lunes, 1 de octubre de 2018

Lunes 01 de Octubre de 2018


“FE Y CONFIANZA”

PRIMERA LECTURA
Job 1, 6-22

“¡El Señor me lo dió, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor!”

Un día, fueron los ángeles y se presentaron al Señor; entre ellos llegó también Satanás.
El Señor le preguntó: "¿De dónde vienes?"
El respondió: "De dar vueltas por la tierra."
El Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal."
Satanás le respondió: "¿Y crees que teme a Dios de balde? ¡Si tú mismo lo has cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se ensanchan por el país. Pero extiende la mano, daña sus posesiones, y te apuesto a que te maldecirá en tu cara."
El Señor le dijo: "Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques."
Y Satanás se marchó.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job y le dijo: "Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado. Sólo yo pude escapar para contártelo."
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: "Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo."
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: "Una banda de caldeos, dividiéndose en tres grupos, se echó sobre los camellos y se los llevó, y apuñaló a los mozos. Sólo yo pude escapar para contártelo."
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: "Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo pude escapar para contártelo."
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor." A pesar de todo, Job no protestó contra Dios.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

Durante estos  días del mes vamos a tener la oportunidad de confrontar nuestra vida a la luz de una joya de la literatura sapiencial como es el libro de Job.  El problema de fondo que se trata a lo largo de la obra está relacionado con el sufrimiento del hombre justo: ¿Cómo explicar el sufrimiento no merecido del hombre bueno? Comenzamos hoy con la prueba de Satanás contra Job ¿Será que al perder todas sus riquezas, Job seguirá fiel a Dios?
Job padece males graves, injustos, inesperados, irreversibles, acumulados, progresivos y próximos. Frente a todo ello, la reacción de Job es mesurada y serena.
¿Qué hace Job, entonces? Job mantiene su fidelidad y reconoce, además que Dios tiene el derecho absoluto de disponer de cuanto le había dado.

Job se apoya en una sola certeza: todo viene de Dios. El es el Señor: cuando las cosas salen bien y cuando salen mal. Dios no deja de ser Dios porque no entendamos sus planes o porque esos planes pospongan nuestras certezas o deseos. En esto fue sabio Job.

La alabanza muestra la aceptación plena de Job; en él se identifican todos los pobres que, incluso, perdiéndolo todo y no poseyendo nada, no se rebelan ni reprochan el proceder de Dios, sino que lo aceptan sabiendo que Dios todo lo dispone para bien de los que ama. La prueba de Job es también la del creyente que tiene que asumir el drama cotidiano de su existencia.


Salmo responsorial: 16
R. / Inclina el oído y escucha mis palabras.

Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. R.

Emane de ti la sentencia,
miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón,
visitándolo de noche,
aunque me pruebes al fuego,
no encontrarás malicia en mí. R.

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmista perseguido injustamente, proclama su inocencia y pide a Dios que él mismo actúe como juez. Expresa su confianza en que Dios salva al que a Él se acoge. Podemos recitar este salmo, aunque no hagamos profesión de inocencia, declarando nuestras intenciones de agradar a Dios con nuestras vidas. La esperanza de contemplar el rostro de Dios adquiere un sentido más profundo.    
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 9, 46-50

El más pequeño de vosotros es el más importante

En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: "El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante". Juan tomó la palabra y dijo: "Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir". Jesús les respondió: "No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro" Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Ser importante, famoso está inscrito en nuestra sangre, en nuestro ADN. Los medios masivos de comunicación incrementan esta cultura con sus portadas y primeras noticias. Las culturas, las religiones han incrementado este sentimiento humano como una dinámica de la selva. Los discípulos de Jesús estamos contaminados de esa cultura. No ha bastado haber vivido con Jesús unos años y haber experimentado sus prácticas alternativas. Por eso la pregunta de quién es el más importante es una pregunta necia para el evangelio, el cual es un proyecto alternativo a este mundo. Para Jesús el más importante es el que sirve al pueblo y le sirve en nombre de Jesús. Un servicio sencillo, basado únicamente en seguir a aquel que, siendo a Dios, no tomó a orgullo el serlo, sino que se abajó y se puso a servir. Hoy vivimos en la cultura del mercado. Todo tiene precio. Y si no tiene precio, no sirve. Por eso el trabajo de la gratuidad no tiene buena propaganda, pero ahí está el secreto de la felicidad, como dirá Jesús en las Bienaventuranzas.

ORACIÓN
Amado Dios por favor ayúdanos a entender que las situaciones difíciles que vivimos tienen un propósito de formación, bendición y liberación, no de castigo. Que si te decimos “henos aquí que dispuestos(as) estamos” es porque reconocemos que somos responsables de las consecuencias de nuestras equivocaciones o de lo que el mundo es sin Dios y nos acogemos a Ti buscando tu fuerza, tu luz y guía y el acompañamiento de la comunidad en el Espíritu que nos has regalado. Amén

“Un corazón de niño es transparente con las personas y deja traslucir en su rostro el bien que puede hacer”


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