
La lectura nos da una clave: "vienen días." Hay adviento allí donde hay una mirada al futuro. Cuando nos quedamos mirando sólo al tiempo pasado llegamos a volvernos incapaces de dar un rumbo a nuestra vida. El adviento es mirada hacia lo que viene.

¿Y qué anuncia Dios para ese tiempo nuevo? Con ser tan breve el texto, hay por lo menos cuatro cosas que encontramos ahí. Dios anuncia el restablecimiento de la Casa de David, la práctica de la justicia en la tierra, la paz para Jerusalén y la llegada de la salvación. Estas cuatro claves, que conforman como un "programa", nos orientan también sobre lo que será el tiempo del Adviento, desde estos anuncios más generales hasta la concreción en Cristo de toda nuestra esperanza y nuestra alegría.

SALMO RESPONSORIAL: 24, 4BC-5AB. 8-9. 10 Y 14
R. / A Ti, Señor, levanto mi alma.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.

SEGUNDA LECTURA
1TESALONICENSES 3, 12-4, 2

“Que el Señor os fortalezca internamente, para cuando Jesús vuelva”

Hermanos: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos.

Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre.

En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante.

Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta  lectura está tomada de uno de los primeros documentos del Nuevo Testamento, tal vez el primero de todos en ser redactado. Y este dato es importante, porque sabemos bien que aquella primera generación de cristianos vivió de un modo singularmente intenso la esperanza. Aguardaban ellos el pronto, casi inmediato retorno de Cristo. Tal es el clima en el que surge esta Primera Carta a los Tesalonicenses.

En ese sentido,  nos ofrece un perfil interior del alma cristiana en actitud de genuina esperanza. Pablo insiste en primer lugar en el amor mutuo. Y esto es interesante, porque de entrada quita la idea de una esperanza individualista, que sólo puede ser hija de una falsa idea de la salvación como un acto que sucede en solitario, aislado de la comunidad: "Dios y yo en una botella." Toda esperanza genuina brota del deseo de un bien que nos llega de la Comunidad y apunta a un bien que se anhela para la Comunidad. Lo demás, no viene del Espíritu de Jesús.

La segunda enseñanza del apóstol es la sobriedad. La conciencia del retorno del Señor es una invitación a tomar en serio toda su palabra, todo su legado, toda la fuerza de su luz. Es hacer conciencia de la gracia que ha bendecido nuestro pasado y la gloria que él anuncia para nuestro futuro.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 21, 25-28. 34-36

“Se acerca vuestra liberación”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán.

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad.

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.

Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.

Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio de Lucas describe de manera metafórica, los acontecimientos que precederán a esa segunda venida de Jesús. Por este acontecimiento final es que Lucas invita a los hermanos y hermanas a mantenerse fieles y vigilantes para mantenerse en pie  ante el Hijo del Hombre.

El texto del evangelio de hoy es un texto difícil: la liberación llega. En los versículos anteriores Lucas nos hablaba del asedio a Jerusalén (21,20-23). Ahora, alude a la segunda venida de Jesús: es decir a lo que llamamos la parusía. El discurso de Jesús es apocalíptico y adaptado a la cultura de su tiempo,  Apocalipsis no significa catástrofe, como tendemos a pensar, sino revelación), y nosotros tenemos que releer esas señales del mundo natural en el mundo de la historia, que es el lugar en que el Espíritu se manifiesta. La segunda venida del Señor revelará la historia a sí misma. La verdad que estaba oculta aparecerá a plena luz. Todos llegaremos a conocernos mejor (1Cor 13,12b).

En nosotros existe la angustia, el miedo y el espanto, no causados por “las señales en el sol, la luna y las estrellas”. Nuestras angustias e inseguridades están causadas más bien por las crisis económicas, por los conflictos sociales, por el abuso del poder, por la falta de pan y trabajo, por la frustración  de tantas estructuras injustas, que solo podrán ser removidas por el paso -del amor de Dios y su justicia- en el corazón del ser humano.

El mensaje de Jesús no nos evita los problemas y la inseguridad, pero nos enseña cómo afrontarlos. El discípulo de Jesús tiene las mismas causas de angustia que el no creyente; pero ser cristiano consiste en una actitud y en una reacción diferente: lo propio de la esperanza que mantiene nuestra fe en las promesas del Dios liberador y que nos permite descubrir el paso de ese Dios en el drama de la historia. La actitud de vigilancia a que nos lleva el adviento es estar alerta a descubrir el “Cristo que viene” en las situaciones actuales, y a afrontarlas como proceso necesario de una liberación total que pasa por la cruz.

Por eso el Evangelio nos llama a “estar alerta”, a tener el corazón libre de los vicios y de los ídolos de la vida (la conversión), para hacernos dóciles al Espíritu de Cristo que habita las situaciones que vivimos en nuestro entorno. Nos llama a “estar despiertos y orando”, porque este Espíritu se descubre con una Esperanza viva, punto de encuentro entre las promesas de la fe y los signos precarios que hoy envuelven esas promesas. La esperanza es una memoria que tiende a olvidarse, se nutre con la oración, nos adhiere a las promesas de la fe y nos inspira, cada día, la búsqueda de sus huellas en las señales del tiempo. La Esperanza cristiana se hace por nuestra entrega a trabajar para que las promesas se verifiquen en nuestras vidas.

El adviento es tiempo de preparación de espera. Jesús cumplió las promesas del Antiguo Testamento con su vida y predicación. No esperamos su nuevo nacimiento. Esperamos que él vuelva a juzgar la creación. Es ese momento el que esperamos, y para ese momento en que creemos que la justicia, que la igualdad, que la solidaridad se impondrán.

ORACIÓN
Necesitamos que cada día de nuestra existencia en este mundo tengamos la certeza que tu venida nos ha llevado a reconciliarnos con el Dios de la vida y el amor y que por eso debemos solicitarte que nos ayudes a tener nuestros corazones sanos y agradables a Ti porque  has llegado a habitar en nosotros(as) y a que hagas lo que tengas que hacer para  que quienes aún no lo han permitido, algún día puedan ver lo Misericordioso, Liberador, Grande, Justo  y Hermoso que eres. Amén

Lunes 03 de Diciembre de 2012


 “INVITADOS A ABRIRNOS A LA PLENITUD DE LA SALVACIÓN”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 2,1-5

El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios”

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor."

Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La lectura nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén. Jerusalén es Babel vencida, como ya nos lo enseñó el Apocalipsis en los ecos de la última semana del año litúrgico pasado.

Jerusalén es así el centro del mundo. Mas hay un centro en la misma Jerusalén: el templo; y hay un corazón en el templo: la ley, la palabra del Señor. La peregrinación universal hacia Jerusalén no es la búsqueda de un lugar turístico sino es la expresión del hambre profunda que todo ser humano tiene por eso que sólo puede saciarse con la Palabra de Dios. En el fondo todos vienen a la misma ciudad porque a todos les empuja una misma necesidad y les convoca una misma hambre: hambre de la luz, de la verdad, de la vida.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R. / Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios." R.

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "La paz contigo."
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8,5-11

“Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos”

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."

Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús anuncia el evangelio al pueblo de Israel, pero éste no acepta la propuesta salvífica de Dios. Su apego a la ley, al templo, a las tradiciones y a las instituciones le impide ver la novedad de la Buena Nueva. Los paganos, por el contrario, se van abriendo a la novedad del Reino. Ellos, los impuros y herejes, escuchan el mensaje y lo asumen como proyecto de vida. Éste es el sentido del episodio que hoy nos presenta el evangelista Mateo. Un centurión romano -militar, invasor, impuro, pecador- descubre la autoridad de Jesús sobre los males y dolencias que aquejan al pueblo. Por eso le pide a Jesús que sane a su criado, porque tiene autoridad sobre la enfermedad y la muerte, que marginan y aniquilan a la persona humana. Jesús alaba abiertamente la fe del pagano, en contraste con la falta de fe de sus paisanos judíos. ¡Qué difícil es ver más allá de las estructuras de la legalidad y la tradición! La fe, en este caso, es la capacidad de poder ver la profundidad de la persona de Jesús y aferrarse a él como fuente de vida y esperanza. – Abramos el corazón y la mente para reconocer a Jesús en medio de nuestro pueblo.

