lunes, 1 de enero de 2024

Lunes 08 de Enero de 2024

 

 Bautismo de Jesús 

 

“CRISTO EL SIERVO DE DIOS, EL UNGIDO”

 

PRIMERA LECTURA

ISAIAS 42,1-4,6-7

 

“Mirad a mi siervo, a quien prefiero”

 

Así dice el Señor: "Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Hoy, como comunidad de creyentes, celebramos el bautismo de Jesús y, junto con él, nuestro bautismo. Así pues, las lecturas de este día nos ofrecen tres elementos que identifican el verdadero bautismo en el Señor. Isaías, en la primera lectura de hoy, nos presenta un perfil de un siervo de Dios. Éste ha sido llamado y asistido por el Espíritu para llevar a cabo una especial misión en el pueblo de Israel: hacer presente con su vida la actitud misma de Dios para con la humanidad; es decir, evidenciar que Dios instaura su justicia y su luz por medio de la debilidad del ser humano. De todas las características que él menciona, detengámonos en la combinación de dos de ellas: compasivo y fuerte. No rompe la caña resquebrajada y a la vez manifiesta firmemente el derecho. Entiende al cansado pero no se cansa; acoge al caído mientras conserva su propio lugar y su propia misión.

 

SALMO RESPONSORIAL: 28

R./ El Señor bendice a su pueblo con la paz.

 

Hijos de Dios, aclamad al Señor,

aclamad la gloria del nombre del Señor,

postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R.

 

La voz del Señor sobre las aguas,

el Señor sobre las aguas torrenciales.

La voz del Señor es potente,

la voz del Señor es magnífica. R.

 

El Dios de la gloria ha tronado.

En su templo un grito unánime: "¡Gloria!"

El Señor se sienta por encima del aguacero,

el Señor se sienta como rey eterno. R.

 

 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MARCOS 1,7-11

“Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto”

Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, al cual no soy digno de desatar encorvado la correa de sus zapatos.

Yo á la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con Espíritu Santo.

Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fué bautizado por Juan en el Jordán.

 Y luego, subiendo del agua, vió abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma, que descendía sobre él.

 Y hubo una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tomo contentamiento

 

REFLEXIÓN:

 

¿Qué es lo peculiar de Cristo? Nuestra cultura, marcada por las nuevas mitologías de James Bond, Rambo o Superman, busca las claves del éxito en fortalezas singulares: una gran astucia, una ingeniería impresionante, una energía sobrehumana, un valor incomparable. ¿Es así en Cristo? ¿Cristo es Cristo porque tiene una técnica mental, una tecnología única, un saber esotérico o por qué? Esta fiesta del bautismo del Señor nos conduce al corazón de la respuesta: lo propio de Jesús es la Unción que ha recibido. Un enunciado muy sencillo, que sin embargo tiene consecuencias inmensas.

Si lo peculiar de Cristo fuera una técnica mental entonces ser cristiano significaría ser mentalista. Si lo peculiar de Cristo fuera una energía sobrehumana entonces no habría diferencia entre ser cristiano y ser un griego pagano, de aquellos que cantaban las gestas de Aquiles o el ingenio de Ulises. Si lo peculiar de Cristo fuera un saber escondido, esotérico, como lo plantean autores como J. J. Benítez en nuestros días, entonces ser cristiano es instruirse en unos misterios que, como no han sido enseñados por la Iglesia, implican que la Iglesia es una gigantesca farsa.

En sentido contrario: si lo peculiar de Cristo es la unción del Espíritu Santo, y ese Espíritu viene a habitar en nosotros, entonces ser cristiano es básicamente participar del Espíritu de Jesús, cosa que no suena nada discorde de lo que enseña Pablo: "porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios" (Rom 8,14). ¡Dios Santo! Todo está en la acción del Espíritu Santo en nosotros, y el primero, y quien ha inaugurado ese camino para nosotros, es Jesucristo.

 

ORACIÓN

Oh Señor, nos unimos a Ti en nuevo año que comienza, nos has hecho hijos y herederos del Reino, que sepamos asumir nuestra privilegio de ser hijos tuyos, porque guardamos, escuchamos y seguimos tu Palabra, porque estamos cada vez mas unidos a ti, porque hacemos lo que te agrada, porque  sembramos con nuestras  acciones tu Reino de Justicia y de amor. Oramos, damos gracias  y bendecimos la vida de Juan David Hernández en su cumpleaños. Amén.

 

“El secreto de Jesús es cumplir la voluntad del Padre Celestial”

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