jueves, 1 de enero de 2015

INTRODUCCIÓN


“2015 AÑO DE RECIBIR LAS LLAVES DE LA BENDICIÓN”

Estamos iniciando este nuevo año, con una mente y sentimiento de gratitud al Buen Dios por todas las bendiciones derramadas a lo largo del año anterior. Con una ilusión esperanzadora, con una fe, certeza o confianza que muchos de los sueños, propósitos y metas que tenemos con la fe puesta en el Señor de la victoria y bendición llegarán a realizarse en este año. Esta fe y esperanza en el Señor nos tiene que colocar en  movimiento y llevarnos a decisiones de compromiso para mejorar muchos aspectos de nuestra vida. Pedimos en oración al Padre misericordioso, que nos regale sabiduría y discernimiento  para tomar las mejores decisiones, fuerza y valentía para no darnos por vencidos y derrotados cuando aparezcan las dificultades y adversidades en este año. Quisiéramos proponerles una visión, horizonte o brújula, para que desde ahí nos lancemos a conquistar nuestros propios proyectos personales, familiares y comunitarios para este 2015. Ese itinerario o ruta son: “LAS LLAVES DE BENDICIÓN”.
He aquí las doce llaves que les propongo para el nuevo año 2015:
1.      LA ORACIÓN
2.      LA TRIPLE A : ACCIÓN DE GRACIAS, ALABANZA Y ADORACIÓN
3.      LA PALABRA
4.      LA FE
5.      LA OBEDIENCIA
6.      LA GENEROSIDAD
7.      EL DESPRENDIMIENTO
8.      EL REPOSO
9.      EL SILENCIO
10.  LA RESTITUCIÓN
11.  LA CAUSALIDAD (CAUSA-EFECTO-SIEMBRA-COSECHA)
12.  LA PRODUCTIVIDAD
La  propuesta es que trabajemos cada una de estas llaves mes por mes.
Las llaves en la Biblia son señal o significan:
-          Confianza
-          Autoridad
-          Compromiso
Ahora bien, las llaves sirven para un doble uso: abrir una puerta (Lo bueno, BENDICIÓN) o cerrar una puerta (MALDICIÓN).
Al final de nuestra cartilla encontraremos una guía y pequeña reflexión sobre la primera llave correspondiente a este mes. Estoy seguro que en el amor y la misericordia el Señor Jesús que ha nacido en esta nueva Navidad, en todos nosotros este año será de mucha bendición. Dios se mostrará grande, generoso y misericordioso con todos sus hijos(as).  El Buen Dios no nos abandonará; por eso pido a Él de todo corazón que a lo largo de este nuevo año, abra puertas de conversión, reconciliación, paz, alegría, sanación, liberación y prosperidad integral en tu vida, tu familia y pequeña comunidad. Pido al Señor que cada día,  en el encuentro con esta cartillita Él pronuncie una palabra de Bendición sobre tu vida. Sé que la vida no es fácil y que en este año podemos tener dificultades, pero también sé que Dios tiene poder y que es lo más grande y maravilloso y el “ªtodo” que podemos tener en los momentos de adversidad. Estoy seguro que cualquiera que fuera nuestra situación de problema o dificultad, Dios nos va a levantar en victoria.
Bendiciones para este nuevo año.
Roberto Zamudio   
          
PROMESA DEL MES
“Te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates (cerrar)  en la tierra, quedará atado en los cielos  y todo lo que desates (abrir) en la: tierra quedará desatado en los cielos. Mateo 16,19

