“CORAZÓN ALEGRE-
CORAZÓN SANO”
Leía en alguna revista un artículo publicado por la
Asociación Americana de Cardiología, y allí se señalaba las consecuencias
físicas producidas por el desánimo, el mal genio, y la desesperanza. Los que
han sufrido algún tipo de desilusión, frustración o tristeza extrema, por
ejemplo, son más propensos a la arterioesclerosis en un veinte por ciento, a
diferencia de quienes no han experimentado dicha desesperanza en la vida. Lo
mismo sucede en otras enfermedades del corazón, inclusive ataques cardiacos, infartos
o la muerte misma.
La estrecha relación ente la salud emocional y la física
no es una novedad o descubrimiento de ninguna asociación médica moderna. La
Biblia, la Palabra de Dios, nos dice en uno de sus libros más antiguos,
PROVERBIOS 17, 22: “El corazón alegre constituye buen remedio, más el espíritu
triste seca los huesos”. También la misma Palabra declara que : “Las palabras
de Dios son vida a los que las hayan, y medicina a todo su cuerpo” (PROVERBIOS
4,22)
Existe una estrecha relación, ente tu bienestar interior
y tu salud interior. Vivimos en el siglo de nuevas y raras enfermedades, cada
vez más personas sufren de estrés, migrañas, insomnio, anorexia y depresión,
entre otras, que evidencian un desequilibrio interior. Este estado se debe,
primordialmente, a un vacío muy profundo del ser, ocasionado en su raíz, al
alejamiento o deficiente relación con el Creador y de nuestro ser integral, es
decir Dios mismo. En la medida que aprendemos a vivir en amistad con Dios,
empezamos a experimentar paz, armonía y alegría interior. Dijo David en el
SALMO 100 versículo 3: “Reconozcan que el Señor es Dios, Él nos hizo, y no
nosotros a nosotros mismos”. En nuestro interior siempre habrá un vacío que
como decía San Agustín tiene forma de Dios. Llenémoslo solo con su presencia y
descubriremos como hacer de la vida una alegría y disfrute. Saberse amado por
Dios, perdonado por Jesús y potenciado por el Espíritu Santo, es la experiencia
más hermosa y saludable de toda la vida.
Grandes científicos han afirmado que la paz y alegría del
corazón manifestados a través de la risa no solamente son buenos, sino
excelentes para el sistema cardiovascular de una persona. Cuando una persona se
ríe con gusto se producen varios beneficios. La presión sanguínea baja
temporalmente, hay una disminución de la velocidad en la respiración y una
reducción de la tensión muscular; se empieza a experimentar un estado de ánimo
relajado. Todos los creyentes en Jesús, por encima de todos los demás,
deberíamos de beneficiarnos de ese gozo que sale de lo profundo del corazón.
Nuestra fe está firmemente arraigada en un Dios misericordioso, y nuestro
optimismo se basa en la seguridad de que nuestra vida está bajo su sabio
control. El que tiene un corazón alegre y
el que ríe dura mucho.
Para vivir este beneficio la herramienta, camino o
vehículo que Dios nos proporciona, es tener comunión, amistad o relación con
Él. Y esto se da a través de la oración, encuentro con su Palabra, vivir
comunitario y servicio solidario y fraterno al necesitado; estos son medios
eficaces que nos ayudarán a tener un corazón siempre alegre y sano.
“SABERSE
AMADO POR DIOS; PERDONADO POR JESUS Y ANIMADO POR EL ESPIRITU SANTO, ES LA
EXPERIENCIA MÁS SALUDABLE DE TODA LA VIDA”
Robero
Zamudio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: