jueves, 1 de noviembre de 2018

Miércoles 21 de Noviembre 2018


“ES TIEMPO DE ESPERA, SIEMBRA, COSECHA Y PRESENTACIÓN DE FRUTOS AL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
APOCALIPSIS 4,1-11

“¡Santo es el Señor, Soberano de todo; El que Era y Es y Viene!”

Yo, Juan, en la visión vi en el cielo una puerta abierta; la voz con timbre de trompeta que oí al principio me estaba diciendo: "Sube aquí, y te mostraré lo que tiene que suceder después." Al momento caí en éxtasis. En el cielo había un trono y uno sentado en el trono. El que estaba sentado en el trono brillaba como jaspe y granate, y alrededor del trono había un halo que brillaba como una esmeralda. En círculo alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con ropajes blancos y coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos y retumbar de truenos; ante el trono ardían siete lámparas, los siete espíritus de Dios, y delante se extendía una especie de mar transparente, parecido al cristal.
En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás: El primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo. Los cuatro seres vivientes, cada uno con seis alas, estaban cubiertos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa: "Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene." Y cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adorando al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono, diciendo: "Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los estudiosos han discutido y seguirán discutiendo sobre el sentido general del libro del Apocalipsis. Las corrientes principales son dos, que en realidad no se excluyen mutuamente. La primera ve en este libro un gran mensaje de esperanza para horas difíciles de persecución; la segunda lee en él un mensaje cifrado sobre el desenlace de la historia humana. La primera atiende más al presente; la segunda, al futuro. Probablemente las dos cosas son ciertas.
Lo cierto es que no puede negarse una dimensión de futuro al libro, pues en él mismo está escrito, como hemos oído hoy: "te mostraré lo que va a suceder después" (Ap 4,1). Ahora bien, debe quedar claro que esa revelación de lo que va a suceder no es un ejercicio de adivinación ni un modo de satisfacer curiosidades. Su sentido es teológico: quiere mostrar con especial claridad el reinado victorioso de Dios, incluso cuando las horas oscuras parecen hacerse eternas a nuestro alrededor.
Y lo primero que contempla Juan, el vidente, es un trono majestuoso y un homenaje de rendición y adoración. Dios reina; puede parecer imposible cuando padecemos las contradicciones y dolores de nuestro caminar, pero es verdad; siempre lo fue; siempre lo será: Dios reina. Sin esa clave de lectura, la historia humana se vuelve incomprensible y capaz de devorarnos con sus preguntas y contradicciones.

SALMO RESPONSORIAL: 150
R./ Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.

Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza. R.

Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas. R.

Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta / alabe al Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es una invitación universal a la alabanza con acompañamiento de música y danzas. El salterio concluye con una invitación de alabanza a Dios. La oración no se reduce a pedir dones, sino que tiene que ser sobre todo reconocimiento del poder y del amor Divino.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 19, 11-28

¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?
En aquel tiempo dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén y se pensaban que el Reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: "Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: "Negociad mientras vuelvo". Sus conciudadanos, que le aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: "No queremos que él sea nuestro rey". Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: "Señor, tu onza ha producido diez". El le contestó: "Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades". El segundo llegó y dijo: "Tu onza, señor, ha producido cinco". A ése le dijo también: "Pues toma tú el mando de cinco ciudades". El otro llegó y dijo: "Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres un hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras". Él le contestó: "Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses".
Entonces dijo a los presentes: "Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez". Le replicaron: "Señor, si ya tiene diez onzas". Os digo: "Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a esos enemigos míos que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia"". Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén. Palabra del Señor.
REFLEXIÒN
Cada persona recibe de Dios y de la vida unos talentos para colocarlos al servicio de los demás. La vida es el espacio propicio para que cada persona haga de su vida una experiencia memorable en servicio y en entrega generosa por la vida de sus hermanos y hermanas. El cristiano está invitado a vivir la vida colocando los ojos fijos en el presente en el que Dios se revela y salva. Por ello su conciencia ha de estructurarse en la vivencia seria del presente, siendo responsable, dando lo mejor, en cuanto es el tiempo propicio y único para la conversión. Cada cristiano está llamado a ser testigo de Jesucristo con su vida, su manera de proceder y actuar. Por su testimonio de vida, el mundo creerá en el Señor. Ese es el gran compromiso del cristiano que quiere ser fiel a la obra de la salvación. Ser fiel a Jesús y a su propuesta significa ser fiel al proyecto de humanización querido y soñado por Dios. ¿Tu testimonio de vida es transparente?

ORACIÓN
Señor necesitamos que desde aquí la espera de tu Reino sea productiva, que te podamos ofrecer la entrega de un trabajo digno, que  utilicemos bien los dones que nos diste, comprometiéndonos con la justicia, con la vida de nuestro prójimo, dándote a conocer a través de tu Palabra, la oración y la vivencia comunitaria, para que así al llegar a tu presencia podamos responderte a la pregunta: ¿Cuánto fruto diste? Ayúdanos por favor  para que así sea. Amén.

 “Que con sabiduría logremos hacer fructificar los dones que Dios nos ha regalado para el bien de los demás”


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: