“TIEMPO PARA GOZAR DE LA PRESENCIA DE
DIOS”
PRIMERA LECTURA
HEBREOS 5,1-10
“ A pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer”
Hermanos: Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto
para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y
sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y
extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas,
tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de
Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote,
sino aquel que le dijo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy",
o, como dice otro pasaje de la Escritura: "Tú eres sacerdote eterno, según
el rito de Melquisedec." Cristo, en los días de su vida mortal, a
gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de
la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo,
aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido
para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna, proclamado por
Dios sumo sacerdote, según el rito de Melquisedec. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Jesús es el centro de la vida cristiana, en torno a Él todo lo que el
cristiano es y hace, desde Cristo, piensa y vive el mundo, desde Cristo ve la
realidad, juzga y actúa sobre ella, él es el fundamento de la vida cristiana.
Jesucristo es para nosotros el modelo a seguir, la piedra en quien
apoyarnos, la montaña desde donde mirar el horizonte, por eso es importante
conocerlo, amarlo, seguirlo, lo que implica dejar toda pretensión de manipular
su imagen, él no es manipulable, cualquier intento de ello termina generando un
falso cristianismo, como el argumento que usan muchos de ser “cristianos a su
manera”, cuando en realidad sólo hay una manera de ser cristiano y esto es a la
manera de Cristo.
Este texto de Hebreos centra en esto toda su atención, insiste en
acentuar lo específicamente cristiano, mostrar la diferencia entre la antigua y
la nueva alianza, entre el antiguo y el nuevo pacto, de una cultura hebrea en
la cual los hijos eran educados de manera que se les eximia de toda exigencia (
hoy paternalismo) y sufrimiento, a mostrar a un Cristo que “a pesar de de ser
Hijo, aprendió sufriendo a obedecer”, de modo que quien quiera ser cristiano a
la manera de Cristo no podrá pretender obviar su compromiso existencial, lo
cual incluye la obediencia y sufrimiento como parte del proceso de crecimiento,
esto es importante porque al tener a Cristo como maestro, el hedonismo (
búsqueda del placer), se reemplaza por la búsqueda de austeridad, la sencillez,
el cristiano no es masoquista, el cristiano no busca el sufrimiento pero
tampoco le teme, el no hace del sufrimiento su proyecto de vida pero si es
capaz de transformarlo con una oportunidad para crecer en el amor de Dios.
SALMO RESPONSORIAL:
109
R./ Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor:
"Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies." R.
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora." R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
"Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec." R.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 2,18-22
“El novio está con ellos”
En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno.
Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: "Los discípulos de Juan y los
discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?" Jesús les
contestó: "¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio
está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará
un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un
remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto,
lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres
viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino
nuevo, odres nuevos." Palabra del Señor
REFLEXIÓN
La pregunta por el ayuno, formulada a Jesús por los discípulos de Juan
el Bautista y por los fariseos, expresa de manera global el mundo judío de la
época. Para los judíos el ayuno era una manera concreta de manifestar su
religiosidad y una preparación para la pronta venida salvadora del mesías en la
historia misma. La pregunta, entonces, tiene como fin cuestionar las prácticas
religiosas de Jesús y sus discípulos y su manera de concebir el Reino de Dios.
A esta pregunta Jesús responde afirmando que el reino ya está presente, ya ha
comenzado, puesto que el esposo, es decir, el Mesías esperado, está en medio de
ellos; de ahí que Jesús y su grupo no ayunen, pues la espera ya ha terminado,
el reino de Dios ya está actuando en la historia, el novio está con ellos y es
motivo de celebración, de alegría, de fiesta. Con ello Jesús no niega el ayuno,
simplemente es que no cabe esta práctica cuando estamos de fiesta celebrando la
vida, la comunión y el amor con Dios y con los hermanos. Jesús entonces propone
la práctica del amor como la nueva manera de relacionarnos, que supera la mera
práctica religiosa y nos vincula directamente con Dios.
ORACIÓN
Gracias por tu sacrificio de vida, Jesús, por contar con un mediador
como tú, siempre dispuesto a entendernos desde nuestra realidad y siempre
atento a nuestra necesidad. Ayúdanos a vivir a tu manera, a actuar en
obediencia, a buscar tu visión, se nuestra fortaleza en el tiempo difícil,
enjuga nuestras lágrimas, sana nuestro corazón roto y se nuestro horizonte en
medio de la tempestad. Amén
“Dejando atrás el hombre y la mujer
viejos que somos, viviremos con el que da la verdadera felicidad”
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