lunes, 1 de junio de 2020

JUNIO 2020

“PENTECOSTÉS EN LOS TIEMPOS DELA PANDEMIA”

Un saludo y una bendición en estos días todavía de confinamiento y, me imagino, que de mucha reflexión y deseos de grandes cambios.
Pensando que después de estos noventa días de tiempo fuerte dentro de la liturgia, cuarenta de la preparación a la Pascua y luego cincuenta celebrando la gran y mejor noticia en el tiempo de pascua, es que “La vida venció a la muerte”. Ya al final de esta Pascua veíamos la ascensión que nos llevó a los días presentes en la liturgia que es el tiempo de Pentecostés; sobre este tiempo o vida en el Espíritu, quisiera para este mes proponerles cuatro momentos, y especialmente centrarme en uno de ellos. Entonces Pentecostés o vida en el Espíritu es:

1.      Conversión, quiere decir vuelta o regreso a Dios. De nada serviría todos estos días de dificultad y adversidad si las diferentes situaciones no nos mueven o nos empujan a volver nuestra vida a Dios.
2.      Renovación, que quiere decir volver a comenzar de nuevo. Si he caído muchas veces es levantarme por la gracia y la ayuda del Señor, Renovación es que lo viejo, lo añejo por la medicina del amor (Espíritu Santo) se convierta en un hoy, en un eterno presente, en algo nuevo.
3.      Decisión, que es atreverse a optar por nuevas opciones o propuestas de vida, o lo que, por estos tiempos se llama “Reinventarse”
4.      Misión, que es igual a compromiso de solidaridad, fraternidad y servicio con el otro
Quisiera que reflexionáramos un poco más sobre el tercer momento que es la decisión y para ello me gustaría que interioricemos acerca de un modelo bíblico muy hermoso e interesante: María de Nazaret. En no muy pocas veces, llamada en la teología cristiana como “la mujer de las decisiones”.
Muchas veces en medio de las situaciones adversas, cuando he intentado darme por vencido o en el ambiente muy coloquial nuestro de “tirar la toalla”, vuelvo a esta mujer y me gusta su propuesta de vida con el famoso “Sí” al proyecto de su hijo Jesús, venga lo que venga.
En el Evangelio de Lucas en el capítulo 1 a partir del versículo 26, la vemos al igual que en Hechos de los apóstoles 1,14, acompañando a la comunidad en medio de las dificultades. Una vez se encarna en ella la Buena Noticia de la Salvación, toma la decisión apresuradamente de ir por los caminos montañosos de Judea a prestar un servicio en solidaridad en la casa de su prima Isabel y del sacerdote Zacarías; muy a pesar de la gran distancia en la que se encontraba. María no esperó ayudar para el próximo día sino se decide radicalmente ya a obrar el bien. Mientras a veces tanta gente, entre esos, yo también, postergamos las acciones importantes de la vida, especialmente para enfrentar el reto del amor misericordioso, lo dejamos quizás para después, o “cuando lo sienta o tenga ganas”. María no espera, como no da espera la necesidad de los demás para hacer lo que es debido, sino que decide atravesar casi todo su país para ir a buscar a las personas de su familia que en eso momento más lo necesitan. En este contexto ella decide acortar las distancias que la separan de la necesidad de su familia y aún las incertidumbres propias de quien debe atreverse, solo por amor a optar por caminos desconocidos que van a ayudar a los otros. Qué bueno sería aprender de María a tomar decisiones que impliquen toda la vida, sin poner excusas reales o imaginarias como frecuentemente lo hacemos.
 Este tiempo difícil por el que atravesamos nos debe llevar a que movidos por el Espíritu Santo tomemos decisiones y deseos de grandes cambios. “Todavía no es 31 de diciembre, por lo general en esa época es muy común ver a la gente hacer propósitos para el año que va a comenzar… “desde mañana dejo el cigarrillo, el licor; a partir de mañana empiezo a hacer ejercicio, dieta, leer, estudiar, etc.etc.” Pero es muy divertido ver que llega el 15 de febrero o marzo y todas esas buenas intenciones o propósitos que nos planeamos al finalizar el año anterior quedaron en eso: simplemente buenas intenciones que no se tradujeron en acciones reales y, como María de Nazaret, decisiones concretas de vida y por supuesto, se postergan para el próximo 31 de diciembre. Como te darás cuenta todavía no estamos en diciembre, menos en el 31, pero Pentecostés o la vida del Espíritu dentro de nosotros nos quiere motivar e impulsar a que tomemos decisiones. Es hora de acortar las distancias y tomar el control de nuestra vida que en estos duros días nos lleve a enfrentar y a vencer las montañas de odios o rencores, miedo y pánico, valles de lejanía y distancia con Dios y con los demás, los desiertos de afecto, las cumbres de recuerdos dolorosos del pasado y así como la madre de Jesús, al entrar en “La casa de los suyos”, podamos envolver, a nuestra familia y pequeñas comunidades ojala muy pronto, en un gran abrazo y renovador afecto en la vida a pesar de las dificultades. Que ojalá como fruto de este nuevo Pentecostés nos atrevamos a tomar y ejercer, a la luz del Espíritu Santo, las mejores decisiones para nuestro bien y el de nuestro prójimo.
Que como a la joven mujer campesina de Nazaret, venga la fuerza del Espíritu a nuestro interior para no seguir dejando la felicidad para mañana, el amar para después, el perdonar para el futuro. Que ese mismo Espíritu nos anime a emprender el camino para enfrentar y vencer el miedo y el pánico que por este tiempo nos está acobardando. Que confiados en el amor misericordioso del Buen Padre-Madre Dios solamente sigamos creyendo, confiando y esperando unos no lejanos sino prontos mejores días para todos nosotros en medio de las situaciones difíciles.

