viernes, 1 de junio de 2018

JUNIO 2018

RESCATA- RECUPERA- SALVA

Después de estar viviendo y celebrando durante cincuenta días el tiempo pascual, llegando a su final y culmen en el gran trípode: Resurrección - Ascensión y Pentecostés, quisiera que reflexionáramos en este mes en torno a algunos frutos que estos tres acontecimientos significarían en la vida del creyente.

Por un lado, Pentecostés es abrirse a la experiencia de una vida nueva, con proyectos y creaciones nuevas; pero por otro lado es la propuesta que quisiera que conversáramos, pensáramos y ojalá practicáramos:  Pentecostés como una posibilidad de salir a rescatar, recuperar y salvar todo lo que hemos perdido, y lo que significó para nosotros en algún momento gran bendición. Para recuperar y salvar a las personas, situaciones y cosas hay que prestar muchísima atención, no es posible rescatar cosas importantes de la vida, que se perdieron o están a punto de perderse si vivimos tan ocupados(as) y distraídos(as) con todo.
Una vida, una historia, una persona, un buen hábito, una disciplina. Eso es lo que se salva cuando no se pierde la esperanza y se rescata lo invisible, lo pequeño lo que parece derrotado pero que alcanzamos a ver que sigue en pie. La vida en el Espíritu (Pentecostés) nos debería llevar siempre a estar atentos(as) y dispuestos(as) a darlo todo por recuperar y salvar lo que verdaderamente merece ser salvado. Pienso en nuestros diferentes fracasos, en nuestras derrotas, en todos los momentos en lo que algo nos dice que todo está perdido. Personas que han invertido su tiempo y su esfuerzo en un proyecto, que le han entregado sus mejores años (juventud-salud), que le han dado toda su dedicación, su talento, su conocimiento, y de pronto no se dieron las cosas, no se vio el resultado.
¿Será que vale la pena rescatar lo que se ha ido enfriando, deteriorando y perdiendo con el tiempo, por las ocupaciones? ¿Sera posible que no dejemos que se pierdan los vínculos, los esfuerzos y los sentimientos que tanto tiempo nos llevó construir? 

Muchas familias han perdido su cercanía y amor del comienzo por cosas que pasaron hace mucho tiempo, por malas interpretaciones que se hicieron el uno del otro, muchas veces por unas tonterías que fácilmente debieron ser perdonadas y que se fueron haciendo amplias y abismales con los años y que no valen lo que sí vale una persona. A veces nos hemos alejado de amistades o con hermanos de la misma fe por situaciones que no valían el precio de la Sangre de Jesús (perdón y reconciliación) y no le hemos dado el inmenso valor que tiene una familia, que tiene una amistad. Pensando en esto quisiera invitarles a que en clave de oración miremos lo que posiblemente dejamos ir porque no le dimos el valor que merecían. Un familiar, una amistad, una relación, un buen hábito, costumbre, método, disciplina; algo que nos ayudaba, edificaba, que nos funcionó y nos mostró que sí era posible acercarnos a la felicidad y que lo dejamos ir. Tal vez todavía estamos a punto, movidos por el Espíritu, con mucha humildad de reconocerlo, darle el valor que se merece y atrevernos a salir a buscar rescatar, recuperar y salvar. Quizás ya sé lo que están pensando algunas personas, hay situaciones, circunstancias, personas, que no valen la pena; si lo están pensando tienen razón. Lo que no nos ayuda a crecer, lo que no nos coloca en camino de sabiduría, lo que no ayuda a construir felicidad, lo que no nos pone en camino de ascenso; “Dejémoslo ir”, no vale la pena intentar recuperarlo, eso sería masoquismo. Lo que no valió la pena, no lo sigamos añorando, eso no es Pentecostés. Si se fue, que se vaya.. bien ido.  

Reflexionemos con este texto que con muchos de ustedes antes hemos meditado: Jeremías, 6,16. Solamente por asunto de espacio me referiré a algunas acciones que nos pueden ayudar en el tema que estamos compartiendo:
·         Parar en los caminos: Parar no caer en la trampa, el ser ingrato y no valorar, necesitamos detenernos en la vida, hacer un alto.
·         Mirar: analizar más profundamente.
·         Preguntar por los senderos antiguos: recordar y meditar lo que en el pasado nos funciono, ayudó y edificó.
·         Seguir ese camino: Una vez que hemos hecho reflexión sobre lo que en el ayer nos funcionó bien, aunque hubo errores (porque no se les olvide que nada ni nadie es perfecto, porque no somos perfectos o perfectas), es volver a encontrar lo que en el ayer nos sirvió.
·         La promesa para el que se detiene-mira- pregunta, es “encontrarán descanso o reposo”

Pero al final nos damos cuenta que la historia del texto termina muy mal, porque el pueblo ante la invitación del profeta, prefiere cerrarse en su amor herido, orgullos, soberbia, dicen: “No queremos volver a ese camino”.

Los invito a que nos sintamos motivados(as) y empujados(as) por el viento renovador del Espíritu, no solamente a seguir creando proyectos y cosas nuevas, sino atrevernos cuando lo identifiquemos, en experiencia de humildad, a salir, a rescatar, recuperar y salvar lo que podemos estar perdiendo, pero que aún es rescatable y en este momento todavía estamos a punto de reencontrarlo.

Bendiciones para este nuevo mes

Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES


“El Señor dice a su pueblo: Párense, miren, pregunten, donde está el mejor camino; síganlo y encontraran descanso” Jeremías 6,16  

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Señor y Dios nuestro, Buenos días. Delante de ti venimos en esta nueva mañana del mes de junio a decirte que te amamos, que reconocemos tu ser y tu amor en nuestras vidas. Tu eres Dios que todo lo ve y escucha, todo poderoso, Altísimo Señor, Dios que hace maravillas en nosotros, Dios refugio y fortaleza, clemente y compasivo, Dios que nos libera, Dios que reina eternamente desde su dimensión hacia nuestro corazón y nuestra realidad, que nos das la oportunidad de despertar con vida, por eso te alabamos, te adoramos, te bendecimos te glorificamos y te damos gracias. Queremos salir con fe a cada lugar que tengamos que entrar hoy y llevar la alegría que viene de ti. No permitas que las dificultades nos hagan perder esa alegría que debemos transmitir a los demás. Sabemos que hay personas que en este tiempo enfrentan situaciones peores que las nuestras y que con una oración, o una simple sonrisa, pueden ser bendecidas y tocadas por tu acción misericordiosa. Por eso te pedimos que nos des la capacidad de alegrar la vida de los demás, de servir, de hacer el bien, de ser motivo de felicidad y no motivo de rabias, de desprecio o de odios. Esto te agradará porque demuestra que estamos trabajando en nuestro proceso de conversión integral y que comprendemos tu plan de acción y movimiento en el Espíritu. Amén

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Buenas noches Amado Dios, oramos al terminar el día, para darte gracias por lo vivido, aún también te damos gracias  por nuestro cansancio que refleja que es tu fuerza la que nos mueve y tu mano la que nos sostiene en cada momento vivido para terminar el día y venir a los nuestros y a ti con la satisfacción del deber cumplido. Que sea un momento también para aprovechar y hacer un alto en el camino y en la quietud y soledad interiorizar sobre nuestra vida y dar gracias, en este mes especialmente por nuestros padres, agradecemos por aquellos que están aún con nosotros y también por los que  ya han partido a tu dimensión y que  tuvimos la oportunidad de disfrutar, amar y en ocasiones perdonar. Pedirte hoy por los que están con nosotros, para que logremos comunicarnos y compartir con ellos, perdonarles, que nos perdonen, acompañarlos, decirles y demostrarles que les amamos. Te pedimos por todos los hombres del mundo y de nuestras familias que logren ser tocados por ti en su corazón y comprendan cual es el verdadero sentido de vivir contigo para dar amor a su familia, fidelidad, compañía, formación de valores y provisión que les permitas tener lo necesario sin excesos que les aparten de ti. Señor que todos(as) entendamos que sin ti no somos nada, ni nadie, que no nos dejemos llevar por las vanidades del mundo y que entendamos que es el camino de la fe, el que nos hace hijos e hijas tuyas y en el aprendemos a ser y hacer el bien. Amén  

CUMPLEAÑOS Y DÍAS ESPECIALES
CUMPLEAÑOS JUNIO
2. Humberto González
4. Gladys Lancheros
5. Rosa Martínez
7. Paulina Zambrano
8. Mariana Acevedo y Aurita Solís
10. Mauricio Franco y Nohora Guevara
13. Lucero González,  Rosa Duarte y Mary Rodríguez
14. Arturo Díaz
16. María del Carmen Vargas
18. Teresa Riaño y Giovanny Táutiva
22. Blanca Pérez
23. Elida Acevedo, Obdulio Franco y María Garzón
24. Nubia Ochoa
28. Yolanda Mateus
29. Juan Esteban Henao

Días especiales
1. Día del Campesino
5. Día del Medio Ambiente
17. Día del Padre
 22. Día del Abogado


Vienes 01 de Junio de 2018

“PURIFICAR, ORAR, PERDONAR”

 PRIMERA LECTURA
1PEDRO 4,7-13

“Sed buenos administradores de la múltiple gracia de Dios

Queridos hermanos: El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues, moderados y sobrios, para poder orar. Ante todo, mantened en tensión el amor mutuo, porque el amor cubre la multitud de los pecados. Ofreceos mutuamente hospitalidad, sin protestar. Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. El que toma la palabra, que hable Palabra de Dios. El que se dedica al servicio, que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así, Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Queridos hermanos, no os extrañéis de ese fuego abrasador que os pone a prueba, como si os sucediera algo extraordinario. Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
La palabra "gracia" está relacionada, en su lengua griega original, con la palabra "carisma," que significa “regalo”. El amor "por gracia" es también un amor regalado. En ese sentido, un seguidor de Cristo es aquel que se sabe amado más allá de todos los méritos, de todas las razones e incluso, amado más allá de lo razonable.
Desde esa abundancia de amor y de certeza de ser amados se estructuran todas las relaciones con nuestro prójimo: no es por deber, ni por la urgencia de lograr igualdad, ni la necesidad de obtener unos resultados sino la prisa por amar, amar desinteresadamente, amar como nos ama Dios. Exactamente lo opuesto de lo que sucede en la mentalidad del mundo, para la cual esperar y exigir el propio provecho es lo "obvio," lo "estándar," lo esperable.
Pedro añade otra razón de nuestro amor al otro: el final del mundo presente. Desde su óptica, los bienes y las cosas que pasan pueden servirnos para transmitir un bien que dura, pueden transmitir un mensaje eterno. Ser cristiano, desde esta perspectiva, es asunto de un buena administración, y saber administrar es adquirir lo eterno a precio de lo pasajero.

Salmo responsorial: 95
R/Llega el Señor a regir la tierra.

Decid a los pueblos: "El Señor es rey,
 él afianzó el orbe, y no se moverá;
 él gobierna a los pueblos rectamente." R.

Alégrese el cielo, goce la tierra,
 retumbe el mar y cuanto lo llena;
 vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
 aclamen los árboles del bosque. R.

Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
 regirá el orbe con justicia
 y los pueblos con fidelidad. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo, es un canto celebrativo, que expresa la alegría del pueblo fiel al Señor, e invitación universal a reconocer la gloria y el poder de Dios. Nuestra celebración comunitaria, también debe ser expresión de la alegría que nace de nuestra fe en la obra salvadora de Dios en Cristo.
LECTURA DEL EVANGELIO
Marcos 11,11-26

“Mi casa se llamará casa de oración”

Después que la muchedumbre lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén, derecho hasta el templo, lo estuvo observando todo y, como era ya tarde, se marchó a Betania con los Doce. Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo: "Nunca jamás como nadie de ti." Los discípulos lo oyeron.
Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo. Y los instruía, diciendo: "¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos." Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su doctrina, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad.
A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: "Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado." Jesús contestó: "Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este monte: "Quítate de ahí y tírate al mar", no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Son los últimos días de Jesús sobre la tierra. Jesús siente hambre, como cuando estuvo en el desierto y el Diablo lo tentó. Es un ser plenamente humano, con sus necesidades, cansancios y fragilidades. Se acercó a la higuera, símbolo del Templo, buscando frutos pero solo encontró hojarasca. El gesto profético de echar a los mercaderes demuestra que el tiempo de dar frutos para el Templo ha pasado. Por dureza de corazón, por estar encerrado en una religión exterior y vacía dejó pasar el tiempo de la visita de Dios. El pueblo se ha vuelto estéril y ya no tendrá nuevas oportunidades porque el Reino está siendo ofrecido universalmente a todos los pueblos del mundo para que den frutos de justicia, de hermandad, de libertad. Esto vale para toda persona o institución que se quede en ritos vacíos, que no producen frutos de verdad. Si el monte puede ser arrojado al mar por una fe firme y sin vacilaciones, cualquier estructura injusta puede ser arrancada si tenemos confianza firme en la eficacia del Reino de Dios para transformar la sociedad.

ORACIÓN
Amado Dios en este día cantamos y nos gozamos en el Espíritu  porque tu Palabra nos lleva a reconocer que nos enseñas a dar fruto con acciones de bendición hacia nuestro prójimo. Ayúdanos por favor a estar siempre pendientes a reflejar que es posible otro sistema de vida donde puede prevalecer el amor manifestado en buen trato, amor, justicia y solidaridad. Amén


“A Dios no le agrada la frondosidad de hojas de una piedad vacía o de rezos rutinarios y estériles sino la fecundidad de obras de fe y amor”

Sábado 02 de Junio de 2018


“LA AUTORIDAD DEL HIJO DE DIOS”


PRIMERA LECTURA
Judas 17.20b-25

“Dios puede preservaros de tropiezos y presentaros ante su gloria sin mancha”

Queridos hermanos, acordaos de lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Idos asentando sobre el cimiento de vuestra santa fe, orad movidos por el Espíritu Santo y manteneos así en el amor de Dios, aguardando a que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo os dé la vida eterna. ¿Titubean algunos? Tened compasión de ellos; a unos, salvadlos, arrancándolos del fuego; a otros, mostradles compasión, pero con cautela, aborreciendo hasta el vestido que esté manchado por la carne. Al único Dios, nuestro salvador, que puede preservaros de tropiezos y presentaros ante su gloria exultantes y sin mancha, gloria y majestad, dominio y poderío, por Jesucristo, nuestro Señor, desde siempre y ahora y por todos los siglos. Amén.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El apóstol Judas, nos invita a “saber amar”, lo clave, para él, es: cómo hacer el bien sin resultar dañados ni tampoco dañar a nadie. Este apóstol nos invita a obrar y ejercitar la caridad hacia los demás, “tener compasión por los otros”, no olvidar que la medida es amar a los demás "como a nosotros mismos," esto es, tener compasión por los otros recordando que nosotros también requerimos de la caridad que nos salva y de la salvación que nos hace posible amar.

Salmo responsorial: 62
R/ Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
 mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
 viendo tu fuerza y tu gloria!
 Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré
 y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo presenta un profundo anhelo de comunión con Dios y de alegría confiada. El anhelo de unión con Dios está inherente en el espíritu humano. La experiencia con la cercanía con Dios, es fuente de alegría y paz. Cristo promete torrentes de agua viva a quienes crean en Él

LECTURA DEL EVANGELIO
Marcos 11, 27-33

“¿Con qué autoridad haces esto?”

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?" Jesús les respondió: "Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme." Se pusieron a deliberar: "Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombre..." (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Jesús les replicó: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La expulsión de los mercaderes del Templo se convierte en un desafío directo para las autoridades del mismo Templo de Jerusalén. Aunque los jefes conocían las tradiciones proféticas que hacían del Templo una casa de oración abierta a todas las naciones, sin embargo, para ellos eran más importantes los controles y limitaciones que les daban poder. El Templo era más una enorme caja fuerte y un banco que un espacio para el crecimiento espiritual. La principal actividad era el consumo de animales de sacrificio y la recepción de impuestos y ofrendas monetarias. El poder de las familias sacerdotales que lo controlaban era tal que influían sobre los invasores romanos en el nombramiento de las autoridades civiles. Jesús se opone a tales prácticas en nombre de Dios, a quien supuestamente se le rendía homenaje con tal monumento. Hoy nosotros nos enfrentamos a desafíos semejantes. En nombre de la libertad, de la justicia o, incluso, del amor se desvían recursos para encubrir la violencia y la enajenación mental y espiritual. Los impuestos con frecuencia terminan invertidos en propiedades particulares de quienes controlan el poder. Como Jesús, también nosotros podemos poner en evidencia las contradicciones de esas realidades y la verdadera función que deberían cumplir. Como cristianos estamos llamados a anunciar pero también a denunciar.

ORACIÓN
Señor tu gran entrega  te da el poder y la autoridad para entrar en todo aquello que atente contra tu misión liberadora, así te pedimos que sigas en estos tiempos irrumpiendo en nuestras vidas y en todos los contextos que necesiten ser  transformados según el plan de Dios para el mundo. Amén

“De nada sirve una fe que no esté puesta al servicio de los demás, viviendo así el llamado como seguidores de Jesús”

Domingo 03 de Junio de 2018


“HACER MEMORIA”

PRIMERA LECTURA
EXODO 24,3-8

“Ésta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros”

En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: "Haremos todo lo que dice el Señor." Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y vacas como sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: "Haremos todo lo que manda el Señor y lo obedeceremos." Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: "Ésta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos." Palabra de Dios. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Celebramos hoy la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es decir, de la Eucaristía. Cada semana nos reunimos en la iglesia para celebrar este Banquete de Vida y de Amor, y la liturgia quiere que le dediquemos un día a reflexionar sobre lo que ella significa para nosotros los cristianos. En todas las religiones se da una experiencia que marca la vida del creyente. Por una parte, hay una conciencia y una experiencia de Dios como el Ser grande y poderoso, trascendente y único, dueño de todo y Señor de la vida y de la historia. Por otra parte, se experimenta  la debilidad y la pequeñez de la realidad humana, somos débiles, pobres, necesitados y frágiles. Por eso se acude a Dios con los sacrificios, como una manera concreta de entrar en relación con la divinidad. 
En el pueblo de Israel se llegaron a dar tres clases de sacrificios. El primero era el holocausto. La víctima era ofrecida por el sacerdote, en nombre de la comunidad, derramando la sangre sobre el altar y quemando totalmente la víctima como ofrenda que se consume en honor de la divinidad; la segunda forma es el de comunión. Los que ofrecen a Dios una víctima, quieren entregarle a él una parte del animal sacrificado, que consumen en el fuego, y comparten gozosos el resto de la ofrenda como donación y vida compartida, la tercera forma es la de expiación y petición. La víctima es ofrecida a Dios en acción de gracias por su misericordia y bondad, y se recibe de él, el perdón y su favor.
Con Jesucristo hemos celebrado un nuevo sacrificio, una nueva Alianza, un Nuevo Testamento, en la que ya no se ofrece un sacrificio animal, sino que se ofrece la propia existencia como testimonio de un nuevo orden, de un mundo totalmente distinto y cercano en el que la vida alcanza su sentido pleno. Jesús, en la Cruz, entregó la vida, la Sangre de Jesús, entregada, es la demostración del amor, es la oración viva que hace posible esta Alianza Nueva. El amor infinito de Jesús,  está a favor de nosotros en perdón, misericordia y reconciliación.

Salmo responsorial: 115
R./ Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
 Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R.

Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.

OREMOS CON EL SALMO
En este salmo alguien que ha experimentado la protección divina en una grave aflicción da gracias al Señor por su bondad y proclama ante la comunidad los beneficios recibidos de Dios. La eucaristía es la acción de gracias de la Iglesia por los beneficios recibidos mediante Cristo y así repite con el salmista “Alzaré la copa de la salvación invocando su nombre”.
SEGUNDA LECTURA
HEBREOS 9,11-15

“La sangre de Cristo podrá purificar nuestra conciencia”

Hermanos: Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Su tabernáculo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado. No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna. Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una becerra tienen poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo. Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

La carta a los hebreos describe la otra dimensión de la alianza. Si la sangre que se esparcía, según la primera lectura, era capaz de conferir la pureza, en un rito que se mantenía en lo exterior, ahora la sangre de Cristo tiene un poder liberador, transformador, sanador y purificador, no nos dejará libres o puros legalmente, sino que purificara nuestra conciencia de toda contaminación, capacitándonos para darle el verdadero culto a Dios, por la fuerza del Espíritu Santo. Es el sacrificio de Cristo hecho una vez para siempre, para limpiar nuestras vidas de las obras que conducen a  la muerte y disponernos al servicio eterno de Dios. Jesús, con su muerte nos limpia, perdona y purifica llevando a plenitud la Antigua Alianza para que podamos todos recibir la herencia prometida. La copa entregada en la cena nos remite a Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote en la Cruz, entregando su vida entera (Cuerpo y Sangre) como  el verdadero y perfecto sacrificio por los pecados del mundo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 14,12-16.22-26

“Esto es mi cuerpo. Ésta es mi sangre

El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: "¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?" Él envió a dos discípulos, diciéndoles: "Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena." Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: "Tomad, esto es mi cuerpo." Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: "Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios." Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El evangelio de este día desde la experiencia de la comunidad de Marcos nos recuerda el gesto de entrega apasionada y directa que Jesús hace de su existencia en la última cena; entra en comunión con ese grupo de mujeres y hombres, discípulos, que han hecho escuela con él y que se preparan para el momento definitivo.
«En la cena con sus discípulos, Jesús ofrece el pan («tomad) y explica que es su cuerpo. En la cultura judía «cuerpo»  significaba la persona en cuanto identidad, presencia y actividad; al invitar a tomar el pan/cuerpo, invita Jesús a asimilarse a él, a aceptar su persona y actividad  como norma de vida; él mismo da la fuerza para ello, al hacerse pan/alimento. El efecto que produce el pan en la vida humana es el que produce Jesús en sus discípulos, que deben digerir su  forma de ser y de vivir, haciéndola vida de sus vidas.   Jesús da la copa, después de darla a beber, dice que «ésa es la sangre de la alianza que se derrama por todos». La sangre que se derrama significa la muerte, «Beber de la copa» significa, aceptar la muerte de Jesús y comprometerse, como él, a no desistir de la actividad salvadora, por temor ni siquiera a la muerte. «Comer el pan» y «beber la copa» son actos inseparables; es decir, que no se puede aceptar la vida de Jesús sin aceptar su entrega hasta el fin, y que el compromiso de quien sigue a Jesús incluye una entrega como la suya. Éste es el verdadero significado de la eucaristía. Tal vez nosotros la hayamos reducido al misterio –por lo demás bastante difícil de entender y explicar– de la conversión del pan y del vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Así el Cuerpo de Jesús supera la expectativa estética, exterior y entra en una dimensión  interior y espiritual; desde el cuerpo físico de Jesús surgiría para todos nosotros una pregunta ¿Hacemos de nuestro cuerpo una signo de encuentro para entrar en comunión con Dios  y con los otros?. Hoy en la fiesta del Cuerpo y Sangre del Señor debería quedarnos claro que la “verdadera Eucaristía” es Dios que se nos da como alimento pero que necesariamente nos hace a todos los que compartimos su cuerpo alimento de vida para otros.

ORACIÓN
Gracias Señor por darnos a comprender el verdadero sentido de hacerte cuerpo y sangre para que pudiésemos gozar de la libertad de los hijos de Dios y permanecer cubiertos por ti, como también la importancia de un sistema de vida justo y solidario. Perdónanos por no vivirlo así y ayúdanos te pedimos a adherirnos a ti y seguir naciendo de nuevo. Amén


“En la Última Cena, Jesús dijo e hizo cosas que quedaron grabadas para siempre en el corazón de los suyos”

Lunes 04 de Junio de 2018


“¿NOS CREEMOS LOS DUEÑOS?”

PRIMERA LECTURA
2PEDRO 1,1-7

“Nos ha dado los inapreciables bienes prometidos, con los cuales podéis participar del mismo ser de Dios”

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo les ha cabido en suerte una fe tan preciosa como a nosotros. Crezca vuestra gracia y paz por el conocimiento de Dios y de Jesús, nuestro Señor. Su divino poder nos ha concedido todo lo que conduce a la vida y a la piedad, dándonos a conocer al que nos ha llamado con su propia gloria y potencia. Con eso nos ha dado los inapreciables y extraordinarios bienes prometidos, con los cuales podéis escapar de la corrupción que reina en el mundo por la ambición, y participar del mismo ser de Dios. En vista de eso, poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor.
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta lectura, es ante todo una invitación a crecer.  Notemos, ante todo, que el mundo en que vivimos se mueve vertiginosamente, el motor de toda esa actividad frenética es casi siempre en parte la codicia, en sus diversas formas: afán de dinero, de poder, de prestigio o placer. Detrás de ese afán, un amor desenfrenado a los bienes de esta tierra, un amor desordenado e impetuoso  que pasa por encima del hermano pequeño o débil.
Por ese amor, la gente  se dedica a prepararse cada vez mejor, para ser más competitivo, para entrar con mejores garantías al "mercado." Se  acumulan postgrados, empresas que inviertan inmensas sumas en investigación y desarrollo. ¡Quieren crecer! ¡No quieren quedarse atrás!
Frente a toda esa actividad nuestra pregunta es, y  qué pasa con nuestra  vida de fe. Preguntémonos con sinceridad: ¿hay en nosotros un apetito y amor siquiera comparable  por la Palabra de Dios? El apóstol san Pedro no dice hoy: "poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor." ¡Es toda una escalera, y la meta es el verdadero amor!
Hoy somos invitados a crecer; a subir esa escalera; a competir en el "mercado" pero no para ganar “monedas”, “cosas superfluas que pasan”, que tendremos que dejar cuando nos vayamos de esta tierra, sino para acumular los verdaderos tesoros que nunca se oxidan, que jamás mueren, que de verdad tienen sentido y nos llevan a la vida eterna.

Salmo responsorial: 90
R. / Dios mío, confío en ti.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti." R.

"Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
 me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación." R.

"Lo defenderé, lo glorificaré,
lo saciaré de largos días
y le haré ver mi salvación." R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es una exhortación a tener confianza absoluta en la protección de Dios, en medio de toda clase de peligros y dificultades. La enseñanza de Jesús, quien nos invita a llamar a Dios “Padre nuestro”, hace aún más íntimo el sentimiento de confianza filial. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,1-12

“Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Les envió otro criado; a éste lo insultaron y lo descalabraron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia." Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Acabará con los ladrones y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Marcos deja claro que esta parábola está dirigida a los líderes políticos y religiosos de Israel: sacerdotes, escribas y ancianos. Jesús los llama directamente “asesinos”. Dios les había confiado el cuidado del pueblo, la viña, y ellos se adueñaron del él transformándolo en su propiedad privada, lugar de su injusto enriquecimiento, un escalón donde pisar para trepar en el poder. En lugar de justicia dieron frutos de hambre, insolidaridad, desigualdad. Dios les envió a los profetas pero ellos los mataron y se endurecieron en su corrupción. Ahora Dios ha enviado a su Hijo, lo matarán también. Por eso Dios dará el Reino a otros pueblos y a Jesús lo hará fundamento de un pueblo nuevo, llamado a la justicia. Jesús denuncia a los líderes de ayer y de hoy, a quienes Dios les ha confiado el servicio de la gente y ellos se aprovechan del pueblo en su propio beneficio. Cuantos en la sociedad, en la familia, en el ámbito del trabajo o en la iglesia tienen funciones de liderazgo deberán mirarse en este espejo y preguntarse cómo están cumpliendo sus responsabilidades.

ORACIÓN
Señor Jesús tu eres nuestro refugio, nos cubres bajo tus alas y bajo ellas estamos protegidos(as), gracias por ser luz para nuestras vidas, te pedimos que en la misión y en el lugar que nos pongas, como líderes, como servidores, como discípulos tuyos mantengamos los valores del reino, dando frutos abundantes, que no nos desviemos del camino y siempre sigamos y cumplamos tu voluntad. Amén


“Al dueño de la viña hay que entregar los frutos de la fe: Buena conducta, inteligencia, dominio propio perseverancia, amor fraterno, caridad…”

Martes 05 de Junio de 2018


“PROHIBIDO ROBAR”

PRIMERA LECTURA
2PEDRO 3,12-15a.17-18

“Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva

Queridos hermanos: Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables. Considerad que la paciencia de Dios es nuestra salvación. Así, pues, queridos hermanos, vosotros estáis prevenidos; estad en guardia para que no os arrastre el error de esos hombres sin principios, y perdáis pie. Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien sea la gloria ahora y hasta el día eterno. Amén. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy utiliza dos verbos que aparentemente se contradicen: esperar y apresurar. Podemos pensar, en efecto, que esperar es no hacer nada. Confundimos "esperar" con el simple "aguardar." Para la Biblia, en cambio, existe la "esperanza activa," que se caracteriza precisamente porque "apresura" la llegada de aquel que esperamos. La esperanza es una nota muy característica de nuestra fe cristiana, quizá la que más. La esperanza mira al futuro con la certeza de un algo que es invisible o incluso inexistente para los demás. Y el futuro, que es un libro cerrado para nuestros cálculos humanos, es también el gran libro en que podemos encontrar  manifiesto el poder de Dios. Precisamente porque nuestras cuentas nunca pueden agarrar por completo el futuro, sabemos que el futuro le pertenece a Dios. Y el tiempo de la espera del que nos habla el texto,  no es un tiempo perdido, no es un tiempo vacío, es también un tiempo para crecer. Hay una madurez, una  plenitud, en la vida cristiana,  plenitud a la que estamos llamados.
Vivamos nuestra esperanza cristiana, como esa  fuerza que  transforma nuestro presente, que cuanto más comprendamos que Cristo es Señor de la Historia, más deseemos su retorno y más queramos vivir en pleno acuerdo con la obra suave y vigorosa a la vez de su Espíritu Santo.
SALMO RESPONSORIAL: 89
R. / Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. R.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: "Retornad, hijos de Adán."
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R.

Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan. R.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria. R.

OREMOS CON EL SALMO
Frente al Dios eterno y trascendente el ser humano siente su pequeñez y su fragilidad, más cuando está agobiado por la calamidad. Sin embargo, siempre, puede esperar su bondad. La pequeñez humana ha sido transformada por la encarnación del Hijo de Dios, quien asumió nuestra miseria para hacernos participar de la vida divina.     
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12, 13-17

“Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios”

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados.   Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El César de Roma cobraba tributos a todos los pueblos conquistados, lo que empobrecía cada vez más a la gente. Dos grupos enemigos entre sí, fariseos y herodianos, se unen para tenderle una trampa a Jesús. Si dice que hay que pagar el tributo a Roma lo condenarán los nacionalistas. Si dice que no, lo condenarán los que apoyaban a Roma. Jesús, en su inmensa libertad, no cede ante los halagos que le hacen y responde con una frase sabia. El dinero es un ídolo al que muchos rinden culto y el César que quiere ser adorado como Dios es también un ídolo. El dinero no sirve para el Reino de Dios que se basa en relaciones de hermandad y gratuidad. Quienes sólo piensan en categorías de comprar y vender no pueden entenderlo. El pueblo, los pobres, los hombres y mujeres pequeños y vulnerables son de Dios y no pueden ser convertidos en mercancía. Lo que es de Dios no debe ser entregado a ningún dominador de este mundo. ¿Cuál son nuestros ídolos y qué les estamos ofreciendo? ¿Dónde está nuestro corazón?.
 
ORACIÓN
Aunque haya quienes nos quieran confundir, Señor, tu Espíritu nos dará la astucia para defender tu propuesta de un mundo cargado de afecto no de dinero y poder que enceguece el corazón y lleva a cometer injusticias, desigualdad e irrespeto por la vida. Te amamos y hemos optado por Ti en gratitud por tu gran entrega. Gracias precioso  Dios Nuestro. Amén

“Nuestra vida espiritual y nuestra vida civil deben ser una misma cosa en coherencia con el Evangelio”