PRIMERA LLAVE DE BENDICIÓN: LA ORACIÓN

La palabra hebrea que se traduce como oración: significa respiración y oxigenación, por eso el judío entiende la oración como la respiración para el alma, para la vida. Sin oxigenación, ni respiración no hay vida; de la misma manera sin oración solo hay muerte. Por eso la primera y fundamental llave que abre la puerta o camino hacia toda Bendición es la oración. La oración es un diálogo o encuentro con Dios que es vida y genera vida. No hay cristianismo sin oración. La oración es el elemento básico en la relación del ser humano con Dios. Todo lo que ocurre que pueda pasar entre Dios y el ser humano se hace únicamente a través de la oración. La oración es el único medio de comunicación que existe entre el cielo y la tierra. La oración nos abre los ojos del alma y del espíritu para ver la vida con los ojos de Jesús. La oración nos hace más humanos y de hecho más sensibles y solidarios con el dolor y sufrimiento del otro. La oración me conecta con el proyecto de Dios para mi vida que es bendecirme, hacerme cada vez más una mejor persona haciéndome en Jesús plenamente feliz y  desde aquí en la tierra eternizándome para vivir eternamente el cielo. Hay oración personal, pero también oración que me relaciona también con los otros la comunitaria.
Te sugiero algunos textos bíblicos para profundizar en el tema de la oración:
COMO NO  DEBE SER, NI HACERSE  LA ORACIÓN:
-Hipócritamente  Mateo 6,5  
-Mecánicamente Mateo 6,7
-Con palabras demasiado elevadas, complicadas y rebuscadas. (Grandielocuente) Mateo 6,7b
-Egoístamente Lucas 18,10-14
PARTES O NIVELES DE LA ORACIÓN Y TIPOS DE ORACIÓN:
-Filiación: (Orar con la certeza de que soy hijo de Dios).
-Acción de gracias, alabanza y adoración, sumisión, petición, perdón, oración de sanación y liberación. Mateo 6,9-13
-Oración en contemplación y acción. Lucas 10, 38-42
-Actuar después de orar. Éxodo, 14,15
-Orando dando y compartiendo. Hechos 10, 1.2,4
EL PODER Y BENEFICIO DE LA ORACIÓN:
-En el devocional personal. Salmo 5,3
- Oración según la necesidad: Marcos 1,25,40-41, Marcos 2,11, Marcos 3,5, Marcos 4, 39
ORACIÓN POR REALIDADES CONCRETAS:
Oración por la casa, hogar o familia, la nación, oración para humillarse ante Dios, e invocación del nombre de Dios, conversión y bendición. 2da de crónicas 7,14
La oración pasa por tres grandes verbos del Reino de Dios: “Pedir, buscar y llamar” (Mateo 7,7-11)
Reflexionemos en torno a esta primera llave de bendición.
Oren sin cesar. 1ra de Tesalonicenses 5,17
¿Cuántos minutos al día dedicas para hablar con Dios? _________________________
¿En qué momento  y desde donde nace tu oración?_____________________________
¿Tu oración está acompañada de la  Palabra de Dios? ___________________________
¿Haces todo bajo el respaldo y la guía de Dios? ________________________________
¿Porqué y para qué oras? _________________________________________________
“NO HAY CRISTIANISMO SIN ORACIÓN. UN DÍA SIN ORACIÓN ES UN DÍA SIN BENDICIÓN”

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Comenzando este nuevo mes y año, mi vida quiere desbordarse ante ti, Buen Señor, en gratitud alabanza y adoración. Una vez más me hago presente delante de ti, Buen Dios. Como olvidar y no recordar tantas maravillosas bendiciones que tú me diste en el año que acaba de terminar, por eso de nuevo, una y muchas veces GRACIAS SEÑOR. Reconociendo en este comienzo de año que me he equivocado, que te he fallado y le he fallado a los demás, especialmente los más cercanos, te pido comenzando este año perdón, te entrego, mi Buen Señor, sanador y restaurador de los corazones hechos pedazos que me bendigas en este día. Que me fortalezcas y me des valentía en este nuevo año. Que me coloques en movimiento por medio de tu Espíritu para seguir en la búsqueda y realización de tu proyecto o propuesta para mi vida. Hoy acepto y recibo las llaves de bendición que tú me entregas para abrir puertas y caminos de felicidad en este nuevo año. Dame de tu sabiduría para saber y discenir las puertas que debo abrir;  pero también sabiduría y discernimiento para sin miedo cerrar toda puerta y propuesta que no edifica y conviene a mi vida y a los demás. Arrópame en este día con tu amor misericordioso. Permíteme descubrirte en medio de las diferentes realidades que hoy tenga que vivir.  Gracias de nuevo por la bendición que en este nuevo día empiezas a compartir conmigo, mi familia, amigos y entorno. Amén

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Al llegar esta nueva noche, al saber que este día va quedando atrás valoro y agradezco tu amor que se ha hecho bendición en mi vida. Gracias por esta nueva oportunidad que tú me has dado de seguir descubriendo y experimentando tu  amor aún quizás en algunas dificultades que se me presentaron hoy. Gracias por las llaves de bendición que tú hoy me entregas para seguir realizando mi vida con la posibilidad de tener un presente y un futuro mejor. Te doy gracias te alabo y te bendigo mi Buen Señor Jesús, porque a lo largo de esta jornada experimente que no estaba solo(a), sino que tú has estado caminando conmigo, tu Espíritu y tu amor son la fuerza motivadora que me anima y me empuja a seguir adelante. Estoy seguro que no dejarás mi vida a mitad de camino, sino que me seguirás guiando y llevando a buen puerto. Te entrego a esta hora todo mi ser que en ti se quiere preparar para el descanso en esta noche. Mi Buen Señor Jesús, te pido que mientras duerma, tu 
Sigas obrando en mí y en los míos, como en todos los que aun no conozco, tu amor restaurador, sanador, liberador, que a través del sueño me das nuevas fuerzas para enfrentar los retos, que el mañana me deparara. Amén  


Jueves 1 de enero de 2015


“UN AÑO NUEVO DE GRACIA Y DE BENDICIÓN”

PRIMERA LECTURA
NÚMEROS 6-22-27

“Invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
"Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: 'Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.'
"Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

La primera lectura de hoy nos trae una bendición, pero sobre todo nos enseña a bendecir. No es un acto trivial ni una simple costumbre social; es nuestro modo de acoger en cada aspecto de la vida al Dios de la alianza. Nuestras bendiciones mutuas son prenda de la bendición del Señor.
Podemos sintetizar los buenos deseos de esta hermosa bendición del libro de los Números en tres aspectos, que son también los mejores deseos para el año que empieza: protección, amistad con Dios y paz. Defendidos del mal y fortalecidos en el bien: este es rostro de la raza bendecida.

La bendición bíblica, que han popularizado especialmente los frailes franciscanos, no habla directamente de la amistad con Dios, sino del resplandor de su rostro, la cercanía de su favor y benevolencia. Una vida bendecida va acompañada del brillo del rostro de Dios y de una cálida proximidad a su amor y su bondad. Corresponde, pues, a lo que solemos llamar "permanecer en la gracia de Dios".

Buen comienzo del año éste de la bendición. El refrán popular ha consagrado ese deseo de "volver a comenzar" que sentimos todos al llegar esta fecha: "Año nuevo, vida nueva". Uno quisiera olvidar los errores, limpiarse de las culpas que molestan en la propia conciencia, estrenar una página nueva del libro de su vida, y empezarla con buen pie, dando rienda suelta a los mejores deseos de nuestro corazón... Por eso es bueno comenzar el año con una bendición en los labios, después de escuchar la bendición de Dios en su Palabra.

Bendigamos al Señor por todo lo que hemos vivido hasta ahora, y por el nuevo año que pone ante nuestros ojos: nuevos días por delante, nuevas oportunidades, tiempo a nuestra disposición... Alabemos al Señor por la misericordia que ha tenido con nosotros hasta ahora. Y también porque nos va a permitir ser también nosotros una bendición en este nuevo año que comienza: bendición para los hermanos y bendición para Dios mismo. Año nuevo, vida nueva, Bendición de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 66
R: El Señor tenga piedad y nos bendiga.

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La recolección de la cosecha es motivo para invitar a todos los pueblos a dar gracias a Dios. La providencia de Dios se extiende a todas las criaturas, a todos los pueblos. Todos experimentan los frutos de su bondad.   

SEGUNDA LECTURA
GÁLATAS 4,4-7

“Envió Dios a su Hijo nacido de una mujer”

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: "¡Abbá! ¡Padre! Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El tema de que trata esta carta es la relación entre la filiación divina y la de la libertad del hombre (v.7). Pablo hace un discurso pedagógico en el que nos muestra esa liberación en la plenitud de los tiempos por medio de la persona de Cristo. El nacido de mujer y bajo la ley nos da la plenitud de la libertad y nos da la condición de hijos, el hombre se encuentra ahora frente a una persona: Cristo el cual, siendo como es Hijo de Dios, no podría ser esclavo. Quien quiera que se adhiere a Él por los lazos del Espíritu se convierte en hijo adoptivo y, por tanto, heredero de un mundo nuevo en el que todo es don y libertad.
Ha aparecido la bondad de Dios en Jesús, y es hora de gran alegría, para hacer saber al mundo -y a la creación misma- que Dios ha florecido en nuestra tierra y todos somos depositarios de esa herencia de felicidad.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 2,16-21

“Encontraron  a María, a José y al niño. A los ocho días, le pusieron por nombre Jesús”

Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo. Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores. María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.
A los ocho días circuncidaron al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el mismo nombre que el ángel le había dicho a María antes que ella estuviera encinta.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

Jesús no nace entre los grandes y poderosos del mundo sino, muy en la línea de Lucas, entre los pequeños y los humildes; como los pastores de Belén, que no son meras figuras decorativas de nuestros pesebres sino que eran, en los tiempos de Jesús, personas mal vistas, con fama de ignorantes y de incapaces de cumplir la ley religiosa judía. A ellos en primer lugar llaman los «ángeles» a saludar y a adorar al Salvador recién nacido. Ellos se convierten en pregoneros de las maravillas de Dios que habían podido ver y oír por sí mismos. Algo similar pasa con María y José: no eran una pareja de nobles ni de potentados, eran apenas un humilde matrimonio de artesanos, sin poder ni prestigio alguno. Pero María, la madre, «guardaba y meditaba estos acontecimientos en su corazón», y seguramente se alegraba y daba gracias a Dios por ellos, y estaba dispuesta a testimoniarlo delante de los demás, como lo hizo delante de Isabel, entonando el Magníficat.

La invitación es que sigamos viviendo en tiempo de Navidad, tiempo en el que la ternura, el amor, la fraternidad, el cariño familiar... se nos hacen más palpables que nunca. La ternura de Dios hacia nosotros, que se expresó en el niño de Belén, inunde nuestra vida. Dejemos recalar estos sentimientos en nuestro corazón, para que perduren a lo largo de todo el año.

Al comenzar el año, al poner el pie por primera vez en este nuevo regalo que el Señor nos hace en nuestra vida, vamos a agradecerle con todo el corazón la alegría de vivir, la oportunidad maravillosa que nos da de seguir amando y siendo amados, y la capacidad que nos ha dado para cambiar y rectificar.


ORACION
Gracias Señor por la oportunidad de vida que nos concedes hoy al iniciar un nuevo año, Gracias por tu bendición para con nosotros, que podamos con nuestra vida, con nuestros labios, con nuestra presencia y nuestro actuar ser bendición también para todo aquel que encontremos en el camino. Te entregamos Señor nuestra vida, nuestra familia todos nuestros sueños nuestro planes y queremos antes que nada sujetarlos a tu voluntad. Amén.

“Recordemos que este año y los por venir,  los hijos e hijas de Dios debemos hacer lo que sea necesario por bendecir la existencia, la naturaleza y en generar la vida”



Viernes 02 de Enero de 2015


“PERMANECER EN CRISTO, LE DA EL NORTE A LA EXISTENCIA HUMANA”


PRIMERA LECTURA
1JUAN 2,22-28

“Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros”

Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Desde la óptica de Juan hay una verdad que es la más grande del mundo. Esa verdad está en la carne de Cristo, en cuanto, en esa carne hemos visto, oído y palpado la revelación que Dios nos ha dado de su amor y su salvación.

Según esto, la gran mentira es negar esa revelación que tiene precio y valor de sangre del Hijo de Dios. Y eso es lo propio del anticristo; eso es lo propio de aquel o aquellos que se oponen al Señor Jesús.

Por eso es fuerte la exhortación: "permanezcan en lo que han oído" (1 Jn 2,24). Es una advertencia severa, que podríamos poner en paralelo con las palabras, también graves, del apóstol Pablo: " Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema" (Gál 1,6-8).

Este tipo de advertencias  nos previenen contra las "novedades", un tema que aparece muchas veces en el Nuevo Testamento. El Evangelio es simple, contundente, eficaz; las novedades, que no son profundizaciones sino traiciones al Evangelio, son retorcidas, tratan más de seducir que de salvar; acarician nuestra conducta, no la cambian.


SALMO RESPONSORIAL: 97
R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Canto de aclamación a la realeza de Dios, Señor del universo y de la historia. El despliegue del poder salvador de Dios llega a su punto culminante en la encarnación de su Hijo y en la victoria de este sobre la muerte y el pecado.  

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 1,19-28

“En medio de vosotros hay uno que no conocéis”

Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: "¿Tú quién eres?" Él confesó sin reservas: "Yo no soy el Mesías." Le preguntaron: "¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?" Él dijo: "No lo soy." "¿Eres tú el Profeta?" Respondió: "No." Y le dijeron: "¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?" Él contestó: "Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías."

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?" Juan les respondió: "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia." Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los jefes judíos conocen bien la misión que realiza Juan el Bautista en la orilla del río Jordán. Están preocupados y deciden interrogarlo. La respuesta de Juan es clara y contundente: no es el Mesías, ni Elías, ni el profeta; es simplemente una voz que grita en el desierto, que invita a la conversión; administra un bautismo con agua como anticipación del nuevo bautismo que implantará el Mesías. Su misión es la de anunciar y preparar el camino.

Juan con su misión nos muestra cuál ha de ser nuestra propia misión: ser anunciadores y mensajeros de Buenas Noticias que hagan visible el amor, la justicia y la paz de Dios en medio de los hermanos. Los cristianos tenemos la responsabilidad primera de preparar el corazón del mundo para que pueda escuchar la voz de Dios. Si los cristianos no ofrecemos nuestra vida, nuestras comunidades y nuestras Iglesias para hacer un mundo nuevo, ¿cómo podrá entonces conocer el mundo el proyecto de Jesús? Esto lo hacemos como servidores, excluyendo toda arrogancia del poder o de creernos los únicos responsables en la construcción de un mundo mejor.

ORACIÓN
Gracias Señor por este nuevo día, tu amor y bendiciones. Que a lo largo de este nuevo año que comienza podamos dar a conocer tu presencia en nuestra vida a los demás por medio de nuestro propio testimonio. Amén.

“Podemos ir al encuentro del Señor allí donde él nos espera con riesgo, o amarrarnos a nuestras seguridades allí donde no lo dejan llegar”


Sábado 03 de Enero de 2015


“¡QUE ALEGRÍA SER HIJO DE DIOS!”

PRIMERA LECTURA
1JUAN 2,29-3,6

“Todo el que permanece en él no peca”

Queridos hermanos: Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.

Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Si hay algo característico de nuestra fe cristiana, ya desde su profunda raíz en el pueblo de Israel, es esa conciencia del tiempo como una flecha que apunta a la realización de un designio. Para nosotros el tiempo tiene una dirección. Nuestra vida no es una brizna en medio de la tormenta. Pasado significa promesa; presente significa primicia; futuro significa plenitud.
En la primera lectura de hoy es clara esta secuencia. Escribe el apóstol: "consideren el amor tan grande que nos ha demostrado el Padre" (1 Jn 3,1); ello corresponde al pasado; luego dice: "ahora somos ya hijos de Dios" (1 Jn 3,2); eso alude al presente; por último añade: "seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es" (1 Jn 3,2).
El amor manifiesto se convierte en una promesa. Es un cheque a nuestro favor; es el anuncio de algo maravilloso que no esperábamos, que no merecíamos, que no podíamos describir siquiera. Ese amor se traduce en un presente cargado de noble dignidad: somos hijos de Dios. De allí brotan todos nuestros derechos y deberes. Pero no es ello todo, sino solo la primicia de algo mayor aún: seremos semejantes a él. Es la plenitud. El tiempo tiene una dirección y esa dirección apunta hacia la plenitud.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R. / Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

Tañed la citara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Se le ha dado a  este salmo varios títulos, tales como “El Juez de la Tierra” o “Canto de alabanza a Dios después de la victoria”. Está inspirado en el libro de Isaías (cap. 56-66). Una victoria del pueblo sirve de ocasión al poeta para dirigir a las naciones toda una invitación para que vengan  cantar a Dios, reconociendo su poderío y su fidelidad a las promesas hechas a su pueblo. A pesar de su brevedad incluye este salmo dos fragmentos   de distinta procedencia: acción de gracias por su liberación y anuncio del reino del Señor Dios

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 1,29-34

“Éste es el Cordero de Dios”

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel."

Y Juan dio testimonio diciendo: "He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios." Palabra del Señor. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Juan Bautista vio acercarse a Jesús y dijo: Ahí está el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. De él yo dije: Detrás de mí viene un hombre que es más importante que yo, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero vine a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel. Juan dio este testimonio: Contemplé al Espíritu, que bajaba del cielo como una paloma y se posaba sobre él. Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar me había dicho: Aquél sobre el que veas bajar y posarse el Espíritu es el que ha de bautizar con Espíritu Santo. Yo lo he visto y atestiguo que él es el Hijo de Dios.
Así como una radiografía revela la estructura de un ser humano, del mismo modo, el bautizo de Juan Bautista revela la verdadera naturaleza de quienes lo reciben. Aquellos que buscan a Dios acuden al desierto el resto se queda en casa.  Pero en esa procesión que revela las verdades ocultas en el corazón humano, aparece Jesús como el ser humano definitivo. Por esto en el Evangelio, el Bautista llama a Jesús ‘cordero’, ‘el portador del Espíritu’, ‘el Hijo de Dios’. Esa función reveladora del bautismo de Juan, la ejerce en el cristianismo el ‘seguimiento de Cristo’. Compartir con Jesús su Palabra, vida y misión nos permite hacernos la radiografía y preguntarnos si tenemos la estructura motivacional para anunciar el evangelio. Nosotros ya no somos como Juan Bautista profetas precursores, sino, como el evangelista Juan, profetas evangelizadores. No anunciamos un bautismo de purificación, sino una inmersión en la vida de Cristo. El bautismo cristiano es el símbolo de la participación plena en la vida de Jesús, en su misión evangelizadora y en su instauración del reino.
¿Qué nos revela nuestro bautismo cristiano con respecto a nuestra misión evangelizadora? ¿Nos ayuda el seguimiento de Jesús a clarificar nuestras verdaderas motivaciones como cristianos? 

ORACIÓN
Gracias Señor por que de nuevo nos permites encontrarnos contigo a través de tu Palabra. Que podamos reconocernos como hijos (as) tuyos (as) y los demás lo noten viendo en nosotros la práctica de la justicia, amor y misericordia, sobre todo por los más necesitados. Amén.

“El gozo en el Señor va más allá de  un momento de emoción, es nacer de Dios constantemente y obrar reconociendo en el prójimo al hermano”


Domingo 04 de Enero de 2015


“PONERSE EN CAMINO AL ENCUENTRO CON JESUCRISTO”

EPIFANÍA DEL SEÑOR

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 60,1-6

“La gloria del Señor amanece sobre tí ”

Levántate, Jerusalén, envuelta en resplandor, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti. La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria. Las naciones vendrán hacia tu luz, los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer. Levanta los ojos, y mira a tu alrededor: todos se reúnen y vienen hacia ti. Tus hijos vendrán desde lejos; tus hijas serán traídas en brazos. Tú, al verlos, estarás radiante de alegría, tu corazón se llenará de gozo; te traerán los tesoros de los países del mar, te entregarán las riquezas de las naciones. Te verás cubierta de caravanas de camellos que vienen de Madián y de Efá; vendrán todos los de Sabá, cargados de oro y de incienso, y proclamarán las acciones gloriosas del Señor. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La época en que se escribe esta parte del libro del profeta Isaías (Tercer Isaías) corresponde a la restauración, es decir, al regreso a Jerusalén de los exiliados en Babilonia, regreso a la gran ciudad de Dios. Cuando este grupo de exiliados llegó a Israel encontró sus ciudades destruidas, sus campos abandonados o apropiados por otras familias, las murallas derruidas y el templo, el lugar donde Yahvé habitaba, incendiado. Esta dramática realidad los desanimó completamente, centrando sus esperanzas y sus motivaciones únicamente en la reconstrucción de sus viviendas y sus campos, dejando de lado la restauración del templo y, con ello, la confianza en la venida gloriosa de Yahvé, quien traería para Israel la salvación plena en la misma historia. Isaías anima la fe de su pueblo, los invita a poner nuevamente su fe y su corazón en la fuerza salvífica de Yahvé, quien traerá la paz y la justicia a su pueblo, por ello Jerusalén será una ciudad radiante, llena de luz, en donde la presencia de Dios como rey hará de ella una nación grande, ante cuya presencia se postrarán todos los pueblos de la tierra. El profeta manifiesta con esta gran revelación que Dios es quien dará inicio a una nueva época para Israel, una época donde reinará la luz de Dios y serán destruidas todas las fuerzas del mal, pues Dios se hace presente en Israel y ya más nadie podrá hacerle daño.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R./ Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

Dios mío, confía tu juicio al rey,
 tu justicia al hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R.

Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos;
que los reyes de Sabá y de Arabia le ofrezcan sus dones, que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. R.

Porque él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R.

 OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Oración por el rey de Israel, en la que se idealiza proféticamente su figura como gobernante que implanta la justicia y la paz. El éxito del rey asegura la prosperidad para todo el pueblo.  Ya en el judaísmo este salmo fue interpretado mesiánicamente y lo mismo ha hecho la liturgia cristiana. Cristo es el verdadero Rey que establece la justicia y la paz, su Reino es universal.

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 3,2-6

“Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos”

Pues ya sin duda sabrán que Dios me ha encargado anunciar a ustedes lo que él, en su bondad, ha dispuesto. Por revelación he conocido el designio secreto de Dios, como ya les escribí brevemente.
Al leerlo, pueden darse cuenta de que conozco este designio secreto realizado en Cristo, que no se dio a conocer a nadie en otros tiempos, pero que ahora Dios ha revelado a sus santos apóstoles y profetas por medio de su Espíritu. El designio secreto es este: que por el evangelio Dios llama a todas las naciones a participar, en Cristo Jesús, de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa que el pueblo de Israel. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Esta visión profética posee una comprensión muy reducida de la acción salvífica de Dios, ya que es asumida como una promesa que se cumplirá en beneficio única y exclusivamente del pueblo de Israel y no de toda la tierra. Pablo, a través de la carta a los Efesios, ampliará esa comprensión, afirmando que la salvación venida por Dios, a través de Jesús, es para “todos”, judíos y paganos. El plan de Dios, según Pablo, consiste en formar un solo pueblo, una sola comunidad creyente, un solo cuerpo, una sola Iglesia, un organismo vivo capaz de comunicar a toda la creación la vida y la salvación otorgada por Dios. La carta a los Efesios expresa que el misterio recibido por Pablo consiste en que la Buena Nueva de Cristo se hace efectiva también en los paganos, ellos son coherederos y miembros de ese mismo Cuerpo; esto significa que Dios se ha querido revelar a toda la humanidad, actúa en todos, salva a todos, reconcilia a todos sin excepción.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 2,1-12

“Vimos su estrella y venimos a adorarle”

Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron:
--¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo.
El rey Herodes se inquietó mucho al oir esto, y lo mismo les pasó a todos los habitantes de Jerusalén. Mandó el rey llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dijeron:
--En Belén de Judea; porque así lo escribió el profeta:
'En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá,no eres la más pequeña, entre las principales ciudades de esa tierra; porque de ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo Israel.'

Entonces Herodes llamó en secreto a los sabios, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Luego los mandó a Belén, y les dijo:

--Vayan allá, y averiguen todo lo que puedan acerca de ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme, para que yo también vaya a rendirle homenaje.
Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho. Luego entraron en la casa, y vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose le rindieron homenaje. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no debían volver a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN:
Hoy celebramos la epifanía del Señor, que significa manifestación. Con el nacimiento de Jesús se nos ofrece una manifestación maravillosa de Dios que cambia todo el sentido de nuestras vidas. Cuando Dios se nos manifiesta y lo acogemos con alegría, se transforman nuestros pensamientos, criterios, cambian nuestros caminos, se iluminan nuestros proyectos y se realizan nuestros sueños.

En este texto se muestra, el rechazo de este nacimiento por parte de las autoridades políticas representadas en el rey Herodes, quien se inquieta ante la noticia del nacimiento de un nuevo rey. Herodes simboliza la ambición, el egoísmo, la prepotencia, la envidia, la injusticia, el camino del poder.
Y en otro escenario vemos en un lugar de Belén, en un pesebre, la familia de Nazareth, que representa un proyecto de familia de puertas abiertas, de unidad, de justicia, de misericordia y de servicio.

Los magos venidos de oriente encuentran la casa de Belén, ellos son paganos, han visto una luz y una estrella y vienen a Jerusalén para buscar al Rey y Mesías. Existe un juego de contrastes: Jesús nace en medio de su pueblo elegido que se sobresalta con su presencia pero no lo acoge sino que lo va a rechazar más tarde y lo llevará a la cruz. En cambio, los paganos, los de afuera, los extraños descubren el valor de Jesús, lo reconocen como Salvador y lo adoran en su pequeñez. Los propios no tienen la capacidad de leer los signos de la historia y se desentienden; los lejanos se dejan tocar por su luz, por una presencia sencilla, y descubren que tras la presencia de un niño pequeño hay una fuerza salvadora que todo lo transforma.
Los magos venidos de Oriente se vuelven para nosotros un testimonio, ellos viajan de lejos, hacen un camino, buscan, interrogan, hasta descubrir una pequeña luz, que siguen para encontrar al Rey y Señor, una vez que lo encuentran se postran ante Él, lo adoran, se llenan de alegría, son trasformados, y regresan a su tierra por otro camino, con la seguridad de una presencia, con la fuerza de una vida y la alegría de un encuentro.

He ahí la oferta que nos hace el evangelio de hoy. En este año que iniciamos hemos de hacer nuestro propio camino con la dirección del Señor, buscar al Señor con decisión, dispuestos a seguirle y a llevar cabo su proyecto.

ORACIÓN
Señor hoy queremos reconocerte, como el soberano y rey de nuestra vida. Que podamos entregarte como regalo nuestra disposición, nuestro tiempo, nuestras facultades y talento, en especial todo nuestro amor y toda nuestra vida sin reservarnos nada para nosotros. Amén.


“Déjate conducir por la fuerza del amor, ese que acepta a los demás con sus imperfecciones y sabe ver lo mejor que hay en su interior”