sábado, 1 de mayo de 2021

MAYO 2021

 

“DE  LA PASCUA AL PENTECOSTÉS:  UNA INVITACIÓN A UN NUEVO ESTILO DE VIDA” 

 

En este mes de mayo en torno a la experiencia de Jesús resucitado, celebramos desde el discipulado de María de Nazaret el mes de las madres, junto  a la experiencia del Espíritu o el Pentecostés. La pascua de Jesús ayuda a la comunidad (mujeres y hombres) a tomar conciencia de la acción del Espíritu Santo en la Nueva Era inaugurada por la Resurrección.

 

 Aunque el Espíritu actuaba desde el origen del mundo (Gen. 1,1-3) conduciendo a los grandes líderes de Israel,  se esperaba una especial Efusión de su acción en los tiempos de la salvación, como lo había anunciado el profeta Joel. Durante su ministerio, Jesús orientó a la naciente comunidad cristiana que comenzó con una escuela de vida que seguía los pasos de su Maestro, luego de la muerte en la cruz la condición de la comunidad siguió bajo la acción del Espíritu Santo con la guía de los apóstoles, Discípulos(as) y de todos los nuevos ministros(as) que continuaron la labor de los(as) seguidores(as) de Jesús. Así vemos al Espíritu en la animación y conducción de la pequeña comunidad y sus animadores.

 

Hablar de Pentecostés es hablar del nuevo movimiento o Plan del Resucitado, que es:

 

UN MOVIMIENTO……

 

Ø  Del Espíritu o carismático

 

Ø  Arraigado en la Palabra del Resucitado (Biblia o  Escritura)

 

Ø  Pequeña Comunidad (desde la vida cotidiana y el amor)

 

Ø  De Discípulos(as)

 

Ø  De Misioneros(as)

 

Ø  De solidaridad y fraternidad en el compartir del pan y la mesa

 

Ø  De Casa Abierta a las diferentes culturas, pensamientos y espiritualidades (inclusión)

 

Ø  Donde se da a conocer como protagónico el papel de las mujeres en la experiencia del Resucitado

 

Pentecostés una invitación a vivir plenamente la propuesta del Maestro a ser nuevos(as) en la manera de pensar, sentir, hablar y construir la vida al estilo o modelo de vida de Jesús el Resucitado, el Hombre siempre nuevo. 

 Agradecemos al Buen Padre-Madre por el discipulado de María de Nazaret, cuyo corazón inspira a nuestras madres para amar con entrega, dedicación, inteligencia, sabiduría, misericordia y conciencia social.

Que desde el ardor del  Espíritu de Dios, podamos reconocer, valorar, agradecer y dignificar el valor de las mujeres especialmente en el rostro de las madres; que guiados(as) por el Espíritu de PENTECOSTES, celebremos,  no solo un mes,  sino que cada momento y día de  la vida lo hagamos con este Dios con rostro maternal que nos sigue sirviendo y atrayendo hacia Él a través de las madres en sus diferentes rostros de ayer hoy y siempre:  Abuelas que han hecho el papel de madres, madrinas, tías que se han entregado y se han prestado para ser signos de amor maternal, y tantas hermanas que se han gastado y  desgastado cuando los padres no han estado para mostrar ese rostro materno de Dios. Damos gracias a Dios por ellas, por tantas educadoras maestras, catequistas que reflejan ese rostro materno de Dios. Gratitud a todas ellas y bendiciones en este tiempo de PENTECOSTES, recordando que “MADRE” es el nombre de Dios en el corazón y en los labios de los que siempre se hacen siempre niños y niñas.  

Les enviamos una gran bendición y reconocimiento por su maternidad. También  rogamos que en este nuevo Pentecostés 2021 el Espíritu Santo refuerce nuestro proceso de transformación personal, familiar y comunitario desde el Plan de vida al que Dios nos invita, que en medio de este tiempo de Pandemia tan prolongado y de tantas dificultades, sufrimientos, enfermedades y necesidades , Él siempre nos dé un nuevo aliento de vida y esperanza.

Dios les bendiga,



Roberto Zamudio

 

PROMESA BÍBLICA DEL MES

“Todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Hechos 2,4

 

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Buenos días Dios Padre y Madre de nuestra vida. En el día a día de este mes queremos agradecerte por las madres y en especial por  el amor tan similar al tuyo que has colocado en ellas. Te pedimos nos ayudes a que nosotros como  hijos e hijas, sepamos también obedecerles con conciencia y humildad. Regálanos también sentimientos y acciones de ternura, paciencia, buen trato, protección y provisión, como lo haces Tú y la mayoría de mujeres que son madres. Apártanos de sentimientos y acciones negativas como  abandono, descuido e indiferencia por todas las personas pero especialmente x el ser que se ha engendrado.  Señor que la unción de tu Espíritu Santo, nos lleve a descubrir, asimilar y adquirir los dones que has regalado a las madres y que debemos tener todos los seres humanos, para responder al sentido de la Resurrección. Si vivimos en la maldad, en lo que hace daño a las demás personas, estamos negándote y negando a los seres que nos dieron la vida.  Queremos ir  caminando contigo  y clamando nos hagas cada vez mejores seres humanos, para alcanzar la verdadera paz  y reflejarte a ti, Dios de Amor.  Amén

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Buenas noches Señor, aquí en el descanso  y en el silencio de la noche, luego de un día de ires y venires, te buscamos, con ansia, con fuego en nuestro corazón,  recibe en esta noche nuestra adoración. Te anhelamos, te necesitamos, te amamos  más que a nuestro ser. Te entregamos  nuestros aciertos, desaciertos, el daño que hayamos hecho con nuestro obrar. Ayúdanos Señor a enmendarlo,  necesitamos de una gran porción de tu Espíritu Santo para convertir todo aquello que no sea tuyo y obedecer a todo los que Tú nos pides, para cumplir y hacer tu voluntad, para hacer  vida tu Palabra.

Gracias por que tu amor por nosotros es infinito, tan alto, tan ancho, tan grande que no lo podemos tocar, pero lo percibimos  y lo sentimos en cada instante de nuestra vida. Cámbianos, transfórmanos y ayúdanos a seguir tu ejemplo, Jesús, fortalécenos en esta noche y que podamos levantarnos como las águilas y llenas de tu Espíritu salir a cumplir tu misión.  Amén.

 

Sábado 01 de Mayo de 2021


EL VERDADERO CREYENTE PERMANECE EN JESÚS”

 

PRIMERA LECTURA

HECHOS 13,44-52

 

“Sabed que nos dedicamos a los gentiles”

 

El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la Palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: "Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."" Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.

La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Dios tiene caminos para hacer las cosas y casi siempre maravillosos, aunque impensados. Quien creería que el sábado siguiente a la predicación de Pablo en la sinagoga de Antioquía de Pisidia, casi toda la ciudad, se congregó para oír la Palabra de Dios.  Ocho días después, la “buena nueva” había recorrido toda la ciudad.  En el mercado, en las calles, en las tiendas, en las casas, entre los vecinos. Y todos, curiosos de saber más cosas, se reunieron alrededor de  Pablo. Los judíos, al verlo, se llenaron de envidia y contradecían  con blasfemias cuanto Pablo decía. Este pasaje nos muestra un viraje decisivo en la historia de la Iglesia. Los apóstoles, después de haber predicado primero a los judíos en las sinagogas, se verán obligados a dirigirse preferentemente  a los gentiles, en los que hallaban unos oyentes más receptivos. Entonces, dijeron con valentía Pablo y Bernabé: “era necesario anunciaros  a vosotros en primer lugar la Palabra de Dios  pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, mirad, que nos volvemos a los gentiles”. El pueblo del Antiguo Testamento había sido elegido primero. Es verdad. Pero no podía monopolizar  la salvación de Dios. Su elección tenía que extenderse a todos los pueblos: esto estaba previsto y anunciado por los profetas. El Dios del Universo-mundo ama a todos los hombres y quiere salvarlos a todos.

 

SALMO RESPONSORIAL: 97

R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.

 

El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel. R.