“QUE EN EL ESPÍRITU DE DIOS NOS DEJEMOS CONTAGIAR POR DECISIONES DE AMOR, PERDON Y SERVICIO”

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Los apóstoles perseveraban unidos en oración, en compañía de María la madre de Jesús y de otras mujeres”

Hechos 1,14
ORACIÓN DEL DÍA
Buenos días Señor. En este momento en el que nos permites iniciar un nuevo día, como una nueva oportunidad para vivir, queremos agradecerte y pedirte que por favor moldees nuestro corazón como tú quieras, que seamos capaces de superar las tristezas, los miedos, las inseguridades, los sentimientos negativos y encontremos en ti la fortaleza, sobre todo en estos tiempos difíciles que estamos pasando en esta época del año 2020,  que transcurre en medio de algo tan inesperado que cubre el mundo entero, pero que en medio de todo ha servido para valorar y caer en cuenta de lo que hemos dejado por una carrera sin freno que traíamos. Nos has permitido reflexionar y hoy sentimos que de lo que necesitamos contagiarnos es de amor, perdón, valor por la familia, solidaridad, respeto por la vida, por la “casa común” y que solo en Ti, a través de Tu Palabra, la oración y la comunidad de hermanos y hermanas, lograremos convertirnos y crecer más que en otra cosa, en ser mejores seres humanos, que confiamos en Ti, Dios que anhela que construyamos la civilización del verdadero Amor que lo transforma todo. Amén.
ORACION DE LA NOCHE
Buenas noches Amado Dios, nos colocamos ante Ti, para decirte gracias porque en este día que termina, tu sabes que, para unos ha sido paz y fortaleza, para otros ha sido  fuerte de sufrimiento, nos llamas a confiar en tu amor misericordioso y a no desfallecer en la oración conjunta, de hermanos en el Espíritu, por las necesidades que padecen muchas personas en nuestro país, por la protección de nuestros equipos de la salud que ponen su vida para salvar vidas, por nuestros gobernantes para que seas tú guiándoles y revelándoles sobre la realidad y las  decisiones que deben tomar en beneficio de todo nuestro pueblo;  porque haya conciencia y solidaridad para que nos cuidemos todos, siguiendo los parámetros dados. Te rogamos por cada familia en todo rincón de nuestra patria, para que tengan el pan de cada día y se llenen de amor y fortaleza para enfrentar la enfermedad, la escasez, el encierro… Y por favor entra en cada corazón para que seamos un solo pueblo que te reconozca como el dueño la vida y en quien debemos confiar y esperar, pues en últimas vivimos el resultado de no tenerte como el centro de nuestra vida y seguir tus preceptos que solo quieren el bien universal. Amén
CUMPLEAÑOS JUNIO
4. Gladys Lancheros
5. Rosa Martínez
7. Paulina Zambrano
8. Mariana Acevedo y Aurita Solís
10. Mauricio Franco y Nohora Guevara
13. Lucero González,  Rosa Duarte y Mary Rodríguez
14. Arturo Díaz
16. María del Carmen Vargas
18. Teresa Riaño y Giovanny Táutiva
23. Elida Acevedo, Obdulio Franco y María Garzón
24. Nubia Ochoa
28. Yolanda Mateus
29. Juan Esteban Henao

