jueves, 1 de diciembre de 2022

Miércoles 28 de Diciembre de 2022

 Los Santos Inocentes

 

“LOS INOCENTES TAMBIÉN TIENEN VOZ”

 

Los días de la semana posterior a la Navidad conforman una "octava" es decir, un conjunto de ocho días que prolongan la meditación y la celebración de la fiesta mayor que les precede. En la actualidad se conserva sólo dos octavas: la de Pascua y la de Navidad. En la octava de Navidad no es tan fácil descubrir un hilo conductor, si vemos una variedad de fiestas que la tradición de veinte siglos nos ha entregado para estos días: San Esteban, San Juan Evangelista, y ahora los Santos Inocentes.

 

 

PRIMERA LECTURA

1JUAN 1,5-2,2

 

“La sangre de Jesús nos limpia los pecados”

 

Queridos hermanos: Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Continuamos hoy la lectura de la primera carta de Juan. El autor nos introduce en el primera gran tema de su exposición: En Jesucristo Dios ha manifestado su luz, y todo aquel que crea en Él debe caminar en la luz, es decir vivir en comunión con Dios, reconociendo que sólo por su poder podrá pasar de las tinieblas a la luz. No se trata de entrar en estados de angustia o complejos de culpa, sino de reconocer humildemente que tendemos al mal, a lo fácil, a lo que no es de Dios. Nadie puede decir que no tiene pecado. Sería engañarse a sí mismo e ir contra la luz. El Jesús de quien habla Juan es el que ha venido en Navidad y, a la vez, el de la Cruz, el que con su sangre nos purifica de todo pecado, no solo a nosotros, sino a todo el mundo. Él es quien aboga ante el Padre por nosotros y nos fortalece para vivir en la luz.

 

La invitación de Juan es a que vivamos en coherencia con nuestra fe en el amor de Dios, manifestado en Jesucristo, a través de una conducta coherente, hecha de alegría y a la vez de seriedad exigente con nosotros mismos. Porque el pecado no se puede conjugar con la luz. La luz, en el lenguaje bíblico, es sinónimo de alegría, de vida, de verdad, de bondad, de pureza. Lo contrario de todo esto son las tinieblas, es la oscuridad, o la penumbra en la que a veces vivimos.

 

SALMO RESPONSORIAL: 123

R. /Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.

 

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,

cuando nos asaltaban los hombres,

nos habrían tragado vivos:

tanto ardía su ira contra nosotros. R.

 

Nos habrían arrollado las aguas,

llegándonos el torrente hasta el cuello;

nos habrían llegado hasta el cuello

las aguas espumantes. R.

 

La trampa se rompió, y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,

que hizo el cielo y la tierra. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

En este canto de liberación, Israel agradece al Señor que lo haya salvado de un gravísimo peligro. Varias imágenes se suceden para describir vívidamente la seriedad de la amenaza: las aguas torrenciales, las fieras a punto de devorar, la trampa del cazador, pero finalmente se reconoce que estuvo la protección de Dios. Debemos proclamar con el salmista que nuestro auxilio está en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 2,13-18

 

“Herodes mandó matar a todos los niños en Belén”

 

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo." José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: "Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto." Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: "Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven". Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

 

 

El hijo/una hija, siempre será la razón de la existencia de sus padres. Esta experiencia no es ajena a la familia de Nazaret, que, ante el anuncio del ángel, huye inmediatamente protegiendo y velando por sus vidas. Los tres se convierten en desplazados en “situación forzada”; hoy evidenciamos esta realidad como una crisis de escalada mundial. Bien nos dicen las lecturas que Dios libera de la trampa del cazador. La vida del niño estaba amenazada por la prepotencia de Herodes, que no reconoce en él las posibilidades redentoras; más bien lo ve como una amenaza que hay que exterminar, de la misma manera que el faraón en otros tiempos atentó contra la vida de tantos “inocentes” en Egipto. El plan de Herodes representa la estrategia de muerte de grandes corporaciones que, sin ética alguna, encarnando el mal, buscan lucrarse y obtener ganancias a costa de la salud y la vida de miles de inocentes. Invitamos, en este día, a despertar del sueño consumista que envenena y mata, siendo un pueblo valiente y más libre.

 

ORACIÓN

Bendito Padre, te pedimos nos des la fuerza para no dejarnos vencer por el mal, danos de tu paz, de tu guía para no seguir las lógicas del mundo, que esclavizan, tiranizan, destruyen, destierran. Oramos hoy muy especialmente por los niños, pero también por todos los pueblos maltratados, desprotegidos, asesinados, vulnerados, desterrados, desplazados, explotados, víctimas de violencia, te pedimos nos ayudes a luchar por ellos, por nuestras familias, por un mundo, más justo, solidario, menos hostil, equitativo,  ayúdanos a ser constructores de paz, constructores de tu Reino. Amén. 

 

“La historia de la humanidad ha girado entre dos poderes: los que reconocen al único poderoso que es Dios y los que no se inclinan ante el Señor e impiden a toda costa  que Él reine”

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: