martes, 1 de mayo de 2018

MAYO 2018


“PENTECOSTÉS:  LA GRAN FIESTA DEL AMOR QUE  TODO LO HACE SIEMPRE NUEVO”

En este mes de mayo en torno a la experiencia de Jesús resucitado, celebramos desde el discipulado de María de Nazaret el mes de las madres, junto  a la experiencia del Espíritu o el Pentecostés. La Pascua de Jesús ayuda a la comunidad (mujeres y hombres) a tomar conciencia de la acción del Espíritu Santo en la Nueva Era inaugurada por la Resurrección.
 Aunque el Espíritu actuaba desde el origen del mundo (Gen. 1,1-3) conduciendo a los grandes líderes de Israel,  se esperaba una especial Efusión de su acción en los tiempos de la salvación, como lo había anunciado el profeta Joel. Durante su ministerio, Jesús orientó a la naciente comunidad cristiana que comenzó con una escuela de vida que seguía los pasos de su Maestro, luego de la muerte en la cruz la condición de la comunidad siguió bajo la acción del Espíritu Santo con la guía de los apóstoles, Discípulos(as) y de todos los nuevos ministros(as) que continuaron la labor de los(as) seguidores(as) de Jesús. Así vemos al Espíritu en la animación y conducción de la pequeña comunidad y sus animadores.
Hablar de Pentecostés es hablar del nuevo movimiento o Plan del Resucitado, que es:
UN MOVIMIENTO……
Ø  Del Espíritu o carismático
Ø  Arraigado en la Palabra del Resucitado (Biblia o  Escritura)
Ø  Pequeña Comunidad (desde la vida cotidiana y el amor)
Ø  De Discípulos(as)
Ø  De Misioneros(as)
Ø  De solidaridad y fraternidad en el compartir del pan y la mesa
Ø  De Casa Abierta a las diferentes culturas, pensamientos y espiritualidades (inclusión)
Ø  Donde se da a conocer como protagónico el papel de las mujeres en la experiencia del Resucitado
Pentecostés una invitación a vivir plenamente la propuesta del Maestro a ser nuevos(as) en la manera de pensar, sentir, hablar y construir la vida al estilo o modelo de vida de Jesús el Resucitado, el Hombre siempre nuevo. 
Agradecemos al Buen Padre-Madre por el discipulado de María de Nazaret, cuyo corazón inspira a nuestras madres para amar con entrega, dedicación, inteligencia, sabiduría, misericordia y conciencia social. Les enviamos una gran bendición y reconocimiento por su maternidad. También  rogamos que en este nuevo Pentecostés 2018 el Espíritu Santo refuerce nuestro proceso de transformación personal, familiar y comunitario desde el Plan de vida al que Dios nos invita.


Roberto Zamudio
“CONVERSIÓN INTEGRAL”


Continuando nuestro camino del primer anuncio que como seguidores y seguidoras de Jesús queremos vivir, para este mes reflexionaremos en la Comunidades de Formación Integral, el tercer paso que es la Conversión.

Convertirse es dar media vuelta y regresar a Dios, es reconocer mi gran necesidad de Él, es arrepentirse y reconciliarse restableciendo las relaciones con Dios, consigo mismo, con el prójimo y con la naturaleza. Es dejarse sanar y liberar por Dios en todos los aspectos de la vida. Es la exigencia inicial para entrar al Reino; cambio interior primero que es hecho por Dios y en referencia a Él, para luego llegar al cambio exterior en la vida, las aptitudes y obras, con proyección y compromiso hacia los demás.
“Conviértanse porque el Reino de los cielos está cerca (Mat. 4,17). “Llegó el tiempo oportuno y esperado: El reino de Dios ya está aquí, conviértanse y crean en la Buena Nueva (Marc. 1,15)

LOS DOS MOMENTOS DE LA CONVERSIÓN:


1.      Cuando tomo, en un momento puntual y único, la firme decisión de volverme o regresarme YA y aceptar al Señor. Se hace una sola vez.

2.      La transformación o cambio interior (mente, voluntad y emociones), se vive de manera procesual y se hace desde dentro hacia afuera, es decir del interior del ser hacia toda actividad externa en que la persona está comprometida en su vida y en su entorno. Es así como se va cambiando cada vez, de lo personal a lo social y de su interacción con todo lo que le rodea, a la relación explicita con Dios, para irse construyendo como mejor ser humano.

