“UNA NUEVA MANERA DE
ENSEÑAR”
PRIMERA LECTURA
DEUTERONOMIO 18,15-20
“Suscitaré un profeta y pondré mis palabras en su boca”
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Un profeta, de entre los tuyos,
de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo
escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la
asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni
quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me
respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como
tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no
escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el
profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado,
o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá." Palabra de
Dios.
REFLEXIÓN
La palabra Deuteronomio viene de Deuteros = segundo, y Nomos = ley. El
Deuteronomio fue elaborado a partir de pequeños fragmentos que fueron
compilados por el autor o los autores a lo largo de más de seiscientos años. El
material que conocemos tuvo un origen muy diverso. Estos preceptos insisten en
la necesidad de vivir unas relaciones interhumanas justas. La ley no es, en
este documento, un conjunto de decretos aislados. Cada precepto está en función
de defender la vida y la dignidad de cada persona en la comunidad. La ley
expresa la vida íntima de la comunidad, la necesidad de que cada persona tenga
lo mínimo para sobrevivir y nadie viva en una situación miserable. De este
modo, la ley deja de ser una obligación y pasa a ser un «don» que otorga Dios a
todo el pueblo. Este don o alianza se fundamenta en el derecho de cada familia
a poseer lo mínimo necesario, esto es, un pedazo de tierra donde pueda cultivar
y donde pueda vivir sin ser una carga para los demás: “Como Yavhé ha hecho don
de este país su pueblo, nadie puede apropiarse de la tierra” (Deuteronomio 15,
4).
Para este autor la alianza, la ley o «don» debe ser interiorizada. La
convivencia en el país que Dios ha dado al Pueblo peregrino exige un cambio de
mentalidad que se traduce en una organización social donde el derecho divino
prevalece sobre todas las instituciones: “El rey debe ser hermano y recortar
ventajas e intereses personales” En esta misma línea se ubica la promesa acerca
del profeta venidero. Ese profeta se compara con Moisés. No viene a recordar al
pueblo una u otra cosa. Viene para indicar cuál es el rumbo que el pueblo debe
seguir. El Deuteronomio da inicio a una tendencia que Jesús llevará adelante.
Para Jesús, y en general para todos los profetas, lo fundamental de la ley es
preservar la dignidad, la intimidad y el valor de cada ser humano, el derecho a
vivir en una comunidad donde sea valorado por lo que es y no por lo que tiene.
De este modo, la legislación deja de ser un precepto que rige alguna cosa en
particular, y se convierte en expresión de las necesidades vitales del ser
humano. A esto llama la Biblia “llevar la Ley en el corazón”.
SALMO RESPONSORIAL:
94
R./Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro
corazón."
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
"No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
OREMOS CON EL SALMO
En este salmo, la primera parte es un canto de alabanza al Señor de la
creación y de la alianza. La segunda es una amonestación al pueblo para
recordarle las exigencias de la alianza. La nueva alianza sellada con la sangre
de Cristo exige igualmente una correspondencia generosa al amor de Dios.
SEGUNDA LECTURA
1CORINTIOS
7,32-35
“La soltera se preocupa de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos”
Hermanos: Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa
de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se
preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda
dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los
asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada
se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo
todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a
una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Esta nueva manera de ver la ley de la que hemos hablado, es la que
aplica Pablo en la carta a los corintios. Él aconseja, sugiere,
opina, exhorta y amonesta teniendo en cuenta la situación de la comunidad, en el
marco social, y la situación de la persona, en el marco de la comunidad. No
impone criterios rígidos que agobien la conciencia de las personas, sino que
busca que cada persona esté a gusto con su situación.
La comunidad, preocupada por opiniones adversas al matrimonio, le
pregunta al apóstol Pablo: ¿sería preferible no casarse? Para Pablo lo
importante es que cada persona de la comunidad cristiana se sienta a gusto y
motivada para servir. Por eso su mensaje no orienta a los que están casados,
sino que se preocupa por los judíos y por los esclavos. Los judíos para que no
renieguen de su cultura y tradiciones, pero para que tampoco se la impongan a
los demás. A los esclavos los anima a no desanimarse por su condición y a
buscar una oportunidad para liberarse. De este modo, ninguno se puede sentir ni
inferior ni superior a los otros. Todos son iguales porque al interior de la
comunidad se respeta la diferencia. Este es el principio de igualdad. En todos
los casos, situaciones, estados civiles, posiciones sociales... Pablo insiste
en la urgencia de buscarse un camino para vivir la libertad que nos dejó Cristo
y, siendo libres, preparar la irrupción del Reino. El Señor vuelve cuando la
comunidad, libre ya de trabas sociales, culturales o ideológicas, da testimonio
de un modo de vivir alternativo y liberador.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,21-28
“Enseñaba con autoridad”
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando
el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su
doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba
precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso
a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar
con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús le increpó:
"Cállate y sal de él." El espíritu inmundo lo retorció y, dando un
grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto?
Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y
le obedecen." Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando
la comarca entera de Galilea. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Esta capacidad, para discernir cada situación en particular, fue una de
las cosas que más admiró la multitud en Jesús. Mientras otros maestros y
líderes respondían con exhaustivas explicaciones y citando códigos, preceptos y
doctrinas, Jesús respondía con la verdad simple y llana. Jesús estaba
interesado en la situación particular de cada ser humano: en sus sufrimientos,
en las ideas que lo atormentaban, en aquellas cosas que le impedían ser libre y
espontáneo. Este interés no obedecía a un interés político encubierto, sino a
una genuina valoración de cada persona que encontraba en el camino. Muchos
movimientos y grupos muestran interés por los individuos mientras estos sirven
a sus intereses proselitistas, mientras son sus adeptos, luego, si disienten,
los ignoran o los marginan. Jesús se manifestó abiertamente contra este modo de
actuar y lo declaró abiertamente: el sábado, o sea la ley, las costumbres, todo
lo prescrito, está al servicio de cada ser humano y no al contrario.
Precisamente, su lucha contra los demonios fue una lucha contra las
ideologías instaladas en las sinagogas, que buscaban un mesías glorioso, un militar
implacable, un reformador religioso. Jesús nunca se identificó con estos
propósitos. Por esta razón, increpa a los “espíritus inmundos” o ideologías
opresoras a guardar silencio y a no tratar de seducirlo con falsas aclamaciones
y reconocimientos.
El pueblo sencillo reconocía esta lucha contra el formalismo de la ley
la ideología que la sustentaba. La propuesta de Jesús los liberaba de la pesada
carga moral, económica y cultural que suponía cumplir los más de seis mil
preceptos que estaban vigentes para regular todos los aspectos de la vida
personal y comunitaria. Mucha gente se preguntaba: ¿no será este hombre el
nuevo legislador? ¿No será el hombre prometido como reemplazo del profeta
Moisés? ¿No será la propuesta de Jesús, el Reinado de Dios, la “nueva Ley?”
¿Por qué sus acciones liberadoras y su lucha contra el mal son tan eficaces?
Hoy debemos preguntarnos: ¿Hemos seguido la propuesta de Jesús de que
cada ser humano tenga un valor incalculable? ¿Creemos que nuestra tarea, como
anunciadores de la Buena Nueva, es ayudar a todos los seres humanos a liberarse
de las trabas que nos les permiten crecer con libertad y espontaneidad? ¿Tiene
importancia para nosotros la Buena Nueva de Jesús, la Buena Nueva del Reino o
la tomamos a la ligera como las noticias de cada día?.
ORACIÓN
De nuevo delante de ti estamos Señor Dios de la vida, Maestro de
Sabiduría. Señor Jesús, nuestro Dios y nuestro todo, apártanos en este día de
todo lo que no es tuyo, de todo legalismo que nos aparte de ti, queremos
unirnos enteramente a ti y a tu proyecto. Tú eres el Dios de nuestro corazón,
nuestro único tesoro; sólo a ti anhelamos y en ti esperamos. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Carlos Torres en su cumpleaños. Amén.
“Como discípulos(as) de Jesús, hemos de
comunicar su mensaje, no tradiciones; hemos de enseñar curando la vida,
no adoctrinando mentes”
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