lunes, 1 de enero de 2024

ENERO 2024

“AGRADECIENDO, EVALUANDO,

 PLANEANDO Y ENSANCHANDO 

NUESTRAS METAS PARA EL NUEVO AÑO”

 

Iniciar un nuevo año siempre será una aventura. Nunca sabemos que nos va a traer el nuevo año. Pero estamos seguros de que lucharemos con esperanza  y alegría, sabiduría, fuerza y solidaridad para que todas las experiencias que vayamos a vivir nos hagan crecer y nos empujen a ser un poco más felices. No tengamos miedo al futuro, que con la ayuda de Dios, con su bendición siempre saldremos adelante. Estoy seguro y así lo declaro que tú y tu familia serán felices en este año, será una gran experiencia de vida y de cosas bonitas. No tengas miedo, Dios está de tu lado.

Dejamos atrás un año no fácil, cargado de muchos recuerdos; en medio de todos los balances que me imagino has hecho, desde el final del año anterior, sin olvidar quizá una trilogía o trípode que siempre nos va a acercar a la bendición: AGRADECER, EVALUAR Y PROGRAMAR la vida para el nuevo tiempo que estamos iniciando. Quisiera invitarte a reflexionar en este comienzo de año con el profeta Isaías 54, 2-3, donde se nos invita a : ”Ensancha el espacio de tu tienda, despliega sin miedo tus lonas, alarga tus cuerdas, clava bien tus estacas; porque te extenderás a derecha e izquierda, tu descendencia heredará naciones y poblara ciudades, el desierto se convertirá en un bosque”. De esta manera te invito que iniciemos el nuevo año creyendo con firmeza que el Señor es el gran arquitecto de tu vida, porque te ha diseñado un proyecto de salvación que te invito a seguir desarrollando con ánimo, fe y valentía a lo largo de este nuevo año.   El profeta motivador y consolador Isaías   nos propone algunas actitudes que te invito no solo a reflexionar sino a asumir para ensanchar el espacio de tu tienda en este año:

1.      Atrévete a desplegar sin miedo tus lonas: se trata de visualizar, tener claras las metas que quieres alcanzar, teniendo en cuenta lo que tiene ahora mismo y lo que deseas obtener, ajustado siempre a tu realidad, es decir con los pies en la tierra; no te hagas metas super expectaculares, salidas de la realidad  que son inalcanzables. Es necesario una fecha límite para intentar alcanzar esas metas que te plantees y escribir como una lista de todo lo que debes hacer para iniciar ese objetivo.

2.      Alarga tus cuerdas: Esto significa tomar decisiones precisas, frente a lo que has soñado, anhelas, te has propuesto lograr y emprender acciones que no permitan que cualquier adversidad, cualquier obstáculo o viento contrario desestabilice tus propósitos.

3.      Clava bien tus estacas: Es fundamental la insistencia la perseverancia en la consecución de las metas, no se puede iniciar un proceso y abandonarlo en el arranque o en la mitad del camino, dejando que pase la fecha límite que habías planeado; sino estas seguro(a) de persistir mejor no comiences ninguna meta, lucha por terminar lo que iniciaste, mantente fiel y firme por encima de cualquier situación por difícil que aparezca y que amenace con desanimarte y tirar todo abajo.

4.      Y por último que debería ser lo primero y más importante no se te olvide encomendar, entregar tus sueños, tus anhelos al Señor al Dios de la vida. Porque Él siempre va a tener el poder de hacer efectivos los diferentes planes cuando son sometidos a Él; Dios puede convertir el desierto en un vergel o bosque precioso, Él puede hacer que toda construcción, todo comienzo tenga un buen fin (Filipenses 1,5). Porque por la fe sabemos que Dios dispone todas las cosas siempre para el bien de los que le aman (Romanos 8,28). Y nunca olvides que cada día es una bonita oportunidad para: “Valorar, agradecer, disfrutar, compartir” esto es un año nuevo que me mueva o provoque en mí, deseos constantes de atreverme a ser feliz y hacer felices a los demás.

Oro por ti, los tuyos tus proyectos, tus sueños tus metas para este nuevo año, los colocamos en las manos del buen Dios, le pedimos que Él sea siempre el que tome el control y la dirección de nuestra vida, si quizás antes de pedir por mis metas hoy le pedimos por las metas, planes que Él tiene para cada uno de nosotros, sabiendo que siempre son de bienestar, y que superan los nuestros.

Un bendecido y feliz nuevo año 2024 en Cristo Jesús.          

Roberto Zamudio

 

PROMESA BÍBLICA DEL MES

”Ensancha el espacio de tu tienda, despliega sin miedo tus lonas, alarga tus cuerdas, clava bien tus estacas y te extenderás a derecha e izquierda,  tu descendencia heredará naciones y poblara ciudades, y tu desierto se convertirá en un bosque”. Isaías 54, 2-3

 ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

El primer sentimiento, pensamiento y palabra comenzando este nuevo año es: “GRACIAS BENDITO ALABADO Y ADORADO SEAS POR SIEMPRE, PADRE DIOS”. Gracias por el renovar tú venida en mi vida, en la Navidad que acabo de celebrar. Gracias por este nuevo año 2024 que estoy iniciando, que de antemano quiero que sea para ti, y desde tu nombre y presencia para nuestros hermanos como bendición. Reconozco que te necesito más que ayer, más que el año anterior, por eso Buen Dios no te canses de seguir viniendo y naciendo a través en las diferentes circunstancias a mi vida y la de los que me rodean. Ayúdame a seguir creciendo en fe, en esperanza, en misericordia, perdón y solidaridad con nuestros hermanos. Sopla sobre mi vida de  tu Espíritu, para que sin dudarlo como nos invitas con tu Palabra en Isaías, empiece a ensanchar mi tienda,  desplegar  sin miedo mis lonas, alarga las cuerdas, clavar las  estacas, pero siempre guiado por ti y poniendo todo en tus manos.

Que pueda con la fortaleza de tu Espíritu, derribar todos los obstáculos, renuévame  cada vez más, con la luz, sabiduría y visión de tu Espíritu Santo. Llévame a hacer cada mes y cada día de este año una oportunidad de encuentro contigo, con tu creación, con nuestros hermanos y con nosotros mismos. Ayúdame a seguir avanzando en el proceso de cambio y transformación. Que pueda hacer del encuentro diario contigo una oportunidad para experimentar buenas noticias, y ser instrumento o motivo de una “Buena Noticia para los demás”. En tu Buen Nombre Señor Jesús, Dios de la vida, quiero iniciar este nuevo día y este nuevo año, seguro(a) que tu bendición siempre va a estar conmigo. Amén  

  

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Amado Dios, de igual manera como inicié el día en la mañana, ahora al llegar la noche me dispongo a ir al descanso no sin antes: Reconocer, valorar, agradecer y bendecir todas las muestras y signos de tu bondad que a lo largo de este día me han acompañado. Gracias por todo lo vivido, aprendido y compartido a lo largo de este día. He experimentado tu amor en cada oportunidad y circunstancia que hoy he tenido que enfrentar. Gracias por regalarme nuevas fuerzas, cuando mi cuerpo por el trabajo físico se sintió desfallecer, gracias por tu Espíritu de vida que me animó para seguir adelante cuando tuve que enfrentar momentos difíciles en este día. Inúndame a esta hora de la guía y animación de tu Espíritu Santo para que a través de Él pueda prepararme para un buen descanso; ayúdame a controlar y dominar esa nuestra naturaleza humana que tanto se equivoca en los momentos de relacionarme y convivir con mi prójimo. Me abandono a esta hora en ti, en tus manos tiernas de Madre y Padre,  someto mi sueño y el reposo que me provees para recuperar  fuerzas y así estar preparado para el día de mañana que con ilusión y esperanza quiero desde ya empezar a vivir. Gracias y Bendito seas por siempre. Amén   

 

 

CUMPLEAÑOS  ENERO

 

1 Diana Carolina Franco e Irma Garzón

4. Janet Romero

5. Daniel Camilo Hernández, Nazly Hurtado y Francisco Zamudio

6. Marina Prada

7. Beatriz Hernández y Rosalba Avendaño

8. Juan David Hernández

9. Jenifer Rodríguez

15. Rosa Reina

20. Magda Táutiva

24. Luz Marina Triana

28. Carlos Torres 

Lunes 01 de Enero de 2024

 Fiesta de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios 

 

“EL PODER DE LA BENDICIÓN”

 

PRIMERA LECTURA

NÚMEROS 6-22-27

 

“Invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”

 

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

"Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: 'Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.'

"Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

La primera lectura de hoy nos trae una bendición, pero sobre todo nos enseña a bendecir. No es un acto trivial ni una simple costumbre social; es nuestro modo de acoger en cada aspecto de la vida al Dios de la alianza. Nuestras bendiciones mutuas son prenda de la bendición del Señor.

Podemos sintetizar los buenos deseos de esta hermosa bendición del libro de los Números en tres aspectos, que son también los mejores deseos para el año que empieza: protección, amistad con Dios y paz. Defendidos del mal y fortalecidos en el bien: este es rostro de la raza bendecida.

 

La bendición bíblica, que han popularizado especialmente los frailes franciscanos, no habla directamente de la amistad con Dios, sino del resplandor de su rostro, la cercanía de su favor y benevolencia. Una vida bendecida va acompañada del brillo del rostro de Dios y de una cálida proximidad a su amor y su bondad. Corresponde, pues, a lo que solemos llamar "permanecer en la gracia de Dios".

 

Buen comienzo del año éste de la bendición, bendición de la cual necesitamos tanto. Uno quisiera olvidar los errores, olvidar tantos problemas, limpiarse de las culpas que molestan en la propia conciencia, estrenar  este nuevo año, estrenando una página nueva del libro de su vida, y empezarla con buen pie, dando rienda suelta a los mejores deseos de nuestro corazón... Por eso es bueno comenzar el año con una bendición en los labios, después de escuchar la bendición de Dios en su Palabra.

Bendigamos al Señor por todo lo que hemos vivido hasta ahora, y por el nuevo año que pone ante nuestros ojos: nuevos días por delante, nuevas oportunidades, tiempo a nuestra disposición... Alabemos al Señor por la misericordia que ha tenido con nosotros hasta ahora. Y también porque nos va a permitir ser también nosotros una bendición en este nuevo año que comienza: bendición para los hermanos y bendición para Dios mismo. Año nuevo, año de gracia, tiempo nuevo para empezar con la  Bendición de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 66

R: El Señor tenga piedad y nos bendiga.

 

El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación. R.

 

Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

riges los pueblos con rectitud

y gobiernas las naciones de la tierra. R.

 

Oh Dios, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.

Que Dios nos bendiga; que le teman

hasta los confines del orbe. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

La recolección de la cosecha es motivo para invitar a todos los pueblos a dar gracias a Dios. La providencia de Dios se extiende a todas las criaturas, a todos los pueblos. Todos experimentan los frutos de su bondad.   

 

SEGUNDA LECTURA

GÁLATAS 4,4-7

 

“Envió Dios a su Hijo nacido de una mujer”

 

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: "¡Abbá! ¡Padre! Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

El tema de que trata esta carta es la relación entre la filiación divina y la de la libertad del hombre (v.7). Pablo hace un discurso pedagógico en el que nos muestra esa liberación en la plenitud de los tiempos por medio de la persona de Cristo. El nacido de mujer y bajo la ley nos da la plenitud de la libertad y nos da la condición de hijos, el hombre se encuentra ahora frente a una persona: Cristo el cual, siendo como es Hijo de Dios, no podría ser esclavo. Quien quiera que se adhiere a Él por los lazos del Espíritu se convierte en hijo adoptivo y, por tanto, heredero de un mundo nuevo en el que todo es don y libertad.

Ha aparecido la bondad de Dios en Jesús, y es hora de gran alegría, para hacer saber al mundo -y a la creación misma- que Dios ha florecido en nuestra tierra y todos somos depositarios de esa herencia de felicidad.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 2,16-21

 

“Encontraron  a María, a José y al niño. A los ocho días, le pusieron por nombre Jesús”

Los pastores fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo. Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores. María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.

A los ocho días circuncidaron al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el mismo nombre que el ángel le había dicho a María antes que ella estuviera encinta.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN:

 

Jesús no nace entre los grandes y poderosos del mundo sino, muy en la línea de Lucas, entre los pequeños y los humildes; como los pastores de Belén, que no son meras figuras decorativas de nuestros pesebres sino que eran, en los tiempos de Jesús, personas mal vistas, con fama de ignorantes y de incapaces de cumplir la ley religiosa judía. A ellos en primer lugar llaman los «ángeles» a saludar y a adorar al Salvador recién nacido. Ellos se convierten en pregoneros de las maravillas de Dios que habían podido ver y oír por sí mismos. Algo similar pasa con María y José: no eran una pareja de nobles ni de potentados, eran apenas un humilde matrimonio de artesanos, sin poder ni prestigio alguno. Pero María, la madre, «guardaba y meditaba estos acontecimientos en su corazón», y seguramente se alegraba y daba gracias a Dios por ellos, y estaba dispuesta a testimoniarlo delante de los demás, como lo hizo delante de Isabel, entonando el Magníficat.

 

La invitación es que sigamos viviendo en tiempo de Navidad, tiempo en el que la ternura, el amor, la fraternidad, el cariño familiar... se nos hacen más palpables que nunca. La ternura de Dios hacia nosotros, que se expresó en el niño de Belén, inunde nuestra vida. Dejemos recalar estos sentimientos en nuestro corazón, para que perduren a lo largo de todo el año.

 

Al comenzar el año, al poner el pie por primera vez en este nuevo regalo que el Señor nos hace en nuestra vida, vamos a agradecerle con todo el corazón la alegría de vivir, la oportunidad maravillosa que nos da de seguir amando y siendo amados, y la capacidad que nos ha dado para cambiar y rectificar.

 

 ORACIÓN

Gracias Señor por la oportunidad de vida que nos concedes hoy al iniciar un nuevo año, Gracias por tu bendición para con nosotros, que podamos con nuestra vida, con nuestros labios, con nuestra presencia y nuestro actuar ser bendición también para todo aquel que encontremos en el camino. Te entregamos Señor este nuevo año que empezamos, te entregamos  nuestra vida, nuestra familia todos nuestros sueños nuestro planes y queremos antes que nada sujetarlos a tu voluntad. Oramos, bendecimos y damos gracias por las vidas de Diana Carolina Franco e Irma Garzón en su cumpleaños. Amén.

 

“Recordemos que este año y los por venir,  los hijos e hijas de Dios debemos hacer lo que sea necesario por bendecir la existencia, la naturaleza y en generar  vida”

 

Lunes 02 de Enero de 2024


“PERMANECER EN CRISTO, LE DA EL NORTE A LA EXISTENCIA HUMANA”

 

 

PRIMERA LECTURA

1JUAN 2,22-28

 

“Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros”

 

Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.

Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Desde la óptica de Juan hay una verdad que es la más grande del mundo. Esa verdad está en  Cristo, en cuanto, en esa carne hemos visto, oído y palpado la revelación que Dios nos ha dado de su amor y su salvación. Según esto, la gran mentira es negar esa revelación que tiene precio y valor de sangre del Hijo de Dios. Y eso es lo propio del anticristo; eso es lo propio de aquel o aquellos que se oponen al Señor Jesús.

 

Por eso es fuerte la exhortación: "permanezcan en lo que han oído" (1 Jn 2,24). Es una advertencia severa, que podríamos poner en paralelo con las palabras, también graves, del apóstol Pablo: "Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema" (Gál 1,6-8). Este tipo de advertencias  nos previenen contra las "novedades", un tema que aparece muchas veces en el Nuevo Testamento. El Evangelio es simple, claro, contundente, eficaz; las novedades, que no son profundizaciones sino que pueden ser traiciones al Evangelio,  tratan más de seducir que de salvar, tratan de confundir y no de guiar, pueden  acariciar nuestra conducta pero no la deben cambiar.  

 

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel. R.

 

Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este es un canto de aclamación a la realeza de Dios, Señor del universo y de la historia. El despliegue del poder salvador de Dios llega a su punto culminante en la encarnación de su Hijo y en la victoria de este sobre la muerte y el pecado.  

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 1,19-28

 

“En medio de vosotros hay uno que no conocéis”

 

Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: "¿Tú quién eres?" Él confesó sin reservas: "Yo no soy el Mesías." Le preguntaron: "¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?" Él dijo: "No lo soy." "¿Eres tú el Profeta?" Respondió: "No." Y le dijeron: "¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?" Él contestó: "Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías."

