miércoles, 1 de enero de 2025

ENERO 2025

  

“AÑO DE JUBILEO 2025: INVITADOS A SER  PEREGRINOS DE LA ESPERANZA”

 

El Papa Francisco ha anunciado que el año 2025 será un Año de Jubileo y el tema es “ Peregrinos de la esperanza” pues quiere que sea un año de esperanza para todo el mundo, que sufre el flagelo de las guerras, los efectos secuelares de la pandemia y la crisis con el cambio climático.

El “Jubileo” es el nombre que se da un año establecido como el tiempo especial para renovar nuestra relación con Dios, con nuestros hermanos, con toda la creación, y conllevaba el perdón de las deudas, la restitución de la tierra y el descanso de la tierra. 

 

Levítico, 25, 1, 8-17 menciona el “El año jubilar como el año de gracia del Señor”, como el  año de remisión de todas las deudas, en sentido universalista, para todos. Allí se nos cuenta una legislación un poco extraña; cada cincuenta años la gente volvía a su tierra original. Cuando llegó Josué con los Israelitas, a la tierra prometida, el Señor asignó las tierras a las distintas tribus, pero luego el movimiento del comercio, las necesidades, los problemas y las vicisitudes, las estrecheces, hacían que algunas personas tuvieran que vender sus tierras e incluso que tuvieran que venderse a sí mismos como esclavos.
El Señor había decretado, según escuchamos en el Libro levítico que cada cincuenta años las cosas tenían que volver a su forma original, el que había comprado una tierra, la devolvía al que la había vendido y todos se devolvían todas las cosas, de manera que se volvía, con esa legislación, se volvía a la repartición original de las tierras. Las tierras volvían a la familia, se condonaban las deudas, los esclavos son liberados, incluso el campo, la tierra descansa durante ese año.


El jubileo tenía para los judíos, un sentido religioso, de culto a Dios, pero también de carácter social, de justicia igualitaria que contribuye a que las propiedades no se vayan acumulando en unas pocas manos y todos tengan con que vivir.
¿Conocen ustedes un modelo de organización social que cuide más la equidad o que ame más a los pobres que este texto maravilloso? ¿Hay una utopía más grande o más bella, que declarar el destino universal de la tierra, de modo que nadie considere tan suyo lo propio como para llegar a la opresión, la explotación o la injusticia con su hermano?
¿Alguien ha buscado con más ardor el bien de todos, la solidaridad, la propiedad compartida, sin lastimar a nadie, o se ha preocupado así por cuidar de todos, como lo hace Dios, en su palabra de Levítico?
El Reino de Dios empieza allí, donde se comparte, donde se vive la solidaridad, en el amor, cuando el corazón del hombre se abre al pensamiento de que todos somos iguales, de que las diferencias es entre los seres humanos son contrarias a la voluntad de Dios. Y a partir de allí se encuentran fuerzas para luchar por un mundo justo y libre.

 

El papa Francisco en su carta  para inicio del Jubileo nos recuerda como el mundo en los últimos años fue tan golpeado con la pandemia, vivimos soledad, dolor, incertidumbre y sentimos la fugacidad de la existencia y de como  la migración, las desigualdades en la regiones, las guerras y las brechas sociales se fueron agudizando.

Nos invita a mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado. El próximo Jubileo puede ayudar mucho a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente, por esa razón tiene como lema: Ser Peregrinos de la Esperanza. Todo esto será posible si somos capaces de recuperar el sentido de la fraternidad universal, si no cerramos los ojos ante la tragedia de la pobreza que impide a millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños vivir de manera humanamente digna. Nos invita a que las voces de los pobres sean escuchadas en este tiempo de preparación al Jubileo y según el mandato bíblico, devolver a cada uno el acceso a los frutos de la tierra. Que ese sea también nuestro lema para este año y en las circunstancias y en el lugar que nos encontremos lo pongamos en práctica.

Bendiciones para el nuevo año 2025.  

 

PROMESA BIBLICA PARA EL MES

“El Espíritu de Dios está sobre mí, porque él me ha ungido, me ha enviado a evangelizar a los pobres, proclamar a los cautivos la  libertad, a los ciegos la vista, a poner libertad a los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor” Lucas 4,18-19: Isaías 61, 1-2

 

. 

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

El primer sentimiento, pensamiento y palabra comenzando este nuevo año es: “GRACIAS BENDITO ALABADO Y ADORADO SEAS POR SIEMPRE, PADRE DIOS”. Gracias por el renovar tú venida en mi vida, en la Navidad que acabamos celebrar. Gracias por este nuevo año 2025 que estoy iniciando, que de antemano quiero que sea para ti, y desde tu nombre y presencia para nuestros hermanos como bendición. Reconozco que te necesito más que ayer, más que el año anterior, por eso Buen Dios no te canses de seguir viniendo y naciendo en las diferentes circunstancias a mi vida y la de los que me rodean. Ayúdame a seguir creciendo en fe, en esperanza, en misericordia, perdón y solidaridad con nuestros hermanos. Llévame a hacer cada mes y cada día de este año una oportunidad de encuentro contigo, con tu creación, con nuestros hermanos y con nosotros mismos. Colócame personal y comunitariamente en sintonía con los diferentes temas, reflexiones y propuestas que a través de esta cartillita seguiré lanzando en tu nombre a mis hermanos(as). Ayúdame a seguir avanzando en el proceso de cambio y transformación. Que pueda hacer del encuentro diario contigo una oportunidad para experimentar buenas noticias, y ser instrumento o motivo de una “Buena Noticia para los demás”. En tu Buen Nombre Señor Jesús, Dios de la vida, quiero iniciar este nuevo día y este nuevo año, seguro(a) que tu bendición siempre va a estar conmigo. Amén 

 

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Amado Dios, de igual manera como inicié el día en la mañana, ahora al llegar la noche me dispongo a ir al descanso no sin antes: Reconocer, valorar, agradecer y bendecir todas las muestras y signos de tu bondad que a lo largo de este día me han acompañado. Gracias por todo lo vivido, aprendido y compartido a lo largo de este día. He experimentado tu amor en cada oportunidad y circunstancia que hoy he tenido que enfrentar. Gracias por regalarme nuevas fuerzas, cuando mi cuerpo por el trabajo físico se sintió desfallecer, gracias por tu Espíritu de vida que me animó para seguir adelante cuando tuve que enfrentar momentos difíciles en este día. Inúndame a esta hora de la guía y animación de tu Espíritu Santo para que a través de Él pueda prepararme para un buen descanso; ayúdame a controlar y dominar esa nuestra naturaleza humana que tanto se equivoca en los momentos de relacionarme y convivir con mi prójimo. Me abandono a esta hora en ti, en tus manos tiernas de Madre y Padre,  someto mi sueño y el reposo que me provees para recuperar  fuerzas y así estar preparado para el día de mañana que con ilusión y esperanza quiero desde ya empezar a vivir. Gracias y Bendito seas por siempre. Amén   

 

 

CUMPLEAÑOS  ENERO

 

1 Diana Carolina Franco e Irma Garzón

4. Janet Romero

5. Daniel Camilo Hernández, Nazly Hurtado y Francisco Zamudio

6. Marina Prada

7. Beatriz Hernández y Rosalba Avendaño

8. Juan David Hernández

9. Jenifer Rodríguez

15. Rosa Reina e Iván Rodríguez

20. Magda Táutiva

24. Luz Marina Triana

28. Carlos Torres

 

 

DIAS ESPECIALES

1.      Año Nuevo y Día Mundial de la Paz

5.   Día del Fotógrafo(a)

6.   Día de Reyes

Miércoles 01 de Enero de 2025

 

Solemnidad Santa María, Madre de Dios


“RECONOCER EL ROSTRO DIVINO DE DIOS EN EL ROSTRO HUMANO DEL NIÑO”

 

PRIMERA LECTURA

NÚMEROS 6-22-27

 

“Invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”

 

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

"Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: 'Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.'

"Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

La primera lectura de hoy nos trae una bendición, pero sobre todo nos enseña a bendecir. No es un acto trivial ni una simple costumbre social; es nuestro modo de acoger en cada aspecto de la vida al Dios de la alianza. Nuestras bendiciones mutuas son prenda de la bendición del Señor.