 

Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo es un canto de aclamación a la realeza de Dios, Señor del universo y de la historia. El despliegue del poder  liberador de Dios llega a su punto culminante en la encarnación de su Hijo y en la victoria de este sobre la muerte y el error. 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 14,7-14

 

“Quien me ha visto a mí ha visto al Padre “

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré."  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Los  judíos conocían a Dios pero no lo habían experimentado como Padre. La experiencia de Jesús es diferente: el conoce al Padre y actúa en su nombre. Cuando habla de Dios se refiere a su Padre y a su proyecto de vida. Ante el pedido de Felipe: “Muéstranos al Padre y eso nos basta”, Jesús le dice: “Felipe, eso es lo que estoy tratando de revelarles desde hace tres años: Quien me ve a mí, ve al Padre”. Cuando vemos a Jesús tratando con tanto cariño a los niños, a los enfermos; tratando con tanta delicadeza a las mujeres; estamos viendo la ternura del Padre que se manifiesta en El. Todo lo que Jesús ha dicho y hecho ha sido una progresiva revelación del Padre. Nadie conoce al Padre si no conoce a Jesús. Es urgente que los cristianos redescubramos la persona de Jesús de Nazaret. Debemos volver al Jesús histórico, el que vivió y actuó en la Palestina del siglo primero. En Él se ha revelado el Padre Dios, providente, misericordioso y lleno de ternura.

 ORACIÓN

Amado Jesús, tú siempre manifiestas que no vienes por ti mismo, sino por el Padre. Qué  muestra tan grande de humildad y sencillez, de fidelidad y amor, cuando podías haber pasado por el mundo como un gran rey liberador, por tus propios atributos. Ayúdanos por favor a tenerlo siempre en cuenta, entender  que no somos los promotores de tu amor sino lo es el Padre a través tuyo. Amén 

 

 “La verdadera oración nace en Dios y es para Dios, es un ingreso de nuestro ser a la voluntad del plan del Señor”

 

Domingo 02 de Mayo de 2021

 

PERMANECER EN LA VID VERDADERA: JESUCRISTO”

 

 PRIMERA LECTURA

HECHOS DE LOS APÓSTOLES 9,26-31

 “Les contó cómo había visto al Señor en el camino”

 En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente en nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea, y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Pablo había encontrado a Jesús en su vida, de fariseo perseguidor paso a entregarse plenamente  a Él, pero los hermanos “no se fiaban de que fuera realmente discípulo” hasta que lo probó con su testimonio. Lucas nos dice que se presentó a los Apóstoles para que lo conocieran mejor, les contó su experiencia del Resucitado (es el “ver al Señor”), acogió la Palabra de Jesús y la misión que el Señor le entregó, y se dedicó de lleno a predicar por todas partes en nombre de Jesús. He ahí una vida con fruto abundante.

La comunidad primera, por su parte, “gozaba de paz, se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo”. ¿No son éstos los frutos comunitarios de la fe pascual?. Pero si nuestras comunidades están divididas, no se construyen y progresan en la fidelidad, y no crecen en número porque les falta vida del Espíritu, es señal de que están siendo ramas secas y faltas de vida, que no merecen recibir savia en vano. A todos nosotros nos corresponde, pues, luchar por mantener la comunión afectiva y efectiva con Cristo y dar fruto abundante, personal y comunitariamente, de la vida pascual que hoy celebramos.   

    

SALMO RESPONSORIAL: 21

R./El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

 

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.

Los desvalidos comerán hasta saciarse,

alabarán al Señor los que lo buscan:

viva su corazón por siempre. R.

 

Lo recordarán y volverán al Señor

hasta de los confines del orbe;

en su presencia se postrarán

las familias de los pueblos.

Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,

ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R.

 

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,

hablarán del Señor a la generación futura,

contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:

todo lo que hizo el Señor. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

 

Este Salmo supera a todos los de su género por la intensidad de la súplica y por la impresionante descripción de los sufrimientos que aquejan al salmista. En él se encuentra expresado el desamparo de un hombre justo, que ha tocado el límite del sufrimiento físico y moral, sobre todo, el de sentirse abandonado por Dios. Sin embargo, incluso en medio de los mayores sufrimientos, el salmista suplica con una inquebrantable confianza en Dios y está seguro de la liberación final. Por eso, su oración concluye con un canto de alabanza y de acción de gracias, en el que todos los fieles son invitados a celebrar al Señor, que no niega su ayuda a los pobres. 

 

SEGUNDA LECTURA

1JUAN 3,18-24

 

“Éste es su mandamiento: que creamos y que amemos”

 

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Palabra del Señor.

 

 

REFLEXIÓN

 

En esta segunda lectura tengamos claro que el contexto y experiencia de vida de la comunidad de Juan es sobre el amor de Dios y de cómo ese amor nos ha hecho sus hijos.  Ese amor no se queda solo en el interior de las tres personas divinas, sino que Dios lo vuelca o lo derrama sobre cada uno de nosotros para hacernos partícipes, llamándonos sus hijos. La invitación es a entrar a participar de una relación de intimidad, dejando que Dios nos comunique su amor desde su ser maternal y paternal, y nosotros a su vez hacernos en nuestras relaciones humanas testigos compartiendo ese mismo amor. Ese amor no puede quedarse en lo abstracto, emocional o sustantivo; sino tiene que hacerse acción o verbo, es decir respaldar con obras de verdad la fe que decimos profesar. En la comunidad de Juan las obras o acciones siempre están fundamentadas en el amor. Creer en el Hijo de Dios, el Cristo que ha resucitado debe traer a la comunidad una certeza o seguridad en el amor entre los hermanos.  No se puede creer en Jesús sin amar a los hermanos. Una vez más tenemos que afirmar que “Sólo el amor es el verdadero signo de fe en el Resucitado”. Para este nuevo camino o movimiento que experimentan todos los creyentes en Jesús, “una fe sin obras fruto del amor es una fe sin savia, sin vida, sin raíz”.   

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 15,1-8

 

“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos." Palabra del Señor.

  

REFLEXIÓN

Hace una semana contemplábamos a Jesús como Pastor Bueno y Verdadero, hoy nos situamos ante él como la Vid verdadera, el tronco fundamental al que debemos  estar unidos  y aferrados para sentir fuertemente la experiencia pascual. Para entender bien este texto es necesario saber que tanto la vid (o las uvas) o como la higuera (higos) son símbolos del pueblo de Dios en el AT. Así, el profeta Oseas (9,10), refiriéndose al pueblo, dice: "Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a vuestros padres". Pero tanto la vid, como la higuera (abundante en hojas, pero sin frutos) son figura del pueblo judío y de sus gobernantes, que no se han mantenido fieles a Dios. El fruto que Dios esperaba de Israel era el cumplimiento de las dos exigencias fundamentales de la Ley: el amor a Dios y el amor al prójimo como a sí mismo. Practicar ese amor, en la justicia y el derecho, era la tarea preparatoria de la antigua alianza en relación con el reinado de Dios prometido. Sin embargo este pueblo no dió los frutos deseados a lo largo de la historia.

Frente a aquel pueblo que había sido infiel a Dios a lo largo de la historia, Jesús funda un nuevo pueblo, una comunidad humana nueva, verdadero pueblo de Dios, cuya identidad le viene de la unión con Él, que le comunica incesantemente el Espíritu, y el fruto de su actividad depende de ella. La vid o la viña es el símbolo de Israel como pueblo de Dios (Jer 2,21; Ez 19,10-12). La afirmación de Jesús se contrapone a esos textos; no hay más pueblo de Dios (vid y sarmientos) que la nueva humanidad que se construye a partir de Él.

El texto de Juan,  repite constantemente dos temas fundamentales. Siete veces insiste en la necesidad de “permanecer” unidos a Cristo y que Él permanezca en nosotros y cinco veces  en la importancia de “dar fruto” si queremos que la vida en Cristo tenga sentido. La vida en Cristo, la experiencia de su Pascua, tienen que producir fruto y el Padre Dios quiere que sea fruto  abundante; pero no podemos dar fruto si no estamos unidos a Cristo y permanecemos  en comunión con Él, nos secamos y morimos.  El sarmiento no produce fruto cuando no responde a la vida que recibe y no la comunica a otros. El Padre, que cuida de la viña, lo corta: es un sarmiento que no pertenece a la vid, quien, en cambio, da fruto, lo podan para que dé más fruto.   Permanecer en Cristo es estar unido íntimamente a Él, recibir su savia, su vida, su fuerza, escuchar su Palabra, mantener ardiente el fuego del Espíritu y aferrarse a Él para lograr tener sus mismos sentimientos y  llegar a ser conforme a Él en su vida y en su muerte (Fil 3,10.)

Ahora bien, quien permanece unido a Jesús, da fruto abundante. Y es bueno recordar que, para que un árbol dé fruto, hay que hacer primero un proceso largo de limpieza del terreno, la siembra, el cuidado y la atención a la planta, el riego a tiempo, la poda que limpia y fortalece y, sólo después, la flor y el fruto. Quien practica el amor tiene que seguir un proceso ascendente, un desarrollo, hecho posible por la limpia que el Padre hace. Con ella elimina factores de muerte, haciendo que el discípulo sea cada vez más auténtico y más libre, y aumente así su capacidad de entrega y su eficacia. Pretende acrecentar el fruto: en el discípulo, fruto de madurez; en otros,  en su comunidad,  fruto de nueva humanidad.

Es importante, pues, que en esta quinta semana de Pascua revisemos nuestra vida, y analicemos cómo está nuestra unión fundamental con Cristo y qué frutos estamos produciendo, que indiquen camino de maduración y de fe. La vida cristiana  no se puede quedar en sentimientos y en buenos deseos. Jesús y los demás quieren ver frutos, y especialmente el fruto del amor; con ellos damos gloria al Padre y con ellos damos testimonio ante los demás que vale la pena creer en Jesús.  

ORACIÓN

Señor haz que permanezcamos fieles a ti, a tu amor,  como tú has permanecido y permaneces siempre  fiel a nosotros; llénanos de tu Espíritu, transfórmanos y ayúdanos a  permanecer  siempre unidos a la vid, a tu proyecto, a ti que eres la fuente de vida,  para así dar buen fruto   abundante, verdadero, el fruto del amor  que se proyecta a los demás. Amén.

“Tres verbos del camino del cristiano: ser purificado, permanecer y dar fruto, y frutos en el amor”

Lunes 03 de Mayo de 2021

 EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ


“LA CRUZ SE LEVANTÓ PARA LIBERAR”

 

PRIMERA LECTURA

NÚMEROS 21, 4b-9

 “Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce quedaba curado”

 En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

La primera lectura de hoy nos recuerda esta escena extraña, en la cual el pueblo después de rebelarse muchas veces contra Dios, tiene que experimentar una especie de derrota; serpientes venenosas acechan a los israelitas y no pocos mueren, son atacados por estas serpientes, que por supuesto los muerden y así varios de ellos fallecen; entonces el pueblo cae en cuenta de que se ha rebelado contra Dios y busca a Moisés; y Moisés recibe de Dios, cuando intercede por el pueblo, una instrucción muy peculiar, hacer una serpiente de bronce, para que todo el que levantara la mirada hacia la serpiente de bronce quedaría curado.  Este modo de obrar de Dios y Moisés indudablemente nos parece extraño, aunque tiene cierta lógica, porque la serpiente es aquel animal que tiene como gran arma obrar de modo astuto y escondido, la serpiente de bronce en realidad está sacando a luz lo que está oculto, lo que está escondido, de forma simbólica esta serpiente tiene como acción de desenmascarar el mal. A través de ese gesto el mal queda a la luz, el mal tiene que presentarse tal cual es. Bendita entonces la Cruz de Cristo, que para nosotros ya no es signo de derrota sino que es signo de victoria, como lo fue también para los israelitas. Mucho más perfecta es la victoria en Jesús, por supuesto, porque se trata ahora de la victoria sobre todo aquello que tenía poder de maldad en nuestras vidas.

 

SALMO RESPONSORIAL: 77

R./ No olvidéis las acciones del Señor. 

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,

inclinad el oído a las palabras de mi boca:

que voy a abrir mi boca a las sentencias,

para que broten los enigmas del pasado. R.

 

Cuando los hacía morir, lo buscaban,

y madrugaban para volverse hacia Dios;

se acordaban de que Dios era su roca,

el Dios Altísimo su redentor. R.

