lunes, 1 de febrero de 2016

Martes, 16 de Febrero de 2016


“ORACIÓN Y PERDÓN”
PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 55,10-11

“Mi palabra hará mi voluntad”
Así dice el Señor: "Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La primera lectura nos presenta la imagen viva de la eficacia de la Palabra, de la cual dice Dios: "no volverá a mí sin resultado". Acerquémonos a esta imagen y descubramos su sabor y su fuerza nutritiva.  Nieve y lluvia "bajan del cielo". Pertenecen al ámbito de aquello que el hombre no domina. Son un regalo. Así es también la Palabra. Hay que "empapar" la tierra para fecundarla. Así también la Palabra hace su obra "empapándonos", es decir: colmándonos interiormente, penetrándonos, llenando nuestros vacíos interiores. Cuando esto permitimos a la Palabra nos fecunda y hace dar fruto. Lluvia y nieve "vuelven" al cielo. Así también la Palabra: a nosotros llega y de nosotros sale. Viene sola pero no retorna sola, pues ha hecho posible el milagro del pan y de la semilla. La Palabra llega del cielo como enseñanza y vuelve al cielo como plegaria y como alabanza. En nuestras súplicas de hijos y en nuestra gratitud de redimidos habla la Palabra con la fuerza de sus frutos.

SALMO RESPONSORIAL: 33
R. /  El Señor libra de sus angustias a los justos.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
 salva a los abatidos. R.


OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este Salmo es un himno de alabanza al Señor por su palabra creadora y su dominio de la historia. El plan de Dios es un plan de salvación que no pueden frustrar los planes humanos adversos; que incorpora en su realización las acciones de los hombres, conocidos por Dios. La confianza, como enlace del hombre con el plan de Dios, se convierte en factor histórico activo, para encarnarse en la historia de la salvación. Como el plan de salvación de Dios no tiene límites de espacio o de tiempo, así este salmo queda abierto hacia el desarrollo futuro y pleno de dicha salvación, queda disponible para expresar la confianza de cuantos esperan en la misericordia de Dios.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 6,7-15

“Vosotros rezad así”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Curiosamente el evangelista Mateo al presentar la oración del Padre Nuestro coloca el énfasis en el perdón. Lo hace con una sentencia exigente, fulminante. Si perdonamos a los demás el Padre nos perdonará, si no perdonamos no nos perdonará. Es un condicionante rotundo. No cabe duda, la oración que determina la relación con el Padre determina también la relación con el “próximo”. De verdad que el asunto es radicalmente exigente. Cultiva siempre la actitud del perdón si quieres que también te perdonen. Y sabemos que el perdón es un asunto sumamente complejo. Por eso algunas personas prefieren no confesarse con un sacerdote para no ser cuestionados, confrontados y exigidos. Es mejor “intentar manipular a Dios” que confrontar la propia vida. Si el pecado, del calibre que sea, fractura la relación consigo mismo, con los hermanos y con Dios, el perdón y la reconciliación exige reparar ese fraccionamiento en los mismos niveles. Pues el pecado como negación existencial-actitudinal del amor de Dios, como rechazo de su plan liberador tiene efectos no solo a nivel individual sino comunitario y social. También el perdón exige reconocimiento de la falta, reparación, directa o indirecta, del daño causado, compromiso de crecimiento y reconciliación consigo mismo, con Dios y con los hermanos. Aprovecha este tiempo de cuaresma para celebrar con serenidad y profundidad el sacramento de la reconciliación.

 ORACIÓN
Señor no enseñas cuan importante es tu Palabra, ata o desata. Si solo estuviésemos atentos a la manera como nos dirigimos hacia los demás, si en todo momento pusiéramos por delante tu Palabra en nuestra mente, corazón y acción, que diferente  sería el mundo; daríamos testimonio de tu identidad de Padre-Madre cargada de amor, misericordia, bondad y entrega. Seríamos verdadero ejemplo de lo que tú eres y esperas de nosotros(as) y  tus hijos e hijas. Ayúdanos  a hacerlo conforme a tu voluntad.  Amén


“Hay quienes prefieren intentar “manipular a Dios” a que se les confronte acerca de su propia vida y se les exija caminar según la propuesta espiritual del Señor”

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