lunes, 1 de enero de 2024

Viernes 12 de Enero de 2024

 

“CONFIANZA TOTAL”

 

 

PRIMERA LECTURA

1 SAMUEL 8, 4-22a

 

“Gritaréis contra el rey, pero Dios no os responderá”

 

En aquellos días, los ancianos de Israel se reunieron y fueron a entrevistarse con Samuel en Ramá. Le dijeron: "Mira, tú eres ya viejo, y tus hijos no se comportan como tú. Nómbranos un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones. A Samuel le disgustó que le pidieran ser gobernados por un rey, y se puso a orar al Señor. El Señor le respondió: "Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey". Samuel comunicó la palabra del Señor a la gente que le pedía un rey: "Estos son los derechos del rey que os regirá: A vuestros hijos los llevará para enrolarlos en sus destacamentos de carros y caballería, y para que vayan delante de su carroza; los empleará como jefes y oficiales en su ejército, como aradores de sus campos y segadores de su cosecha, como fabricantes de armamento y de pertrechos para sus carros. A vuestras hijas se las llevará como perfumistas, cocineras y reposteras. Vuestros campos, viñas y los mejores olivares, os los quitará para dárselos a sus ministros. De vuestro grano y vuestras viñas, os exigirá diezmos, para dárselos a sus funcionarios y ministros. A vuestros criados y criadas, y a vuestros mejores burros y bueyes, se los llevará para usarlos en su hacienda. De vuestros rebaños os exigirá diezmos. ¡Y vosotros mismos seréis sus esclavos! Entonces gritaréis contra el rey que os elegisteis, pero Dios no os responderá".

 

El pueblo no quiso hacer caso a Samuel, e insistió: "No importa. ¡Queremos un rey! Así seremos nosotros como los demás pueblos. Que nuestro rey nos gobierne y salga al frente de nosotros a luchar en nuestra guerra". Samuel oyó lo que pedía el pueblo y se lo comunicó al Señor. El Señor le respondió: "Hazles caso y nómbrales un rey". Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

Hemos oído en los días pasados sobre los inicios de la misión profética de Samuel, cuando era un niño. Hoy le vemos casi al final de su carrera, como se sabe por lo que le dicen los ancianos de Israel: “tú ya eres viejo.”. Y ellos, también gente mayor, parecen preocupados con el destino de su nación. Por cierto, quizá recordamos que el niño Samuel recibió una misión difícil: tenía que denunciar los pecados de los hijos del sacerdote Elí, que hospedaba al mismo Samuel. Hoy, en cambio, los ancianos de Israel denuncian un cuadro parecido: “tus hijos no se comportan como tú.” Este hecho contiene una enseñanza para nosotros: a veces creemos que las nuevas personas no cometerán los viejos errores o pecados, pero, hablando en general, esto no es cierto. Para vencer al mal necesitamos algo más que cambios de personal. Los ancianos proponen un nuevo modo de gobierno. Los hechos subsiguientes mostrarían que este era un paso más en la vieja dirección: primero queremos cambiar las personas; luego, las instituciones: “¡ya no más jueces; ahora queremos reyes!”  Desde luego, no es que sea malo que haya relevos o reingeniería. Lo malo es esperar demasiado de esos cambios. Y Samuel se da cuenta de ello, pero el pueblo es terco. Samuel ve las caras ilusionadas de estos compatriotas suyos y ve que están esperando demasiado de ese cambio de gobierno. La historia que seguiremos oyendo, de los reyes de Israel y de Judá, mostrará que, otra vez, Samuel estaba en lo correcto. El problema no tendrá solución sino cuando llegue el rey de reyes.

 

SALMO RESPONSORIAL: 88

R./Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

 

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:

caminará, ¡oh Señor!, a la luz de tu rostro;

tú nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R.

 

Porque tú eres su honor y su fuerza,

y con tu favor realzas nuestro poder.

Porque el Señor es nuestro escudo,

y el Santo de Israel, nuestro rey. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este salmo es una lamentación con ocasión de la derrota sufrida por la nación y por la humillación del rey, que parecen contradecir las promesas hechas a David y sus descendientes. Como parte de la historia de salvación, las vicisitudes del pueblo de Israel, hace parte de nuestra propia historia y nos ayudan a comprender mejor los caminos de Dios.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MARCOS 2, 1-12

 

 “El Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”

 

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaúm, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos, que no quedaba sitio ni a la puerta. El les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico, y como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados quedan perdonados". Unos letrados que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: "¿Por qué habla éste así?. Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados fuera de Dios?" Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: "¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico: "Tus pecados quedan perdonados", o decirle: "Levántate, coge la camilla y echa a andar?" Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..., entonces le dijo al paralítico: "Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa". Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios diciendo: "Nunca hemos visto una cosa igual". Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Su enseñanza, sus curaciones, sus liberaciones y, sobre todo, su inmediata cercanía a los más excluidos del pueblo colocan a Jesús en el ojo del huracán. Al volver a Cafarnaún se encuentra con la expectativa del pueblo sencillo, que ya lo reconoce como un gran maestro; pero también se topa con la oposición de sus adversarios, que lo acusan de blasfemia – el pecado religioso más grave. El conflicto no se hace esperar. Los intérpretes autorizados de la Escritura consideran inapropiada la libertad con la que Jesús actúa. Consideran que son sólo ellos los únicos administradores de las enseñanzas religiosas. Jesús les muestra su error, al mostrarles cómo la tremenda fe del paralítico es suficiente para recibir el beneficio del perdón y la sanación. Así se enfrentan la costumbre humana y la novedad de Dios. Y de este enfrentamiento sale beneficiada una persona que de ahí en adelante puede decidir a dónde ir y qué hacer con su vida. Cada día enfrentamos una cultura que pretende decirnos quiénes somos, qué debemos hacer y sobre todo, qué es lo importante, basada únicamente en criterios de consumo, apariencia y poder. Jesús nos enseña a ser libres, así desfondemos el techo con nuestras decisiones.

 

ORACIÓN

 

Te bendecimos, te damos gracias y adoramos Padre Bueno. Hoy clamamos a ti, Señor Jesús, sánanos de las parálisis que tenemos, libera nuestro corazón y nuestra mente de todo lo que lo oprime; pero, Señor, sobre todo en este día danos la certeza de creer más en ti y nombrarte  como el rey de nuestro corazón y  vivir conforme a tu proyecto de vida. Amén.

 

“Sólo el Espíritu Santo obrando en nosotros y con nosotros, permite que permanezcamos fieles a Dios”

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