ORACIÓN
Oh! Señor que importante es que comprendamos la magnitud de tu Palaba cuando dices a través de Isaías: “De las espadas forjarán arados y de las lanzas podaderas; ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la guerra”. Este es el sentido de tu venida, de tu liberación. Ayúdanos por favor a seguir creciendo en Ti para poderlo hacer cada vez más real. Amén

Martes 04 de Diciembre de 2012


“EL ESPÍRITU DEL SEÑOR SE POSARÁ SOBRE ÉL Y ÉL SERA NUESTRA PAZ”


PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 11,1-10

“Sobre Él se posará el Espíritu del Señor”

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre Él se posará el  Espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Jesé es el padre del rey David, cuyo reinado se convirtió en el gran punto de referencia y la medida propia de lo que significa reinar a la manera y al gusto de Dios. En David brilló la fuerza y riqueza interiores de ese "tronco" que es Jesé. El tronco de Jesé se prolongó luego en los hijos y los hijos de los hijos de David, es decir, aquella dinastía que fue anunciada por boca del profeta Natán: "Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre" (2 Sam 7,16).

Este anuncio maravilloso era como la manifestación visible de la presencia de Dios y de su fidelidad inquebrantable. A pesar de las infidelidades de los sucesores al trono de David, Dios una y otra vez mostró que él permanecía y que defendía a su pueblo. Por ministerio de los profetas reprochaba y corregía, aunque siempre sobre la base de una estabilidad: siempre hay y siempre habrá un sucesor al trono. Pasara lo que pasara, el tronco de Jesé seguía mostrándose fuerte y nuevos brotes, es decir, nuevos reyes, presidían en nombre de Yahvé al pueblo de Judá.

El destierro a Babilonia, quizá el acontecimiento más triste y el punto más bajo de todo el Antiguo Testamento, vino a ser la gran contradicción de todo ese esquema. Un rey ultrajado y cautivo, que además muere sin dejar descendencia al trono, significaba simplemente que la profecía y promesa de Natán a David se desplomaban en el vacío. El pueblo siente: Dios ya no está, su palabra ha caído, su alianza se ha terminado, el tronco de Jesé ha quedado mutilado y seco para siempre...

Con este contexto nos asomamos a la profecía valiente, casi inverosímil que nos presenta Isaías hoy: "saldrá un brote del tronco de Jesé, un retoño brotará de sus raíces" (Is 11,1). Estas palabras muy probablemente fueron anteriores a la catástrofe del destierro, pero eso no las priva del eco impresionante con que debieron retumbar después de los acontecimientos del exilio. Un renuevo... un retoño... un brote... Algo pequeño, casi insignificante, y sin embargo: un anuncio de esperanza, un principio de futuro, un grito de rebeldía contra las fuerzas de la muerte, el desánimo y el fracaso.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R. / Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,21-24

“Jesús, se lleno de la alegría del Espíritu Santo”

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.”

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.” Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús exclama con gozo ante la elección hecha por el Padre para revelar a los humildes y sencillos los misterios del Reino. Pero, a su vez, declara que esos mismos misterios se les ha ocultado a los sabios y entendidos. Y Lucas, el evangelista del Espíritu Santo, señala que Jesús está lleno del Espíritu de Dios. Generalmente se suele confundir la sabiduría con la acumulación de conocimientos, que producen poder y prestigio. Este gesto profético de Jesús (lleno del Espíritu) debió molestar a los maestros de la ley, sumos sacerdotes, letrados y demás líderes religiosos. ¿Cómo es posible que Dios elija a lo débil del mundo para revelar su sabiduría? Comenzando por Jesús, cuyo origen humano procede de la marginalidad y la pequeñez. Sin embargo, Él es quien revela o comunica la sabiduría de Dios a la humanidad. Una vez más se hace necesario tener la sensibilidad del Espíritu para descubrir en nuestro entorno la sabiduría de Dios. –Tal vez no sea en los grandes centros de formación teológica, sino en las pequeñas comunidades de base o en grupos de oración, donde se muestra la revelación de Dios. Oremos al Señor para que nos conceda la sabiduría del Espíritu para descubrir la presencia del Reino en lo sencillo y pequeño de este mundo.

ORACIÓN
Tú eres el Divino Renuevo del Padre, porque posees su Espíritu de amor y justicia que produce la verdadera paz, no la que sin sentido se promueve por el mundo, pues apartados de Ti, sin conocerte, cómo podremos identificar y buscar, la paz que sobrepasa todo entendimiento, la que lleva a vivir como hijos(as) de Dios. Bendito eres Señor, imprégnanos de esa paz, por favor. Amén

Miércoles 05 de Diciembre de 2012



LA  VENIDA DEL SEÑOR NOS LIBERA DE TODAS LAS LUCHAS

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 25,6-10A

“El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los rostros”

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El profeta Isaías habla de este banquete como de una promesa: “Dios va a prepara un banquete para todos sus pueblos” , es un banquete en el que se vence la ignorancia, en el que se vence ese desconocimiento del que ya nos había hablado en otro texto.

Por eso dice: "Arrancará en este monte el velo que cubre todos los pueblos, el paño que tapa a las naciones". Como que al fin quedará claro para todos que lo que Dios creó lo creó para todos, como que al fin quedará claro para todos que Dios no era mezquino, ni era avaro, ni era envidioso de la felicidad de su criatura.

Porque también ese día quedará vencida la injusticia, la injusticia de los hombres que frena la generosidad de Dios, porque hasta llegan las cosas. Porqué si Dios creó el mundo para todos, los bienes no alcanzan para todos.

El gran calumniado es Dios, el gran calumniado es el Señor que queda como ese envidioso, como ese egoísta que no hizo las cosas bien; pues bien, esa mentira se va a acabar.

"Dios va a quitar ese velo, Dios va a quitar ese paño de todas las naciones y va a mostrar que Él si es generoso y va a borrar la iniquidad de la tierra"


SALMO RESPONSORIAL: 22
“Habitaré en la casa del Señor por años sin término.”

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 15,29-37

“Jesús cura a muchos y multiplica los panes”

En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino." Los discípulos le preguntaron: "¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete y unos pocos peces." Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelista Mateo integra magistralmente dos narraciones para subrayar su sentido catequético. Por una parte relata la acción sanadora de Jesús, devolviendo la salud, la dignidad y la vida al pueblo, enfermo y desesperanzado por tantos males que le afectaban. Por otra parte, Jesús muestra la base compasiva y misericordiosa que marca su acción liberadora a través de los milagros. Jesús se hace alimento que sacia el hambre de todos los que se acercan a él. Siete panes y siete canastas de sobras significan la plenitud de los bienes mesiánicos. La salvación es como el pan que llega para saciar las necesidades de todos. – La Iglesia siempre se ha preocupado por atender a las necesidades de los empobrecidos y excluidos. Particularmente en los últimos años su preocupación tiende a rebasar acciones puramente puntuales y asistencialistas con procesos y proyectos de promoción humana y liberación integral. Se trata de acompañar al pueblo en la conquista de su dignidad como hijo de Dios, mediante la gestión de proyectos integrales de promoción humana y cristiana. No se puede ser auténticamente cristiano sin comprometerse con esta causa.

ORACIÓN
 Gracias Señor porque nuestro caminar se anima en este tiempo de adviento al darnos cuenta que estás atento a nuestras necesidades y que aunque nos falta mucho para vivir tu propuesta social,  no nos abandonas. Ayúdanos a salir de nuestros esquemas, para entender que es en comunidades fraternas donde podremos vivir de manera más llevadera el paso por esta tierra. Amén

Jueves 06 de Diciembre de 2012



EL PUEBLO  JUSTO  SE MANTIENE FIEL AL QUERER DEL SEÑOR

 PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 26,1-6

“Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad”

Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

Poco a poco vamos entrando en el espíritu del Adviento. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.
La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: "si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio singular Él es la "Roca perpetua".
En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva, más que referirse a un lugar en el mapa, el profeta esta describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
Retomando las palabras del profeta, hay júbilo en sus palabras. Ha encontrado firmeza. La ciudad edificada sobre la Roca, es fuerte, está guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a Dios y saber que él siempre está ahí, que su amor es indeclinable y que su misericordia no conoce ocaso.


SALMO RESPONSORIAL: 117
R. / Bendito el que viene en nombre del Señor.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R.

Abridme las puertas del triunfo,
 y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación. R.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 7,21.24-27

“El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."
  
REFLEXIÓN:

Las Palabras del Señor son la roca firme sobre la cual podemos fundamentar nuestra existencia, pero esos valores que nos propone el evangelio hay que hacerlos realidad, de lo contrario seremos como aquellos que dicen ¡Señor, Señor¡, pero cuya vida no es coherente con la imagen externa que proyectan. No todo el que dice que cree y alaba al Señor lo hace con sinceridad, a esos el Señor les dirá: “No los conozco”, ojalá que nosotros no lleguemos a escuchar tan duras y determinantes palabras. Muchas situaciones de la vida pueden dañar la relación con Dios y destruir nuestra existencia, pero si nos mantenemos fieles a la Palabra de Dios, no habrá vientos, por impetuosos que sean capaces de arrastrarnos a la perdición de las falsas ideologías.
Construimos sobre arena cuando sobreponemos a la dignidad de nuestros hermanos y a la nuestra ideologías, proyectos, normas, deseos, ambiciones que rebajan la imagen de Dios en nosotros. Muchas veces, animados por un sistema que nos impulsa a proceder de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda ponemos nuestra confianza en la seguridad de las cosas, en la supuesta garantía de nuestros planes pero todo esto se verá abatido por las tempestades que despierta el mismo sistema, para la muestra, tan sólo veamos la crisis de la economía mundial de la que muchos países todavía no se reponen.
La casa, como el árbol está vinculada al suelo, pero también se eleva a lo alto, nos recuerda nuestro lugar en el universo y, así mismo hacia donde tendemos a ir en el futuro. Una base firme o débil y un determinado orden en nuestra casa son el reflejo de lo que somos por dentro. Casa en el evangelio es signo de familia y comunidad. Lo contrario al templo, la casa es el proyecto de vida en el Reino de Dios traído por Jesús.

La parábola es bastante clara: construir nuestra casa o en roca o en la arena. Construir en la roca es construir en la coherencia de vida, que se logra si permitimos que la voluntad de Dios hable a nuestra realidad, entre en ella y la transforme. El secreto de la fe es la escucha y la práctica, la coherencia entre la palabra y los hechos que debe identificar a los verdaderos discípulos de Jesús.

ORACIÓN
Amado Dios, de corazón anhelamos escuchar tu Palabra y ponerla en práctica, ser fieles a ti, pero necesitamos refugiarnos más en ti, que nos cubras para no dejarnos desviar del camino. Por favor que tu Espíritu nos lleve por senderos de luz, nos mantenga despiertos  para que las atracciones de estos tiempos no nos aparten de tu presencia, compañía y voluntad. Amén.