Lo anterior permite que surja el propósito y la convicción de tener un mundo nuevo, con renovadas estructuras, más justas, con personas que generan estructuras más humanas y menos opresivas y egoístas. Si, así se va formando un mundo nuevo y una nueva cultura, la del amor, en todas las áreas de la vida personal, familiar, social, política y ambiental, como consecuencia del cambio interior.

Hay que tener en cuenta que es más importante hacia donde se va y lo que uno adquiere, que de dónde se sale o lo que deja, para una posibilidad mejor y es lo mismo que sucede cuando queremos volvernos a Dios, buscar su rostro y volver a la casa paterna. Es salir de las tinieblas a la luz, de los ídolos muertos al Dios vivo, de la perdición a la salvación, de la muerte a la vida, es volver a tener comunión con el que me creo y me envió a la tierra para cuidarla y reflejar el amor en la dignidad humana; nos envió para ser felices, haciéndonos fuertes en nuestra debilidad.  “Por el encuentro con Jesús, mi Señor, y la participación en su muerte y resurrección, todo lo dejé, y me parece basura (estiércol) (Filip. 3,8-10)






LOS PASOS DE LA CONVERSION

Ø  Reconocimiento del pecado: La conversión es obra del Espíritu Santo, sólo El con su luz puede darnos conciencia de los errores y del daño que hemos cometido por estar apartado(a) del Dios de la vida y el amor. Hay que hacer un reconocimiento específico de situaciones y de actos concretos de pecado, y aceptando, convencido(a), que se está fuera del camino o en dirección contraria, necesitando rectificación.
Seamos conscientes que, en la época actual, aun con tristeza se presenta en los espacios de iglesia, se ha perdido el sentido de pecado; para muchos el PECADO NO EXISTE, simplemente son pequeños errores, caídas o debilidades o problemas psicológicos.  Por eso al tomar la decisión de volver a Dios debemos pedir que su Espíritu nos ayude a mirarnos por dentro y a tener conciencia de lo que hemos cometido y de querer el perdón, la reconciliación y la restitución. Asi se vienen dando los siguientes pasos.

Ø  Arrepentimiento: Pero, aunque la conversión es obra de Dios, el pecador libremente responde: “Me levantaré e iré a mi Padre” (Luc. 15,18). El arrepentimiento o contrición es un dolor de corazón por el pecado cometido, es un retorno al hogar, es un reencuentro con el Padre. Es sentir dolor y tristeza de haber lastimado y ofendido a lo creado por el Dios de amor y por haberlo ofendido a él mismo haciendo el mal a los demás y saliéndonos de sus bondadosos propósitos. Es una tristeza no como la del mundo que produce muerte, sino una tristeza como la ve Dios, para la conversión.  (2 Corin. 7,10)

Ø  Confesión de pecado: Necesitamos reconocer y confesar explícitamente ante Dios nuestras acciones equivocadas y dañinas (Esdras9,6-15; Daniel 9,14-18; Baruc 1,15-19). “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados, y nos purificará de toda iniquidad” (Juan 1,9). La confesión de pecado trae consigo la paz y la sanación interior: “Hasta que no te confesé mi pecado, mis huesos se consumían gimiendo todo el día” (Sal. 32,3-5)

Ø  Renuncia: Es apartarse de todo lo que nos lleve al pecado, es salir y evitar todo espacio, intención, persona, situación o cosa que nos haga a caer o volver a caer. Es renunciar a todo egoísmo, orgullo, soberbia, resentimientos, odios, rencores, ira, sectarismos, divisiones, mentiras, murmuraciones, calumnias, blasfemias, robo, injusticias, violencia, agresiones y muerte. También es renunciar a toda solución engañosa y falsa como satanismo, ocultismo, esoterismo, magia, brujería, hechicería, espiritismo, invocación a los muertos, adivinación, superstición amuletos y talismanes, pues todo esto nos aparta de Dios, (Deuter. 18,9-12). Al igual, nos aparta de Dios el fomento de poderes mentales, y facultades extrasensoriales, control mental, meditación trascendental y orientalismos no cristianos, mesianismos engañosos, racionalismos sin fe y humanismos sin Dios, entre otros.