Días especiales
1.      Día del Medio Ambiente
2.       Día del Campesino
21. Día del Padre
 22. Día del Abogado
gran abrazo y renovador afecto en la vida a pesar de las dificultades. Que ojalá como fruto de este nuevo Pentecostés nos atrevamos a tomar y ejercer, a la luz del Espíritu Santo, las mejores decisiones para nuestro bien y el de nuestro prójimo.

Que como a la joven mujer campesina de Nazaret, venga la fuerza del Espíritu a nuestro interior para no seguir dejando la felicidad para mañana, el amar para después, el perdonar para el futuro. Que ese mismo Espíritu nos anime a emprender el camino para enfrentar y vencer el miedo y el pánico que por este tiempo nos está acobardando. Que confiados en el amor misericordioso del Buen Padre-Madre Dios solamente sigamos creyendo, confiando y esperando unos no lejanos sino prontos mejores días para todos nosotros en medio de las situaciones difíciles.

“QUE EN EL ESPÍRITU DE DIOS NOS DEJEMOS CONTAGIAR POR DECISIONES DE AMOR, PERDON Y SERVICIO”

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Los apóstoles perseveraban unidos en oración, en compañía de María la madre de Jesús y de otras mujeres”

Hechos 1,14

Lunes 01 de Junio de 2020

Fiesta de María, Madre de la Iglesia

“PENTECOSTÉS: EL AROMA DEL PERFUME DE LA MADRE”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 3,9-15

“Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer”
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: "¿Dónde estás?" Él contestó: "Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí." El Señor le replicó: "Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?" Adán respondió: "La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí." El Señor dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?" Ella respondió: "La serpiente me engaño, y comí." El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La liturgia de la palabra de este día gira en torno al tema de realizar la voluntad de Dios. En el libro del Génesis encontramos como el querer igualarse a Dios, ignorando su voluntad, llevo a la desgracia al ser humano, quien fue expulsado del paraíso, pero desde el mismo comienzo se presentó también por amor misericordioso del Padre, la posibilidad de la salvación. Cuando el hombre peco, Dios no lo abandonó, al poder de la muerte como correspondía a su desobediencia, sino que se compadeció de él y decidió salvarlo. Cierto es que perdió la relación de amistad directa con el creador, pero al final recibió “el primer anuncio de la salvación”.
Si por una mujer (Eva) el mal sedujo a la humanidad, también por una mujer (María), llegará la redención, la esperanza del Mesías.    

SALMO RESPONSORIAL 86
R. / Alabad al Señor, todas las naciones.

Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
 a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti,
 ciudad de Dios! R.

"Contaré a Egipto y a Babilonia
 entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes, han nacido allí."
Se dirá de Sión: "Uno por uno
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado." R.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
"Éste ha nacido allí."
Y cantarán mientras danzan:
"Todas mis fuentes están en ti." R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un canto a Jerusalén considerada como la patria de todos los pueblos. Visión universalista de la salvación. Esta visión se realiza plenamente en la Iglesia, que se convierte, gracias a Cristo, en la patria de todos los seres humanos y de todas las razas y pueblos
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 19, 25-34

 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena.  Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre: –Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego le dijo al discípulo: –Ahí tienes a tu madre. Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa.

 Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: –Tengo sed. Había allí un jarro lleno de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca.  Jesús bebió el vino agrio, y dijo: –Todo está cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Era el día antes de la Pascua, y los judíos no querían que los cuerpos quedaran en las cruces durante el sábado, pues precisamente aquel sábado era muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato que ordenara quebrar las piernas a los crucificados y que quitaran de allí los cuerpos. Los soldados fueron entonces y le quebraron las piernas al primero, y también al otro que estaba crucificado junto a Jesús.  Pero al acercarse a Jesús, vieron que ya estaba muerto, por eso no le quebraron las piernas.  Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Dentro del marco de este tiempo de Pentecostés, hoy la liturgia nos invita a reflexionar en torno a María como madre de la Iglesia. Desde la comunidad del discípulo amado María, al igual que las mujeres tienen un papel fundamental. La veremos en sus inicios en Nazareth, pasando por Belén, llegando a Jerusalén y enfrentando el drama de la cruz y posteriormente al igual que las otras mujeres la encontraremos liderando a la comunidad en Pentecostés (Hechos 1,14); de esta manera vemos como se inicia la misión materna iniciada por el Espíritu Santo en ella. La madre, sufriente junto a la cruz (Jn 19,25), acepta por amor el sacrificio de dolor junto a la cruz  que es el de su Hijo Jesús.  Así mismo, allí mismo Jesús en la cruz elije a sus discípulos como herederos de su amor volcándolos hacia la madre, confiándoselos a ella para que la recibieran con afecto filial.
En los evangelios las pocas palabras de María siempre son palabras de madre. La madre y las mujeres y el discípulo amado son la clave y fundamento de la comunidad de Jesús. La madre con sus compañeras, representan todo el que da amor. María no solamente es madre de la comunidad sino signo del amor del Hijo que se debe compartir en la comunidad. María es madre de la Iglesia y, es más que simplemente la dimensión femenina de ella. La maternidad de María es algo grande de Dios, de hecho Dios ha querido nacer de una mujer para enseñarnos ese camino; que la mujer es signo generador de vida. Por eso hablar de Pentecostés es dejarnos llenar del Espíritu Santo y hacer que Él nos fecunde para que nos convirtamos cada vez más en generadores de vida para otros, con actitudes de ternura, de mansedumbre, de humildad, de esperanza, seguros que ese es el camino como el que un día escogió María allá en Nazareth. Al igual que el Hijo, María es algo más que una simple devoción. No se puede ver como un sustantivo, ni menos leer como un adjetivo; solamente como el Hijo, se puede conjugar como un verbo.    
               
ORACIÓN
Señor gracias porque tu Espíritu nos revela el rostro materno de tu amor a través de María. Gracias María, mujer campesina, humilde y sencilla; todos tus hijos llenos de gozo hoy te proclamamos por siempre bienaventurada. Tú que acompañaste desde Nazareth y Belén hasta la cruz a tu Hijo, danos fortaleza ante el dolor y grandeza de corazón para amar como tú, a todos los que nos ofenden. Amén


“La fidelidad de la Madre: de Nazareth a Belén, de Belén a la cruz y de allí a Pentecostés ”

Martes 02 de Junio de 2020



“LA PACIENCIA DE DIOS VERSUS LA PACIENCIA DEL HOMBRE”

PRIMERA LECTURA
2PEDRO 3,12-15a.17-18

“Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva

Queridos hermanos: Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables. Considerad que la paciencia de Dios es nuestra salvación. Así, pues, queridos hermanos, vosotros estáis prevenidos; estad en guardia para que no os arrastre el error de esos hombres sin principios, y perdáis pie. Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien sea la gloria ahora y hasta el día eterno. Amén.
REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy utiliza dos verbos que aparentemente se contradicen: esperar y apresurar. Podemos pensar, en efecto, que esperar es no hacer nada. Confundimos "esperar" con el simple "aguardar." Para la Biblia, en cambio, existe la "esperanza activa," que se caracteriza precisamente porque "apresura" la llegada de aquel que esperamos. La esperanza es una nota muy característica de nuestra fe cristiana, quizá la que más. La esperanza mira al futuro con la certeza de un algo que es invisible o incluso inexistente para los demás. Y el futuro, que es un libro cerrado para nuestros cálculos humanos, es también el gran libro en que podemos encontrar  manifiesto el poder de Dios. Precisamente porque nuestras cuentas nunca pueden agarrar por completo el futuro, sabemos que el futuro le pertenece a Dios.
Y el tiempo de la espera del que nos habla el texto,  no es un tiempo perdido, no es un tiempo vacío, es también un tiempo para crecer. Pedro nos indica que es un tiempo que está lleno de nuestro crecimiento en la gracia y está lleno de la manifestación de la paciencia y la misericordia del Señor.  Hay una madurez, una  plenitud, en la vida cristiana,  plenitud a la que estamos llamados.  Es un tiempo para desplegar la fuerza de nuestro amor, es un tiempo para crecer y ese crecimiento se da en circunstancias de lucha, en circunstancias de combate, en medio de las dificultades y  en circunstancias de fortaleza.
En este tiempo de confinamiento en el que tanto hemos tenido que esperar, vivamos con más fuerza nuestra esperanza cristiana, que  transforma nuestro presente, que cuanto más comprendamos que Cristo es Señor de la Historia, más deseemos su retorno y más queramos vivir en pleno acuerdo con la obra suave y vigorosa a la vez de su Espíritu Santo.

