27º domingo de tiempo ordinario
“ES
HORA DE PRODUCIR FRUTOS DE VIDA”
Algunos seguimos aferrados a un «servicio de la palabra» más apto para
generaciones pasadas que para la sociedad actual. Pretendemos hacer oír una
«palabra» alejada de la realidad que vivimos, expresada en un lenguaje teórico,
con poco sabor de la vida y la problemática de la gente... Nos preguntamos cómo
lograr que nuestro «servicio de la palabra» se inspire y se haga real en los compromisos
concretos por la Vida, la Justicia y la Solidaridad concretas, tal como se
viven en el día a día..... Miremos a los profetas, que pueden orientarnos en
este sentido y cómo ocurre otro tanto con la predicación de Jesús, en el
evangelio de hoy, valiéndose también del tema de la viña para expresar su
mensaje.
PRIMERA
LECTURA
ISAÍAS 5,1-7
“La viña del Señor de los ejércitos es la casa de
Israel”
Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor
a su viña. Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la
descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un
lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones. Pues ahora, habitantes de
Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más
cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera
uvas, dio agrazones? Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi
viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la
pisoteen. La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y
cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor de los ejércitos es la casa de
Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho,
y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos. Palabra de
Dios.
REFLEXIÓN
Este
canto de la viña, compuesto Por Isaías al principio de su misterio y recitado,
probablemente, con ocasión de la fiesta de la vendimia, es una de las piezas
poética más hermosas de toda la biblia. Se trata de un mensaje al pueblo como
comunidad de Dios, a través de un canto
que hoy llamaríamos una canción de protesta o denuncia, por lo que
interesa mucho conocer un poco la situación sociopolítica, religiosa y económica del momento. De esta situación
podemos hacernos idea y leemos después las siete maldiciones que se pronuncian
contra los acaparadores, poderosos terratenientes opresores de tierras y fortunas,
que habían desplazado al pueblo pobre, contra los especuladores del suelo y los
estafadores, los jueces y líderes corrompidos, los campeones en beber vino y
los que banquetean despreocupados de la necesidad y miseria de sus hermanos,
los que confunden el mal y el bien y los que son sabios a sus propios ojos.
SALMO RESPONSORIAL: 79
R. / La viña del Señor es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R.
¿Por qué has derribado su cerca
para que la
saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R.
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R.
OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Este salmo se refiere sobre todo a las calamidades
del reino del norte. Utiliza la alegoría de David. La imagen de la vid es
utilizada también en el Nuevo Testamento para referirse al pueblo de Dios.
Nosotros también debemos repetir: “La luz de tu mirada nos dará la salvación”.
SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 4,6-9
“Poned esto por obra, y el Dios de la paz estará con
vosotros”.
Hermanos: Nada os preocupe; sino que, en toda
ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones
sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio,
custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable,
laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y lo que
aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios
de la paz estará con vosotros. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo escribe a la comunidad de
Filipos, con un destino muy incierto, se despide de todos sus discípulos(as). Y
lo hace con una invitación a la paz: “nada os preocupe”. Ahora bien, esta
actitud del cristiano no surge de una filosofía o modo de entender la vida a
nivel simplemente humano, sino que surge de la seguridad del encuentro con el
Señor de la Vida. “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús “: la paz que
proviene de Dios está en otro plano diferente al que proviene de las
posibilidades humanas y de su modo de comprenderlas. Es una paz que como un
centinela, mantiene al cristiano adherido de corazón y pensamiento a Jesucristo
unido siempre a la pequeña comunidad de vida. Finalmente el apóstol termina con
una doble recomendación a la comunidad: asumir los valores humanos captados y
divulgados por los pensadores griegos
del momento pero, leyéndolos a partir de los valores del evangelio, es decir
haciendo una lectura de la vida iluminada por el texto sagrado.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 21,33-43
“Arrendará la viña a otros labradores”
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y
a los senadores del pueblo: "Escuchad otra parábola: Había un propietario
que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó
la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado
el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los
frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon
a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados,
más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a
su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los
labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo
matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron
fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué
hará con aquellos labradores?" Le contestaron: "Hará morir de mala
muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen
los frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No habéis leído nunca
en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la
piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro
patente"? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y
se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La parábola de los viñadores
homicidas es una clara alusión a la relaciones entre el Reino de Dios y el
pueblo de Israel, y nos permite situar el Reino
desde un perspectiva histórica. Desde antiguo se había comparado a
Israel con una viña plantada y protegida por Dios. Ahora bien la parábola a
manera de denuncia ilustra la terrible r ealidad
económica que vivía el pueblo en el tiempo de Jesús, en donde la tierra estaba
mal distribuida, como siempre las grandes víctimas eran los pobres. Existían
grades latifundios, la mayoría de los cuales estaban a manos de los poderosos y
de los extranjeros. A los campesinos, sencillos y pobres, oriundos de estos
territorios, les tocaba tomar en arriendo las tierras y a los propietarios
debían entregarles, seguro que con mucho dolor, la producción que la
tierra daba. Era un circulo brutal de
muerte, de empobreciendo, de deshumanización. Esto fue generando entre los
pobres que vivían como esclavos en su propio territorio, en su propio país, un
odio profundo contra los ricos extranjeros que se quedaban con toda la riqueza.
Por eso para los campesinos empobrecidos asesinar al hijo heredero, era la
oportunidad propicia para quedarse con la tierra en cuanto, según la
legislación judía, toda tierra que no tuviera legitimo sucesor para heredarla
pasaba a ser propiedad de los primeros que la ocupasen. Pero en el relato del
evangelio los trabajadores de la viña se equivocan: porque será el mismo
propietario de la viña quien vendrá a tomar las riendas de la misma y él
personalmente tomará posesión de ellas antes que quede vacante y entones se le confiara a otros. Jesús toma un ejemplo fuerte para
expresarnos lo que el experimenta en lo más íntimo de su ser sobre el Reino de
Dios.
Nosotros hoy no
podemos entender el texto a nuestro propio antojo. Jesús es claro y
preciso en su enseñanza. Es cierto, la
injusticia reina en el mundo, pero el reino que Jesús anuncia, no puede
instaurarse con violencia, ni con injusticia, tampoco por odios o venganzas.
Esta parábola toco sin duda la conciencia de la autoridad política, económica y
religiosa, en cuanto el Reino es Buena Nueva
para los pobres y excluidos de la historia. Nuestra tarea hoy como
cristianos es hacer nuestra esta parábola adhiriéndonos total y plenamente a
Jesús y a su proyecto liberador de vida.
ORACIÓN
Señor y Padre Nuestro,
vuelve hoy tus ojos a tu pueblo, mira tú viña amada y visítala con tu fuerza y
bendición. Regálanos tu Espíritu para que podamos brindar como producto, frutos
abundantes de vida. Restáuranos, consérvanos en ti para que demos alabanzas y
servicio a tu Reino. Amén
"Lo
que Dios espera de nosotros es frutos de amor y solidaridad”
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