Ø  Reparación y reconciliación: el arrepentimiento para restaurar la unión de amor con Dios y con lo que nos rodea, exige resarcir los daños causados y reconciliarse con el hermano. De nada sirve arrepentirse si no enmendamos la falta, el error y el daño causado o la situación que esta fuera de lo que Dios creó y estableció para nuestra vida en la tierra. Esto implica hacer una introspección interior un propósito y acción de reparar y/o devolver lo que corresponda. Se debe iniciar por expresar el perdón, reconocer el error o el daño causado y el deseo de reconciliación, continuando con la acción concreta para enmendar y reparar. “Arrepentirse y volverse hacia Dios, haciendo obras congruentes con la conversión”(Hech. 26,20; Luc. 3,10-14).

Un buen reconocimiento de pecado, arrepentimiento o buena confesión, implica una voluntad
eficaz de cambio y fidelidad a Dios que se note en nuestra vida concreta, es decir que de testimonio.


 Interrogantes para este mes respecto a la reflexión propuesta, para compartir en las pequeñas Comunidades de Formación Integral:

1.      ¿A partir de lo estudiado qué entendemos ahora por conversión?
2.      Según Mat. 4,17 y Marc. 1,15 ¿Cuál es la exigencia inicial para entrar al Reino de Dios?
3.      ¿Cuántos y cuáles momentos se dan en la conversión?
4.      ¿Cuáles son los pasos sucesivos de la conversión?
5.      ¿Allí desde tu intimidad con Dios, reflexiona cómo estas llevando tu propio proceso de conversión…? Y comparte lo que desees de esta experiencia, con tu comunidad.


ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA.

En esta mañana te queremos decir mi Señor, Buenos días, alabarte y bendecirte; sentirte en el silencio y en la quietud, escucharte…
Gracias por estar aquí, por permanecer en medio de nuestras debilidades y fortalezas, por ayudarnos a comprender que tú, Jesús, eres la solución para nuestra vida, para vivir según el Reino de amor, paz y justicia, que debemos luchar por los más débiles, necesitados y excluidos de la sociedad. Oh Señor necesitamos tanto de tu Espíritu para que podamos hacerlo realidad en nuestro ser personal, familiar, social y todo nuestro entorno. Son muchas las personas que han logrado volver el rostro a ti y caminar contigo, solo que la realidad actual que vivimos, trata de arrastrar y distraer a tus hijos e hijas, por eso, por favor no nos dejes caer en tentación, sácanos y libéranos de todo aquello que nos aparte de ti para hacer el bien.
Te entregamos a nuestros niños, niñas y jóvenes para que protegidos por ti y los tuyos, en tu infinita misericordia, sean apartados de todo mal y peligro al que están expuestos en este tiempo, para que las madres no tengan que sufrir el dolor de ver a sus hijos atacados por el mal y desviarse del camino.
Te encomendamos este día y todos los días de este especial mes, donde como símbolo de tu amor se brinda un homenaje a aquellos seres que a tu imagen maternal ofrecieron sus entrañas para que viniéramos a la vida. Gracias por todas las  madres que están y cumplen su misión y por todas aquellas que ya han partido a tu dimensión del amor pleno y verdadero.  Señor si el ser humano dijera que sí, como dijo María de Nazaret, el mundo sería distinto, ella cambió todo su proyecto de vida para vivir según la voluntad del Padre, gracias por su modelo de vida y ayúdanos a seguir su ejemplo. Amén


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Terminada la jornada de hoy y en la quietud de cada noche de este mes, queremos decirte que eres un Dios maravilloso,  Padre-Madre que nos hiciste mujeres con la capacidad de generar vida y amar sin medida, pero también creaste  hombres con sensibilidad para desarrollar un amor tierno, fiel y esforzado.
Hoy  que hemos culminado este día, te damos gracias por la oportunidad que nos das, de vivir, de avanzar y cumplir con nuestras labores cotidianas en los diferentes espacios donde nos movemos. Ayúdanos para que cada noche de este mes, antes de dormir logremos hacer una reflexión sobre nuestro proceso de conversión, que nos guíes e ilumines en aquellas cosas que debemos cambiar para ser mejores personas, para ser testimonio de ti, para ser agentes de ayuda a quien lo necesite y agentes de cambio en nuestro entorno y sociedad.
Arropa con tu bondad y gracia a nuestro país y a la hermana Venezuela, eres el único que vences las fuerzas del mal y liberas nuestros pueblos. Danos gobernantes que tengan comunión contigo y logren una visión que incluya el cumplimiento de los derechos, la equidad e igualdad, de todas las personas que ocupan el territorio, como nos enseña tu Hijo, Jesús. 
En el descanso que nos regalas, nos acostamos con la certeza de que nos ayudaras a renovar nuestro ser para continuar actuando en este mundo, hasta que nos llames a tu presencia. Amén

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Todos quedaron llenos del Espíritu Santo” HECHOS 2,4   

CUMPLEAÑOS   MAYO

  6. Sandra Viviana Buitrago  y Gustavo González
  7. Ana María Camargo
  8. Olga Ochoa, Jorge Zamudio y Jaime Andrés Hurtado
12. Edilberto Rodríguez
21. Blanca Roncancio
22. Pilar Contreras
28. Susana Yotagri
29. Edgar Táutiva

  
DIAS ESPECIALES
1.      Día Internacional del Trabajo
3    Día Mundial de la Libertad de Prensa
13. Día de la Madre
15. Día del Educador, Día Internacional de las Familias y Jornada de las Comunicaciones Sociales
20. Pentecostés


Martes 01 de Mayo de 2018



“AMOR VERDADERO”


PRIMERA LECTURA
HECHOS 14,19-28

“Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos”

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe; después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
No deja de ser un gran interrogante por qué hay dolores, incluso espantosos, dispuestos a acosar a los pregoneros y testigos de la gran victoria de Cristo. Uno tiene que preguntarse por qué odiaban tanto a Pablo, hasta el extremo de apedrearlo y arrastrarlo dándolo por muerto.
 Apedrear era la forma típica de exterminar a alguien, sacándolo de la comunidad de creyentes. Era la pena que estaba prevista en la Ley antigua para los que caían en idolatría o predicaban rebelión contra Yahvé. Apedreando a Pablo, aquellos hombres enceguecidos estaban diciendo que él era un traidor de la fe de los patriarcas y profetas. Cosa que tiene su dejo de ironía, porque en el capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles vemos que Pablo aprueba que apedreen a Esteban, el primer mártir de la Iglesia, precisamente por la misma causa por la que ahora es apedreado Pablo.
 Y así se cumple lo que dijo Dios a Ananías, aquel cristiano que fue enviado por Dios a sanar de su ceguera a Pablo, cuando la conversión en Damasco: “Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa... (Hch 9,16). Apedreado, vemos a Pablo padecer hoy el mismo castigo extremo que quiso para Esteban, aunque en la ocasión presente el desenlace no ha sido la muerte de Pablo, sino una resolución suya, aún mayor, de predicar el Evangelio que no puede ser sepultado con piedras.
SALMO RESPONSORIAL: 144
R. / Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que  hablen de tus hazañas. R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo expresa la profesión de fe en el verdadero Dios e invocación implorando las bendiciones de .Dios sobre el pueblo. Es necesario proclamar nuestra fe en el verdadero Dios frente a los ídolos modernos (la riqueza, el poder, el placer, la fama…). En la persona de Cristo Dios nos ha bendecido con toda clase de bienes espirituales, que son más valiosos que los bienes del mundo. 

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,27-31ª

“Mi paz os doy”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La paz que Jesús ofrece a sus discípulos es la paz que surge del amor fraterno que los creyentes vivencian en medio de la comunidad. Es una paz distinta a la del “mundo”; no es el resultado de la violencia y el poder, sino que es el reflejo más bello de la sobreabundancia de Dios en el corazón del ser humano. Esta paz, dada por Jesús al mundo, es fruto de una armónica relación entre Dios y el hombre; es el resultado de un conocimiento profundo de Dios, gracias a la acción del Espíritu Santo. La partida de Jesús hacia el Padre representa el culmen de su misión profética y liberadora en la humanidad, lo cual debe alegrar a creyentes, ya que la obra de Dios se ve realizada en la entrega amorosa de Jesús en la Cruz y también en el envío misionero de los discípulos, quienes seguirán animados y orientados por la presencia vivificadora del Espíritu de Dios. Quien cree en Jesús no debe temer a la hostilidad y a la incredulidad del “mundo”, pues tiene la paz de Dios, tiene el conocimiento anticipado de las cosas venideras y sabe cuál es el camino que debe seguir para llegar a Dios.

ORACIÓN
La paz que Tú nos transmites cuando logramos mantenernos en comunión contigo, sobrepasa todo entendimiento, pues cuando estamos en  dificultades, en medio de las tensiones y  angustias de lo cotidiano, podemos llegar a mantenernos en el gozo de tu Espíritu. Te clamamos para que nos ayudes a mantener una relación tan estrecha contigo,  que no desconfiemos de tu actuar en nuestras circunstancias, porque Tú nos sostienes. Amén.


“Quien ama de verdad se alegra del bien de la persona amada”

Miércoles 02 de Mayo de 2018


“FRUTO ABUNDANTE”


PRIMERA LECTURA
HECHOS 15,1-6

“Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia”

En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia. La Iglesia los proveyó para el viaje; atravesaron Fenicia y Samaría, contando a los hermanos cómo se convertían los gentiles y alegrándolos mucho con la noticia. Al llegar a Jerusalén, la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros los recibieron muy bien; ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos.
Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, intervinieron, diciendo: "Hay que circuncidarlos y exigirles que guarden la ley de Moisés." Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Hoy encontramos los orígenes de la primera gran controversia que hubo de padecer, vivir y superar el cristianismo naciente. Las condiciones estaban dadas: hemos oído cómo aquellos hombres y mujeres se habían dispersado con ocasión de la persecución en Jerusalén, de modo que cada vez entraban en contacto con situaciones nuevas que nunca les hubieran alcanzado al abrigo del judaísmo conservador. Tuvieron así que encontrarse con sus hermanos judíos de la dispersión y ver cómo estos recibían de modos diversos la noticia de la redención en Cristo. Era pues cosa de tiempo para que se presentaran problemas, judíos convertidos al cristianismo que querían imponer la circuncisión, y la práctica de la ley de Moisés, a los cristianos que venían del paganismo. La pregunta de fondo que surge es: ¿qué lugar queda para la Ley de Moisés en el régimen nuevo, en qué lugar deja a la ley?
Y si ahondamos más vemos que la pregunta alcanza al corazón mismo de nuestra fe. De lo que se trata es de saber por qué somos salvos y en virtud de quién. ¿Practicar la Ley de Moisés salva? Si es así, ¿no debería exigirse a todos que la practiquen, empezando por circuncidar a sus varones? Y si no salva, ¿por qué Dios dio una ley tan sabia y tan santa, si en el fondo era inútil? Tales son las graves cuestiones que explican el tono acalorado de la discusión de que nos habla hoy la  lectura. Fueron ellas las que condujeron a la celebración del Primer Concilio, celebrado en Jerusalén, del que escucharemos precisamente mañana.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R. / Vamos alegres a la Casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestro pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebrar una fiesta, el encuentro con Dios es motivo de profunda alegría. La casa definitiva de Dios, el lugar de encuentro de Dios con la humanidad es Cristo, presente en su pueblo. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos.   


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 15,1-8

“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante “

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La imagen de la vid expresa perfectamente el sentido último de la fe en Cristo: la necesidad de mantener una unión íntima con Jesús de Nazaret, una integración total con la experiencia de la resurrección, un vínculo estrecho con la voluntad de Dios, con el fin de vivir la promesa de la salvación. Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos; este vínculo profundo convierte a la comunidad de discípulos en una viña sumamente fecunda, ya que ha logrado una verdadera identificación con la Palabra de Jesús; es decir, que la comunidad ha asumido libremente los valores del Reino como una continua práctica de vida, donde la fidelidad al amor y a la justicia de Dios la mantiene unida a Jesús; el discípulo o la comunidad que se separa del hilo que da la Vida (Jesús) no puede hacer nada, se seca, pierde su esencia, su razón de ser en el mundo; es juzgada por su esterilidad. Es vital, entonces, que la Iglesia actual se mantenga unida a la Vid verdadera, permanezca fiel a los valores del Reino para que pueda ofrecer verdaderos frutos de vida, paz y justicia a la humanidad, de lo contrario estaría yendo en dirección prohibida de la propia voluntad de Dios: Ser discípulos y discípulas de la Vida.

