jueves, 1 de noviembre de 2018

Sábado 24 de Noviembre 2018


“RESURRECCIÓN Y VIDA ETERNA”

PRIMERA LECTURA
APOCALIPSIS 11,4-12

“Ambos profetas eran un tormento para la humanidad”

Me fue dicho a mí, Juan: "Éstos son mis dos testigos, los dos olivos y los dos candelabros que están en la presencia del Señor de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, echarán fuego por la boca y devorarán a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá sin remedio. Tienen poder para cerrar el cielo, de modo que no llueva mientras dura su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie.
Pero, cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los derrotará y los matará. Sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, simbólicamente llamada Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado. Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y nación, contemplarán sus cadáveres, y no permitirán que les den sepultura. Todos los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos; porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra."
Al cabo de los tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios entró en ellos y se pusieron de pie, en medio del terror de todos los que lo veían. Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el cielo: "Subid aquí." Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Quedan, en el Apocalipsis, pasajes muy oscuros de los cuales no tenemos todas las claves. Hay que contentarse, entonces, con una interpretación global de ellos. Por ejemplo el texto habla de , “mis dos testigos”... Los cristianos, en el mundo, tienen este papel: ¡ser testigos!. Testigo: es aquel que "dice lo que ha visto", lo que sabe. El testigo ha tenido una experiencia, ha participado en un suceso y se compromete con él, se hace fiador. La cosa es a veces grave, cuando se trata de "un juicio". En tal caso se le pide que jure decir "toda la verdad y sólo la verdad". La primera y única cualidad del "testigo" es ser fiel: no inventar nada. Los que me miran vivir, al verme, ¿tienen ante sus ojos a un testigo fiel de Jesucristo? A través de mi modo de vivir, ¿se trasluce algo del rostro de Jesús?

"La Bestia que surge del Abismo".  La bestia, es el símbolo del Mal, personificado en Satán. El Apocalipsis abunda en escenas de este gran combate. Ya se trate de un gran Dragón, de una Serpiente, de Bestias... ¡que luchan contra Dios! Bajo la cobertura de su lenguaje simbólico, san Juan apuntaba al Imperio Romano, perseguidor, que, en su tiempo, representaba las fuerzas maléficas que trataban de oponerse a la Iglesia. Pero, esta revelación es válida para todos los tiempos: el drama durará hasta el fin del mundo.

Nos dice el pasaje bíblico: Sus cadáveres yacerán en la plaza de la Gran Ciudad... Y los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan felicitándose... refiriéndose que la opinión pública, en general, no era favorable a los cristianos. Se los tenía por gente aparte, gente que no quería hacer como todo el mundo, como unos ateos que rehusaban dar culto a los dioses oficiales, en particular a los emperadores. “Pero, pasados los tres días y medio, un soplo de vida, procedente de Dios, los penetró y se pusieron de pie”, con lo cual nos dice que aquellos que han muerto, perseguidos, como Jesús... resucitan también como Él. Y al final nos dice:  “subieron al cielo en la nube”, los cristianos, los testigos, están  y estamos verdaderamente asociados a todo el destino de Jesús. Como han "recibido la muerte", tienen también una resurrección, y una ascensión. Así que esta será siempre nuestra esperanza, por eso digámosle  hoy nuevamente: Señor Jesús, ayúdanos a vivir siempre de  tu vida.

SALMO RESPONSORIAL: 143
R. / Bendito el Señor mi Roca

Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea. R.

Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos. R.

Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es una suplica, al parecer puesta en boca del rey para pedir ayuda en la batalla y oración por todo el pueblo. El acento guerrero puede ser traspuesto a realidades morales (la lucha contra el mal presente aún dentro de nosotros). Todo el pueblo debe reconocerse en manos de Dios.   
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 20, 27-40

“El Señor no es un Dios de muertos sino de vivos”
En aquel tiempo se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano". Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella". Jesús les contestó: "En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos". Intervinieron unos letrados: "Bien dicho, Maestro". Y no se atrevían a hacerle más preguntas. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio de este día nos trae una de las definiciones más hermosas de Dios que se encuentran en la Sagrada Escritura: nuestro Dios no es un Dios de muertos sino de vivos. Por eso todo lo que tenga que ver con la muerte nada tiene que ver con ese Dios que nos ama infinitamente y que se encarnó en la persona de Jesús, precisamente para que tengamos vida y nada menos que vida en abundancia. Bellamente lo expresa el libro de la Sabiduría: “Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes” porque es el Señor el que ama la vida.
También nosotros estaríamos en un error si creemos que la vida después de la muerte es una simple continuación de nuestra vida aquí en la tierra, pues se trata de una realidad totalmente diversa. Por ejemplo, el matrimonio es una realidad temporal, natural y necesaria para prolongar la especie; pero en la resurrección ya no habrá necesidad de esas realidades que eran necesarias para la persona durante su vida terrenal; la resurrección viene a ser aquel estado de vida absolutamente pleno.
Ojalá que todos, hombres y mujeres, jóvenes y niños asumiéramos hoy la consigna de amar la vida intensamente. La vida es muy linda, ¿por qué no disfrutarla y no destruirla? ¿Por qué ir en contra del proyecto de un Dios tan bueno que ama la vida?

ORACIÓN
A través del tiempo de existencia de esta tierra han sucedido tantas cosas no gratas, por estar apartados de ti, pero también han surgido personas tan valiosas entregadas a tu causa de liberación para alcanzar una vida de encuentro pleno contigo, aun en medio de las adversidades, conflictos y dolores. Si Señor porque tu eres la esencia y razón de ser de esta existencia y por eso también anhelamos estar en tu presencia desde el ayer, el ahora y por siempre. Amén.


“Para quien cree en Dios no hay espacio para la angustia de no saber qué sucederá después del paso por esta tierra hacia su dimensión”

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