“LUCIENDO EL TRAJE NUEVO DE LA NAVIDAD EN
MEDIO DE LA PANDEMIA”
El tiempo sigue pasando rápido, una vez más hemos llegado al final de año,
al mes de diciembre, época hermosa que nos trae muchos recuerdos buenos, y a
veces, algunos tristes del pasado; sueños, triunfos, ilusiones, frustraciones,
un poco de bulla, tumultos y una invitación a la alegría. La puerta de entrada
al gran acontecimiento de la realidad es el tiempo litúrgico del Adviento, que
tiene como objetivo:
a. Preparación
para el nacimiento del Mesías
b. Conversión
c. Misión
o acción
Este Adviento en la espiritualidad bíblica, antecede el cumplimiento de la
gran promesa de Dios y la espera del tiempo de su llegada (el Mesías). Los
textos bíblicos de este tiempo tienen la intención de ir preparando el camino
de la celebración de la llegada de Jesús en medio de su pueblo. Resaltamos de
nuevo los personajes importantes que aparecen en el caminar del Adviento:
Isaías, Juan el Bautista, y María de Nazaret.
Con estos personajes después de haber hecho este recorrido de Adviento,
entramos al tiempo de la Navidad, que como centro o lugar donde se desarrolla
el gran acontecimiento, está la casa de Belén; en torno a personajes como:
María, José, Zacarías, Isabel, Juan el Bautista, los pastores, los Sabios
venidos de Oriente, los ángeles, Ana y Simeón. Todo este ramillete servidores y
servidoras nos introduce a la gran aventura de la primera Navidad.
Para el presente año, en torno a la novena de Navidad, del pesebre, el
árbol y las luces quisiera invitarte a reflexionar, en estos nueve días de
antesala y preparación al gran nacimiento de nuestro Salvador, acerca de
algunos elementos o piezas del traje de la navidad. Una para cada día de la
novena:
Primer día: COMPASIÓN, Lucas 7,13
Segundo día: HUMILDAD, 1°Pedro 5,6
Tercer día: PACIENCIA, Efesios 4,2
Cuarto día: FE, Hebreos 11, 1
Quinto día: GRATITUD, Salmo 100, 4
Sexto día: RECONCILIACIÓN: 2Corintos 5,18
Octavo día: PAZ, Juan 14,27
Noveno día: AMOR: 1ra Corintios 13
La Navidad hermosa época para dejar, que la luz de Jesús ilumine nuestras
vidas. Y ojala desde antes y desde el día de las velitas hagamos una ocasión
para encender las luces del acercamiento, amor y servicio a Dios, y amor y
servicio a nuestros hermanos, a nuestro prójimo, y especialmente a los que más
sufren. Encendamos las luces del árbol y del pesebre de la fraternidad
y de la solidaridad, encendamos desde ya y para
siempre las luces del perdón; encendamos la luces de la compasión y
la misericordia, escuchando en este tiempo el grito del oprimido,
del enfermo, del anciano que sufre, del que se siente solo y abandonado, del
excluido, del desplazado, del migrante y
del que no tiene trabajo, del que esta triste. Encendamos las
luces de la esperanza, de la ilusión, para dejar un
poco al lado la rutina, el pesimismo y el desaliento. Navidad tiempo para
encenderlas luces, para fijarnos nuevos sueños, proyectos y nuevas metas.
“El mejor regalo de la Navidad es
Jesucristo. ¡Recíbelo y compártelo!”
Que el gran acontecimiento de este tiempo que es Jesucristo el Señor
Salvador, nos llene de su amor, de su paz y alegría, para continuar
compartiendo en familia y comunidad las maravillas del Dios humanado, el Dios
con nosotros. Declaro deseando profundamente para tu vida, tu familia y pequeña
comunidad un Feliz Nacimiento del Mesías, engendrando en ti nuevos proyectos,
compromiso y celebración del cumpleaños de nuestro Rey, Señor y Pastor,
Jesucristo, en este 2020. Oro por ti y te bendigo declarando grandes promesas,
tiempos nuevos y tiempos mejores en este año 2021:
“¡Dios te entregará las llaves de la
Bendición!”
Roberto Zamudio
ORACIÓN
DEL DÍA
Señor
Padre-Madre, Hijo y Espíritu Santo, En las mañanas de este último mes del año
2020, hay tantas cosas que decirte, pero lo más importante es gracias, por todo
lo vivido en nuestras vidas, familias, ciudad, población, país y mundo entero,
durante este difícil año, como tú sabes, la salud de muchos se quebrantó, otros
se han ido, muchos aún estamos sanos sin enfermedades, pero muchos otros con la situación socioeconómica y familiar, con muchas dificultades. Pero sabemos que nos cubres con tu protección, con la certeza que eres
Soberano y siempre tienes la última palabra con nuestra vida y circunstancias.
Que este mes sea, de gratitud, de gozo por celebrar tu llegada, nuestro Dios, a esta tierra, para
enseñarnos la grandeza de tu amor y que, en vez de ese correr desenfrenado movidos por el consumismo,
celebración de fiestas superfluas, sea de gozo, gratitud y clamor a ti por lo que
vivimos y porque tu existes, que te sigamos dejando entrar a nuestra vida,
familia y comunidades, que sigas naciendo en nuestras realidades, que te
dejemos ser el centro de nuestras vidas y te obedezcamos, para que así
convertidos en seres humanos relacionados con el único y verdadero Dios el
mundo pueda funcionar en bendición. Amén
ORACIÓN
DE LA NOCHE
Gracias Señor
por el día que finaliza, fue un día bendecido, porque tu estuviste con nosotros
en toda circunstancia. Te pedimos que cada noche te lleves toda ansiedad,
angustia y tristeza; que te esperemos y te dejemos llegar a nuestro corazón, recordando,
desde tu Palabra la gran Promesa y la realidad de haberse cumplido y de
mantenerse aún entre nosotros. Tu llegada
a este mundo, en humildad y sencillez, nos enseña mucho, pues siendo Dios no
buscaste palacios, como los mereces, sino lo que es realmente importante el
amor. Que soñemos con el gran momento de tu nacimiento, en todo lo que hiciste
por los pobres, necesitados y en los que te siguieron, aprendieron y nos
motivaron a verte resucitado y seguirte, servirte y amarte, en medio de
nuestras equivocaciones, pero desde tu perdón, con gran capacidad de cambio y
empeño de llegar a vivir en una civilización del amor, de tu AMOR. Amén
PROMESA
BÍBLICA DEL MES
“Hoy nos ha nacido el Rey Salvador del
mundo, que es Cristo el Señor”
Lucas 2,11