 

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?" Juan les respondió: "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia." Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

En el evangelio de hoy reaparece con fuerza la figura de Juan el Bautista. Se inicia reconociendo su labor de mediación; es la voz que se alza invitando a repensar la vida y las relaciones de manera nueva –no se puede vivir bajo el conformismo de un sistema que genera enfermedad a su paso y con ella la muerte de muchas vidas inocentes. Es la voz que nos invita a despertar y a no dejarnos manipular por los medios de comunicación masiva que nos condenan a creer en la felicidad que promete una vida consumista. Todos estamos llamados a ser, como Juan el Bautista, centinelas de la vida que corre peligro. A alertar, advertir y custodiar. Somos servidores de una Buena Noticia que hace libres a las personas. Seremos fieles a ella en la medida en la que colocamos en el primer plano a Jesús de Nazaret y su Reino de justicia, que nos invita a ser más humanos, mejores personas. ¿De qué piensas liberarte o desintoxicarte en esta Navidad?

ORACIÓN

Gracias Señor por este nuevo día, por tu amor y bendiciones. Que a lo largo de este nuevo año que comienza podamos dar a conocer tu presencia en nuestra vida a los demás por medio de nuestro propio testimonio. Amén.

 

“A Jesús se debe dar a conocer con firmeza y valentía”

 

Miércoles 03 de Enero de 2024

 

“VER MIENTRAS VAMOS DE CAMINO”

 

PRIMERA LECTURA

1JUAN 2,29-3,6

 

“Todo el que permanece en él no peca”

 

Queridos hermanos: Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.

 

Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Juan utiliza de modo muy particular y muy fuerte el verbo "ver". Lo podíamos entender ya de la frase que destacamos en la sección precedente. ¿Habrá algo más vigoroso para este verbo que decir "seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es"?

Consecuentemente, el pecado es "no ver". Por eso dice: "todo el que peca, ni lo ha visto [a Dios,] ni lo ha conocido" (1 Jn 3,6). ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo es esto, que el que peca no ha visto a Dios, siendo así que sólo lo veremos al final, en la plenitud del cielo? Lo que sucede es que hay un ver en plenitud, el del cielo, del cual dice el apóstol: "lo veremos tal cual es"; pero hay otro ver, el ver mientras vamos de camino en la tierra, que es básicamente ver las señales que él ha dejado, especialmente, el amor grande que nos ha demostrado en Cristo. El sentido, pues, sería: "el que peca es porque no reconoce las señales del amor de Dios en su vida".

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.

 

Tañed la citara para el Señor,

suenen los instrumentos:

con clarines y al son de trompetas,

aclamad al Rey y Señor. R.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 1,29-34

 

“Éste es el Cordero de Dios”

 

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel."

 

Y Juan dio testimonio diciendo: "He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Al ver que Jesús se acerca, Juan el Bautista dice: “He aquí el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo”. Esta frase abre un mar de preguntas: ¿Por qué se llama a Cristo el Cordero de Dios? ¿En qué sentido quita el pecado del mundo; por su inocencia, por su sacrificio? El Bautista se refiere al cordero pascual como símbolo de liberación del pueblo de Israel. El cordero era la víctima común en todo sacrificio oficial o particular. De ahí que Juan considera al cordero como un símbolo de redención y sacrificio por los pecados. También puede hacer referencia al Siervo de Yahvé de Isaías, que va como cordero llevado al matadero cargando sobre sí los pecados de la humanidad. En la celebración eucarística escuchamos: “Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, haciendo memoria perenne de la opción de Jesús de ofrecer su vida, como Cordero “degollado”, en sacrificio solidario para alcanzar una vida plena para la humanidad.

 

Realizar acciones que proporcionen vida a los más necesitados es nuestra manera de agradecer a Jesús su sacrificio por la humanidad.

 

ORACIÓN

Jesús, benditos los ojos que te vieron y los oídos que te escucharon. Benditos los labios que te proclaman y los pies que caminan por tus sendas. ¡Qué privilegio ser parte de los tuyos(as), tus cercanos(as), tus amados(as) y recibir tu Espíritu Santo que transforma y libera. Aquí estoy yo, como Juan a ser la voz que proclama tu grandeza. Amén

“El sello de Jesucristo está en la unción sin medida que recibió del Espíritu Santo y seremos más de Cristo en la medida que seamos más llenos de su Espíritu”

Jueves 04 de Enero 2024


“SOMOS DE DIOS Y PARA DIOS”

 

PRIMERA LECTURA
1ª JUAN 3,7-10

 

“Nacidos de Dios”

 

Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo. Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo. Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. Palabra del Señor.

 

 

REFLEXIÓN
Ya el Evangelio de Juan nos había hecho el maravilloso anuncio: los que acogen la Palabra reciben poder llegar a ser hijos de Dios (Juan 1,12). Es muy importante para este apóstol que descubramos nuestra vocación: hemos nacido de Dios.

El propósito del pasaje de hoy es que descubramos cómo el ser y el obrar necesariamente van de la mano. El obrar sigue al ser. Si nuestro ser tiene su fuente en Dios, porque de él hemos nacido, nuestro obrar sigue al obrar de Dios, a la forma en que Él lo hace. Juan nos escribe: "que nadie los engañe; el que hace la voluntad de Dios es justo, como él es justo".

Cuando Juan dice: "que nadie los engañe" es porque sabe de buena fuente que hay quien engaña. Y el engaño también lo podemos conocer: en aquel tiempo se trataba de una especie de secta, tal vez en proceso de formación, y a si mismo lo vemos en muchas corrientes ahora, que enseñan entre otras cosas que nuestra conducta no importa realmente, mientras mantengamos una especie de luz o de conocimiento sublime y celeste en nuestra mente. Nos dice que la conducta es asunto de cosa humana y no importa. Por consiguiente, lo que hagamos con nuestra conducta tampoco importa.

Pero claro que importa, importa la conducta en la vida de cada día. Si te olvidas de la conducta no sólo niegas el misterio de Aquel que "se hizo carne", sino que niegas su mayor principio: el amor.

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R: / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

Retumbe el mar y cuanto contiene,

la tierra y cuantos la habitan;

aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.

 

Al Señor, que llega para regir la tierra.

 Regirá el orbe con justicia

y los pueblos con rectitud. R.

 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 1,35-42

 

“Hemos encontrado al Mesías”

 

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: "Éste es el Cordero de Dios." Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: "¿Qué buscáis?" Ellos le contestaron: "Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?" Él les dijo: "Venid y lo veréis." Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde.

 

Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: "Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)." Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)." Palabra del Señor.

 

 

REFLEXIÓN:

Cada persona y cada grupo reaccionan de manera distinta ante el llamado profético de Juan Bautista y de Jesús de Nazaret. Así como el llamado de Juan Bautista había puesto en evidencia las verdaderas intenciones del pueblo sencillo y la oposición de las autoridades religiosas, así el encuentro con Jesús revela las intenciones de sus discípulos. Por el testimonio de Juan los dos primeros discípulos reconocen a Jesús como Maestro, y luego lo proclaman como Mesías; Pedro tendrá que hacer un recorrido más largo.

 

Los que reconocen a Jesús, tan pronto como tarde, deberán preguntarse constantemente: ¿qué significa este encuentro para mí?, ¿cómo afecta mi vida?, ¿qué debo hacer para responder al llamado de Jesús que me dice “ven y verás”? Encontrar a Jesús significa reconocerle como ‘maestro de vida’ o Rabí; interpretar su mensaje en términos de seguimiento; aceptar que compartimos su misión. Respondemos a su llamado acudiendo a los lugares donde Él vive y actúa. Nos transformamos en mensajeros suyos cuando aceptamos nuestra condición de ‘ungidos para la vida’, que es lo que realmente significa nuestro nombre de cristianos.

 

ORACIÓN

Buen Dios, hoy queremos que tú seas  la luz que brilla en las tinieblas de nuestros problemas,  de nuestros sufrimientos, de nuestras dificultades; te pedimos que tu nos des vida, a través de  tu Espíritu y tu Palabra, y que podamos levantarnos y ayudar a los que amamos,  a los que nos rodean, a salir también de las tinieblas en que se encuentran. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Janeth Romero en su cumpleaños. Amén.

 

“Identifica quién maneja tus emociones y es el centro de tu vida”