“AGRADECIENDO, EVALUANDO,
PLANEANDO Y ENSANCHANDO
NUESTRAS METAS
PARA EL NUEVO AÑO”
Iniciar un nuevo año siempre será una aventura. Nunca
sabemos que nos va a traer el nuevo año. Pero estamos seguros de que lucharemos
con esperanza y alegría, sabiduría, fuerza
y solidaridad para que todas las experiencias que vayamos a vivir nos hagan
crecer y nos empujen a ser un poco más felices. No tengamos miedo al futuro,
que con la ayuda de Dios, con su bendición siempre saldremos adelante. Estoy
seguro y así lo declaro que tú y tu familia serán felices en este año, será una
gran experiencia de vida y de cosas bonitas. No tengas miedo, Dios está de tu
lado.
Dejamos atrás un año no fácil, cargado de muchos
recuerdos; en medio de todos los balances que me imagino has hecho, desde el
final del año anterior, sin olvidar quizá una trilogía o trípode que siempre
nos va a acercar a la bendición: AGRADECER, EVALUAR Y PROGRAMAR la vida para el
nuevo tiempo que estamos iniciando. Quisiera invitarte a reflexionar en este
comienzo de año y quizás como una visión o propuesta a lo largo de estos doce
meses sobre un texto del profeta Isaías 54, 2-3, donde se nos invita a : ”Ensancha
el espacio de tu tienda, despliega sin miedo tus lonas, alarga tus cuerdas,
clava bien tus estacas; porque te extenderás a derecha e izquierda, tu
descendencia heredará naciones y poblara ciudades, el desierto se convertirá en
un bosque”. De esta manera te invito que iniciemos el nuevo año creyendo con
firmeza que el Señor es el gran arquitecto de tu vida, porque te ha diseñado un
proyecto de salvación que te invito a seguir desarrollando con ánimo, fe y
valentía a lo largo de este nuevo año. El profeta motivador y consolador Isaías nos
propone algunas actitudes que te invito no solo a reflexionar sino a asumir
para ensanchar el espacio de tu tienda en este año:
1.
Atrévete
a desplegar sin miedo tus lonas: se trata de visualizar, tener claras las metas
que quieres alcanzar, teniendo en cuenta lo que tiene ahora mismo y lo que
deseas obtener, ajustado siempre a tu realidad, es decir con los pies en la
tierra; no te hagas metas super expectaculares, salidas de la realidad que son inalcanzables. Es necesario una fecha
límite para intentar alcanzar esas metas que te plantees y escribir como una
lista de todo lo que debes hacer para iniciar ese objetivo.
2.
Alarga
tus cuerdas: Esto significa tomar decisiones precisas, frente a lo que has
soñado, anhelas, te has propuesto lograr y emprender acciones que no permitan
que cualquier adversidad,
3.
Clava
bien tus estacas: Es fundamental la insistencia la perseverancia en la consecución
de las metas, no se puede iniciar un proceso y abandonarlo en el arranque o en
la mitad del camino, dejando que pase la fecha límite que habías planeado; sino
estas seguro(a) de persistir mejor no comiences ninguna meta, lucha por
terminar lo que iniciaste, mantente fiel y firme por encima de cualquier
situación por difícil que aparezca y que amenace con desanimarte y tirar todo
abajo.
4.
Y
por último que debería ser lo primero y más importante no se te olvide
encomendar, entregar tus sueños, tus anhelos al Señor al Dios de la vida.
Porque Él siempre va a tener el poder de hacer efectivos los diferentes planes
cuando son sometidos a Él; Dios puede convertir el desierto en un vergel o
bosque precioso, Él puede hacer que toda construcción, todo comienzo tenga un
buen fin (Filipenses 1,5). Porque por la fe sabemos que Dios dispone todas las
cosas siempre para el bien de los que le aman (Romanos 8,28). Y nunca olvides
que cada día es una bonita oportunidad para: “Valorar, agradecer, disfrutar,
compartir” esto es un año nuevo que me mueva o provoque en mí, deseos
constantes de atreverme a ser feliz y hacer felices a los demás.
Oro por ti, los tuyos tus proyectos, tus sueños tus
metas para este nuevo año, los colocamos en las manos del buen Dios, le pedimos
que Él sea siempre el que tome el control y la dirección de nuestra vida, si quizás
antes de pedir por mis metas hoy le pedimos por las metas, planes que Él tiene
para cada uno de nosotros, sabiendo que siempre son de bienestar, y que superan
los nuestros.
Un bendecido y feliz nuevo año 2022 en Cristo Jesús.
Roberto Zamudio
PROMESA BÍBLICA DEL MES
”Ensancha el espacio de tu tienda, despliega sin miedo
tus lonas, alarga tus cuerdas, clava bien tus estacas y te extenderás a derecha
e izquierda, tu descendencia heredará
naciones y poblara ciudades, y tu desierto se convertirá en un bosque”. Isaías
54, 2-3
El primer sentimiento, pensamiento y palabra comenzando este nuevo año
es: “GRACIAS BENDITO ALABADO Y ADORADO SEAS POR SIEMPRE, PADRE DIOS”. Gracias
por el renovar tú venida en mi vida, en la Navidad que acabo de celebrar.
Gracias por este nuevo año 2022 que estoy iniciando, que de antemano quiero que
sea para ti, y desde tu nombre y presencia para nuestros hermanos como
bendición. Reconozco que te necesito más que ayer, más que el año anterior, por
eso Buen Dios no te canses de seguir viniendo y naciendo a través en las
diferentes circunstancias a mi vida y la de los que me rodean. Ayúdame a seguir
creciendo en fe, en esperanza, en misericordia, perdón y solidaridad con
nuestros hermanos. Sopla sobre mi vida de tu Espíritu, para que sin dudarlo como nos
invitas con tu Palabra en Isaías, empiece a ensanchar mi tienda, desplegar sin miedo mis lonas, alarga las cuerdas, clavar
las estacas, pero siempre guiado por ti
y poniendo todo en tus manos.
Que pueda con la fortaleza de tu Espíritu, derribar todos los
obstáculos, renuévame cada vez más, con la luz, sabiduría y visión de tu
Espíritu Santo. Llévame a hacer cada mes y cada día de este año una oportunidad
de encuentro contigo, con tu creación, con nuestros hermanos y con nosotros
mismos. Ayúdame a seguir avanzando en el proceso de cambio y transformación.
Que pueda hacer del encuentro diario contigo una oportunidad para experimentar
buenas noticias, y ser instrumento o motivo de una “Buena Noticia para los
demás”. En tu Buen Nombre Señor Jesús, Dios de la vida, quiero iniciar este
nuevo día y este nuevo año, seguro(a) que tu bendición siempre va a estar
conmigo. Amén
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Amado Dios, de igual manera como inicié el día en la mañana, ahora al llegar la noche me dispongo a ir al descanso no sin antes: Reconocer, valorar, agradecer y bendecir todas las muestras y signos de tu bondad que a lo largo de este día me han acompañado. Gracias por todo lo vivido, aprendido y compartido a lo largo de este día. He experimentado tu amor en cada oportunidad y circunstancia que hoy he tenido que enfrentar. Gracias por regalarme nuevas fuerzas, cuando mi cuerpo por el trabajo físico se sintió desfallecer, gracias por tu Espíritu de vida que me animó para seguir adelante cuando tuve que enfrentar momentos difíciles en este día. Inúndame a esta hora de la guía y animación de tu Espíritu Santo para que a través de Él pueda prepararme para un buen descanso; ayúdame a controlar y dominar esa nuestra naturaleza humana que tanto se equivoca en los momentos de relacionarme y convivir con mi prójimo. Me abandono a esta hora en ti, en tus manos tiernas de Madre y Padre, someto mi sueño y el reposo que me provees para recuperar fuerzas y así estar preparado para el día de mañana que con ilusión y esperanza quiero desde ya empezar a vivir. Gracias y Bendito seas por siempre. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: