domingo, 1 de noviembre de 2015

NOVIEMBRE 2015

“LEYES DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA”

Existe en la vida humana una ley inquebrantable que nunca falla, se cumple: La ley de la siembra y la cosecha. No hace falta ser botánico para saber que:
1.      Se cosecha siempre lo que se siembra, es obvio. Si, aunque es tan obvio algunos piensan ingenuamente que las cosas malas que han hecho a otros en la vida no se las harán a ellos mismos. Ojo, cuidado, ¡Debes saber!, siempre cosecharás lo que has sembrado (lo bueno tanto como lo malo).
2.      Cosechas más de lo que has sembrado. Siempre que deposites un grano bajo la tierra y lo riegues y podes (discipulado) recogerás miles. Jesús dijo: “A diez, a ciento, a mil por uno”. Así que lo que hagas en vida se te pagará con creces, más que multiplicado sea bueno o sea malo.
3.      Debes recordar que cosechas siempre, no para recibir inmediatamente sino en la próxima temporada. Quizás no veamos inmediatamente las consecuencias de nuestro obrar, pero tarde o temprano lo que hagas a otros regresará a ti. Al comienzo parece que todo ha quedado enterrado bajo tierra, y que nadie nos ha visto, pero en algún momento saldrá a la luz, como Moisés cuando mató y enterró al egipcio bajo la tierra.
4.      Antes de sembrar, prepara o purifica la tierra, es una invitación a la reconciliación.
5.      Una vez preparada la tierra, selecciona, escoge o elige la mejor semilla.
6.      Abona, protege y cuida la semilla sembrada.
7.      Espera con fe y confianza la llegada de la cosecha; porque nuestra conciencia no nos acusa y sabemos que de antemano hemos hecho fiel y sinceramente el proceso anterior; de tal manera, a siembra de Bendición cosecha de Bendición. “Si yo, como causa siembro bendición,  por efecto bendición voy a recibir”.

El libro de Ester nos relata un ejemplo más de lo que es esta llave que reflexionamos este mes de Causa-Efecto: Amán murió en la misma horca que había preparado él para asesinar a Mardoqueo. Jezabel, quien planeó y ordenó la muerte de Nabot ( 1ra Reyes 21) y de los profetas de Israel, murió devorada por los perros que había utilizado para destruir a los profetas (2da Reyes 9).
Marco Aurelio el emperador romano del siglo III d.C. como muchos profesionales hoy en día por evitar costos hizo una construcción barata con malos materiales sobre el conocido puente de Milvio, pero no se imaginaba que él mismo iba a transitarlo y por su mala construcción iba a caer y se iba a ahogar en este mismo puente.

“NO LO OLVIDEMOS, NUESTRO MAÑANA NO SERÁ OTRA COSA QUE LA RECOLECCIÓN DE LO QUE ESTAMOS SEMBRANDO EN ESTE MISMO MOMENTO”  

Doy gracias al Señor, y pido a Él que en clave de esta llave seas bendecido(a),  junto a tu familia, tus proyectos y tu pequeña comunidad. Amén.   
        
Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES.

“Que nadie se engañe, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembre eso también va a recoger” Gálatas 6,7.

 DECIMA LLAVE: CAUSA EFECTO

La llave que colocaremos este mes en nuestro llavero es la llave de la CAUSA-EFECTO, una llave útil como ninguna, que si la aplicamos por la fe nos permitirá llevar una vida de abundante bendición y prosperidad en nuestro paso por la tierra. Esta llave como lo mencionan algunos teólogos y biblistas se podría también llamar la “La Regla de Oro del Cristiano”. Dicho en términos muy sencillos, consiste en que lo que yo hago a otro me lo harán a mi irremediablemente; el que la hace la paga: “Traten ustedes a los demás, como quieren que ellos los traten a los ustedes” Mateo 7,12.
Esta llave es como el motor o epicentro de las relaciones humanas y, si se aplicara a todos los niveles tendría un efecto profundo de cambio social. Si no quieres que hablen mal de ti no hables mal de los demás. Si quieres que alguien te ayude cuando estés necesitado, pues ayuda al que está necesitado hoy. Sí no quieres que te contaminen el agua no contamines el agua de los demás. Sí no quieres que un patrón te oprima o explote no oprimas de ninguna forma a los que comparten contigo o está a tu alrededor. Si esta llave se aplicara en el mundo, no abría necesidad de policía, cárceles, ejército, vigilancia, ni siquiera semáforos. Si todos pensáramos: no haré a los demás, lo que no quiero que los demás hagan conmigo; que diferente sería nuestra sociedad. No podemos exigirles a los que no conocen a Jesús y su proyecto de vida que practiquen esta llave. Pero si, a todos los que nos llamamos creyentes. Todos nosotros discípulos(as), somos los directos llamados a usar esta llave de bendición. No hay ninguna razón ningún pretexto, ninguna disculpa para que un cristiano que ora,  lee la Palabra de Dios, celebra la Eucaristía, tiene muchas devociones particulares, para que le haga  a otra persona lo que nunca quiere que le hagan a sí mismo. El cristiano que usa regularmente esta llave con sabiduría, amor y misericordia, recibirá siempre bendiciones a montón sobre su vida.
Las Sagradas Escrituras están llenas de ejemplos de esta llave Causa-Efecto. Inclusive, muchos sistemas espirituales paganos, religiones falsas, promulgan también ideas básicas sobre esta llave como algunas religiones orientales, en torno a una palabra que se menciona mucho, y  que quizás algunos no saben que significa, el famoso Karma, que es igual a buscar una causa en el pasado que hoy tiene un efecto sobre el presente. Podríamos hablar de muchos ejemplos bíblicos, pero por cuestión de espacio en esta cartillita, no podemos hacerlo; simplemente mencionaremos algunos, con su referencia bíblica, invitándolos a como lo están haciendo también en las pequeñas comunidades lo conversen y profundicen.
Algunos ejemplos bíblicos sobre la causalidad:
-          Jacob :  Génesis 27, 24-29; 27,30-36; 29, 16-28
-          Abigail: 1ra Samuel 25,2-3, 4-8, 10-12, 13-20, 21-25, 26-38.
-          Causalidad antes de la ley:  Judá y Tamar  Génesis 38,6-9
-          Causalidad bajo la ley:  Deuteronomio 19,21

-          Causalidad en el evangelio, con Jesús: En Jesucristo, Dios que se hace hombre, en Él, esta llave encuentra toda su plenitud, reflexionemos de que manera:

              * PERDÓN EN VEZ DE VENGANZA :  Mateo 18, 21-22. Es probable que Pedro comentara     esta llave, leída o vista desde el Antiguo Testamento (Génesis 4, 23-24).          
            ** DESPRENDIMIENTO Y NO RESISTENCIA: Mateo 5,38-42. Según el pensamiento del la ley del Talión en el Antiguo Testamento, esta llave sería, si me ofendes, tengo también pretexto para ofender; pero la revolución desde el amor misericordioso que es Jesús, viene a traer a través del Nuevo Testamento, “Cuando te ofendan, perdona”; de esta manera la  llave de Causa-Efecto vista desde el corazón misericordioso de Jesús, conduce siempre a la bondad.
*** GENEROSIDAD EN VEZ DE AVARICIA: Lucas 6,38. La Biblia no enseña en ninguna parte que uno recibe sin dar. Es completamente antibíblico pretender recibir sin dar. Mucha gente vive infelizmente porque no conoce o no entiende la causalidad en el compartir económico. Es una llave que tenemos aquí en la tierra y cuando la utilizamos para dar y compartir el Señor la utiliza en el cielo para devolvernos en abundancia. “Quién no emplea la llave del dar, del compartir, no puede abrir la puerta del recibir”. Se escucha afirmar a muchas personas: “Yo no doy, comparto u ofrendo, porque no tengo”. Cuando en Dios, en la propuesta bíblica es todo al contrario: “Yo no tengo porque no doy”. Podemos afirmar, sin ninguna duda, que la llave de la Causa-Efecto cuando se practica para dar o compartir siempre nos va a traer prosperidad.
**** AMOR EN VEZ DE ODIO: Mateo 5, 43,47. A veces lo difícil es lo más necesario. Y hay algo que nadie puede desconocer, y que no tiene ningún uniforme o color político, filosófico o religioso, en ninguna sociedad, en ninguna nación y en ninguna época; es la única y verdadera religión, política y filosofía: “La del amor, que pasa por el perdón y se convierte en servicio”.
***** RESTAURACIÓN Y NO MURMURACIÓN: Gálatas 6,1. En muchos grupos cristianos, cuando una persona comete un pecado, se convierte en blanco del señalamiento colectivo, y de hecho en una forma de exclusión. Algunos son especialistas en buscar siempre la pequeña paja en el ojo del prójimo en vez de examinar la gigante viga que hay en el ojo propio.
 Finalizando quizás, nuestra reflexión sobre esta llave, podríamos lanzarnos todos un propósito para este nuevo mes a partir de hoy mismo: Antes de hablar y de actual pensemos: “¿Cómo me gustaría que hablaran los demás de mi?, ¿Cómo me gustaría que en este día y en este mes me trataran a mi?”. Lo que digas de otros y lo que hagas a otros, otros lo dirán y te lo harán a ti, como tú quieres que los demás hagan contigo, empieza ya a hacer lo mismo tú con ellos.   
      
Roberto Zamudio    



ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Señor, cada mañana de este penúltimo mes del año quiero estar delante de ti y pedirte que me mires con tus ojos de ternura y me hagas sentir todo el amor para apropiarme de mis propias deficiencias y poder estar listo(a) para construir un camino de felicidad y de gozo. Dios, confío en que esa mirada de amor me haga reconocerme, como alguien valioso(a) y capaz de ser feliz y llevando a buen término mis propósitos en la vida. Quiero conocerme, aceptarme y amarme. Quiero poder proyectar a mi prójimo una relación sana conmigo mismo(a), para así poderle ayudar a conocer todas las capacidades que Tú has puesto en sus corazones y que las usen a favor de la realización de sus sueños.
Señor quiero apropiarme de la llave que estamos reflexionando este mes   (de Causa y efecto) y pedirte que me ayudes a sembrar  una buena semilla, para  obtener buenos frutos, a pensar muy bien siempre antes de actuar,  de hablar, antes de pensar en murmurar.   Señor que pueda entender  que llevando bendición, recibiré bendición y que lo pueda hacer con todos los que me rodean. Señor cambia mi mentalidad para ser generador de perdón, generosidad, desprendimiento, restauración, ayúdame a actuar como tú lo hacías.
Te alabo y te bendigo porque sé que me vas a ayudar a salir adelante, porque Tú nunca me has fallado y cuento contigo siempre. Gracias por todo mi Amado Señor de la vida. Amén 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

En esta noche te doy gracias, Señor, por todo lo que me has dado y especialmente porque me has hecho pensar de nuevo en todo lo bueno que hay en mi ser. Gracias porque me siento con muchas posibilidades, con esperanzas con sueños y, sobre todo con la certeza de que lo que emprendo, si está dentro de tu sabia voluntad, saldrá adelante.  Gracias por todas las oportunidades de siembra de bendición que me has permitido experimentar en este día, que pueda seguir construyendo caminos de amor, servicio, solidaridad, justicia para otros. Gracias por todas las cosas buenas que me vas a dar y regalar mientras duermo, porque estoy seguro(a) de tu presencia en mi existencia, liberándome y llenándome de fuerza y gozo. Suplico tu bendición para todas las personas que amo, que me rodean y con las que me encuentro día a día y en este momento están necesitadas de tu mirada amorosa. Gracias por amarme mi  Precioso Dios. Amén     

Domingo 01 de Noviembre de 2015

Todos los Santos

“AMAR Y PRACTICAR LA MISERICORDIA: ¡EL IDEAL DE LA VIDA CRISTIANA!”

Se  celebra hoy la Solemnidad de Todos los Santos. Qué bueno sería que los «santos» en ella celebrados no se redujeran sólo a los de “mundo católico”,  sino a «todos los santos del mundo»,  de un mundo verdaderamente «universal». Pocas fiestas como ésta requieren ser «universalizadas». Ésta es una fiesta «ecuménica»: agrupa a todos los santos.  Y podría decirse que es más que ecuménica, porque no contempla sólo a los santos cristianos, sino a «todos», los que  son y fueron santos a los ojos de Dios. Obviamente, que también incluye a los «santos no cristianos»... a los santos de otras religiones,  los «santos paganos», los santos anónimos, a los que el pasaje de Mt 25,31 pone en evidencia «cada vez que lo hicieron con alguno de mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron».
Una fiesta, pues, que podría hacernos reflexionar sobre dos aspectos: sobre la santidad misma  y sobre el «Dios de todos los santos». La amplitud del corazón y de la mente hacia la universalidad, a la acogida de todos sin etiquetas particulares. Dios no puede ser sólo nuestro Dios, el nuestro, el que piensa como nosotros e intervendría en la historia siempre según nuestras categorías y de acuerdo con nuestros intereses... Dios, si es verdaderamente Dios, ha de ser el Dios de todos los santos, el Dios de todos los nombres, el Dios de todas las utopías, el Dios de todas las religiones.  Dios es «católico» pero en el sentido original de la palabra (universal).  Está más allá de toda religión concreta. Está «con todo el que ama y practica la justicia, sea de la religión que sea», como dijo Pedro en casa de Cornelio (Hch 10).
Celebramos hoy nuestros santos, la madre Laura,  Madre Teresa de Calcuta, y tantos y tantos santos canonizados, pero no dejemos de nombrar  y celebrar hoy a Gandhi, que tiene que ir de la mano con Francisco de Asís; a Martin Luther King acompañado por Mons. Oscar Arnulfo Romero –a  la mística santa Teresa,  y a todos (as)  nuestras madres y padres,  madres cabezas de hogar , sacerdotes,  campesinos,  trabajadores, líderes comunitarios,  etc,  que día a día construyen tu  Reino y luchan por la justicia, solidaridad e igualdad social.

PRIMERA LECTURA
APOCALIPSIS 7,2-4.9-14

“Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua”
Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: "No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios." Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel.
Después esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: "¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!" Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo: "Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén."
Y uno de los ancianos me dijo: "Ésos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Yo le respondí: "Señor mío, tú lo sabrás." Él me respondió: "Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
 Al comenzar este mes, la Iglesia nos invita a celebrar con gozo la solemnidad de Todos los Santos. Hoy, la Palabra de Dios orienta nuestra mirada hacia la meta. Esta lectura nos presenta un panorama espectacular y hermoso: la visión de una inmensa multitud que goza victoriosa y alaba a Dios en el cielo. Es la Iglesia de los Santos, de aquellos que siguieron fielmente a Jesús y ahora gozan de plena alegría en la eternidad de Dios. No son sólo los 144.000, como dicen algunos que leen literalmente la palabra, sino “una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua”.
La muchedumbre de la tierra se une a la muchedumbre del cielo. Pensábamos que luchábamos solos, que sufríamos solos, que no teníamos más compañía que nuestras propias ideas y recursos. De repente, el velo se corre y vemos que estamos y que siempre estuvimos acompañados. Millares de ángeles se gozan en el mismo Dios nuestro, y nuestro gozo es su mismo gozo.
SALMO RESPONSORIAL: 23
R. / Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R.

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes
y puro corazón, / que no confía en los ídolos. R.

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este Salmo consta de tres partes, aparentemente inconexas. La primera es un breve himno al Creador (vs. 1-2). La segunda, de tono sapiencial, enumera las condiciones morales que debe reunir el que se acerca al recinto sagrado (vs. 3-6). En la parte final (vs. 7-10), resuena un diálogo de dos coros frente a las puertas del Santuario. La vinculación de estas tres partes aparece de inmediato, si se tiene en cuenta la acción litúrgica que servía de marco al Salmo. La comunidad cultual, reunida procesionalmente a la entrada del Templo, se disponía a ingresar en él con el Arca de la Alianza, trono del “Rey de la gloria”. En ese momento, se dirigía a los fieles una instrucción, que venía inmediatamente después del himno inicial. El vibrante diálogo de los dos coros confería particular solemnidad a la acción litúrgica.

SEGUNDA LECTURA
1JUAN 3,1-3

“Veremos a Dios tal cual es”
Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él es puro. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El secreto de la santidad no está en el esfuerzo humano sino en la iniciativa gratuita de amor con que Dios nos llama a ser sus hijos. En otras palabras, Dios nos quiere tanto, que desea que seamos como Él. “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!”. Dios se inserta en nuestra historia imprimiéndole a nuestro ser su misma santidad y haciendo así de nuestra vida una bendición para el mundo.

Esta segunda lectura también  nos sugiere una invitación universal  (católica) a concebir o ver la vida de los santos, es decir una espiritualidad libre e independiente de cualquier sistema filosófico y político, y doctrina religiosa de toda nación, raza, pueblo o lengua. Afirma el apóstol Juan, que “Ya somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos”, esto implica una vida dinámica, en camino permanente hacia la plena comunión con Dios, no obstante, nuestras limitaciones y debilidades; desde la experiencia del amor de Dios todos nos abrigamos con el ropaje de la santidad.    


LECTURA DE EVANGELIO
MATEO 5,1-12A

“Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Aparece Jesús seguido por multitudes judías y paganas; su actividad trasciende las fronteras de su pueblo. Sube al monte y se dispone a enseñar. El lugar nos refiere a Moisés, y la actividad a Dios mismo. Se sienta como un maestro y comienza a enseñar a sus discípulos.
Jesús va a hablar del Reino en muchas oportunidades, pero siempre de manera misteriosa, en parábolas. Aquí nos regala toda una propuesta para comenzar a vivir el proyecto del Padre, en el aquí y ahora de la historia, sabiendo que su consumación plena será al final de los tiempos. La misma lógica del reinado de Dios, que no encaja en la lógica del sistema imperante, no se entiende sino en la paradoja misma: “Felices los afligidos”, “felices los desposeídos”. La lógica de Jesús es ilógica para aquellos que no piensan y sienten desde el corazón de Dios. La herencia de la tierra es el Reino mismo que ya viven los que todo lo esperan en Dios, los que no acumulan, sino que comparten lo propio. En ellos ya está Dios reinando.  El programa de Jesús nos invita también a no descansar en la búsqueda de la paz, que proviene de la justicia, y a asumir el riesgo profético que lleva consigo el oponer una alternativa de inclusión, solidaridad e igualdad al sistema de opresión e injusticia. La persecución y la injuria serán elementos para discernir si nuestras opciones son las de Jesús y el Reino u otras.
Esta invitación es a vivir la verdadera santidad a la que nos llama la liturgia del día de hoy. Ser santos en el día a día para hacer realidad el Reino que Jesús nos mostró con palabras y hechos.

