martes, 1 de septiembre de 2020

Viernes 18 de Septiembre de 2020

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO CAMBIA NUESTRA VIDA”

PRIMERA LECTURA
1CORINTIOS 15, 12-20

“Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido” Hermanos: Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que dice alguno de vosotros que lo muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece de sentido y vuestra fe lo mismo. Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado a Cristo, cosa que no ha hecho, si es verdad que los muertos no resucitan. Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados; y los que murieron con Cristo se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La primera Carta a los Corintios es realmente una fuente fecunda y siempre fresca para conocer el pensamiento, el corazón, el amor, la oración, el esfuerzo, la alegría de ese gigante de la fe, que es el Apóstol  San Pablo. ¡De cuántas cosas tan distintas habla el Apóstol en esta carta¡  Esas cosas, esos asuntos, provienen de problemas  particulares que se vivían en la ciudad de Corinto, que había sido evangelizada por el mismo apóstol. Pero lo maravilloso de este escrito es que, como se ha dicho varias veces, el apóstol sabe dar respuesta a los problemas particulares, pero al mismo tiempo, levantarse a consideraciones más altas y más generales sobre el misterio de Cristo, sobre el misterio de su salvación.  Uno de los problemas que había en la agitada comunidad de Corinto era el de la resurrección: “Los muertos no resucitan, la muerte es el final”. Este tipo de pensamiento, este pensamiento pesimista pero que quiere ser realista, tenía sus seguidores en Corinto, como los tiene también en nuestro mundo hoy.  Y de verdad, cuando hemos tratado una persona muy de cerca, quizá un pariente, quizá un amigo, y de pronto tenemos que obligarle a nuestra mente a aceptar la idea de que se fue, de que verdaderamente murió, tanto trabajo nos cuesta a veces convencernos de que realmente se fue, que luego quedamos imposibilitados para creer que un día volveremos a encontrarnos. Tenemos que hacer tanto esfuerzo a veces para admitir que las personas al partir de esta tierra realmente se van, que quedamos como agotados por ese esfuerzo de aceptación de la realidad y entonces  ya no nos quedan fuerzas ni energías para creer que de ahí podrá brotar vida, vida para el que cree en Jesucristo.

SALMO RESPONSORIAL: 16
R./ Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.

Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. R.

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha. R.

Guárdame como a las niñas de tus ojos,
 a la sombra de tus alas escóndeme.
 Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmista, perseguido injustamente, proclama su inocencia y pide a Dios que Él mismo actúe como juez. Expresa su confianza en que Dios salva al que a Él escoge. Podemos recitar este salmo aunque no hagamos profesión e inocencia; podemos hacer una declaración de nuestras intenciones de agradar a Dios con nuestras vidas. La esperanza de contempla el rostro de Dios adquiere un sentido más profundo.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 8, 1-3

“Algunas mujeres acompañaban a Jesús y le ayudaban con sus bienes” En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Como ya lo decíamos ayer, el Evangelio de Lucas es un evangelio donde aparecen de manera positiva y predominante muchas mujeres como discípulas de la primera hora. Fue a partir de una lectura machista de la Biblia, que ha predominado en nuestra tradición cristiana, que se ha invisibilizado el papel de la mujer en la Sagrada Escritura. Y cuando se les reconoce se interpretan como actrices de segunda, con poca incidencia o protagonismo. Su papel no ha sido plenamente reconocido como aporte en la historia de la salvación, como tampoco se les ha reconocido suficientemente su papel protagónico en el grupo de seguidoras de Jesús. Por esto, las mujeres siguen siendo anónimas e invisibles en la interpretación de los textos bíblicos.
Lucas no solo destaca el papel discipular de las mujeres sino que lo deja por escrito, dejando constancia de algunos de sus nombres, haciendo referencia a algún aspecto de su personalidad y destacando sus aportes en el seguimiento de Jesús (que no debían ser únicamente negativos ni meramente materiales). Igualmente quiere dejar claro que en la propuesta del Reino, no hay espacio para la exclusión, pues juntos, hombres y mujeres tienen la misión de construir una sociedad nueva.

ORACIÓN

Dios Padre de la verdad, creemos en el anuncio de tu Buena Nueva, que caminaste por la tierra, con gente que te seguía y  les diste restauración, sanación, perdón,  les enseñaste el verdadero sentido del amor, y lo has seguido haciendo a lo largo de la historia; gracias por el valor que le das a las mujeres, por buscar siempre la igualdad entre todos nosotros. Capacítanos cada día para seguirte y poner nuestra vida a tu servicio. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Rut Arévalo en su cumpleaños. Amén.

“Las mujeres discípulas del Resucitado muestran que la entrega es total y hasta las últimas consecuencias

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