“LO
ESENCIAL ES EL AMOR”
PRIMERA LECTURA
ÉXODO 22,20-26
“Si explotáis a viudas y huérfanos, se encenderá mi
ira contra vosotros”
Así dice el Señor: "No oprimirás ni vejarás al
forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a
viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los
escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras
mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi
pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole
intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de
ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde,
si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy
compasivo." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Poco tiempo después de la salida del pueblo judío de
Egipto (al tercer mes, dice Ex. 19,1), llega Israel al pie del monte Sinaí. Allí
tendrá lugar el acontecimiento que sellará definitivamente la relación de Dios
con su pueblo: La Alianza. Israel ha sido elegido por Yavhé después de que ha
sido liberado de la esclavitud y ahora estas acciones recibirán su confirmación
definitiva en la revelación de Dios que dará al pueblo sus mandamientos y el
código de la alianza; Israel será el pueblo de Dios para siempre. Estos tres
pasos ( elección, liberación y alianza) de un único hecho histórico
constituirán el dogma primordial de la fe de Israel, y a partir de él se
interpretará todo el resto.
Para ello el texto en esta alianza se vale de tres
figuras que simbolizan lo que NO es su proyecto: la viuda, como símbolo de los
más desvalidos de los seres por no tener un macho que le de identidad; el
forastero, por no tener un pedazo de tierra donde realizar su proyecto personal
y familiar, y el que no posee nada y que va de préstamo en préstamo, como
símbolo de un indigente. Si el seguidor de Yavhé pasa por alto estos tres
extremos o se aprovecha de su situación o no hace nada por mejorarla ( lo más
común aún en nuestros días) el mismo está atrayendo sobre sí la desgracia por
ir en contravía del proyecto de la justicia que es la esencia misma del
propósito de Dios que mueve todo el aparato liberador de Egipto
SALMO RESPONSORIAL: 17
R./ Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R.
OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Este Salmo es una alabanza a Dios (puesta en boca de
David) por la protección que obtuvo en su lucha contra diversos enemigos. La
presencia de Dios se manifestó en medio de la tormenta. El tono guerrero de
este salmo podemos tomarlo como una imagen literaria y aplicarla a realidades
nuevas, en el orden espiritual. También estamos en lucha con el pecado, con el
mal, con la muerte. Dios es el único que puede iluminar nuestras
tinieblas.
SEGUNDA LECTURA
1TESALONICENSES 1,5C-10
“Abandonasteis los ídolos para servir a Dios y vivir
aguardando la vuelta de su Hijo”
Hermanos: Sabéis cuál fue nuestra actuación entre
vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del
Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu
Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y
de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en
Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de
boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya
que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo,
abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y
verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a
quien ha resucitado de entre los muertos y que os libra del castigo futuro.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Esta segunda
lectura enviada a la comunidad de
tesalónica es una acción de gracias que sirve de prólogo. El pasaje describe la
acogida dispensada a Pablo por la
comunidad y como se ha difundido en ella la Buena Nueva del evangelio. Pablo ha
quedado sorprendido por el celo con el que los tesalonicenses le han imitado,
convirtiéndose, a su vez en un modelo para los demás creyentes y comunidades.
El crecimiento de la iglesia se realiza
a través de limitaciones, si así puede decirse. El Antiguo Testamento
pedía a los fieles que imitaran a Dios: que sean santos como Dios es santo (Lev
19,1-2). Esta misma idea se encuentra también en la enseñanza de Jesús (Mat. 5,
48; luc 6,36). Pero lo que caracteriza al Nuevo Testamento es que las mujeres y
hombres pueden ser imitados porque ellos mismos se han convertido en signos de
Dios.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 22,34-40
“Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti
mismo”
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús
había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era
experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es
el mandamiento principal de la Ley?" Él le dijo: ""Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser."
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos
sostienen la Ley entera y los Profetas." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Con el evangelio de hoy podríamos decir que hemos
comenzado la recta final del año litúrgico; esto significa que dentro de un mes
estaremos finalizando un ciclo litúrgico para dar inicio al siguiente. Nos vienen entonces de maravilla las lecturas
de hoy, para que desde ya empecemos a revisar nuestra vida de fe y cada una de
nuestras acciones a lo largo de este año.
La frase clave del domingo anterior nos puede ayudar a entender con más
precisión el mensaje de hoy y el de los próximos domingos. Escuchamos hace ocho
días la bien conocida frase de Jesús que en su primera parte a muchos no nos
gusta: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Mt
22,21”. Centrémonos hoy pues en esta
segunda parte, es decir en lo más importante: lo que hay que dar a Dios; de
este modo lo que habría que darse al César tendrá siempre que ir disminuyendo
cada vez más, en la medida en que vamos ampliando nuestra conciencia de ciudadanos
del Reino de Dios; de tal manera que todo lo que somos y tenemos estará
únicamente en función de ese proyecto del Reino que es una sociedad
alternativa, solidaria, igualitaria y fraterna; él, “César” (impuestos
exagerados e injustos) y su sistema tendrán que desaparecer por fuerza. El
evangelio de hoy también nos coloca en una situación de controversia como el
domingo pasado. Los diversos adversarios
proponen sistemas a Jesús para comprometerle; quieren colocarlo contra la
espada y la pared. El turno hoy es para un experto en la ley, el grupo de los
fariseos. La cuestión que propone a Jesús es típica para los expertos en la
ley, se había llegado a establecer una lista de doscientos cuarenta y ocho
mandamientos y trescientas sesenta y cinco prohibiciones. Ante este cúmulo,
muchos expertos hacían afirmaciones que se acercaban a la de Jesús. La pregunta
por el mandamiento “principal” de la ley, supone que Jesús debe responder sobre
los mandamientos escritos en los libros atribuidos a Moisés (Torá). La respuesta
de Jesús pone en un mismo plano dos mandamientos, los dos tenidos por
principales, de modo que hace de ellos uno sólo: “Amar a Dios y amar al
prójimo”. Los libros de la ley de los
profetas con tantas normas, dogmas y leyes (seiscientos trece), son resumidas
por Jesús en el “Amor”. Pues bien, el que ama a Dios y ama al prójimo cumple
todos los mandamientos contenidos en esta alianza, el amor es la única manera
de ser fiel a la alianza. El amor es la
única certeza y garantía de ser verdaderamente felices aquí en la tierra y más
adelante heredar el cielo. Como lo he
comentado muchas veces con ustedes, el gran reto del cristianismo de toda la
historia (pasado, presente y futuro) es: “Viviendo el AMOR de Dios, atreverme a
PERDONAR y amando y perdonando hacerme SERVIDOR Y MISIONERO para los demás”,
(AMAR, PERDONAR Y SERVIR).
ORACIÓN
Dios Padre nuestro, creemos en Ti aunque no te
veamos, pero nos llenamos de una alegría radiante al saber que somos tuyos y
nos amas. Sabemos, que tú siempre estas presente en nuestra vida especialmente
en el rostro de nuestros hermanos más necesitados y en ellos podemos expresar
todo nuestro amor hacia Tí. Permite que en nuestra vida lo fundamental siempre
sea el amor, tanto a ti, como a los
hermanos, y que tu amor nos lleve a
vivir una vida coherente a nuestra fe. Amén.
“El Espíritu de Dios nos capacita para amar a todos
sin preferencias ni miramientos”
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