ORACIÓN
Señor quienes han logrado vivir según tu proyecto de amor, nos dan testimonio del gozo  y felicidad plena de una vida bienaventurada que se ha centrado en el servicio a quienes más lo necesitan. Por eso te pedimos que mientras permanezcamos en esta tierra logremos, vivir, actuar, evangelizar y dejarnos guiar por esa experiencia  liberadora, para ser testigos alegres que proclaman tu Evangelio. Amén

“Santidad no es: cerrar los ojos, poner caras y caminar agachados, sino vivir con amor y ofrecer el testimonio cristiano en las ocupaciones de todos los días” 


Lunes 02 de Noviembre de 2015

Fieles Difuntos 
“NUESTRA VIDA ESTA  EN DIOS”

PRIMERA LECTURA
2 MACABEOS 12, 43-46  

 Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección, pues si no hubieran creído que los compañeros caídos iban a resucitar, habría sido cosa inútil y estúpida orar por ellos. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El texto que nos propone la liturgia de la celebración de los fieles difuntos es 2 Macabeos en el capítulo 12, es un escrito muy tardío del Antiguo Testamento. Durante la dominación griega en Jerusalén, hacia el siglo II antes de Cristo nos cuenta como, después de la batalla contra  Gorguias, el ejército de Judas Macabeo fue a recoger los muertos para darles sepultura y encontraron en muchos de ellos “objetos consagrados a los ídolos” que la ley prohíbe a los judíos. Judas Macabeo, entonces ofrece una celebración de sacrificios de expiación, unos, para pedir perdón de los pecados; pero con el pensamiento puesto en la resurrección.
Hay aquí dos elementos muy propios de nuestra experiencia cristiana: la conciencia del pecado comunitario, que lleva a celebrar un sacrificio para pedir perdón, y la esperanza puesta en la resurrección. Lo segundo da confianza para lo primero; porque creemos en la resurrección, pedimos perdón a Dios por el pecado de todos, no solo por lo pecados de nuestros difuntos.        

SALMO RESPONSORIAL 129
R. / Desde lo hondo grito a Ti, Señor.

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. R.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora R.

Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Humilde reconocimiento del pecado y acto de confianza y acto de confianza en el perdón de Dios para el salmista y para todo el pueblo. Con la misma convicción de que todos necesitamos el perdón de Dios, podemos hacer nuestras las palabras del salmista. En Cristo Dios concede a todos el perdón

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 6,3-9

¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? 

Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.

Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. Porque, cuando uno muere, queda libre del pecado. Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El texto que nos regala la liturgia se comprende mejor si se piensa en el bautismo primitivo cuando se usaba en el rito de la inmersión: el signo de sumergirse en el agua y salir de ella expresa muy bien lo que sucede a través de este rito: el hombre se une a Cristo sepultado en la muerte y resucitado de entre los muertos. Eso tiene una primera consecuencia: esta unión con Cristo trae un cambio en el modo de vivir. El que se ha unido conscientemente con Él, ciertamente querrá vivir del modo más parecido, sin pecado. Y esta unión tiene una segunda consecuencia que es vivir con Él más allá de la muerte. El cristiano cree que Jesús ha resucitado y vive para siempre, y por eso cree también que el que se ha sumergido con Él en la muerte vivirá también por siempre.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,1-6
“En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones y yo les estoy preparando la suya”

"No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy."
Tomás le dijo a Jesús: --Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?
Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los que nos han precedido, nos han dejado una herencia vivida en el amor y en la fe, en el sacrificio y en el trabajo. Por eso, celebrar hoy la conmemoración de los fieles difuntos es la manifestación fraterna de nuestra solicitud cristiana y de nuestro agradecimiento por nuestros seres queridos. El sacrificio de Cristo en la cruz, nos alcanza la salvación, abre a ellos y a nosotros la esperanza de la vida eterna. Como lo vimos en la segunda lectura de hoy, el apóstol Pablo nos anuncia hoy un mensaje de alegría, de esperanza y victoria; ante la muerte, Pablo no quiere que vivamos tristes y desconsolados como los que no tienen esperanza. Para un cristiano la muerte no puede ser el final, sino el comienzo de una vida nueva, pues tiene la absoluta certeza de que Dios le concede participar de la muerte de Jesús para resucitar victorioso con Él.

“Muchos dicen que soy un ser para la muerte, los filósofos dicen que soy un ser para la nada, pero mi fe tiene una razón: ¡Yo creo que Jesús murió y resucitó!” Hoy es una noticia consoladora saber que si participamos de la muerte de Cristo, también participaremos un día de su gloriosa resurrección. Recordamos en este día con afecto y gratitud a todos nuestros seres queridos difuntos con la feliz esperanza de que un día nos encontraremos todos en el gran banquete del Reino de Dios.
No es que estemos festejando el dominio de la muerte en nuestras vidas, como si la muerte fuera el destino último de la humanidad, como si la muerte tuviese la última palabra; el evangelio de este día nos confirma, a través de la resurrección de Jesús, que la vida está por encima de la muerte. La vida es el destino de la humanidad, pues es el querer de Dios, es su proyecto; y es este proyecto el que Jesús vivió y proclamó: que todos y todas tuviéramos vida abundante y digna. Los que presenciaban la agonía de Jesús en la cruz creían que era la derrota de un hombre y de un proyecto, no la donación de una vida a favor de la humanidad; el único que confiesa la acción salvífica de Dios efectuada en Jesús es el centurión romano: Realmente este hombre era Hijo de Dios; esta confesión nos lleva a afirmar que la muerte, y con ella todos los sistemas que ciegan la vida, es derrotada. Por lo tanto, la fe que confesamos debe estar apoyada por verdaderas acciones que defiendan la vida, tal como lo hizo Jesús de Nazaret.

ORACIÓN
Amado Jesús Tú nos llamas a ver con claridad el sentido del paso de este mundo a la verdadera resurrección, aquella que nos acerca a ti desde el hoy y que permitirá que nos reconozcas cuando regresemos a tu dimensión de libertad y plenitud. Ayúdanos por favor a tomar conciencia de nuestra misión en este  mundo, a partir de la comunión contigo velando por tus preferidos; Te agradecemos también por los que ya pasaron y dejaron huellas de amor en nuestra vida. Amén


“El ser humano está destinado a una vida sin límites, que tiene su raíz y su plenitud en Dios”

Martes 03 de Noviembre de 2015

“JESÚS  NOS INVITA A PARTICIPAR EN SU BANQUETE”

PRIMERA LECTURA
ROMANOS 12,5-16A

“Cada miembro está al servicio de los otros miembros”

Hermanos: Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. Los dones que poseemos son diferentes, según la gracia que se nos ha dado, y se han de ejercer así: si es la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes; si es el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a enseñar; el que exhorta, a exhortar; el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad; el que preside, con empeño; el que reparte la limosna, con agrado.

Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La enseñanza de san Pablo sobre nuestra unidad como cuerpo tiene dos dimensiones, según aprendemos en la primera lectura de hoy. Por una parte, estamos "unidos a Cristo"; por otra, "somos miembros los unos de los otros". Estas dos dimensiones son a la vez distintas e inconfundibles, pero también inseparables, aunque está claro que la segunda deriva de la primera. Somos miembros los unos de los otros. Esta convicción y sentimiento profundo es indispensable para la vida comunitaria. Mientras no sintamos que cada vez que se pierde algo en un hermano, o se pierde un hermano, algo de nosotros mismos es mutilado, difícilmente comprenderemos qué significan las palabras básicas del Evangelio: gracia, compasión, redención, vida nueva.
Reconocer que soy parte de mi hermano es reconocer que él tiene algún derecho sobre mí, sobre mis dones y posibilidades, reconocer que mi hermano es parte de mí es saber que me interesa lo que le pase, aunque eventualmente él piense que lo estoy "invadiendo",  porque me intereso por sus cosas. En tales circunstancias, el ejercicio del amor fraterno entraña ir más allá de su aprobación o desaprobación; supone ir más allá de lo que él alcanza a ver, no como un ejercicio de poder sino como una obra de  amor y  misericordia.
SALMO RESPONSORIAL: 130
R./ Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor.

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R.

Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre. R.

Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Acto de confianza humilde y serena del que se pone en las manos de Dios.
Se puede relacionar este salmo con las palabras de Jesús: “Si no cambian y se hacen como niños no entrarán en el Reino de los cielos” (Mat. 18,3)  

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 14,15-24

“Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa”

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: "¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!" Jesús le contestó: "Un hombre daba un gran banquete y convidó a muncha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de la casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
 La  parábola del banquete del reino muestra cómo los que están empeñados exclusivamente en sus negocios (“compré un terreno, te ruego que me disculpes”), en el frenesí de su trabajo (“compré cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas”) o en la exclusividad del círculo familiar, no pueden entrar a participar plena y gozosamente en la vida comunitaria. Esta exige una disponibilidad generosa y la aspiración de construir algo más grande que los pequeños negocios y trabajos familiares. Va de la mano con el “dejar todo” para servir al reino de Dios. Por estas razones, aquéllos que están empeñados en sus propias preocupaciones sin mirar el horizonte de los pueblos, sin valorar las utopías históricas, no están aptos para participar del banquete del reino. Este necesita de una apertura a todos los seres humanos y a todos los ideales de humanización. Por esto, los invitados son aquéllos que tienen realmente esperanza histórica y confían en que pueden construir la nueva casa del Señor. Esta es un proyecto alternativo, un mundo donde no hay excluidos y donde lo importante no es la productividad ni el lucro, sino la máxima expresión de la Creación: el ser humano, que es el centro de la acción de Dios en el mundo. 

ORACIÓN
Amado Dios, como comunidades que vivimos alimentadas por tu gracia, queremos sentirnos activos(as) y necesitados de compartir los dones recibidos de ti. Que no nos descuidemos, cayendo en el individualismo, sino que en la riqueza que da el estar todos unidos en torno a ti, actuemos con corazón generoso para compartirlos y multiplicarlos. Amén


“Es muy difícil escuchar la voz de Jesús cuando uno gira alrededor de sí mismo”.

Miércoles 04 de Noviembre de 2015


“DISCIPULADO: OPTAR POR JESÚS COMO CENTRO DE LA VIDA”

PRIMERA LECTURA
ROMANOS 13,8-10

“Amar es cumplir la ley entera”

Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el "no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás" y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Seguimos la idea que Pablo ha comenzado en días anteriores en su mensaje a la comunidad de Roma, la vida en torno a la convivencia comunitaria. Es necesario, además de la doctrina dada en los capítulos anteriores cierta práctica que ayude a manejar las sanas relaciones interpersonales, en la vida de la comunidad.  La idea que le interesa a Pablo subrayar es “El Amor”, el que ama tiene cumplido el resto de la ley. Todos los mandamientos y normas de relación están cimentadas y contenidas en el mandamiento del amor, y “todo el proyecto de Jesús se resume en esta frase: Amarás al Señor y a tu prójimo como a ti mismo”.   

SALMO RESPONSORIAL: 111
R/  Dichoso el que se apiada y presta.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R.

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este salmo siguiendo el tono de las reflexiones de los sabios, proclama la felicidad que gozará  el que es bueno, clemente y compasivo. Las bienaventuranzas de Jesús proponen temas complementarios en relación con su proclamación del Reino de Dios, que El hace presente entre los hombres. 

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 14,25-33

“El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío”

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: "Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío.

Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar." ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El seguimiento de Jesús es como una piedra en el zapato. Nos hace detenernos en el camino y examinar qué es lo que no nos deja seguir. Nos obliga a pensar si el camino vale la pena, si es el adecuado, el ideal. Porque el seguimiento de Jesús tiene exigencias destinadas a liberar a los seres humanos de las cargas inútiles y excesivas; requiere y exige absoluta libertad. El evangelio de hoy nos recuerda las exigencias del seguimiento. Requerimientos que en alguna medida pueden “mortificar”, causar incomodidades, pero que tienen como fin ayudar al discípulo a estar disponible para seguir el camino de Jesús. Por eso lo más oportuno es no llevar muchos zapatos para el camino, acumulando bienes innecesarios, ni cargar con muchas bolsas, pues el bien más grande es Dios mismo. Ni hay que llevar mucha compañía, porque en la comunidad de hermanos se encontrará la amistad y el apoyo. Viendo así las cosas, el camino se debe emprender en la más entera libertad, con los brazos abiertos para ir al encuentro del hermano, y con los pies descalzos para estar en el más cercano contacto con la realidad. El cargar con la propia cruz es signo de aceptación de un camino de sufrimiento, soledad e incluso muerte, que el discípulo escoge por la causa de Jesús y por seguir en pos de él.

ORACIÓN
Hoy nos dices que no basta con decir que somos seguidores(as) de Jesucristo declarándolo de labios para afuera, es necesario que los gestos y signos de amor solidario y desinteresado se hagan evidentes. Señor por favor ayúdanos a que esto se haga realidad en nuestra vida, pues solo así,  muchos se acercarán buscando vivir del mismo Espíritu de justicia y solidaridad. Amén

El epicentro que nos debe mover en esta vida es: amar al Maestro, ejerciendo el camino de la cruz que requiere sacrificio, renuncia, disciplina obediencia y perseverancia”



Jueves 05 de Noviembre de 2015


“DIOS RESCATA AL SER HUMANO Y LO CARGA SOBRE SUS HOMBROS”

PRIMERA LECTURA
ROMANOS 14,7-12

“En la vida y en la muerte somos del Señor”

Hermanos: Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos. Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, porque está escrito: "Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, a mí me alabará toda lengua." Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo pregunta: "¿por qué juzgas a tu hermano?". Es una buena pregunta, y no deberíamos darla por respondida. De hecho, si no la respondemos a conciencia, lo más probable es que creamos que nuestros motivos y nuestras motivaciones al juzgar están correctas, y con ello por allá en la mente, seguiremos juzgando, y juzgando mal. Así que preguntémonos por qué juzgamos.
Pero antes hay que aclarar que no todos los juicios son iguales. Una cosa es tener clara una opinión sobre lo bueno y lo malo y otra cosa es clasificar a las personas en buenas y malas. Cuando la Biblia nos prohíbe juzgar va más en este segundo sentido, como queda claro en lo que nos enseña Pablo: "cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios", de modo que lo errado es eso de querer tomar el lugar de Dios.
Sin embargo, es un hecho que hemos juzgado a muchas personas. ¿Por qué? ¿Qué bien esperamos sacar de ello? Esa es una pregunta que puede orientarnos. Tal vez queremos sentir que el bien está de nuestro lado, y por lo tanto que valen la pena nuestros esfuerzos por ser "buenos". Tal vez queremos alejar de nuestro pensamiento a la gente que sentimos como una "amenaza" para nuestra integridad o nuestros bienes, para nuestra honra o nuestras personas queridas. Tal vez porque nos atraen los bienes deleitables que vemos que cometen los mismos que juzgamos: produciendo una condena "severa" intentamos que no nos seduzcan los pecados que visiblemente disfrutan aquellos que obran a su antojo. Tal vez, en fin, por halagar nuestro ego, ya sea como un ejercicio de caricia a nosotros mismos, o como una exhibición de virtud que esperamos que nos atraiga admiración y amistad de otros.
Estos motivos para juzgar a las personas no van a desaparecer como por encanto después de oír a san Pablo, pero reconocer cómo y por qué obramos puede hacernos más sensibles a nuestra verdad profunda, que es lugar que Dios ama para revelarnos también su propia verdad.


SALMO RESPONSORIAL: 26
R. / Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada.
La presencia de Dios entre los hombres se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a todo hombre, Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 15,1-10

“Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta”

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos." Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles "¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El texto contiene dos parábolas que, junto a la del Padre misericordioso, conforman una unidad. La dinámica del Reino es presentada a través de la misma secuencia de acontecimientos. La totalidad (cien ovejas, 10 monedas…), la pérdida, la búsqueda trabajosa, la alegría del reencuentro, compartir esa alegría con otros y hacer fiesta. En las tres parábolas hay unos que esperan de la gratuidad, sabiendo que no merecen el premio ni por mérito ni por derecho propio, y otros que murmuran y reclaman juicio, premio y castigo. El movimiento del amor de Dios supera cualquier cálculo o intercambio posible. Va más allá. Dios, como Padre-Madre de Bondad, busca desde el margen y se desvive por quien está perdido, por el alejado. Sale a atraer y acoger, para salvar, restituir y liberar. En la dinámica del Reino, la oveja perdida y esa moneda de poco valor son en realidad el «tesoro» de Dios. Ser discípulos de la Palabra del Reino nos compromete a ponernos al servicio de eso que el sistema considera despreciable, “poca cosa”, “los que no cuentan”. Ellos son los preferidos de Dios.

ORACIÓN
Señor, nada ni nadie nos puede brindar lo que tú nos ofreces, pues vemos que la mayoría de las propuestas de este mundo actual, nos conduce a la muerte, a la pérdida del sentido de la vida y a errar en la meta para la que hemos sido creados. Por eso te pedimos que no permitas que decaigamos en la seguridad de la propuesta de tu  Palabra y en la certeza de que no nos dejaras apartar de tu amor, ese que nos mantiene vivos(as). Amén

“El verdadero Cristiano(a) no tiene miedo a ensuciarse las manos y la ropa, arriesgar su vida y/o perder su comodidad, con tal que ¡ninguno se pierda!”