lunes, 1 de febrero de 2016

Lunes 22 de Febrero de 2016


Cátedra  de San Pedro

“LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA COMO COMUNIDAD DEL REINO DE DIOS: RESPONSABILIDAD  DE TODOS(AS)

PRIMERA LECTURA
1PEDRO 5,1-4

“Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo”
Queridos hermanos: A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita. Palabra del Señor. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Celebrando hoy la cátedra o enseñanza de San Pedro, apóstol de Jesucristo; la primera lectura nos habla en primera persona y hace una presentación de sí mismo, como presbítero,  responsable y testigo de los sufrimientos de Cristo.  A continuación hace unas recomendaciones dirigidas a los animadores o dirigentes responsables de la comunidad, con quienes el apóstol desea compartir el peso y el honor de las responsabilidad que Jesús ha puesto sobre sus hombros.  Insiste en invitarlos a apacentar, a vigilar, cuidar  y  ser modelos para el rebaño. A quienes han sido llamados en la comunidad a ejercer un ministerio de guía (pastor), los debe sostener y animar, el amor desinteresado a sus comunidades. Su espiritualidad debe ser la del servicio total, la plena entrega y la fidelidad sin condiciones. Si permanecen así, “cuando aparezca el supremo pastor, dueño del rebaño, recibirán la corona de la gloria, que no se marchita”.     


SALMO RESPONSORIAL: 22
R. / El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Dos imágenes, la del pastor y la del banquete, sirven al salmista para expresar la relación personal  de amistad con Dios. Esas imágenes también las usa Cristo: él es el buen pastor y él nos invita a su mesa comunitaria, en la que se nos entrega en persona. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 16,13-19

“Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos”
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pedro, portavoz de los discípulos (Mt 16,13-19), presenta la famosa confesión de fe y la respuesta de Jesús. Estando en Cesárea de Filipo, Jesús pregunta a sus discípulos ¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre? (16,13) En esta pregunta Jesús utiliza un título frecuentemente usado por Él: “Hijo de Hombre”, que lo relaciona con el “siervo de Yahvé” del Profeta Isaías, aquel que será humillado y exaltado. El pueblo lo reconoce como profeta, es decir como un portavoz de Dios. ¿Y ustedes quién dicen que soy yo? Con esta pregunta, Jesús, entabla una relación más personal con sus discípulos. La respuesta de Pedro, “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”, es una confesión de fe que va más allá de lo expresado por el pueblo. Para Pedro, Jesús es más que un profeta, es el Mesías Hijo de Dios, el ungido, aquel que el pueblo esperaba. Jesús reconoce que esta respuesta ha sido revelada por el Padre, como respuesta a dicha confesión, le asigna un nuevo nombre: Pedro. La asignación de un nombre nuevo significaba una nueva vocación, una nueva misión y un nuevo destino. ¿Qué dice la gente de tu vida cristiana?

ORACIÓN

Bendito Padre, desde siempre nos revelas que toda organización humana requiere una persona que asuma la responsabilidad de la dirección y la principal de ésta es la familia.  Si Señor es urgente que haya padres y madres, así como pastores de la iglesia y gobernantes de las naciones que se apropien de su responsabilidad, pero desde los dones que da tu Espíritu Santo. Amén


“Un animador(a) de  la comunidad  no aplica la dominación, la manipulación o autoritarismo, sino el servicio humilde, generoso;  siempre está disponible para  acoger, escuchar, consolar, orientar y corregir de buena manera”

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