lunes, 1 de julio de 2013

Miércoles 24 de Julio de 2013


“ABIERTOS A LA ACCIÓN DE DIOS DAMOS FRUTO ABUNDANTE PARA LA COMUNIDAD”

 PRIMERA LECTURA
ÉXODO 16,1-5.9-15

“Acérquense al Señor que ha escuchado sus murmuraciones”

Toda la comunidad israelita salió de Elim y llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí. Era el día quince del mes segundo después de su salida de Egipto. Allí, en el desierto, todos ellos comenzaron a murmurar contra Moisés y Aarón. Y les decían:
--¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto! Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos hasta llenarnos, pero ustedes nos han traído al desierto para matarnos de hambre a todos.

Entonces el Señor le dijo a Moisés:

--Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá solo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no. El sexto día, cuando preparen lo que van a llevar a casa, deberán recoger el doble de lo que recogen cada día.

Luego Moisés le dijo a Aarón:

--Di a todos los israelitas que se acerquen a la presencia del Señor, pues él ha escuchado sus murmuraciones.

En el momento en que Aarón estaba hablando con los israelitas, todos ellos miraron hacia el desierto, y la gloria del Señor se apareció en una nube. Y el Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

--He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y diles: 'Al atardecer, ustedes comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta quedar satisfechos. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.'

Aquella misma tarde vinieron codornices, las cuales llenaron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían unos a otros: "¿Y esto qué es?" Y Moisés les dijo:

--Este es el pan que el Señor les da como alimento. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El pueblo luego del paso por el Mar Rojo, donde experimentó la fidelidad de Dios, empieza a experimentar la dureza del desierto y de nuevo protesta contra Moisés y contra Dios, anhelando el pan y la carne que comían en Egipto.
La respuesta de Dios es inmediata. Se sirve de dos fenómenos naturales que, por su oportunidad, fueron interpretados como actuaciones prodigiosas de Dios para con su pueblo: una bandada de codornices que emigran y se ponen al alcance de los israelitas, y el maná una especie de resina comestible de algún árbol o alguna clase de rocío alimenticio. Habrá alimento para todos, todos los días. Observemos algunos detalles del relato; 1) Cada uno debe recoger lo que necesita comer (justo reparto de los bienes); 2) nadie debe guardar para el día siguiente (no acaparar, no acumular, no concentrar los bienes en pocas manos), 3) El día sexto recogerán el doble (para reservar el día séptimo al descanso, pues el hombre es un hijo de Dios, no una máquina). Todo esto permite concluir que la intención del autor de este relato (de la corriente sacerdotal) es ayudar al israelita del exilio y del post-exilio a reconstruir su fe, meditando en los prodigios realizados por Dios en el pasado, en medio del pueblo.

SALMO RESPONSORIAL: 77
R./ El Señor les dio un trigo celeste.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 13, 1-9

“Cayó en tierra buena y dio fruto”

Aquel mismo día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del lago. Como se reunió mucha gente, Jesús subió a una barca y se sentó, mientras la gente se quedaba en la playa. 3 Entonces se puso a hablarles de muchas cosas por medio de parábolas.
Les dijo: "Un sembrador salió a sembrar. Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda; pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio buena cosecha; algunas espigas dieron cien granos por semilla, otras sesenta granos, y otras treinta. Los que tienen oídos, oigan."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
No olvidemos que lo que está de fondo en este pasaje es la comunidad de Mateo. El tema de las parábolas de Jesús es el del Reinado de Dios, no como una teoría, sino como una praxis que exige una respuesta para ser comprendida. El sembrador es Dios; Jesús es el mensajero de Dios por excelencia. La semilla es la revelación de Dios y su proyecto de Reino. Los suelos representan las diferentes formas de recepción humana. El pasaje del evangelio de Mateo muestra la pedagogía de Jesús a través de sus parábolas: enseñar a la intemperie. Indudablemente la presión de la gente debe haber sido bastante fuerte como para justificar la posición extraña y sin precedentes de enseñar desde una barca. A partir de la parábola del sembrador nos damos cuenta de que la propuesta de crear una comunidad humana alternativa se nos da en realidades sencillas y cotidianas; pero se hace necesario seguir madurando la experiencia de fe, que conlleva necesariamente confiar más radicalmente en Dios. El mensaje es que, a pesar de algunos fallos, de los fracasos de la existencia, el Reino tendrá finalmente éxito.

ORACIÓN

Que bello Señor Jesús cuando a través de la naturaleza sacas tanta enseñanza. Si, por favor ayúdanos a ser tierra buena, abonada con tu Palabra, la oración, la comunidad y sobre todo con la comunión permanente contigo, que nos lleva a ser personas gratas, solidarias, sabias y amorosas. Amén    

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