Podemos sintetizar los buenos deseos de esta hermosa bendición del libro de los Números en tres aspectos, que son también los mejores deseos para el año que empieza: protección, amistad con Dios y paz. Defendidos del mal y fortalecidos en el bien: este es rostro de la raza bendecida.

 

La bendición bíblica, que han popularizado especialmente los frailes franciscanos, no habla directamente de la amistad con Dios, sino del resplandor de su rostro, la cercanía de su favor y benevolencia. Una vida bendecida va acompañada del brillo del rostro de Dios y de una cálida proximidad a su amor y su bondad. Corresponde, pues, a lo que solemos llamar "permanecer en la gracia de Dios".

 

Buen comienzo del año éste de la bendición. El refrán popular ha consagrado ese deseo de "volver a comenzar" que sentimos todos al llegar esta fecha: "Año nuevo, vida nueva". Uno quisiera olvidar los errores, limpiarse de las culpas que molestan en la propia conciencia, estrenar una página nueva del libro de su vida, y empezarla con buen pie, dando rienda suelta a los mejores deseos de nuestro corazón... Por eso es bueno comenzar el año con una bendición en los labios, después de escuchar la bendición de Dios en su Palabra.

 

Bendigamos al Señor por todo lo que hemos vivido hasta ahora, y por el nuevo año que pone ante nuestros ojos: nuevos días por delante, nuevas oportunidades, tiempo a nuestra disposición... Alabemos al Señor por la misericordia que ha tenido con nosotros hasta ahora. Y también porque nos va a permitir ser también nosotros una bendición en este nuevo año que comienza: bendición para los hermanos y bendición para Dios mismo. Año nuevo de gracia y bendición de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL: 66

R: El Señor tenga piedad y nos bendiga.

 

El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

riges los pueblos con rectitud

y gobiernas las naciones de la tierra. R.

 

Oh Dios, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.

Que Dios nos bendiga; que le teman

hasta los confines del orbe. R.

 

 

SEGUNDA LECTURA

GÁLATAS 4,4-7

 

“Envió Dios a su Hijo nacido de una mujer”

 

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: "¡Abbá! ¡Padre! Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

El tema de que trata esta carta es la relación entre la filiación divina y la de la libertad del hombre (v.7). Pablo hace un discurso pedagógico en el que nos muestra esa liberación en la plenitud de los tiempos por medio de la persona de Cristo. El nacido de mujer y bajo la ley nos da la plenitud de la libertad y nos da la condición de hijos, el hombre se encuentra ahora frente a una persona: Cristo el cual, siendo como es Hijo de Dios, no podría ser esclavo. Quien quiera que se adhiere a Él por los lazos del Espíritu se convierte en hijo adoptivo y, por tanto, heredero de un mundo nuevo en el que todo es don y libertad.

Ha aparecido la bondad de Dios en Jesús, y es hora de gran alegría, para hacer saber al mundo -y a la creación misma- que Dios ha florecido en nuestra tierra y todos somos depositarios de esa herencia de felicidad.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 2,16-21

 

“Encontraron  a María, a José y al niño. A los ocho días, le pusieron por nombre Jesús”

 

Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo. Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores. María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.

A los ocho días circuncidaron al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el mismo nombre que el ángel le había dicho a María antes que ella estuviera encinta.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Jesús no nace entre los grandes y poderosos del mundo sino, muy en la línea de Lucas, entre los pequeños y los humildes; como los pastores de Belén, que no son meras figuras decorativas de nuestros pesebres sino que eran, en los tiempos de Jesús, personas mal vistas, con fama de ignorantes y de incapaces de cumplir la ley religiosa judía. A ellos en primer lugar llaman los «ángeles» a saludar y a adorar al Salvador recién nacido. Ellos se convierten en pregoneros de las maravillas de Dios que habían podido ver y oír por sí mismos. Algo similar pasa con María y José: no eran una pareja de nobles ni de potentados, eran apenas un humilde matrimonio de artesanos, sin poder ni prestigio alguno. Pero María, la madre, «guardaba y meditaba estos acontecimientos en su corazón», y seguramente se alegraba y daba gracias a Dios por ellos, y estaba dispuesta a testimoniarlo delante de los demás, como lo hizo delante de Isabel, entonando el Magníficat.