ORACIÓN
Al estar adheridos a ti mi Buen Dios, podemos ser personas que buscan hacer comunidad de lectura orante de tu Palabra, de reflexión, interiorización para permanecer en un proceso de constante transformación y manejo de dificultades, como esperas de tus discípulos y discípulas. Gracias por enseñarnos esto; ayúdanos a asumirlo y hacerlo. Amén


“Que mis acciones sean la prolongación de las acciones de Jesús”

Jueves 03 de Mayo de 2018


EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

“CAMINO, VERDAD, VIDA…”   o  “CRUZ, SIGNO DE AMOR PLENO”
           
PRIMERA LECTURA
NÚMEROS 21, 4b-9

“Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce quedaba curado”

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy nos recuerda esta escena extraña, en la cual el pueblo después de rebelarse muchas veces contra Dios, tiene que experimentar una especie de derrota; serpientes venenosas acechan a los israelitas y no pocos mueren, son atacados por estas serpientes, que por supuesto los muerden y así varios de ellos fallecen; entonces el pueblo cae en cuenta de que se ha rebelado contra Dios y busca a Moisés; y Moisés recibe de Dios, cuando intercede por el pueblo, una instrucción muy peculiar, hacer una serpiente de bronce, para que todo el que levantara la mirada hacia la serpiente de bronce quedaría curado.  Este modo de obrar de Dios y Moisés indudablemente nos parece extraño, aunque tiene cierta lógica, porque la serpiente es aquel animal que tiene como gran arma obrar de modo astuto y escondido, la serpiente de bronce en realidad está sacando a luz lo que está oculto, lo que está escondido, de forma simbólica esta serpiente tiene como acción de desenmascarar el mal. A través de ese gesto el mal queda a la luz, el mal tiene que presentarse tal cual es. Bendita entonces la Cruz de Cristo, que para nosotros ya no es signo de derrota sino que es signo de victoria, como lo fue también para los israelitas. Mucho más perfecta es la victoria en Jesús, por supuesto, porque se trata ahora de la victoria sobre todo aquello que tenía poder de maldad en nuestras vidas.
SALMO RESPONSORIAL: 77
R. No olvidéis las acciones del Señor.

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclinad el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmista quiere que el pueblo reflexione sobre las lecciones de la historia antigua y en especial sobre las infidelidades del pueblo para con Dios, y termina inculcando la responsabilidad que supone la elección de David y de Jerusalén.
SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 2,6-11

“Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas”

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Este texto nos dice, que, "Cristo es aquel que se humilló"  Y el momento más profundo de su abajamiento, el momento más desconcertante de su misión, fue el momento de la Cruz.
Desconcertante, porque los discípulos mismos, a pesar de haberlo oído a Él tantas veces, a pesar de haber vivido con Él tanto tiempo, quedaron completamente confundidos, asustados, y huyeron. Esta es la reacción humana más natural frente al misterio de la Cruz. Cuando vemos tanto dolor, no sabemos qué hacer. El dolor, aunque sea de otra persona, nos enfrenta a nuestra propia impotencia.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 3, 13-17
“El Hijo del hombre tiene que ser levantado”
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él."    Palabra del Señor
 REFLEXIÓN
Como dice el texto de hoy: "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único, para que tuviéramos vida"  Y por eso, la Cruz parece un absurdo a todo el mundo, menos a los que pasamos por el dolor, por la soledad, por la tentación, por el pecado.
Si uno lo mira desde la frialdad de un escritorio y dice: "¿Qué es lo lógico?" Pues, lo lógico es lo que dice el mundo: subir, subir, más poder, más dinero, más prestigio, más fama, más aplausos, si uno lo piensa con esa lógica, eso es lo que hay que hacer. Pero,  si pertenecemos a toda esa población que sabe reconocer que tiene dificultades, tentaciones, problemas y pecados, si alguna vez nos hemos sentido que no va más, que casi lo único que te queda es la muerte, o la locura, o la desesperación. Si alguna vez hemos pasado por eso, entenderemos este lenguaje: "El Dios que yo necesito, no es el Dios que me dice: '¡Reúna sus fuerzas!  ¡Concéntrese!'" ¡No! Es el Dios que nos dice: "Estoy dispuesto a amarte también en ese hoyo, también en ese abismo adonde tú mismo te has metido. Ahí estoy dispuesto a amarte". Ese es el Dios que necesitábamos. Y por eso, ese es el amor que vence. Por eso, lo que hoy celebramos de la Cruz, no es tanto y tanto dolor, sino tanto y tanto amor.

ORACIÓN
Buen Jesús al dar tu vida por nosotros podemos entender que te despojaste para llevar a buen término la voluntad del Padre, Por eso danos la luz tuya para que podamos acogerte y caminar contigo deponiendo nuestra condición humana que tan difícilmente logra despojarse y obedecer como tú lo hiciste.   Amén.


“Salvar a la humanidad y llevarla al Padre es la misión de Jesús, por eso debemos seguirlo”

Viernes 04 de Mayo de 2018

 Santos Felipe y Santiago Apóstoles

“PERMANECER EN CRISTO, CAMINO, VERDAD Y VIDA”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE CORINTIOS 15,1-8

“Se apareció a Santiago, después a todos los apóstoles”

Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo alude a lo fundamental de la fe: el kerigma, la predicación fundamental de los cristianos, es decir, que Cristo vivió, murió y resucitó para nuestra salvación. El apóstol recuerda una vez más a los corintios nada menos que “el evangelio que les he predicado”. No una ideología, una doctrina filosófica o teológica, tampoco un código moral sino la certeza de los acontecimientos salvadores de los cuales los apóstoles fueron testigos y autorizados mensajeros.
Se trata de la muerte salvadora de Jesús en la cruz, en cumplimiento del plan divino de salvación para toda la humanidad. De su sepultura, garantía de la realidad mortal que experimentó Jesús, y de su resurrección gloriosa, irrupción definitiva de Dios en nuestra pobre historia humana y cumplimiento en Cristo de todas las promesas y expectativas de la humanidad. Éste es el evangelio, la buena noticia. El fundamento y principio de nuestra fe. Lo que nos define como cristianos. Es decir, la misma persona de Jesús: su vida y su muerte. La garantía de que ante Dios todos tenemos un lugar, de que Él nos hará justicia a cada uno, y llevará a la plenitud nuestra efímera existencia, como llevó a su plenitud la existencia de Jesús.
SALMO RESPONSORIAL: 18
R. / A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

OREMOS CON EL SALMO
En este Salmo se establece un paralelismo entre las dos manifestaciones de la gloria de Dios: una en la Creación y en las perfecciones del universo, y otra en la Revelación concedida a su Pueblo, fuente de felicidad y de vida para los que la aman y aceptan sus exigencias.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,6-14
“Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y todavía ¿no me conoces?
Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. Felipe le dijo entonces:--Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. Jesús le contestó: --Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Encontramos un diálogo de aquellos que Jesús tenía sólo con los Apóstoles, y en los que procuraba ir formándolos, para que tuvieran ideas claras sobre su persona y su misión. Los apóstoles estaban influenciados con  las ideas que los judíos se habían formado sobre la persona del Mesías: esperaban un liberador terrenal y político, mientras que la persona de Jesús no respondía en absoluto a estas imágenes preconcebidas. Las primeras palabras que leemos son respuesta a una pregunta del apóstol Tomás. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn.14,6). Esta respuesta a Tomás da pie a la petición de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta” (Jn.14,8). La respuesta de Jesús, es en realidad una reprensión: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe?” (Jn.14,9). Los apóstoles no acababan de entender la unidad entre el Padre y Jesús, no alcanzaban a ver al Dios y Hombre en la persona de Jesús. Él no se limita a demostrar su igualdad con el Padre, sino que también les recuerda que ellos serán los que continuarán su obra salvadora. Les otorga el poder de hacer milagros, les promete que estará siempre con ellos y cualquier cosa que pidan en su nombre, se la concederá. Estas respuestas, también Jesús nos las dirige hoy a todos nosotros.

ORACIÓN
Señor, Dios de la vida, ayúdanos a aceptar la cruz, como el don más grande de tu amor y a asumirla con valentía, para ser como Tú, críticos y actuantes ante las realidades de sometimiento e injusticia que reflejan la cabida que se le da al egoísmo, al individualismo y la búsqueda de poder y que nos alejan de Ti;  ayúdanos a encontrar el verdadero sentido de la liberación que nos regalaste. Que al contemplar esto que Tú eres, el Espíritu Santo nos ayude para recibir y dar más de  Ti.  Amén


“Hay testimonios de vida que motivan nuestro compromiso evangelizador y misionero”