 

Lo adulaban con sus bocas,

pero sus lenguas mentían:

su corazón no era sincero con él,

ni eran fieles a su alianza. R.

 

Él, en cambio, sentía lástima,

perdonaba la culpa y no los destruía:

una y otra vez reprimió su cólera,

y no despertaba todo su furor. R.

 

 

OREMOS CON EL SALMO

El salmista quiere que el pueblo reflexione sobre las lecciones de la historia antigua y en especial sobre las infidelidades del pueblo para con Dios, y termina inculcando la responsabilidad que supone la elección de David y de Jerusalén.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 3, 13-17

 

“El Hijo del hombre tiene que ser levantado” En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

 "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Como dice el texto de hoy: "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único, para que tuviéramos vida"  Y por eso, la Cruz parece un absurdo a todo el mundo, menos a los que pasamos por el dolor, por la soledad, por la tentación, por el pecado.

Si uno lo mira desde la frialdad de un escritorio y dice: "¿Qué es lo lógico?" Pues, lo lógico es lo que dice el mundo: subir, subir, más poder, más dinero, más prestigio, más fama, más aplausos, si uno lo piensa con esa lógica, eso es lo que hay que hacer. Pero,  si pertenecemos a toda esa población que sabe reconocer que tiene dificultades, tentaciones, problemas y pecados, si alguna vez nos hemos sentido que no va más, que casi lo único que te queda es la muerte, o la locura, o la desesperación. Si alguna vez hemos pasado por eso, entenderemos este lenguaje: "El Dios que yo necesito, no es el Dios que me dice: '¡Reúne tus fuerzas!  ¡Concéntrate!'" ¡No! Es el Dios que nos dice: "Estoy dispuesto a amarte también en ese hoyo, también en ese abismo adonde tú mismo te has metido. Ahí estoy dispuesto a amarte y ayudarte hasta el final". Ese es el Dios que necesitábamos. Y por eso, ese es el amor que vence. Por eso, lo que hoy celebramos de la Cruz, no es tanto el dolor, sino tanto y tanto amor.

 

Por otra parte miremos a un Jesús que en la cruz fue despreciado y evitado, como dijo Isaías. Pero sin embargo, en el horizonte de este escenario de sufrimiento y de muerte, brilló para la humanidad la esperanza: A causa de los trabajos de su alma, “mi Siervo justificará a muchos”, dice Isaías. Por eso la cruz, en la noche del dolor y del abandono, es antorcha que mantiene viva la espera del nuevo día de la resurrección. Miremos con fe hacia la cruz de Cristo, mientras por medio de ella podemos  proclamar al mundo el amor misericordioso del Padre por cada hombre.  Hoy es el día de la misericordia y del amor, el día en el que se ha llevado a cabo la redención del mundo, porque el pecado y la muerte han sido derrotados por la muerte salvadora de Jesús. Oremos al Señor, Divino Rey crucificado, que el misterio de tu muerte gloriosa triunfe en el mundo. Haz que no perdamos el valor y la audacia de la esperanza ante los dramas de la humanidad y ante cada situación injusta que conduele y aqueja a la humanidad, que ha sido redimida con tu sangre preciosa. Al contrario, haz que con renovada fuerza proclamemos: Tu cruz es victoria y salvación, porque con tu sangre y tu pasión nos has redimido, nos has salvado, y los ha hecho con el mundo entero.

ORACIÓN

Buen Jesús al dar tu vida por nosotros podemos entender que te despojaste para llevar a buen término la voluntad del Padre, Por eso danos la luz tuya para que podamos entender lo que significa la cruz en nuestras vidas,  que podamos asumirla, acogerte y caminar contigo deponiendo nuestra condición humana que tan difícilmente logra despojarse y obedecer, hacer la voluntad del Padre para con nosotros, como tú lo hiciste.   Amén.

