domingo, 1 de julio de 2012

Lunes 9 de julio de 2012

“LA FIDELIDAD DE DIOS Y LA FE DEL HOMBRE SE COMPLEMENTAN”

PRIMERA LECTURA
OSEAS 2, 16. 17B-18. 21-22

“ME CASARÉ CONTIGO EN MATRIMONIO PERPETUO”

Así dice el Señor: "Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto. Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará Ídolo mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Oseas tiene, en cuanto profeta, una palabra que decir. Mas no será una palabra externa o simplemente aprendida: su propia vida es la referencia y el lenguaje de su profecía. Su esposa es infiel y ligera; su amor no ha sido entendido; Oseas, por consiguiente, sabe de qué habla cuando compara a Dios con el Esposo y al pueblo con la Esposa: él conoce qué es padecer un amor defraudado.

En ese contexto escuchamos la primera lectura de hoy. Este Esposo, que es Dios, quiere recuperar a su Amada. Está dispuesto a perdonarla y a despertar en ella un amor renovado que deje atrás los tiempos del amor defraudado. ¿Cómo lograrlo? Hay una evocación que viene del pasado en el desierto, donde el pueblo dependía sólo de Dios y no había espacio para ídolos ni para infidelidades. El desierto será entonces el lugar apropiado para recuperar el amor primero.

A lo largo de los siglos la Iglesia ha comprobado la gracia particular que tiene el desierto. La vida religiosa floreció por primera vez en la aridez de los desiertos de Egipto y Oriente Medio; la cuaresma, que despierta tantas conversiones, es como un acompañar a Jesús en su desierto y purificar y renovar la fe. En otro sentido, los retiros o ejercicios espirituales, momentos privilegiados de gracia, son como pequeños desiertos en los que Dios sigue cumpliendo lo que anunció por boca de Oseas, el profeta que sabía del dolor de amar a fondo.
SALMO RESPONSORIAL: 144
R/ El Señor es clemente y misericordioso.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.

Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas. R.

Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 18-26

“MI HIJA ACABA DE MORIR. PERO VEN TÚ, Y VIVIRÁ”

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: "Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá". Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: "¡Animo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer.

Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: "¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida". Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelista Mateo destaca las actitudes de confianza ante la acción de Jesús. La primera actitud viene de un personaje que desempeña una función importante en el mundo social. La segunda procede de una pobre mujer que había arrastrado una enfermedad hemorrágica durante largo tiempo. Tanto la muerte como la sangre eran signo de impureza, que Jesús desafía para rescatar la vida de estas dos mujeres. Jesús se admira por la fe de estas personas que confían en su poder sanador; pero queda desconcertado por la incredulidad y la burla de los allegados al jefe que se resignan a la muerte. De este modo, quedan enfrentados un pequeño grupo de seguidores y creyentes en Jesús frente a un grupo considerable de descreídos, que incluso se burlan de él sin conocerlo. – Hoy podemos verificar una realidad semejante. Una gran parte de personas asisten a las funciones religiosas como parte del protocolo social y, tal vez, motivados por el aspecto estético de las ceremonias y los templos. Al mismo tiempo un reducido reducto de creyentes busca la enseñanza de Jesús y sus signos salvíficos, haciendo caso omiso de las burlas y la incredulidad. La fe es el camino difícil que busca la puerta estrecha.

ORACIÓN
Gracias Señor porque a través de tu Hijo amado nos demostraste tu anhelo de reconciliación para seguir siendo verdaderos hijos tuyos. Queremos por esto ser coherentes entre lo que aprendemos de ti, lo que expresamos creer y lo que hacemos, para que así no sea en vano todo lo que haces por amor a nosotros. Ayúdanos por favor, para demostrar al mundo cuanto creemos en Ti. Amén

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