SALMO RESPONSORIAL: 89
R. / Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. R.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: "Retornad, hijos de Adán."
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R.

Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan. R.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria. R.

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo tiene por título, Oración de Moisés, varón de Dios. Es una oración escrita durante los años en el desierto, de camino a Canaán, donde  Israel vivió en constante necesidad de refugio, abrigo, y protección. Más que sus tiendas y ejércitos, Israel tenía a Dios como su refugio, su morada y protección; que hoy se convierta también nuestra oración de confianza en el Señor.


LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12, 13-17

“Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios”

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús afronta un dilema: si da la razón a sus adversarios, legitima la explotación del pueblo; si no les da la razón, contraviene el orden que legitima la tributación desmesurada. Jesús toma una tercera vía al señalar cómo las exigencias de Dios son de orden ético y no tributario. Por esta razón, para Dios el problema no era el tributo, sino el servicio. El gobernante de turno exige dinero a cambio de orden; el Dios de Israel propone el servicio como un camino de realización humana. De modo que el problema no es la licitud de los impuestos romanos o la legalidad del colaboracionismo de las autoridades del Templo. El problema es la elección que se debe hacer entre la lógica del amor y de la libertad y la lógica de la servidumbre y del poder.  En nuestro tiempo, como en aquel, las personas que se comprometen a diario en el seguimiento de Jesús deben elegir entre una lógica y la otra, entre la servidumbre y el servicio, entre el poder y el amor. Esa elección es la que en último término nos coloca de parte de Jesús y nos saca de la situación del adversario o, peor aún, del espectador indiferente.

ORACIÓN
Aunque haya quienes nos quieran confundir, Señor, tu Espíritu nos dará la astucia para defender tu propuesta de un mundo cargado de afecto no de dinero y poder que enceguece el corazón y lleva a cometer injusticia, desigualdad e irrespeto por la vida. Te amamos y hemos optado por Ti en gratitud por tu gran entrega. Gracias precioso  Dios nuestro. Amén


Miércoles 03 de Junio de 2020


“GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 1,1-3.6-12

“Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio. De este Evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y maestro, y ésta es la razón de mi penosa situación presente; pero no me siento derrotado, pues sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El saludo de Pablo a su querido discípulo Timoteo es una buena síntesis de la vida cristiana en su dinamismo en el tiempo: gracia, misericordia y paz. La gracia habla del pasado y la redención recibida, pues "por gracia hemos sido salvados" (Ef 2,8). La misericordia habla del presente, en aquello que Dios nos concede, porque "de generación en generación es su misericordia para aquellos que le temen" (Lc 1,50), y también en el presente de lo que hoy quiere Dios de nosotros, pues nos dice: "misericordia quiero, y no sacrificios" (Mt 9,13). La paz, en cambio, apunta siempre hacia el futuro, porque está escrito del Mesías: "Él será nuestra paz" (Miq 5,5). De modo que aunque toda nuestra historia personal y comunitaria está marcada por la gracia, la misericordia y la paz, también es verdad que estos tres nobles deseos son como un resumen del camino que vamos recorriendo escoltados por la gracia y atraídos por la paz.

Pablo invita a su discípulo también a "reavivar el don recibido." De lo cual  aprendemos que lo que Dios nos ha dado es como una semilla y que estamos llamados a cultivarla. Pero en otro sentido, queda sugerido aquí que es posible que dejemos morir o por lo menos dejar a la obra de Dios empobrecerse y marchitarse en nosotros. Preguntémonos: ¿Hemos dejado morir en nosotros los dones de Dios?, ¿Qué cosas buenas o prácticas hacíamos y nos traían mucho bien, pero hemos dejado de hacer?, ¿Qué puertas abiertas para hacer el bien estaban muy abiertas pero hoy las cerramos?

SALMO RESPONSORIAL: 122
R. / A ti, Señor, levanto mis ojos.

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

OREMOS CON EL SALMO
El Salmista declara su intención y acción,  para levantar sus ojos al Señor. Esto significa que sus ojos no están en sus circunstancias o en sí mismo, sino en el Señor. Es bueno tener a alguien a quien mirar. El Salmista miro tan alto que ya no había nada más arriba. No miró a los montes, sino que miró al Dios creador de las colinas. Y  al recordar donde está Dios, el Salmista crece en seguridad y confianza. En la tierra puede no haber misericordia o esperanza, pero en Dios encuentra toda la misericordia y ayuda.

 LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,18-27

“No es Dios de muertos, sino de vivos

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella."

Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados." Palabra del Señor

REFLEXIÓN

La resurrección es vista como una «nueva vida» y no como esta misma vida terrenal repetida una y otra vez.
Ahora toca a los saduceos el turno de desafiar a Jesús. Le plantean un caso muy difícil para poderle atrapar. Cuentan el caso de una mujer que se casó siete veces para tener descendencia de acuerdo a la ley del levirato, y le preguntan quién será su marido cuando los muertos resuciten. Los saduceos, élite social compuesta por hombres de poder y negocios, que no creen en la resurrección, plantean su ejemplo trasladando la situación de este mundo a un hipotético escenario. Suponen al Reino como una continuidad del mundo actual. En el ejemplo, no plantean una relación de amor de esa mujer con los siete hermanos sino una relación basada en la necesidad de herederos, protección y compensaciones. ¿Cuánto hay de interés, de conveniencia y de amor en las relaciones de muchas parejas y matrimonios que conocemos?. El dinero, las convenciones y las leyes vacías, son un ídolo de muerte. Jesús, por su parte, nos plantea que el Padre es un Dios de vida, un Dios de amor. 

ORACIÓN
Gracias Señor por enviarnos tu Espíritu Santo, te pedimos que sea Él quien siga reavivando nuestra vida, que no dejemos morir, ni marchitar la semilla que has sembrado en nosotros,  que Él sea el fuego que levanta nuestro ser y nuestro espíritu, que nos ayude a superar todo momento de angustia, desilusión,  desesperanza y estos tiempos de dificultad. Ayúdanos a dar fruto, un fruto que permanece y se extiende a todos los que nos rodean. Amén


“El enemigo quiere que nos encerremos  y no demos fruto, el Espíritu de Dios nos reaviva y nos da nuevas fuerzas”

Jueves 04 de Junio de 2020


“DOBLE Y ÚNICO AMOR”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 2,8-15

“La palabra de Dios no está encadenada. Si morimos con Él, viviremos con Él

Querido hermano: Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.
Sígueles recordando todo esto, avisándoles seriamente en nombre de Dios que no disputen sobre palabras; no sirve para nada y es catastrófico para los oyentes. Esfuérzate por presentarte ante Dios y merecer su aprobación, como un obrero irreprensible que predica la verdad sin desviaciones. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Pablo, como buen pastor, quiere que haya siempre alimento sano y abundante para el rebaño de Cristo. Y el primero y principal alimento de nuestra fe es la noticia que sobresale por encima de toda otra noticia y que a la vez es soporte de nuestra fe entera: Jesucristo está vivo.  Sin él, nada tendríamos para celebrar y nada tendríamos para anunciar; "vana sería nuestra fe," dice el mismo apóstol en 1 Cor 15,14.
Recordar que Jesucristo vive es tener presente su vida, para vivir también en su presencia.  Hay que recordar que Cristo vive porque hay muchas fuerzas de muerte, que quieren que olvidemos que él vive,  quieren que nos olvidemos de él, ya que no pudieron frenar la verdad de su Pascua, ahora quieren frenar que se difunda esa verdad.  Como cristianos,  nunca le neguemos,  proclamemos su Palabra y seamos testigos  ante el mundo,  a quién pertenece la victoria, el honor y el poder por los siglos.

Salmo responsorial: 24
R. / Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
 enseña su camino a los humildes. R.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.

OREMOS CON EL SALMO
En este salmo David, vive tiempos de tribulación y perseguido por sus enemigos, levanta su alma hacia Dios. Entiende que necesita de la dirección o de corrección de Dios,  y le pide que lo haga antes de cualquier humillación pública.  Revela un deseo fervoroso de hacer su voluntad, confía y espera en Él.  Así como ha sido rescatado de la desesperación del pecado, nos invita a pedir dirección y confiar en Dios tanto en el ahora como en la vida por venir.

LECTURA DEL EL EVANGELIO
MARCOS  12, 28-34

“El principal mandamiento

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: -«¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús: -«El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, Nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. " El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.» El escriba replicó: -«Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: -«No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los más de seiscientos preceptos que aparecen en el Pentateuco desconcertarían a cualquier cristiano de la actualidad. No sabría cuáles son los más importantes y permanentes y cuáles los menos importantes y ocasionales.
Hoy se termina el ciclo de las preguntas a Jesús por parte de las autoridades. Esta vez, no es para hacerle caer en una trampa, el escriba que le interroga parece realmente interesado en saber cuál de los 613 preceptos de la ley es el que resume mejor la Torá. La respuesta de Jesús es clara: no se trata de seguir una cantidad de preceptos, sino de un principio ético fundamental: el amor. El escriba no puede menos que estar de acuerdo con Jesús en que la observancia de los rituales religiosos es menos importante que el amor a Dios y al prójimo. Nuestro amor a Dios debe ir acompañado del compromiso de mejorar las condiciones de nuestro prójimo, en particular, de los más débiles e indefensos. El amor nos anima a seguir el modelo de Jesús y a luchar por una sociedad más inclusiva, superando las fronteras del prejuicio racial, de clase, de género, de cultura. Jesús enseña que a través del amor al prójimo llegamos a conocer a Dios, que es amor.

¿Amamos verdaderamente a Dios?,  ¿Es Dios nuestro máximo, primer,  radical y  total amor, estamos dispuestos a seguirlo y hacer su voluntad? 

ORACIÓN
Señor tus enseñanzas respecto al amor y todo lo que es tu Evangelio son  profundas, y maravillosas, te pedimos que ocupes siempre el primer lugar en nuestra vida, que tú seas siempre nuestro primer amor y el más importante y que a partir de este amor, amemos a nuestro prójimo, y seamos verdadero testimonio de ti.   Oramos hoy  por Gladys Lancheros en su cumpleaños y pedimos grandes bendiciones para su vida. Amén


“Entremos en la dinámica de Jesús, dejémonos  iluminar por su amor, que es el máximo amor, no se extingue ni conoce ocaso”

Viernes 05 de Junio de 2020


“EDUCAR SOBRE EL FUNDAMENTO SÓLIDO DE LA PALABRA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 3,10-17

“El que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido

Querido hermano: Tú seguiste paso a paso mi doctrina y mi conducta, mis planes, fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante en las persecuciones y sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me libró el Señor. Por otra parte, todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido. En cambio, esos perversos embaucadores irán de mal en peor, extraviando a los demás y extraviándose ellos mismos.
Pero tú permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

En esta primera lectura Pablo recuerda a su discípulo Timoteo las persecuciones por las que ha tenido que pasar a causa del Evangelio, de las cuales este último es testigo. Timoteo, y todo cristiano debe saber que, a ejemplo de su Señor y Maestro tiene que pasar por muchas pruebas y soportar persecuciones, pero lo va a sostener el abandono y la confianza en que Jesucristo es fiel y lo librará de toda adversidad.

Aparecen en este texto  2 dimensiones vitales de la fe: 1. La fe es recibida por el testimonio de las Escrituras, que conducen a la fe en Jesucristo y sostienen el caminar de la comunidad; 2. Por el testimonio de aquellos (as) que vivieron con el Señor y lo han experimentado resucitado en sus vidas, o por quienes acogieron el testimonio de estos. Luego, el creyente entrará en un proceso de aprendizaje que lo llevará a la convicción personal, a la experiencia propia de oración y práctica a la manera de Jesús, sin excluir la prueba.
“Dichosos serán cuando los injurien o persigan y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía”. Podríamos decir que ésta es la Bienaventuranza, característica, escudo o distintivo del auténtico cristiano, de aquel discípulo que permanece fiel en la prueba; fiel a la Palabra de Vida; firme en su convicción de saberse llamado y enviado por Dios a gastarse y desgastarse en el anuncio de la Buena Nueva, aún a costa de incomodidad; apoyado en la certeza de que la semilla de la Palabra producirá fruto a su debido tiempo, aunque él mismo no lo vea; comprometido en un esfuerzo sincero por hacer vida la Palabra, para que todo su ser quede impregnado de ella; sin miedo a pronunciar las palabras justas y verdaderas, con las cuales se compromete él primero, aunque vaya en contracorriente contra el mundo.

SALMO RESPONSORIAL: 118
R. Mucha paz tienen los que aman tus leyes, Señor.

Muchos son los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus preceptos. R.

El compendio de tu palabra es la verdad,
y tus justos juicios son eternos. R.

Los nobles me perseguían sin motivo,
pero mi corazón respetaba tus palabras. R.

Mucha paz tienen los que aman tus leyes,
y nada los hace tropezar. R.

Aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos. R.

Guardo tus decretos,
y tú tienes presentes mis caminos. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo que leemos hoy es el salmo más extenso y constituye una alabanza a la Palabra de Dios, nuestro énfasis principal debería ser ese, no lo mundano y superfluo sino la Palabra de Dios porque ella es lo único que Dios ha prometido bendecir. El Salmista nos invita a buscar a Dios con todo el corazón y continuar caminando bajo la  dirección de su Palabra y de su Espíritu.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS  12,35-37

“¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?”

En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Hoy a diferencia de los textos que leímos previamente es Jesús quien interroga a las autoridades. Su intención no es crear problemas a sus oponentes ni hacerles caer en una trampa, lo que quiere es aclarar un punto de sus enseñanzas. El mismo Jesús no desmintió al ciego Bartimeo o a las multitudes que le aclamaban como Hijo de David. Por un lado, los letrados esperaban a un Mesías que fuera un rey dominador, como David , o como un guerrero triunfante, como un sacerdote excepcional o como un nuevo legislador. Por otro, los “pobres de Yahveh” (anawim) esperaban al Mesías como siervo de Dios para la humanidad. Jesús, usando palabras del Salmo 110, llama a reflexionar sobre el hecho de que el Mesías como hijo de David, sería humano y como Señor de David, sería divino. Y esta era la verdad que los escribas no habían llegado a comprender…  Jesús opta por darle el significado original a esta palabra y recuerda que la función original del ungido era la de redimir al pueblo que se hallaba en situación de sufrimiento y opresión. Mesías significa ungido, elegido, designado para una misión. Y la misión por la que Jesús opta es la de comunicar la buena noticia salvadora que viene de parte Dios. Jesús nos comunica el amor de Dios.
¿Y nosotros? Cuando proclamamos a Jesús como el Cristo, ¿creemos en su divinidad? ¿en qué figura estamos pensando?

ORACIÓN
Señor que busquemos siempre de tu Palabra y sea la que alimente nuestro espíritu, nuestro corazón, que guíe siempre nuestro camino;  que podamos  compartir desde nuestras actitudes el mensaje de la verdad en todas partes. Jesús, sabemos que eres la fuente del amor porque desciendes directamente del Padre, ayúdanos a vivir tu verdadero amor y compartirlo y comunicarlo a otros.
Oramos hoy por Rosa Martínez en su cumpleaños y pedimos a Dios derrame grandes bendiciones sobre su vida. Amén


“La Palabra de Dios está inquieta por habitar en nuestro corazón hasta la eternidad”