lunes, 1 de junio de 2020

Viernes 12 de Junio de 2020


“LA MIRADA LIMPIA Y SERENA SIEMPRE AYUDARÁ A LOS DEMÁS”

PRIMERA LECTURA
1REYES 19, 9A. 11-16

“Ponte de pie en el monte ante el Señor”

En aquellos días, cuando Elías llegó a Horeb, el monte de Dios, se metió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo: "Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va a pasar!" .Vino un huracán tan violento que descuajaba los montes y hacía trizas las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, vino un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto, vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva.

Entonces oyó una voz que le decía: "¿Qué haces, aquí, Elías?"

Respondió: "Me consume el celo por el Señor, Dios de los ejércitos, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derruido tus altares y asesinado a tus profetas; sólo quedo yo, y me buscan para matarme."
El Señor dijo: "Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco y, cuando llegues, unge rey de Siria a Jazael, rey de Israel a Jehú, hijo de Nimsí, y profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo de Safat, de Prado Bailén." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy nos muestra cómo  Elías reconoce  en dónde estaba y en dónde no estaba Dios. Pasaron grandes cosas frente a él, y sin embargo él se dio cuenta que ahí no había ningún mensaje especial para él. Vino en cambio algo muy sutil, aquella suave brisa, y él entendió que el Señor se disponía a hablarle, y así fue. Pues bien, ¿cómo lo supo? Eso se llama DISCERNIMIENTO,  adquirido a través de la oración,  la constante disposición a la escucha a la voz de Dios.

Notemos una cosa: si yo creo que Dios me va a hablar sólo con los grandes eventos, estoy suponiendo que Dios me tiene por sordo. En realidad, el lenguaje del Señor tendrá siempre el tamaño justo, y llegará siempre al momento apropiado. Eso lo afirmamos porque creemos en algo maravilloso que se llama la PROVIDENCIA de Dios.

Otro modo de leer esta historia de Elías es esta: no hay que buscarle significado a todo. Ese huracán que él vio era un genuino huracán, potente y todo, pero aparte de lo que ello pueda enseñar sobre vientos y temperaturas, por decir algo, no tenía más significado para él, para su vida, para su ministerio. Cuando una persona pretende que todo le muestre un camino luego no encuentra por dónde caminar.
Pero lo más hermoso (y más difícil) es que hay que saber esperar. Gritar o protestar no atraerá la brisa suave, y sí nos hará sordos a su mensaje.


SALMO RESPONSORIAL: 26
R. / Tu rostro buscaré, Señor.

Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: "Buscad mi rostro." R.

Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio; no me deseches. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
 ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada. La presencia de Dios entre los seres humanos se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a toda persona. Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 5, 27-32

“El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.
Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno.
Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno.
Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús continúa dejando clara su posición ante la Ley. En este texto, insiste en que no es suficiente obedecer la letra, no cometer adulterio, sino que hay que ir al espíritu de la Ley: tampoco cometer adulterio en el corazón. No hay que olvidar que la religión en los tiempos en que fue escrito este Evangelio estaba focalizada en la Ley. Pero Jesús nos dice que la fidelidad y el respeto deben ser las características de las relaciones de pareja. Propone un orden nuevo en la sociedad, donde las personas están primero que la Ley. Usando términos semitas bastante drásticos, que no hay que tomar a pie de la letra, Jesús invita a sus discípulos, y a nosotros, a arrancar de raíz las ocasiones de caer en pecado. “Sacarse el ojo derecho“ es una manera de enfatizar lo que ha dicho anteriormente y “cortarse la mano” alude a nuestra manera de actuar ante la tentación. ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar en el seguimiento de Jesús? ¿Qué pecado debo arrancar de raíz en mi vida?

ORACIÓN
Señor, queremos seguirte con verdadera convicción, ayúdanos a  tener una vida cimentada en el amor, que nos lleve a realizar acciones correctas,  justas, buenas, sin engaños y fidelidad, para con todos los que no rodean.  Que nos apropiemos de  tus enseñanzas y preceptos amorosos para ponerlos en práctica en nuestro caminar diario. Amén.


 “Nuestra sociedad camina en dirección contraria a Dios y requiere que nosotros hagamos la diferencia”

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