 

La invitación es que sigamos viviendo en tiempo de Navidad, tiempo en el que la ternura, el amor, la fraternidad, el cariño familiar... se nos hacen más palpables que nunca. La ternura de Dios hacia nosotros, que se expresó en el niño de Belén, inunde nuestra vida. Dejemos recalar estos sentimientos en nuestro corazón, para que perduren a lo largo de todo el año.

 

Al comenzar el año, al poner el pie por primera vez en este nuevo regalo que el Señor nos hace en nuestra vida, vamos a agradecerle con todo el corazón la alegría de vivir, la oportunidad maravillosa que nos da de seguir amando y siendo amados, y la capacidad que nos ha dado para cambiar y rectificar.

 

ORACIÓN

 

Gracias Señor por la oportunidad de vida que nos concedes hoy al iniciar un nuevo año, Gracias por tu bendición para con nosotros, que podamos con nuestra vida, con nuestros labios, con nuestra presencia y nuestro actuar ser bendición también para todo aquel que encontremos en el camino. Te entregamos Señor nuestra vida, nuestra familia todos nuestros sueños nuestro planes y queremos antes que nada sujetarlos a tu voluntad.  Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de   Diana Carolina Franco e Irma Garzón en su cumpleaños.  Amén.

 

“Todos hemos sido llamados a ser bendición para nuestros hermanos; especial cuidado han de tener los padres y educadores, de modo que los que están a su cuidado avancen al encuentro del Rostro radiante del Señor”

 

Jueves 02 de Enero de 2025

 

“INVITADOS A PERMANECER EN EL QUE ES DESDE SIEMPRE”

 

PRIMERA LECTURA

1JUAN 2,22-28

 

“Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros”

 

Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.

Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Desde la óptica de Juan hay una verdad que es la más grande del mundo. Esa verdad está en la carne de Cristo, en cuanto, en esa carne hemos visto, oído y palpado la revelación que Dios nos ha dado de su amor y su salvación.

 

Según esto, la gran mentira es negar esa revelación que tiene precio y valor de sangre del Hijo de Dios. Y eso es lo propio del anticristo; eso es lo propio de aquel o aquellos que se oponen al Señor Jesús.

 

Por eso es fuerte la exhortación: "permanezcan en lo que han oído" (1 Jn 2,24). Es una advertencia severa, que podríamos poner en paralelo con las palabras, también graves, del apóstol Pablo: " Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema" (Gál 1,6-8).

 

Este tipo de advertencias  nos previenen contra las "novedades", un tema que aparece muchas veces en el Nuevo Testamento. El Evangelio es simple, contundente, eficaz; las novedades, que no son profundizaciones sino traiciones al Evangelio, son retorcidas, tratan más de seducir que de salvar; acarician nuestra conducta, no la cambian.

 

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel. R.

 

Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 1,19-28

 

“En medio de vosotros hay uno que no conocéis”

 

Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: "¿Tú quién eres?" Él confesó sin reservas: "Yo no soy el Mesías." Le preguntaron: "¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?" Él dijo: "No lo soy." "¿Eres tú el Profeta?" Respondió: "No." Y le dijeron: "¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?" Él contestó: "Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías."

 

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?" Juan les respondió: "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia." Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor.

 

REFLEXION

Los jefes judíos conocen bien la misión que realiza Juan el Bautista en la orilla del río Jordán. Están preocupados y deciden interrogarlo. La respuesta de Juan es clara y contundente: no es el Mesías, ni Elías, ni el profeta; es simplemente una voz que grita en el desierto, que invita a la conversión; administra un bautismo con agua como anticipación del nuevo bautismo que implantará el Mesías. Su misión es la de anunciar y preparar el camino.

 

Juan con su misión nos muestra cuál ha de ser nuestra propia misión: ser anunciadores y mensajeros de Buenas Noticias que hagan visible el amor, la justicia y la paz de Dios en medio de los hermanos. Los cristianos tenemos la responsabilidad primera de preparar el corazón del mundo para que pueda escuchar la voz de Dios. Si los cristianos no ofrecemos nuestra vida, nuestras comunidades y nuestras Iglesias para hacer un mundo nuevo, ¿cómo podrá entonces conocer el mundo el proyecto de Jesús? Esto lo hacemos como servidores, excluyendo toda arrogancia del poder o de creernos los únicos responsables en la construcción de un mundo mejor.

 

ORACIÓN

Precioso  Maestro, amigo, ayúdanos a permanecer en Ti en cada circunstancia de la vida, para no desfallecer, darte a conocer y propiciar la civilización que a través de los tiempos has propuesto, la del Amor. Por favor no nos dejes desfallecer. Amén.

 

“Pidamos a Dios que seamos sensibles al paso del Espíritu Santo para reconocer  de dónde viene Cristo nuestro Salvador”

 

 

Viernes 03 de Enero de 2025

 


“DIOS NOS HA ACEPTADO COMO SUS HIJOS”

 

PRIMERA LECTURA

1JUAN 2,29-3,6

 

“Todo el que permanece en él no peca”

 

Queridos hermanos: Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.

 

Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Si hay algo característico de nuestra fe cristiana, ya desde su profunda raíz en el pueblo de Israel, es esa conciencia del tiempo como una flecha que apunta a la realización de un designio. Para nosotros el tiempo tiene una dirección. Nuestra vida no es una brizna en medio de la tormenta. Pasado significa promesa; presente significa primicia; futuro significa plenitud.

En la primera lectura de hoy es clara esta secuencia. Escribe el apóstol: "consideren el amor tan grande que nos ha demostrado el Padre" (1 Jn 3,1); ello corresponde al pasado; luego dice: "ahora somos ya hijos de Dios" (1 Jn 3,2); eso alude al presente; por último añade: "seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es" (1 Jn 3,2).

El amor manifiesto se convierte en una promesa. Es un cheque a nuestro favor; es el anuncio de algo maravilloso que no esperábamos, que no merecíamos, que no podíamos describir siquiera. Ese amor se traduce en un presente cargado de noble dignidad: somos hijos de Dios. De allí brotan todos nuestros derechos y deberes. Pero no es ello todo, sino solo la primicia de algo mayor aún: seremos semejantes a él. Es la plenitud. El tiempo tiene una dirección y esa dirección apunta hacia la plenitud.

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.

 

Tañed la citara para el Señor,

suenen los instrumentos:

con clarines y al son de trompetas,

aclamad al Rey y Señor. R.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 1,29-34

 

“Éste es el Cordero de Dios”

 

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel."

 

Y Juan dio testimonio diciendo: "He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Al ver que Jesús se acerca, Juan el Bautista dice: “He aquí el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo”. Esta frase abre un mar de preguntas: ¿Por qué se llama a Cristo el Cordero de Dios? ¿En qué sentido quita el pecado del mundo; por su inocencia, por su sacrificio? El Bautista se refiere al cordero pascual como símbolo de liberación del pueblo de Israel. El cordero era la víctima común en todo sacrificio oficial o particular. De ahí que Juan considera al cordero como un símbolo de redención y sacrificio por los pecados. También puede hacer referencia al Siervo de Yahvé de Isaías, que va como cordero llevado al matadero cargando sobre sí los pecados de la humanidad. En la celebración eucarística escuchamos: “Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, haciendo memoria perenne de la opción de Jesús de ofrecer su vida, como Cordero “degollado”, en sacrificio solidario para alcanzar una vida plena para la humanidad.

 

Realizar acciones que proporcionen vida a los más necesitados es nuestra manera de agradecer a Jesús su sacrificio por la humanidad.

 

ORACIÓN

Jesús, benditos los ojos que te vieron y los oídos que te escucharon. Benditos los labios que te proclaman y los pies que caminan por tus sendas. ¡Qué privilegio ser parte de los tuyos(as), tus cercanos(as), tus amados(as) y recibir tu Espíritu Santo que transforma y libera. Aquí estoy yo, como Juan a ser la voz que proclama tu grandeza. Amén

 

La fe cristiana se vive en saludable tensión entre lo que ya somos y o que estamos llamados a ser”