 

“Descubramos  la cruz del Señor porque allí está su amor redentor, allí nos amó hasta el extremo; y descubramos nuestra cruz, asociada al misterio de Cristo y que nuestro sufrimiento no está lejos de su amor”

Martes 04 de Mayo de 2021

 San Felipe y Santiago apóstoles

 

 “PERMANECER EN CRISTO, CAMINO, VERDAD Y VIDA”

 

PRIMERA LECTURA

PRIMERA DE CORINTIOS 15,1-8

“Se apareció a Santiago, después a todos los apóstoles”

Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN

 Pablo alude a lo fundamental de la fe: el kerigma, la predicación fundamental de los cristianos, es decir, que Cristo vivió, murió y resucitó para nuestra salvación. El apóstol recuerda una vez más a los corintios nada menos que “el evangelio que les he predicado”. No una ideología, una doctrina filosófica o teológica, tampoco un código moral sino la certeza de los acontecimientos salvadores de los cuales los apóstoles fueron testigos y autorizados mensajeros.

Se trata de la muerte salvadora de Jesús en la cruz, en cumplimiento del plan divino de salvación para toda la humanidad. De su sepultura, garantía de la realidad mortal que experimentó Jesús, y de su resurrección gloriosa, irrupción definitiva de Dios en nuestra pobre historia humana y cumplimiento en Cristo de todas las promesas y expectativas de la humanidad. Éste es el evangelio, la buena noticia. El fundamento y principio de nuestra fe. Lo que nos define como cristianos. Es decir, la misma persona de Jesús: su vida y su muerte. La garantía de que ante Dios todos tenemos un lugar, de que Él nos hará justicia a cada uno, y llevará a la plenitud nuestra efímera existencia, como llevó a su plenitud la existencia de Jesús.

 

SALMO RESPONSORIAL: 18

R. / A toda la tierra alcanza su pregón.

 

El cielo proclama la gloria de Dios,

el firmamento pregona la obra de sus manos:

el día al día le pasa el mensaje,

la noche a la noche se lo susurra. R.

 

Sin que hablen, sin que pronuncien,

sin que resuene su voz,

a toda la tierra alcanza su pregón,

y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

En este Salmo se celebra la gloria del Creador manifestada  en la armonía y grandiosidad del firmamento. Y se describen también las excelencias de la Ley Divina. Se establece un paralelismo entre las manifestaciones de la Gloria de Dios: una en la Creación y en las perfecciones del universo y otra en la revelación concedida a su Pueblo, fuente de felicidad y de vida para los que la aman y aceptan sus exigencias.  

 

 LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 14,6-14

 “Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y todavía ¿no me conoces?

Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. Felipe le dijo entonces:--Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. Jesús le contestó: --Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Encontramos un diálogo de aquellos que Jesús tenía sólo con los Apóstoles, y en los que procuraba ir formándolos, para que tuvieran ideas claras sobre su persona y su misión. Los apóstoles estaban influenciados con  las ideas que los judíos se habían formado sobre la persona del Mesías: esperaban un liberador terrenal y político, mientras que la persona de Jesús no respondía en absoluto a estas imágenes preconcebidas. Las primeras palabras que leemos son respuesta a una pregunta del apóstol Tomás. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn.14,6). Esta respuesta a Tomás da pie a la petición de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta” (Jn.14,8). La respuesta de Jesús, es en realidad una reprensión: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe?” (Jn.14,9). Los apóstoles no acababan de entender la unidad entre el Padre y Jesús, no alcanzaban a ver al Dios y Hombre en la persona de Jesús. Él no se limita a demostrar su igualdad con el Padre, sino que también les recuerda que ellos serán los que continuarán su obra salvadora. Les otorga el poder de hacer milagros, les promete que estará siempre con ellos y cualquier cosa que pidan en su nombre, se la concederá. Estas respuestas, también Jesús nos las dirige a todos nosotros.

 ORACIÓN

Señor, Dios de la vida, ayúdanos a aceptar la misión, a aceptar la cruz, a asumirla con valentía, a luchar contra la  injusticia, el egoísmo, individualismo y la búsqueda de poder, que nos aleja de Ti y  a encontrar el verdadero sentido de la liberación.  Que tu Espíritu Santo nos ayude para no desviarnos del camino, para recibir y dar más de  Ti.  Amén

 “Con Jesús podemos luchar a diario para aportar en la construcción de un mundo de justicia y amor”